Nordic Stone Age Bread
La receta que os dejo hoy me resultó muy impactante y atractiva cuando la vi, partiendo de su nombre y terminando por su apariencia, que me resulta muy peculiar. Nordic Stone Age Bread o pan nórdico de la Edad de Piedra. ¿Es o no es genial?
Lo primero que habréis pensado es que no se trata de un pan como tal ni sobre la idea que tenemos de este, quizás sería más correcto clasificarlo como un pan de frutos secos y semillas puesto que lo más parecido a este es su formato. Es un “pan” que solo necesita para llevarlo a cabo frutos secos, semillas, huevos, un poco de aceite, sal y alguna especia en caso de que queramos condimentarlo. Mezclar y hornear. Facilísimo.
Nada de harinas, levadura o masa madre, amasados, levados… el proceso de elaboración no nos llevará más de 10 minutos. La labor más “compleja” será forrar nuestro molde donde lo hornearemos.
Este pan también lo encontraremos denominado como “Paleo Nut Bread” – Pan de frutos secos paleo.
¿Qué significa Paleo o dieta Paleo?
La dieta Paleolítica (o Paleo, como mayormente la encontramos) más que una dieta es una forma de alimentarse mucho más saludable como, supuestamente, lo hacían los hombres de Paleolítico. Fue popularizada por Dr. Walter L. Voegtlin en el año 1975 al publicar su libro “La dieta de la edad de piedra”.
Partimos de la base de que este aspecto es bastante complicado, en el punto de la vida en el que nos encontramos, puesto que la mayoría de los alimentos que consumimos ya están tratados químicamente. A no ser que dispongamos de nuestro propio huerto, granja… en el que que quizás podamos cultivar frutos sin necesidad de utilizar nada químico.
Esta dieta se basa en lo que comía el ser humano en aquel momento; carne, pescado, frutas y frutos secos, semillas, raíces, flores… nada de alimentos procesados, legumbres, cereales, lácteos o azúcares refinados.
Independientemente del tipo de dieta que siga cada uno, este pan de frutos secos es realmente sorprendente.
Origen del Nordic Stone Age Bread
Esta variedad de pan se originó en el restaurante de Thomas Rode Andersen, Kong Hans en Copenhague , cuando el equipo decidió orientarse hacia una dieta Paleo. Se les ocurrió esta variedad de pan que se ha convertido en la gran estrella y, hoy en día, mucha gente hace en sus hogares.
Su sabor es aromático, con muchos matices gracias a la gran variedad de diferentes frutos secos, y su textura es densa. Una sola rebanada os resultará más que suficiente, os lo aseguro. Como os podéis imaginar es una variedad de pan que nos proveerá de mucha energía, nutrientes, fibra y con un alto poder saciante.
En mi caso decidí añadirle unos pocos de dátiles para aportarle un poco de dulzor, pero por supuesto podéis omitirlo si así lo deseáis. Es perfecto para acompañar un poco de queso fresco o queso de untar con mermelada (si es de jengibre los ojos os harán chirivitas!), fruta fresca, brotes… en versión salada queda muy bien también. Gorgonzola, parmesano con tomate cherry, jamón serrano, anchoas… aquí solo debéis dejar que vuestros gustos hablen por vosotros.
INGREDIENTES PARA UN MOLDE DE 12×25 CM:
Receta adaptada de The Family Dinner Book.
- almendras tostadas, 100 g
- avellanas o anacardos, 100 g
- pipas de calabaza, 100 g
- 100 g de semillas variadas (mijo, lino, sésamos, pipas…)
- sésamo dorado, 100 g
- dátiles, 50 g (facultativo)
- sésamo negro, 50 g
- semillas de amapola, 50 g
- nueces, 50 g
- pipas de girasol, 50 g
- 5 huevos
- 50 g de aceite de oliva suave (se puede sustituir por aceite de coco)
- 2 cucharaditas de sal
- 1 cucharadita de canela en polvo (facultativo)
- 1/2 cucharadita de alcaravea (facultativo)
ELABORACIÓN:
- Precalentamos el horno a 170ºC.
- Forramos un molde rectangular con papel de horno, reservamos.
- En un bol amplio añadimos los huevos y removemos con ayuda de una espátula.
- Añadimos todas las semillas y frutos secos junto con la sal, el aceite y las especias.
- Mezclamos hasta homogenizar todos los ingredientes.
- Vertemos la mezcla en el interior del molde, alisamos con la espátula e introducimos en el horno a media altura.
- Horneamos durante 60 minutos.
- Sacamos, desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
CONSERVACIÓN:
Este pan se puede conservar en una bolsa tipo zip o recipiente hermético durante 5-6 días. Si lo preferís, podéis cortarlo en rebanadas y congelarlo. De ese modo solo tenéis que sacar el que necesitéis y darle un golpe de calor en la tostadora (es absolutamente delicioso!)
NOTAS:
- Tanto las semillas como frutos secos se pueden elegir a vuestro gusto, no hay porqué utilizar los que he dejado en la receta. Tan solo tened en cuenta que debéis usar una cantidad final de 650 g aproximadamente.
- En mi caso quería darle un toque un poco dulce y por esa razón usé dátiles, que podéis omitir si lo deseáis. También puede usarse en su lugar pasas, orejones, ciruelas pasas…
- Podéis aromatizarlo, si lo deseáis, con especias que os gusten; canela, cardamomo, cúrcuma… o incluso ralladura de cítricos como naranja, mandarina o limón.
- Si nos salimos por completo de la idea original de este pan podemos añadirle trocitos de chocolate negro, naranja o limón confitado, higos secos… me bombardean tantas ideas que en cuanto acabe este, probaré con otro de los que os comento.
Este Nordic Stone Age Bread me ha enamorado de verdad. Al primer bocado no era lo que yo esperaba, pero tiene algo que te engancha y hace que a media mañana tengas que ir a la cocina a prepararte una tostada con él. Sin duda es una manera diferente de disfrutar de un picoteo más sano y diferente.
Ahora os dejo que el deber de disfrutar de una rebanada de este pan, me llama 😉
Un abrazo,
Eva
Fuentes: Juan Revenga
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