Galletas de pecanas rellenas de Nutella
Hoy os traigo la MEJOR receta de galletas del mundo. No, no es una exageración o una forma de hablar. Es, literalmente (como diría mi hijo adolescente, jajaja), la mejor galleta que he comido hasta la fecha. Y ¿Cómo se llama esta maravilla? Galletas de pecanas rellenas de Nutella. Y ¿Por qué confirmas qué es la mejor? Porque reúne todos los requisitos para ser la galleta estrella. Bueno, aquí hago un inciso… Si te gustan las galletas jugosas y tiernas, con un exterior más firme, es la galleta de tus sueños. Pero si prefieres las galletas duras o extremadamente crujiente, igual esta no es tu galleta ideal.
Personalmente me gustan casi todas las galletas. De hecho, estoy intentando hacer memoria para ver si alguna no me gusta… Y no recuerdo ninguna. Me refiero en cuanto a formatos o tipos, porque si hablamos de marcas o cosas así, ahí si puedo enumerar unas cuántas que no me gustan nada.
Llevaba tiempo con la idea de dejaros recetas de galletas este tipo.
Las he visto mucho por Instagram y Pinterest, y siempre pensaba, ay las tengo que hacer. Pero como me pasa siempre, por una cosa u otra, las iba posponiendo. Pero todo tiene su momento y, supongo, este era el ideal para dejaros esta bomba en todos los sentidos. Porque es un plus de energía inmenso. Es muy difícil resistirse a una galleta gordita, con un interior jugoso y, además, rellena. De Nutella. Ya estoy pensando en hacer otras versiones… Como la pâte a tartiner de avellanas de Valrhona.
En esta ocasión las he rellenado de Nutella, pero puede usarse cualquier otro tipo de relleno, crema untable o mermelada, que sea acorde a vuestros gustos.
Por cierto, la receta que os dejo esta basada en la de Gallymini Patisse (gracias por tu trabajo!) y a la que le he dado algunas modificaciones. Ciertamente no se parecen demasiado ambas recetas, pero partí de la suya para llevar a cabo esta. Por lo que considero es muy necesario mencionar y enlazar su trabajo, porque seguramente a muchos de vosotros os pase como a mí. Gracias al trabajo de una persona, podéis llevar a cabo y crear algunas recetas.
Origen del azúcar.
El origen de las galletas está relacionado con el descubrimiento del azúcar.
La ruta de la caña nació en Nueva Guinea y llego hasta la India, de donde se extendió a China y al Próximo Oriente. Los pioneros en probar su sabor fueron los indios.
Las primeras referencias históricas del azúcar se remontan al año 4500 a.C. Mucho tiempo después, alrededor del año 510 a.C., el azúcar llego a Persia. De aquí, llegó a Europa en el siglo IV a.C., gracias a los viajes y conquistas de Alejandro Magno a través de Asia, pero no se cultivó.
Más tarde, los griegos la dejaron en herencia a los romanos, quienes la denominaron ‘sal de la India’.
En el Siglo VII d.C. se marca un hito importante en la difusión del consumo del azúcar. Son los árabes, verdaderos amantes del dulce, quienes al invadir las regiones del Tigris y Éufrates, descubren las infinitas posibilidades que presenta este ingrediente. Lo introducen en las zonas recientemente conquistadas, cultivando la caña de azúcar en Siria, Egipto, Chipre, Rodas y todo el Norte de África. Es precisamente allí, donde los químicos egipcios perfeccionan su procesado y la refinan.
Su expansión continua a través de los viajes de los comerciantes venecianos y, un siglo más tarde a través de las Cruzadas a Tierra Santa, se da a conocer en todo el mundo.
No es hasta la Edad Media cuando el azúcar llega a España.
Y se implanta como especia alimenticia, siendo muy usada para perfumar platos. Los boticarios comenzaron a usarla como parte integral de muchas recetas e incluso para preparar pócimas o medicinas para curar cualquier clase de mal, incluido el mal de amores.
Cuando se descubre América, el azúcar viaja en manos de los conquistadores españoles a Santo Domingo, donde se cultiva a gran escala, llegando más tarde a Cuba y México. Paralelamente, los españoles expanden su cultivo a zonas asiáticas como Filipinas y los archipiélagos del Pacifico. Los portugueses la introducen en Brasil, los franceses a las colonias del Océano Indico y los holandeses a las Antillas.
A finales del siglo XVII la producción y consumo de azúcar de caña se encontraba extendido prácticamente por todo el mundo. Las colonias se habían convertido en los principales productores mundiales de azúcar y la lucha por su independencia amenazaba el abastecimiento de Europa.
Fue Napoleón Bonaparte quien impulsó a través de sus campañas a comienzos del siglo XIX , la difusión del alimento, además de potenciar la construcción de azucareras en Francia, políticas que siguieron otras naciones de Europa y Alemania.
Origen de las galletas.
Los soldados del ejército persa de Darío (Inmortales), alrededor del año 500 a. C. , descubrieron el azúcar a orillas del río Indo durante una de sus expediciones de conquista. Se encontraron con una planta de la que decían “produce miel sin la ayuda de las abejas“. Los persas aprendieron a evaporar el jugo de la caña de azúcar en la India.
Los chinos, más tarde, seguirían sus mismos pasos en el siglo II a. C. En las cortes de China y Persia se consumían pasteles y galletas de bastante calidad. La fabricación de pasteles y galletas dulces llegó a la Península Ibérica en el siglo VIII, gracias a los árabes.
En el siglo XI, la fabricación de galletas se restringía a algunas cortes europeas. Por ejemplo, la francesa de Savoya, donde se consumían las savoiardio “galletas de Savoya”.
Se pueden diferenciar tres tipos básicos de galletas:
- Galletas elaboradas con masa dura o semidura, con la que se suelen fabrican variedades tradicionales.
- De masa blanda, para elaborar bizcochos y pastas.
- De masa líquida, que se utiliza para fabricar los famosos barquilloso neulas.
Durante los siglos XVII y XVIII, todo el azúcar que se consumía en Europa procedía de las plantaciones americanas de caña de azúcar. Se trataba de un bien escaso, y aunque durante las festividades señaladas se fabricaban galletas en casa y se vendían en las panaderías más renombradas, siguió siendo un capricho reservado a las clases adineradas. Esto sucedió así hasta el siglo XIX, momento en el que se empieza a producir el azúcar de remolacha en Francia.
En el año 1792, la panadería Pearson & Sons Bakery.
De Chicago empieza a fabricar un tipo de galleta de larga duración para marineros llamada Pilot Breado galleta náutica. Años más tarde se fusionó con New York Biscuit Company para crear Nabisco. Esta empresa creó las famosas Oreo en el año 1912.
Ese mismo año se empiezan a fabricar en un monasterio italiano los almendrados. Una galleta de forma redondeada con el interior blando, elaborada con almendras molidas o coco y aromatizada con chocolate, especias y aromas. Los carmelitas franceses, que deben permanecer encerrados en los monasterios durante la Revolución, empiezan a fabricar estas galletas para abastecerse de alimentos que se puedan conservar. También conocidos como macaroon o amaretti, estas últimas hechas con almendras amargas.
En 1596, bajo el reinado de Elizabeth R. en Inglaterra, se publica uno de los primeros libros que contiene recetas de galletas, The good housewife jewel, de Thomas Dawson. En una de las recetas se propone hacer una mezcla de harina fina, agua de calidad, huevos y azúcar, más otros ingredientes, como el clavo, que le añadirán sabores especiales.
En Alemania, durante el siglo XIX, se implantó la costumbre de regalar galletas los domingos de diciembre, durante el periodo de Adviento. Los alemanes acogieron esta costumbre de la antigua Roma, donde se regalaban bollos y panes, primero durante las Saturnales y después, en la Roma cristiana durante la Navidad. No tardaron en darse cuenta que antes de hornear las galletas, se podían estampar en ellas imágenes de animales, casas o escenas de la Biblia. Fue así como se crearon las famosas springerle.
Las galletas con relleno.
He buscado mucho y no encuentro un momento exacto en el que se detalle en qué momento se empezaron a unir dos galletas con un relleno a excepción de las famosas galletas del Príncipe de Beckelar.
Su historia se remonta al año 1850 cuando un panadero llamado Edouard de Beukelaer comenzó a fabricar sus propias galletas. Este panadero elaboraba galletas para el Príncipe de Bélgica, a quién le fascinaba merendar galletas y chocolate. De ese modo, pensó que sería una gran idea el unir ambos elementos para dar lugar a una galleta rellena.
El éxito fue tal, que pronto empezó a comercializarse para todo el mundo.
Su Hijo Edouart II construyó en el año 1955, una fábrica en un pueblecito alemán, Kempen, cerca del Rin, llamada “Fábrica de galletas flamenca E. de Beukelaer”. Desde entonces las galletas Príncipe se fabrican allí, haciéndose populares por su nombre alemán “Prinzen Rolle”.
De aquí, como ya sabemos bien, las ideas fueron evolucionando y dando lugar a nuevas creaciones. La galleta que hoy os dejo, Galletas de pecanas rellenas de Nutella por ejemplo, está rellena, pero no del modo que se llevan a cabo las galletas tipo sandwich. Por el contrario al morderla o partirla, encontraremos un relleno fundente, cremoso y lujurioso. Otra versión que nos permite disfrutar, mucho, del mundo de las galletas.
Receta Galletas de pecanas rellenas de Nutella
Ingredientes para 6 galletas de 135 g/pieza aproximadamente
- 120 g mantequilla sin sal, fría
- 125 g panela o azúcar mascabado claro
- 1 huevo L
- 265 g harina floja de repostería
- 3 g levadura química o impulsor
- 2 g sal
- 150 g pepitas de chocolate con leche, he usado chocolate Callebaut
- 50 g nueces pecanas
- Nutella, aproximadamente unos 90 g
MATERIAL QUE NECESITAREMOS Y VISIBLE EN EL VÍDEO:
- amasadora /Amasadora KitchenAid*+bol cristal KitchenAid*
- boles
- espátula de silicona
- báscula digital de cocina
- bandeja perforada, la mía es de DeBuyer*
- silpat o lámina de teflón
- recipiente para refrigerar las galletas formadas, el mío es este molde cerámico Emile Henry*
- cortador de galletas redondo o aro con un diámetro superior al de las galletas (facultativo)
- rejilla de enfriado
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Elaboración
Preparamos la masa de galletas.
- En el bol de la amasadora añadimos la mantequilla, cortada en cubos, junto con el azúcar. Batimos con la pala a velocidad 1 hasta lograr una mezcla, más o menos, homogénea. Si queda algún pequeño trozo de mantequilla sin integrar, no pasa nada.
- Incorpora el huevo y mezcla de nueva hasta integrar por completo. Siempre que sea necesario, con ayuda de una espátula de silicona, baja la mezcla de las paredes del bol y/o el utensilio para batir.
- Añade la harina de golpe junto con el impulsor y la sal. Mezcla a velocidad 1 solo hasta que no queden restos de harina.
- Finalmente, incorporamos las pepitas de chocolate junto con las nueces pecanas, ligeramente troceadas. Mezclamos durante unos segundos para distribuir de manera uniforme.
- Guardamos la masa de galletas en el frigorífico durante 1 hora. De ese modo, será mucho más fácil manipularla para formar las galletas.
Formamos las galletas.
- Dividimos la masa de galletas en seis piezas de, aproximadamente, 125 g cada una de ellas.
- Una vez que las tengamos formadas, procedemos a rellenarlas. Creamos un hueco en la pieza de galleta, como si formásemos un pequeño cuenco, e introducimos una pieza de Nutella congelada.
- Con mucho cuidado, cerramos la masa de galleta procurando que no queden huecos. De lo contrario, durante la cocción, se saldría el relleno. Boleamos bien y reservamos.
- Repetimos el mismo proceso con el resto de galletas.
- Una vez que estén todas formadas, decoramos el exterior con pepitas de chocolate y trozos de nueces pecanas.
- Introducimos en un recipiente, cubrimos con film y refrigeramos durante 12-24 horas.
- NOTA: Para hacer las piezas congeladas de Nutella haremos lo siguiente. Con ayuda de una cucharilla de postre, cogemos una buena cantidad de Nutella y formamos un montoncito en un recipiente o tupper. Repetimos el mismo proceso hasta formar 6 en total. Congelamos durante 1-2 horas. De este modo, podremos manipular la Nutella con mucha facilidad, al igual que cerrar y formar la galleta sin que se salga el relleno.
Horneamos las galletas.
- Precalentamos el horno a 190ºC con calor arriba y abajo.
- Las galletas las horneamos frías, es decir, según las sacamos del frigorífico.
- Colocamos las galletas en una bandeja perforada forrada con silpat o teflón, procura dejar espacio entre ellas porque se expandirán un poco.
- Horneamos a media altura durante 13-14 minutos.
- Según sacamos las galletas del horno, acto seguido, con ayuda de un cortador de galletas redondo y con un diámetro superior al de las galletas, daremos forma. Colocamos el cortador, dejando la galleta dentro, y giramos para darle forma redonda. Este paso lo veréis mejor en el vídeo. Es normal que tras hornearlas, pierdan un poco la forma. De este modo, mientras siguen caliente y tiernas, las moldearemos logrando que nos queden redondas.
- Colocamos sobre una rejilla y dejamos enfriar por completo.
- Disfrutamos... Muchísimo.
Notas
- Puedes usar mantequilla con sal, si lo deseas. En ese caso, omite la sal de los ingredientes.
- El resultado, tanto en sabor como dulzor y color, es mejor con panela o azúcar mascabado claro que si usamos azúcar blanco.
- Cuando preparemos la masa de galletas, debemos mezclar solo durante el tiempo que os detallo. No sobre mezcléis en este paso.
- En mi caso he usado pepitas de chocolate con leche, pero podéis usar otra variedad si lo deseáis.
- Las nueces pecanas, para mi gusto, son las mejores para elaborar galletas. Pero en caso de no tener o no encontrarlas, podéis usar nueces normales u otro fruto seco a vuestra elección.
- Os aconsejo refrigerar la masa durante una hora antes de proceder a formarlas. Os facilitará mucho este paso, sobre todo en épocas de calor.
- Es importante congelar la Nutella antes de rellenar las galletas. Este paso facilita mucho el proceso.
- La Nutella se puede sustituir por otra variedad de crema de chocolate o incluso otro relleno cremoso, como dulce de leche, crema Biscoff...
- Si lo deseamos, para dar forma a la Nutella, podemos usar moldes de semiesferas de silicona. No es imprescindible, pero lograremos una forma más perfecta. En mi caso, en esta ocasión, no las usé.
- Os recomiendo decorar las galletas, una vez formadas, con pepitas y nueces. Quedarán mucho más atractivas visualmente.
- Las galletas deben reposar en frío antes de hornearlas. Ya sea en el frigorífico, como os muestro, o en el congelador. En este último caso, se puede reducir el tiempo a unas 2-3 horas.
- El tiempo de cocción puede variar, minuto arriba minuto abajo, dependiendo de cada horno.
- No olvidéis pasar un cortador por cada galleta, según las saquemos del horno, para darles forma redondeada.
- Os aconsejo, aunque sé que esto es muy difícil, esperar a que enfríen por completo antes de disfrutarlas. La consistencia de la galleta adquiere la firmeza perfecta, de lo contrario es posible que (si están templadas) estén demasiado tiernas y se partan con facilidad.
- Cuando salen del horno son MUY DELICADAS. No las manipuléis, dejadlas que enfríen o, como poco, que templen.
- Se pueden conservar dentro de un recipiente hermético durante una semana. Pero, si conseguís que lleguen a las dos horas, os aplaudiré mucho. En casa volaron, jajaja.
Tenéis que animaros con esta maravilla de Galletas de pecanas rellenas de Nutella. Os prometo que el resultado es sensacional, por no decir lo fáciles que son de hacer. El único "impedimento" es que tenemos que refrigerarla en dos ocasiones para poder trabajar bien la masa y lograr buenos resultados.
Por lo demás, es un abrir y cerrar de ojos. Tanto para hacerlas, como para disfrutarlas... Y bueno, lo que van a durar. Porque, os lo prometo, son extraordinarias.
¡Os deseo un maravilloso domingo!
Un abrazo inmenso,
Eva
Fuentes: Azúcar de El Salvador, Curioesfera-Historia, Griesson -Debeukelaer
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