Flores fritas de Carnaval
Dentro de poco llega Carnaval y, además de las fiestas y los disfraces, tenemos un montón de recetas estupendas para elaborar en casa y disfrutar. Como estas Flores fritas de Carnaval. No sé la de años que llevo queriendo comprarme un florón para flores fritas y, lo que es peor aún, probar estas maravillosas flores hechas en casa. Tenía mucha curiosidad por cocinarlas. Sé que no tienen mayor misterio, pero es de esas recetas que quería vivir en primera persona siguiendo todo el proceso.
Y, por fin, me quité esa espinita. En caso de que alguno de vosotros esté en una situación similar a la mía, espero que esta publicación os de el empujón final para animaros con ellas.
Las flores fritas de Carnaval son una de las recetas que se pueden clasificar como “frutas de sartén“.
Ya os hablé sobre ellas, y sobre lo mucho que me gusta esta denominación, en el post de Les Casadielles. Es difícil saber a ciencia cierta cuando se originaron estos dulces y gracias a quién podemos seguir disfrutándolos hoy en día; andalusíes, sefardíes y órdenes religiosas cristianas, incluso órdenes militares caballerescas como los calatravos o templarios. No podemos afirmar que ninguno de ellos fuesen los inventores, aunque sí sabemos que fueron consumidores asiduos de maravillosos dulces.
Este tipo de postre frito, puede ser dulce o salado, como las almojábanas. Estos son unas especie de buñuelos de origen musulmán que se rellenan de queso. Aparecen en dos libros: El manuscrito anónimo Almohade del siglo XIIII, traducido por Ambrosio Huici y La Fudala del murciano Ibn Razin -S.XIII-).
Dentro de este tipo de elaboraciones, las más conocidas en España e Iberoamérica son los churrosy las porras. Parece ser que, por los grabados y frescos egipcios como los de la tumba de Ramsés III, tienen un origen faraónico. Muy posiblemente fueran los esclavos de Judea (judíos liberados por Moisés) los que trajesen la receta a la península ibérica en alguna de sus diásporas. También cabe la posibilidad de que fueran los griegos quienes crearan esta elaboración, y los romanos quienes la plagiaran y llevaran posteriormente como parte de la dieta de los conquistadores de la Hispania. Ambas culturas consiguieron grandes explotaciones de aceite de oliva.
Flores fritas.
Las flores fritas es una elaboración hecha con una masa de consistencia fluida que se fríe y, posteriormente, se endulza ya sea con miel o azúcar. Para darle su característica forma se utilizan moldes (los más antiguos forjados con hierro, los modernos de acero inoxidable) que se sumergen en aceite de oliva muy caliente, durante mucho tiempo. Este paso favorece la cocción de la masa para que sea adecuada y favorecer que la flor se desprenda con facilidad. Después de freírlas y dejaras enfriar, se rebozan con azúcar y canela o bien con miel.
Esta elaboración es conocida como flores fritas, flores manchegas, flor de Lis, floretas, florines, flores de Carnaval, flores de Calatrava, nardos (en Jaén) o flores de Entroido (Galicia y Portugal).
Incluso existe una variante de flores manchegas también conocidas como hojuelas y orejetes, pero a diferencia de las flores, estas no se hacen con molde de hierro, sino con una caña.
En Indonesia y Malasia también se puede encontrar una variedad de flores fritas, estas se denominan Kue Jembang Goyang, una especialidad de la cocina betawi. A diferencia de la receta que vamos a preparar, estas se elaboran con harina de arroz, leche de coco y se fríen en aceite de palma. El molde que se utiliza para hacerlas es una rueda de 7 ejes, muy parecida a la que nosotros usamos.
¿Qué significado tiene el molde de las flores?
La creencia más extendida es que los moldes de hierro forjados representan insignias de órdenes religiosas y militares, pero después de analizar algunos de ellos, no está tan claro. Es posible que estas formas sirvieran para distinguir el producto, la elaboración dulce, en los mercados callejeros o fuera una manera de representar un linaje familiar. Como ocurre, por ejemplo, con los hierros-marcas de las divisas ganaderas con las que se marcan las reses.
Estos moldes solían pasar en herencia de generación en generación, eran parte del legado y recuerdo familiar.
Existe una gran diversidad de formas que han evolucionado a lo largo de los siglos, pero el denominador común de todos ellos es que están forjados en hierro y a golpe de martillo sobre yunque, templados en las fraguas. Es posible que cada pueblo, cada familia, encargarse su propio hierro para elaborar flores atendiendo a alguna simbología que les fuese cercana. Posiblemente religiosa, puesto que estas flores eran elaboradas y consumidas durante la Cuaresma, Semana Santa y Carnaval.
En el caso de los judíos este tipo de dulces fritos eran típicos de la fiesta de Janucá (fiesta de la lámparas) y de Purim (fiesta de la reina Ester).
En mi caso, no tengo una historia tan preciosa o llamativa con el molde… Es una pena que este tipo de utensilios y costumbres se vayan perdiendo. Lo bueno es que sí tenemos muchas facilidades para poder adquirirlos y disfrutar de estas recetas, con tanta historia, en nuestras casas.
Receta Flores fritas de Carnaval
Ingredientes para 16-18 flores
MASA:
- 3 huevos L (160-165 g aproximadamente)
- 110 g harina floja de repostería
- 80 g de agua o leche entera, da muy buenos resultados con ambos ingredientes
- 20 g de licor de anís (el mío, además, está aromatizado con limón)
PARA FREÍR Y REBOZAR:
- 1 litro de aceite de girasol para freír
- azúcar + canela para rebozar
MATERIAL QUE NECESITAREMOS Y VISIBLE EN EL VÍDEO:
- molde florón para hacer las flores
- cazo
- termómetro digital de cocina
- tarro de cristal para guardar las flores
Elaboración
Preparamos la masa para las flores fritas.
- En un bol añadimos los huevos junto con el agua y el licor de anís. Batimos muy bien con la varilla hasta homogeneizar la mezcla.
- Incorporamos la harina, tamizada, y mezclamos de nuevo hasta que obtengamos una mezcla uniforme y homogénea.
- Reservamos y dejamos reposar mientras calentamos el aceite.
Preparamos el aceite para freír las flores.
- Incorpora el aceite en un cazo u olla no muy grande, es lo ideal para no tener que utilizar mucha cantidad de aceite. Es importante que nos quepa el florón y la flor frita (cuando la desprendamos del molde). El aceite de cubrir por completo el florón.
- Coloca a calor medio alto, con el florón dentro del aceite desde el principio para que adquiera temperatura, y deja que alcance los 185ºC.
- Una vez que tenga temperatura, saca el florón del aceite y escurre haciendo un movimiento rápido sobre el cazo (cuidado de no salpicarte con él y quemarte). Introduce el florón en la masa y deja durante 2-3 segundos. Es MUY IMPORTANTE no cubrir el florón de masa hasta el borde, debemos dejar unos milímetros sin que llegue hasta arriba (de lo contrario, no podremos desprender la flor cuando la freímos).
- Saca del bol, escurre ligeramente e introduce en el cazo de aceite caliente. Sujeta el florón sin que este toque la base del cazo mientras se fríe la flor. Al principio, se hará una gran ebullición en el aceite, pasados unos 12-15 segundos, subimos el florón y vemos si se desprende la flor. Lo hará casi con total seguridad, en caso de no hacerlo, podemos ayudar a la flor con un utensilio de madera para desprenderla.
- Mientras se termina de freír la flor, dejamos el florón dentro del aceite para que se mantenga caliente.
- Cuando adquiera una tonalidad dorada, damos la vuelta y dejamos pocos segundos, volvemos a voltear, escurrimos el excedente de aceite y sacamos.
- Colocamos la flor sobre una fuente con papel absorbente de cocina.
- Repetimos el mismo proceso con el resto de masa. Cuando nos quede poca cantidad, tendremos que pasar esta a un recipiente con otro formato, tipo vaso, para poder sumergir el florón y aprovechar la masa al máximo.
- Dejamos que las flores enfríen por completo.
Rebozamos y servimos.
- Una vez que las flores hayan enfriado, rebozamos en azúcar con canela.
- Disponemos unos 100-120 g de azúcar junto con 1-2 cucharaditas de canela en polvo, mezclamos con las manos para distribuir de manera homogénea.
- Rebozamos las flores fritas con la mezcla de azúcar procurando cubrir toda su totalidad.
- Colocamos en una bandeja, fuente o recipiente donde queramos servirlas o conservarlas. En mi caso he usado este tarro de cristal que ¡me tiene enamorada!
Notas
- La masa de las flores se puede hacer con agua o leche, en ambos casos obtendremos buenos resultados. Personalmente, me gustan más con leche (aunque en el vídeo se ven con agua).
- Si no tenemos o queremos usar licor de anís, podemos infusionar la leche/agua con 2 cucharaditas de semillas de anís y la piel de un limón, y sustituir por agua/leche la cantidad de licor.. Colocamos a calor medio y dejamos que llegue a una suave ebullición, retiramos del calor, dejamos enfría y refrigeramos hasta el día siguiente para que infusione. Antes de usarla, colamos para retirar la piel y semillas.
- Dependiendo del tamaño de nuestro florón, obtendremos mayor o menor cantidad de flores fritas.
- Podemos usar aceite de girasol o aceite de oliva suave para freír las flores, lo ideal es usar una variedad de aceite que no transfiera sabor.
- Si el florón no está lo suficientemente caliente, la masa se deslizará del molde en lugar de quedar adherida a este.
- Es muy importante freír con el aceite caliente, sin humear, para que la masa se fría bien y las flores no queden grasientas una vez que haya enfriado. Además, lograremos que queden mucho más crujientes y que se mantenga su textura con el paso de las horas/días.
- Si al poco tiempo de freírlas se nos reblandecen, es porque no las hemos frito el suficiente tiempo y la masa ha quedado poco cocida.
- En mi caso las he recubierto con azúcar y canela, pero también pueden espolvorearse con azúcar glas o cubrirlas con miel. A nuestra elección ;)
- Se pueden conservar durante varios días dentro de un recipiente hermético.
Como ya supondréis, os voy a animar y mucho a preparar estas Flores fritas de Carnaval. Es una receta muy sencilla de llevar a cabo, tan solo tendremos que mezclar los ingredientes (fácilmente accesibles en todas las casas) y freír. Sí es cierto que para elaborarlas necesitamos el florón... Pero hoy en día es muy fácil de conseguir y a un precio muy asequible.
Estoy deseando ver las vuestras y que me contéis ¡lo mucho que os han gustado!
Os mando un abrazo enorme,
Eva
Fuentes:Sabores de Sefarad
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