Pandoro para Sugartremens
Llegamos al final del 2013 dejando en el mucha ilusión, sueños cumplidos, gente maravillosa que se ha abierto camino a nuestro lado y nuevos proyectos que han ido tomando forma.
También ha habido pequeños percances y momentos que igual hubiéramos preferido no tener en nuestro paso, pero si hay algo cierto es, que siempre aprendemos de los errores. Nos hacen fuertes y nos aportan sabiduría.
En conjunto puedo decir que estoy muy satisfecha de todo lo vivido en este año, me siento muy agradecida y feliz, puedo decirle adiós con una amplia sonrisa.
Quería despedir el año con una receta muy tradicional y característica en estas fiestas, el Pandoro. Debo decir que hasta este año no conocía esta maravillosa variedad. Como dulce similar, siempre disfrutábamos del Panettone, pero si me dieran a elegir me quedaría con el Pandoro sin lugar a dudas.
También quiero dar las gracias a Pam de Unodedos por sus buenos consejos y ayuda. La primera vez que lo hice no obtuve los resultados deseados, es una masa que requiere de mimo, amor y mucha paciencia. El tiempo de levado de este dulce es bastante elevado, por ello hay que trabajar la masa como se indica para obtener esa característica miga hojaldrada y después dejar que el tiempo actúe sobre ella.
Si no dejáis levar el tiempo correcto, la miga quedará muy densa, os hablo desde la experiencia 😉
El molde tampoco debe ser un inconveniente. Es cierto que le da su imagen característica, pero si no lo tenéis en casa podéis realizarlo en un molde de Panettone o incluso en un molde de Bundt, el sabor seguirá siendo ¡¡espectacular!!
Y ahora si ¡vamos a saber un poco más antes de ver como elaborarla!
Con la llegada de las Navidades llenamos nuestras mesas con gran variedad de dulces de diferentes partes del mundo. Hoy vamos a disfrutar de una verdadera delicia cuyo origen es la ciudad de Verona.
Hermano del pan de Viena y el brioche, confundido a menudo con el Panettone y bastante menos conocido que todos los anteriores. Una maravilla de la repostería que parece estar aún por descubrir.
Se caracteriza por su forma estrellada de 8 puntas, obra del pintor impresionista Angelo Dallóca Bianca. Con una textura muy suave y ligera obtenida gracias a la técnica del sfogliato, semi-hojaldre, su maravilloso olor a mantequilla y su color dorado hacen de él un verdadero manjar que no puede faltar en nuestra mesa.
Su elaboración es más sencilla que un hojaldre, pero requiere mucho amor y cariño a cada paso que realicemos. Los resultados son más que agradecidos y estoy segura que si lo pruebas no será la última vez que tenga presencia en tu cocina.
En definitiva, un dulce que enamorará tu paladar y pasará a ser un indispensable en tu casa.
¿Te animas con él? Si tu respuesta es si, puedes disfrutar de ella en la página de Sugartremens.
¡Feliz y próspero año 2014!
¡¡¡Besos muy grandes!!!
Mr, Mrs & little Hudson.
La caja de las fotos es de Enkaja 😉
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