Hot Cross Buns – Panecillos de Pascua {Video receta}

Jamás imaginé que estos panecillos pudieran estar tan increíblemente buenos. Seguro que los habéis visto en mil ocasiones y pueden llegar a parecernos un panecillo dulce más. Estos Hot Cross Buns han sido un descubrimiento de sabor y textura sin lugar a dudas, en casa nos han encantado.

Es tradición consumir estos panecillos especiados en Pascua. Su aspecto, con una cruz en la superficie, es un símbolo que se  cree que representa la crucifixión. Digo que se cree porque los anglosajones ya consumían panecillos marcados con una cruz anteriormente a la expansión del Cristianismo.

Origen de los Hot Cross Buns

Degustaban unos bollos marcados con una cruz en honor a la diosa Eostre (antigua divinidad germánica de la primavera, quien se halla tras el nombre de Pascua en inglés: Easter) que representaban los cuatro cuartos de la luna. Aunque también se dice que los griegos ya marcaban panecillos con una cruz.

Según Elisabeth David, escritora culinaria, los reyes protestantes de Inglaterra encontraban estos panecillos como una amenaza frente al catolicismo puesto que eran elaborados con la masa que se preparaban las hostias consagradas. Esto conllevó a un intento por parte de los Reyes para prohibir su venta.

Gozaban de gran popularidad de modo que Isabel I promulgó una ley en la que se permitía vender los Hot Cross Buns en panaderías pero solo en Pascua y Navidad.

Poniendo en marcha estos panecillos…

Se trata de unos panecillos tiernos especiados y aderezados con pasas, tradicionalmente. En su superficie se dibuja una cruz que puede llevarse a cabo con diferentes métodos; una masa/pasta elaborada con harina, con glaseado o bien practicando unos cortes en su superficie.

La receta que hoy comparto con vosotros está basada en uno de mis libros que forman parte de mis tesoros personales, Baking and Pastry, es una pasada. La receta de la masa la he respetado casi en su totalidad, siempre me veo tentada a modificar cosillas para darle un toque personal.

Algo que me gustó mucho, muchísimo, es el toque cítrico que tienen. Ya no solo en la masa, con ralladura, sino además, el añadido de limón confitado. ¡Es una pasada! Reduje la cantidad de pasas porque me parecía una barbaridad… pero, por supuesto, sed libres de utiliza más si así lo deseáis.

La crema de la cruz tuve que reajustarla un poco porque me resultaba excesivamente densa y creo que me hubiera dado problemas al escudillarla sobre los bollos. Me gusta esta versión que se dispone antes de hornear y queda grabada en el panecillo, mucho más que con un glaseado.

El almíbar que utilizo para pintar justo al sacarlos del horno es el mismo que me quedó de elaborar el limón confitado. La receta original lleva otro almíbar con licor, pero me gustaba la idea de reutilizar este almíbar hecho a fuego lento con los limones. Quedan estupendos…

Buenísimos, buenísimos… de verdad. Mucho más de lo que pueden parecer. Ir practicando un poco con ellos, que tengo la sensación de que son los compañeros perfectos para las torrijas 😉

INGREDIENTES PARA 18 UNIDADES:

PARA LA MASA:

• 400 g de harina de fuerza
• 100 g de harina panadera
• 4,1 g de levadura seca de panadero
• 250 g de leche entera
• 60 g de huevo (1 huevo L aprox)
• 40 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 16 g de miel
• 76 g de azúcar
• ralladura de dos limones grandes
• 0,5 g de all spice
• 0,9 g de canela molida
• 0,5 g de nuez moscada
• 10,5 g de sal
• 100 g de pasas
• 50 g de limón confitado (receta a continuación)
• 50 g de masa de recortes de masa danesa o croissants (facultativo)

PARA LA CREMA DE LA CRUZ:

• 64 g de harina floja para repostería
• 34 g de leche entera
• 33 g de azúcar
• 33 g de mantequilla a temperatura ambiente
• unas gotas de extracto de vainilla

PARA EL LIMÓN CONFITADO:

• 2 limones grandes
• 700 g de agua
• 180 g de azúcar
• agua, sin medida específica, para las 3 primeras cocciones

PARA PINCELAR:

• 1 huevo batido + una pizca de sal
• almíbar de confitar los limones para pincelar al final del horneado
• pistachos troceados (facultativo)

ELABORACIÓN:

Preparamos los limones confitados.

1. Lavamos los limones y secamos. Cortamos en rodajas y reservamos.
2. En una olla amplia añadimos agua suficiente para cubrir los limones, colocamos a fuego medio-alto y dejamos hasta llegar a ebullición.
3. Escurrimos el agua, volvemos a cubrir con agua nueva y repetimos el mismo proceso. Lo haremos un total de 3 veces. Este proceso nos ayudará a retirar el amargor de la corteza.
4. Escurrimos toda el agua de la última cocción y vertemos los 700 g de agua junto con el azúcar y las rodajas de limón. Colocamos a fuego medio y dejamos hasta obtener un almíbar espeso. Tened cuidado con no reducir el almíbar en exceso.
5. Retiramos del fuego, sacamos los limones con ayuda de unas pinzas y escurrimos.
6. Colocamos sobre una rejilla o una bandeja forrada con papel sulfurizado.
7. Dejamos enfriar completamente.

Preparamos la masa de los hot cross buns.

1. En el bol de la Kitchen Aid, o la amasadora con la que soláis trabajar, añadimos las harinas junto con la leche, el huevo, la levadura seca, la sal y las especias. Comenzamos a amasar, en velocidad 1, hasta obtener una masa homogénea.
2. Incorporamos la miel y amasamos de nuevo. Una vez que esté integrada, añadimos el azúcar junto con la ralladura de limón y volvemos a amasar hasta homogenizar.
3. Comenzamos a integrar la mantequilla poco a poco. Lo haremos por tandas y no añadiremos más hasta que esta se haya integrado por completo. Este paso nos puede llevar alrededor de 20-25 minutos.
4. Añadimos los recortes de masa danesa/croissant previamente troceada. Amasamos hasta que se integre por completo.
5. El tiempo total de amasado puede rondar los 35-40 minutos, es una masa de la que debemos obtener un desarrollo del gluten completo.
6. Una vez que tengamos una masa elástica y desarrollada, añadimos las pasas y el limón confitado. Lo haremos por tandas y amasando cada vez para asegurar que se distribuyan de manera uniforme.
7. Engrasamos un recipiente hermético e introducimos la masa dentro. Tapamos y dejamos levar hasta que doble su volumen, en mi caso fueron 5 y 1/2 horas a 22ºC.

Preformamos y formamos los panecillos.

1. Volcamos la masa sobre una superficie de trabajo limpia, dividimos la masa en porciones de 60 g cada una. Obtendremos 18 panecillos, uno de ellos con menor peso.
2. Preformamos, tapamos y dejamos reposar durante 15 minutos.
3. Formamos y colocamos sobre una bandeja forrada con papel de horno. Dejaremos alrededor de 3-4 cm entre cada pieza.
4. En mi caso he utilizado dos bandejas, una de ellas con 12 piezas y otra con 6 piezas.
5. Pulverizamos con agua, cubrimos con film y dejamos levar hasta que dupliquen su tamaño. En mi caso tardaron 4 horas pero a mitad de levado la temperatura estaba controlada a 30ºC (se me echaba el tiempo encima). Si queréis dejarlos a temperatura ambiente, rondarán las 5 ó 5 y 1/2 horas.

Preparamos la crema para hacer la cruz justo en el momento antes de utilizarla.

1. Mezclamos todos los ingredientes en un bol y mezclamos hasta obtener una crema homogénea.
2. Introducimos en una manga pastelera y reservamos.

NOTA: No he utilizado boquilla porque todas de las que disponía eran muy grandes o muy pequeñas, de modo que decidí realizar un corte directamente en la manga pastelera.

Horneamos.

1. Precalentamos el horno a 190ºC, lo haremos 20 minutos antes de hornearlos.
2. Pincelamos con huevo batido con sal y dibujamos las cruces en su superficie.
3. Introducimos en el horno a media altura y dejamos durante 18 minutos.
4. Sacamos, colocamos sobre una rejilla y pincelamos con el almíbar de limón previamente calentado.
5. Introducimos la otra bandeja y repetimos el mismo proceso.
6. Dejamos enfriar por completo antes de consumirlos… o al menos ¡que templen un poco!
7. Justo antes de servir, si lo deseáis, espolvoreamos la superficie con un poco de pistachos majados.

CONSERVACIÓN: Una vez que hayan enfriado por completo podemos guardarlos en una bolsa tipo zip. Nos aguantarán en perfecto estado de 2-3 días.

Creo que en lo que he redactado el post me he comido dos o …¡tres! es que son una gozada de verdad, peor que las pipas. Creo que tendré que ir a pegarme unas carreras o terminaré rodando XD

¡Pasad un fin de semana genial!

Un abrazo,
Eva

Fuentes: Wikipedia