Tarta Rosa Eterna, La Bella y la Bestia
Supongo que ya os habréis dado cuenta de lo mucho que me gusta hacer tartas con temática… De Disney, sí. He descubierto una nueva vía de expresión en la que, no solo me siento muy cómoda, sino que también me permite disfrutar mucho más aún de mi trabajo. Empecé con la tarta de Alicia en el País de las Maravillas , después la tarta de la Bella Durmiente, y, en esta ocasión, le sigue la Tarta Rosa Eterna de La Bella y la Bestia.
Para los que me seguís por las redes sociales, sabréis que este año voy a compartir varias tartas de este estilo. ¡Estoy nerviosa por ir publicándolas poco a poco! Solo que vendrán dosificadas puesto que son elaboraciones que requieren de mucho tiempo, dedicación y trabajo… Todo el proceso de este post me ha llevado una semana de trabajo. Pero es tal la satisfacción de verlo acabado, que lo haría ¡una y mil veces más!
La Bella y la Bestia.
La Belle et la Bête es un cuento de hadas tradicional de Francia. Existen infinidad de variantes de este cuento aunque se cree que su origen podría ser una historia de Apuleyo incluida en su libro “El Asno de Oro“, titulada “Cupido y Psique“.
La primera versión publicada fue una obra de la escritora francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve en el año 1740. Aunque por lo visto hay otras fuentes que atribuyen la recreación de la historia original a Gianfrancesci Straparola en el año 1550.
La versión escrita más popular, es una revisión abreviada de la obra original de Gabrielle publicada en el año 1756 por Jeanne Marie Leprince de Beaumont. La primera traducción al inglés se hizo en el año 1757. Esta versión es la más famosa de todas y la base la mayor parte de las adaptaciones posteriores.
La tradición francesa de esta época consistía en elaborar historias cotidianas con un trasfondo de emociones humanas en lugares imprevistos o con propósitos mágicos. Se eliminaban todas las situaciones sangrientas o crueles. Escribían de forma directa y breve, con un estilo sobrio y sin ornamentos.
Los cuentistas franceses adaptaron sus historias a su propio gusto clásico, lógico y racional.
Algunos autores y expertos sugieren que el cuento de La Bella y la Bestiapudo estar inspirado en una historia real.
Petrus Gonsalvus, nacido en el siglo XVI en la isla de Tenerife (España) fue llevado a la corte del rey Enrique II de Francia. Petrus padecía la enfermedad de la hipertricosis, provocaba en él un crecimiento anormal de pelo en el rostro y otras partes del cuerpo.
Enrique II se encaprichó de aquel niño velludo que se correspondía con el mito del hombre salvaje por provenir de unas islas remotas y, sobre todo, por tener la cara y el cuerpo «cubiertos por una fina capa de pelo, de unos cinco dedos de longitud y de color rubio oscuro», tal como lo describió un diplomático tras su llegada a París. El rey no quiso mostrarlo ante la nobleza como una mera curiosidad y lo convirtió en uno de los suyos, liberándolo de su lado «salvaje». Le cambió el nombre en castellano por su versión latinizada, Petrus Gonsalvus, más acorde con su nuevo estatus. Fue educado en latín, la lengua reservada a la aristocracia, e instruido en las artes liberales, que abarcaban desde gramática, retórica y dialéctica hasta geometría, aritmética, música y astronomía.
Se casó con una bella mujer parisina llamada Catherine.
No puede faltar esta canción…
Interpretaciones del cuento.
Hay muchas maneras de interpretar el cuento de la Bella y la Bestia. Una de ellas, simboliza la animalidad integrada en la condición humana, un príncipe convertido por arte de hechicería, en un animal salvaje o monstruoso, que es redimido por el beso y el amor de una doncella.
También se puede interpretar como la llegada de una niña a su mayoría de edad y a su sexualidad. Concebido el amor de su padre, que la adoraba por encima del resto de sus hermanas, como un amor puro, la niña percibe la sexualidad como algo perverso, y todo hombre que sienta un deseo sexual hacia ella es una bestia. Solo a partir del momento en que Bella es capaz de asimilar las relaciones sexuales como humana y adulta, puede alcanzar la felicidad.
Otra interpretación podría ser una crítica a los matrimonios por conveniencia. La unión de una chica joven con un hombre mayor que ella, sin su consentimiento, podría ser la metáfora en la narración. El cuento critica estas prácticas, pero a su vez reivindica que, si las mujeres buscan en el interior de sus ancianos maridos, pueden encontrar al ser bondadoso que se esconde tras la apariencia de Bestia. O que ellas mismas logren esa transformación a través de su amor.
El cuento también se puede situar en un contexto psicológico. Para los griegos y romanos, la rosa era el símbolo del placer, asociado al lujo y la extravagancia. Representaba la flor del amor y el romance. Resalta el amor de Bella hacia su padre, al pedirle que le traiga una rosa. Cuando el padre cae enfermo, se puede interpretar que el amor de Bella ya no es hacia su progenitor, sino hacia la Bestia.
Llevando a cabo la Tarta Rosa Eterna, La Bella y la Bestia.
En esta ocasión tenía claro que la tarta tenía que ser bonita por fuera y por dentro. Decidí hacer una tarta inspirada en el Neapolitan cake. Una combinación de 3 bizcochos; vainilla, fresa y chocolate. A este último decidí darle además un toque de sabor caramelo.
El relleno es una ganache montada, la misma que os dejé para elaborar la Tarta Circo del Terror. El resultado es maravilloso en cuanto a textura y sabor. La decoración exterior es un Swiss Meringue Buttercream de chocolate y caramelo. Es una crema que me gusta mucho para decorar el exterior de tartas puesto que el acabado que deja es muy limpio, es muy fácil de trabajar y te permite crear diseños muy variados con las boquillas. sin olvidar de lo estable que es y lo bien que aguanta el paso de los días.
La tarta no es muy alta puesto que simula la mesa sobre la que reposa la Rosa Eterna. Para la parte superior decidí hacer un mármol de chocolate con leche y chocolate blanco. Bueno, ¡al menos intenté que fuera parecido a ello!
Y, el protagonista principal, la Rosa Eterna. Es curioso que en la película la historia gira en torno a ella, pero no tiene tanta atención por parte del espectador. Esa fue una de las razones que me llevaron a elegirla. Y que es preciosa, ¡por supuesto!
Ya sabéis que no me gusta el fondant… Procuro modelar todo el chocolate plástico o mazapán. Para elaborar la rosa utilicé chocolate plástico. El rojo es comprado y el chocolate negro hecho en casa. En este post os muestro cómo hacerlo.
El toque final viene dado por la cúpula, súper preciosa, de cristal. Hubiera estado chulo hacerla en isomalt, pero me parecía ¡muy complicado! De modo que decidí comprarla para terminar de decorar la tarta.
He de reconocer que he disfrutado mucho haciendo esta tarta, pero mucho. Adoro poder unir en un mismo proceso cosas que me encantan hacer; cocinar, crear, modelar, fotografiar, grabar y editar los vídeos. Dar ese toque mágico a la elaboración para que nos permita trasladarlos un poco más al momento y espacio que os muestro.
¡Espero que la disfrutéis mucho!
Receta tarta Rosa Eterna
Molde 18 cm de diámetro
PARA EL BIZCOCHO DE VAINILLA:
- 150 g de harina floja de repostería
- 90 g de azúcar
- 113 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 113 g de huevos, 2 unidades aproximadamente
- 90 g de leche entera
- 7 g de levadura o impulsor químico
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- pizca de sal
PARA EL BIZCOCHO DE FRESA:
- 150 g de harina floja de repostería
- 90 g de azúcar
- 113 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 113 g de huevos, 2 unidades aproximadamente
- 90 g de leche entera
- 7 g de levadura o impulsor químico
- 1 cucharadita de extracto de fresa
- una punta de colorante en pasta color Claret
- pizca de sal
PARA EL BIZCOCHO DE CHOCOLATE Y CARAMELO:
- 170 g de harina floja de repostería
- 20 g de cacao en polvo
- 130 g de azúcar
- 2 huevos L
- 125 g de yogur griego
- 68 g de mantequilla fundida y enfriada
- 5 g de levadura química, impulsor
- 1 cucharadita de extracto de caramelo
- pizca de sal
PARA EL RELLENO DE GANACHE MONTADA DE CHOCOLATE NEGRO:
- 175 g de nata líquida para montar, muy fría + 1 cucharada de azúcar glas
- 65 g de nata líquida para montar, caliente
- 68 g de chocolate negro 70%
PARA EL SMBC DE CHOCOLATE Y CARAMELO:
- 110 g de claras, temperatura ambiente
- 200 g de azúcar
- 260 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 140 g de chocolate negro 70%
- 2 cucharaditas de extracto de caramelo
- sprinkles perlados, de varios tamaños, para decorar
PARA EL MARMOL DE CHOCOLATE:
- 120 g de chocolate con leche
- 20 g de chocolate blanco
PARA LA ROSA ETERNA:
- 125 g de chocolate modelable/plástico rojo (este lo compré)
- 50 g de chocolate modelable/plástico (receta en este enlace)
- colorante en polvo metalizado color Rubí, verde, blanco y bronce
- varillas de flores verdes y negras
- una brocheta de madera
MATERIAL QUE NECESITAREMOS:
- cortador redondo de 4 cm de diámetro, para hacer los pétalos
- cortadores en forma de hoja de rosal
- manga pastelera
- alambres, verdes y negros, para flores + 1 brocheta de madera
- lira para cortar bizcochos
- pala para extender el SMBC
- alisador para el SMBC
- silpat
- rodillo ajustable
- Boquilla para decorar el exterior: Wilton 67, PME 13, Wilton 199, Wilton 150 y Wilton 2
- Molde/s Push-Pan 18 cm
- Cúpula de cristal para la rosa (facultativo)
Elaboración
PRIMER DÍA
Preparamos los bizcochos (vainilla y fresa).
- NOTA IMPORTANTE: Preparé la masa de bizcocho de vainilla y fresa a la vez, solo que antes de integrar los extractos y el colorante, dividí la mezcla en dos y, en ese momento, añadí a cada uno sus extractos correspondientes y al de fresa, el colorante. Pero si lo preferís, podéis hacerlo por separado.
- Precalentamos el horno a 160ºC con calor arriba y abajo.
- Engrasamos con mantequilla y espolvoreamos con harina, retirando el exceso, 2 moldes de 18 cm de diámetro, reservamos.
- Tamizamos la harina junto con la levadura química y la sal. Reservamos.
- En un bol añadimos los huevos junto con la leche, batimos con ayuda de unas varillas hasta homogeneizar la mezcla.
- En el bol de la KA o de una amasadora, añadimos la mantequilla junto con el azúcar. Batimos con la pala, a velocidad media, hasta lograr una textura cremosa, aireada y blanca.
- Comenzamos a integrar los ingredientes secos alternándolos con los líquidos.
- Añadimos 1/3 de la mezcla de claras y batimos a la velocidad más baja durante unos segundos. Paramos, bajamos la mezcla de los lados y añadimos 1/3 más de la mezcla de ingredientes secos. Volvemos a batir a velocidad baja durante unos segundos.
- Repetimos el mismo proceso con el resto de mezcla de claras y mezcla de ingredientes secos. Mezclamos a velocidad baja solo hasta homogeneizar la mezcla.
- Dividimos la mezcla en dos partes iguales.
- En la primera mitad añadimos en una de ellas la vainilla y mezclamos durante unos segundos para integrarla.
- En la segunda mitad, añadimos el extracto de fresa junto con el colorante y mezclamos durante unos segundos hasta que se integren por completo.
- Vertemos la mezcla en dos moldes e introducimos en el horno a media altura.
- Horneamos durante 40-45 minutos o hasta que pinchando con un palillo, este salga limpio.
- Sacamos y dejamos reposar 5 minutos en el molde.
- Desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
- Una vez que estén completamente fríos, envolvemos en film de plástico y refrigeramos hasta el día siguiente.
Preparamos el bizcocho de chocolate y caramelo.
- Precalentamos el horno a 160ºC con calor arriba y abajo.
- Engrasamos y forramos con papel de horno un molde Push-Pan de 18 cm de diámetro. Reservamos.
- En un bol tamizamos la harina junto con el cacao en polvo, la levadura química y la sal, mezclamos con ayuda de una espátula de silicona. Reservamos.
- En el bol de la amasadora añadimos el azúcar junto con los huevos, batimos con las varillas a velocidad 1 hasta que monten.
- Añadimos el yogur y mezclamos de nuevo con las varillas hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Cambiamos la varilla por la pala y añadimos la mezcla de harina. Lo haremos en tres tandas y esperando a añadir la siguiente cuando la primera se haya integrado. Es muy importante mezclar solo hasta que la harina se integre en la masa, no durante más tiempo porque compactaremos su textura.
- Por último añadimos la mantequilla fundida en un hilo fino y continuo a la vez que mezclamos.
- Vertemos la mezcla en el molde, golpeamos suavemente para asentar la masa e introducimos en el horno durante 40-45 minutos o hasta que insertando un palillo en el centro, este salga limpio.
- Sacamos, dejamos reposar durante 5 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
- Una vez que haya enfriado por completo, lo envolvemos en film y refrigeramos hasta el día siguiente.
Modelamos la rosa eterna.
- Para modelar la rosa he utilizado chocolate plástico rojo (comprado) y chocolate plástico/modelable hecho en casa, os dejé un tutorial hace tiempo (también lo venden hecho, si lo preferís).
- Calentamos, durante 3-4 segundos, el chocolate plástico rojo en el microondas. De ese modo ablandaremos su textura y podremos trabajar con él.
- Colocamos sobre una silpat y amasamos durante 40-60 segundos, la finalidad es lograr una mezcla homogénea puesto que es posible que haya manteca de cacao sin integrar.
- Estiramos con la ayuda de un rodillo ajustable dando un grosor de 2 mm. Dejamos que endurezca un poco.
- Cortamos 15 pétalos con la ayuda de un cortador redondo de 4 cm de diámetro. Os aconsejo cortar alguno de más por si hay algún percance con alguno de ellos.
- Para poder modelar los pétalos debemos transmitir un poco de calor. Podemos colocarlos entre una lámina de plástico o teflón, o bien hacerlo entre la yema de los dedos.
- Afinamos solo la mitad de los pétalos deslizando la yema de los dedos. No debemos hacerlo muy fino, de lo contrario se rajarán al formar la rosa.
- Formamos la parte central de la rosa enrollando el pétalo del modo que os muestro en el vídeo, sin llegar a cerrarlo del todo.
- Superponemos dos pétalos más y enrollamos. A medida que colocamos los pétalos, daremos forma y movimiento a estos antes de que el chocolate solidifique de nuevo.
- Iremos colocando los pétalos siempre introduciendo parte del primero en el último. Este paso lo podréis ver mejor en el vídeo.
- Una vez que tengamos nuestra rosa montada, cortamos parte de la base puesto que será muy gruesa y damos forma de capullo. Hacedlo con suavidad para no dañar los pétalos.
- Creamos 3 pétalos sueltos para colocarlos en la base y simular que se han caído.
- Colocamos en la base un disco de chocolate negro plástico.
- Insertamos en la rosa un soporte hecho con 4 cabos de alambre verde. Entrelacé varios alambras para que fuera más fuerte.
- Creamos las hojas que salen del capullo de la rosa, los hice sin cortador, y unimos en la base de esta.
- Colocamos la rosa dentro de una botella y dejamos secar durante 24 horas.
- Para hacer los pétalos, estiramos el chocolate plástico (negro) a un grosor de 2 mm.
- Con ayuda de cortadores de hoja de rosal, cortamos las hojas.
- Damos textura a la superficie creando marcas en la superficie y modelamos para dar movimiento a las hojas.
- Dejamos secar durante 24 horas.
SEGUNDO DÍA
Preparamos la ganache montada.
- Antes de disponernos a montar la nata debemos asegurarnos de dos cosas:
- La nata debe estar al menos 24 horas en el frío
- El bol donde montemos la nata debe estar frío. Os recomiendo utilizar uno de aluminio e introducirlo en el congelador 20 minutos antes de disponernos a montar la nata.
- Vertemos la nata (175 g) en el bol frío y comenzamos a montar con unas varillas eléctricas a velocidad 1.
- Una vez que comience a tomar cuerpo, añadimos el azúcar poco a poco y sin dejar de batir. Aumentaremos la velocidad de manera gradual pero sin llegar nunca a la máxima. Lo ideal es una velocidad media.
- Antes de que termine de montar del todo, añadimos la vainilla y batimos hasta que obtengamos una nata con mucho cuerpo. Cuidado de no sobre batirla o haremos mantequilla…
- Cubrimos el bol con film y refrigeramos hasta el momento que vayamos a utilizarla.
- Por otro lado, en un cazo añadimos 65 g de nata líquida y colocamos a calor medio. Dejamos hasta que llegue a una ebullición suave.
- Retiramos del calor, añadimos el chocolate troceado y mezclamos con unas varillas hasta lograr una mezcla homogénea.
- Pasamos la mezcla a un bol amplio y dejamos reposar durante 20 minutos para que pierda calor.
- Añadimos un poco de nata montada y mezclamos, realizando movimientos suaves y envolventes, con ayuda de una espátula de silicona.
- Continuamos añadiendo nata montada, poco a poco, e integrando siguiendo el mismo proceso.
- Pasamos a un bol más pequeño, cubrimos con film y refrigeramos hasta el momento de su uso.
Preparamos el Swiss Meringue Buttercream de chocolate.
- En un bol resistente al calor, añadimos las claras junto con el azúcar.
- Colocamos sobre un cazo con agua al baño María a calor medio bajo. Moviendo con unas varillas, dejaremos hasta que las claras alcancen los 74ºC. Para ello nos ayudaremos de un termómetro digital.
- Retiramos del calor, volcamos las claras en el bol de la KitchenAid o una batidora con varillas y batimos a velocidad medio alta hasta obtener un merengue firme y brillante.
- Una vez que tengamos el merengue firme, comenzamos a añadir la mantequilla cortada a cuadrados poco a poco y a la vez que la batidora sigue trabajando.
- Una vez que tengamos toda la mantequilla añadida, subimos un poco la velocidad y terminamos de montar.
- Paramos, bajamos la crema con ayuda de una espátula y añadimos el chocolate junto con el extracto de caramelo.
- Batimos de nuevo a velocidad alta hasta que los ingredientes se integren por completo.
- Reservamos.
Cortamos los bizcochos.
- Con ayuda de una lira cortamos la parte superior e inferior de cada bizcocho con la finalidad de dejarlos a la misma altura.
- Con ayuda de dos cortadores lisos, cortamos cada capa de bizcocho en 3 círculos de distinto tamaño. La idea es intercalar bizcocho de chocolate, fresa y vainilla.
- Una vez que tengamos todos los discos cortados y separados, procedemos a intercalarlos.
- Cogemos un disco grande de chocolate y colocamos en su interior un disco mediano de fresa. Rellenamos el hueco central con un círculo de bizcocho de vainilla.
- Repetimos el mismo proceso con el resto de bizcochos.
- Envolvemos en film y refrigeramos durante 30 minutos.
Montamos la tarta.
- Colocamos en la base de nuestra base giratoria para tartas un antideslizante para fijar el disco para tartas.
- Ponemos el disco y una pequeña cantidad de crema de relleno sobre él, esto nos ayudará a fijar el bizcocho.
- Colocamos uno de los bizcochos bicolores y presionamos ligeramente.
- Disponemos una capa del relleno de chocolate y alisamos con ayuda de una pala.
- Colocamos otro bizcocho tricolor y presionamos ligeramente.
- Disponemos otra capa del relleno de chocolate y alisamos con ayuda de una pala.
- Colocamos la última capa de bizcocho. Presionamos con cuidado.
Cubrimos el exterior de la tarta con SMBC.
- Repartimos el SMBC con una pala por toda la superficie de la tarta y retiramos el exceso ayudándonos de un alisador de bordes. Esta capa nos ayudará a “recoger” posibles migas del bizcocho que podrían salir a la superficie cuando la decoremos.
- Refrigeramos durante 30 minutos para que el SMBC endurezca.
- Sacamos del frío, disponemos otra capa de SBMC por toda la superficie, alisamos retirando el exceso y refrigeramos durante 60 minutos.
- En este punto, podemos dejarla refrigerada hasta el día siguiente. En mi caso es lo que hice.
- Cubrimos el resto de SMBC con film y dejamos a temperatura ambiente.
TERCER DÍA
Creamos el mármol de chocolate.
- Fundimos al baño maría por un lado el chocolate con leche y por otro lado el chocolate blanco.
- Vertemos el chocolate con leche sobre una silpat colocada sobre una bandeja y extendemos ligeramente con ayuda de una cuchara.
- Creamos líneas con el chocolate blanco a la vez que difuminamos con ayuda de una pala.
- Volvemos a dibujar líneas e integramos con el resto de la mezcla. Este paso lo veréis mejor en el vídeo.
- Golpeamos la bandeja con suavidad sobre una superficie de trabajo. De este modo no solo favorecemos que adquiera una superficie lisa, sino que expulsamos las posibles burbujas de aire y favorecemos que el efecto mármol sea más bonito.
- Refrigeramos durante 1 hora.
Cortamos el disco de mármol y colocamos sobre la tarta.
- Cortamos el disco de chocolate, para ello podemos ayudarnos de un cortador con el diámetro adecuado o bien, como hice yo, con un disco de tartas con el mismo diámetro que la tarta que hemos elaborado.
- Colocamos sobre el chocolate y cortamos con ayuda de un cuchillo afilado.
- Levantamos con cuidado y colocamos sobre la tarta. En caso de que no encaje bien, podemos disponer pequeñas cantidades de SMBC en la parte superior de la tarta para fijar el disco de chocolate.
Decoramos el exterior de la tarta.
- Introducimos el SMBC en una manga pastelera con un adaptador para boquillas pequeño. De ese modo podremos cambiar varias veces de boquilla sin necesidad de usar muchas mangas pasteleras.
- Decoramos el exterior del modo que os muestro en el vídeo alternando distintos diseños y clases de boquillas. Daremos un aspecto muy vintage. Este diseño está basado en las maravillas que hace thepetitepudding.
- Colocamos, si lo deseamos, sprinkles perlados para resaltar algunos detalles.
- Refrigeramos mientras montamos la rosa eterna.
Terminamos de montar la rosa eterna.
- Para crear el tallo de la rosa utilicé alambre verde y negro + una brocheta de madera que diera estabilidad (la rosa pesa 95 g) y poder insertarla en la tarta.
- El alambre negro lo uso para crear un efecto invisible en el fondo y parezca que la rosa flota.
- Coloqué la brocheta unido al primer tallo que cree y enrolle varios alambres para unirla. No escatiméis en usar la cantidad que necesitéis con el fin de hacer la rosa y el soporte muy estable.
- Para sujetar las hojas en el tallo, coloqué alambres de manera alterna en el tallo y después inserté las hojas pinchándolas por la parte trasera.
- Para dar más vida y volumen a la rosa, pinté los pétalos con colorante en polvo metalizado color rubí y bronce para dar brillos.
- Las hojas las pinté con colorante en polvo verde metalizado y blanco metalizado para crear brillos.
Colocamos la rosa eterna en la tarta.
- Con el fin de evitar que el disco marmolado se rompa, calentaremos un pincho y crearemos un orificio en él para insertar la rosa.
- Aseguraos, antes de colocar la rosa, que la altura de la brocheta no supera la altura de la tarta.
- Colocamos la rosa en la tarta. Os aconsejo colocar las hojas de rosal una vez que la rosa está insertada en la tarta.
- Disponemos los 3 pétalos en la base de la rosa, de modo que parezca que se han caído.
- Finalmente, colocamos la cúpula de cristal tapando la rosa.
- Y... ¡A disfrutarla!
Notas
- El tiempo de cocción de cada bizcocho variará dependiendo del tamaño del molde que utilicéis. En mi caso usé moldes desmontables de 18 cm de diámetro.
- Si no disponemos de extracto de fresa, se puede reemplazar por frambuesa o cereza.
- Refrigerar el bizcocho durante toda la noche, ayuda a que estén firmes y se manipulen mejor.
- Los bizcochos no son altos, cuando los cortemos con una lira, solo tendremos que retirar la parte superior e inferior con un corte a ras.
- Para hacer el chocolate moldeable podéis utilizar chocolate para postres o cobertura.
- Respetad el tiempo de reposo del chocolate moldeable para poder trabajar con él. En caso de que esté muy frío, podéis darle calor con las manos o un ligero golpe de calor en el microondas (1 ó 2 segundos).
- Recordad tapar todos los retales de pasta de chocolate que vayan saliendo. Al estar mucho tiempo en contacto con el aire comienzan a resecarse.
- El chocolate moldeable podemos estirarlo entre dos láminas de teflón para trabajar mejor con él. Además nos ayudará a aportar textura final. En caso de no tener teflón, estiradlo con papel de hornear o algún material que nos permita trabajar de este modo.
- Seguir todos los pasos para obtener un buen SMBC.
- Si nos sobra SMBC, podemos refrigerarlo durante 2 días o bien congelarlo durante 30 días.
- He utilizado sprinkles perlados para dar más detalle a la decoración exterior de la tarta.
- Para sostener la rosa he utilizado una brocheta de madera y alambre de flores verde (para simular el tallo) y negro (para que se funda con el fondo). Pero podéis elaborarlo de otro modo si lo preferís.
- Para cortar la tarta os aconsejo calentar un cuchillo con un soplete. De ese modo fundimos el mármol de chocolate sin partirlo y tendremos cortes muy limpios y porciones impecables.
- Para conservar la tarta debemos mantenerla refrigerada durante 3-4 días.
- Lo ideal antes de consumirla es atemperarla durante un rato, dependerá de la temperatura exterior.
Creo que no encontraría este año una mejor forma de desearos un maravilloso día de San Valentín que con esta Tarta Rosa Eterna de la Bella y la Bestia. Es cierto que es una de esas elaboraciones que requiere de varios días para tenerla lista. Pero en el momento que puedes degustarla... Madre mía, ¡qué maravilla!
¡Os mando un beso enorme y os deseo un maravilloso fin de semana!
Eva
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Fuentes: Historia National Geographic, Wikipedia
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