Pastel de frutas navideño con mazapán
Antes de empezar la época navideña, pregunté por mi IG qué recetas os gustaría que compartiera. Algunas de ellas ya estaban en mi web, otras estaban planeadas entre las que tenía en mente y otras aún están pendientes por compartir. Pero hubo una que me pedisteis mucho, a pesar de tener varias en mi web, y era un pastel de frutas o cake de frutas. La verdad que ya tenía echado el ojo a una receta de Skye McAlpine, por lo que he decidido dejaros este Pastel de frutas navideño con mazapán.
La elaboración que os dejo no es la receta que ella comparte, a pesar de que los pasteles de frutas suelen tener bastante similitud entre ellos, pero la decoración sí está basada completamente en la suya. Desde el primer momento que la vi, me enamoró. Me gustó muchísimo. De modo que, con su permiso, llevé a cabo la decoración siguiendo la suya.
A pesar de que en mi web tenéis varias recetas de pasteles de frutas como este Fruit Cake, o el maravilloso Simnel Cake (que casi podrían ser primos hermanos tanto en proceso como presentación) o el famoso Mary Berry’s Victorian Christmas Cake (que os fascina), vamos a aumentar el recetario con este pastel de frutas navideño.
En esta ocasión, no tengo un origen para contaros, no porque no exista sino porque ya os lo dejé en este post. Es una receta que a pesar de ser diferente de las otras, comparte su origen. Por lo que os invito a leer este post si queréis saber cómo se originaron los famosos pasteles de frutas.
Llevando a cabo el Pastel de frutas navideño con mazapán.
Para diferenciar esta receta de las otras, decidí modificar ingredientes y cantidades. En esta elaboración usaremos frutas deshidratadas y confitadas, pero en gran cantidad. El bizcocho contiene 935 g de ambos elementos, por lo que ya supondréis, el resultado es un bizcocho increíblemente jugoso y repleto de textura y sabor.
Haremos uso de mucha variedad de frutas, no son obligatorias todas, en absoluto. De hecho, si alguna no os gustará o no podéis encontrarla con facilidad, podéis sustituirla por otra. Lo que si os recomiendo es mantener el peso total de frutas para este bizcocho.
Normalmente, las frutas se dejan en remojo durante toda la noche. Puede usarse un licor o zumo de naranja en caso de querer omitir el alcohol. Tradicionalmente se usa Brandy, pero para dar un giro a la receta, he usado whisky.
Podéis usar la variedad que deseéis, en mi caso he usado Johnnie Walker Red Label y la razón es la combinación de sabor que pueden apreciarse en él. Este tipo de whisky posee toques especiados de canela y pimienta, junto con un dulzor floral de peras o manzanas frescas. Además se pueden apreciar notas de vainilla que invitan a un final ahumado y persistente. Me resultaba muy interesante el aporte de este licor y me “arriesgué” un poco, pero el resultado fue extraordinario. En el macerado, además usé agua de azahar, siempre uso Luca de Tena, y agua, para rebajar un poco la cantidad de alcohol y favorecer que todas las frutas quedasen sumergidas o casi sumergidas.
Para endulzar, en esta ocasión, usé panela y miel. La panela se puede sustituir por azúcar mascabado claro u oscuro, os aconsejo no usar azúcar blanco normal. El sabor final cambia mucho, además del precioso color tostado de la miga del bizcocho. La receta de McAlpine usa Black Treacle en lugar de miel, creo que este ingrediente aporta un toque muy, muy interesante. Pero supuse que era algo que no ibais a tener con facilidad, por lo que no lo incorporé en la fórmula del bizcocho. Pero si lo tenéis, sustituirlo por la miel 🙂
Especias.
Navidad significa especias, indudablemente. Para lograr un aroma y sabor navideño, además de diferente del resto de recetas que os dejé, formulé un bizcocho con una gran variedad de especias; jengibre, canela, nuez moscada, anís, pimienta de Jamaica, clavo de olor, hinojo, cilantro y cardamomo. Podéis hacer uso de ellas en polvo o en grano, las cantidades a usar son las detalladas en el listado de ingredientes.
Junto a ellas, añadí vainilla, ralladura de limón y pasta de naranja concentrada. Este último ingrediente es un indispensable en mi despensa repostera, la uso mucho. Logramos un sabor a naranja muy marcado y que se diferencia mucho de un añadido de ralladura de naranja o zumo. Personalmente, nunca me falta en casa.
Decoración final.
La decoración final, para mí, es lo más mágico. Una mezcla de estilo vintage sobrecargado que me enamora al máximo. Sobre el bizcocho se coloca un disco de mazapán, esto nos recuerda al Simnel Cake, pero a diferencia de este último, la superficie del mazapán se pincela con mermelada de albaricoque. Este paso favorece que, posteriormente, podamos decorar con frutas y frutos secos y estos queden adheridos.
Para la decoración usaremos nueces pecanas y gran cantidad de frutas confitadas o escarchadas; guindas o cerezas, pera, albaricoque, naranja… Podéis usar la que más os gusten o tengáis accesibles.
El resultado final es un bizcocho que os va a dejar sin palabras… Muy aromático, muy jugoso y repleto de texturas y sabores. Merece la pena todos y cada uno de los minutos invertidos en su proceso de elaboración. Además, con el paso de los días, mejora el sabor y aroma. Una de esas elaboraciones que saben “a Navidad”.
Receta Pastel de frutas navideño con mazapán
FRUTAS:
- 250 g pasas sin semillas
- 250 g arándanos rojos deshidratados
- 125 g cerezas rojas confitadas
- 60 g naranja confitada
- 110 g orejones
- 70 g pera confitada
- 70 g calabaza confitada
- 155 g whisky o brandy + 45 g agua de azahar + 270 g agua
BIZCOCHO DE FRUTAS:
- 210 g harina floja de repostería
- 60 g almendra molida
- 250 g mantequilla sin sal, temperatura ambiente
- 175 g panela
- 40 g miel
- 20 g pasta de naranja concentrada
- 4 huevos L
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- ralladura de un limón
- 3 g jengibre en polvo
- 2 g canela en polvo
- 1 g nuez moscada en polvo
- 2 g pimienta de Jamaica
- 1 g semillas de anís
- 2 clavos de olor
- 1 g semillas de hinojo
- 1/2 cucharadita de semillas de cilantro
- 6 vainas de cardamomo
- 10 g impulsor químico
- pizca de sal
- todas las frutas
MAZAPÁN:
- 200 g almendra molida
- 185 g azúcar glas
- 10 g miel
- 33 g agua
DECORACIÓN:
- 2-3 cucharadas de mermelada de albaricoque, sin trozos
- 33-35 nueces pecanas
- 19-20 cerezas confitadas rojas para el borde
- cerezas verdes confitadas
- pera confitada
- rodajas de naranja confitada
- albaricoques confitados
- estrellas de anís
MATERIAL QUE NECESITAREMOS Y VISIBLE EN EL VÍDEO:
- amasadora o batidora de varillas
- bol de cristal KitchenAid
- molde push pan 20 cm de diámetro
- rodillo de mármol
- rasqueta
- espátula de silicona
- báscula digital
- mortero de granito
- cuchillo afilado
- rallador Microplane*
- pincel de repostería*
- salero Emile Henry
- rejilla de enfriado
- pinzas, facultativo
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Elaboración
PRIMER DÍA
Prepara el mazapán.
- En un bol incorpora la almendra molida junto con el azúcar glas, la miel y 3/4 partes de agua. Mezcla.
- Observa la consistencia del mazapán y continua amasando con las manos. Añade la cantidad restante de agua, en caso de ser necesario, y continua mezclando. Debes lograr una pasta de almendra manejable y que no se desmorone. La cantidad final de agua dependerá del grado de secado de la almendra, cuanto más vieja sea, más cantidad de agua necesitará.
- Forma un cilindro o disco plano, cubre con film y deja reposar durante 2 horas, idealmente durante toda la noche en el frigorífico.
- NOTA: Recuerda sacar el mazapán del frío al menos 2 horas antes de proceder a trabajar con él.
Hidrata las frutas deshidratadas.
- En un bol incorpora todas las frutas deshidratadas y confitadas.
- Vierte el whisky junto con el agua de azahar y el agua, mezcla para favorecer que todas las frutas queden empapadas.
- Deja reposar durante 8-12 horas. Si estuvieran un poco más de tiempo, no pasa nada.
- NOTA: El licor se puede sustituir por agua o zumo de naranja. Si por alguna razón se nos olvida sumergir las frutas para hidratarlas con antelación o no podemos llevar a cabo el tiempo de reposo especificado, puedes calentar el agua o zumo. El calor favorecerá que las frutas se hidraten antes.
SEGUNDO DÍA
Prepara el bizcocho.
- Precalienta el horno a 150ºC, calor arriba y abajo.
- Unta con mantequilla el interior de un molde desmontable de 20 cm de diámetro y espolvorea con harina. Retira el excedente. En mi caso, forré los laterales con papel de horno porque tengo la sensación que los bizcochos suben mejor de este modo.
- En un mortero, maja todas las especias que estén en grano hasta pulverizar.
- En el bol de la KitchenAid, añade la mantequilla junto con el azúcar. Bate con la pala hasta obtener una textura cremosa.
- Incorpora los huevos, de uno en uno, y mezcla muy bien tras cada adición.
- Añade la miel junto con la pasta de naranja y vuelve a mezclar para homogeneizar.
- Incorpora la almendra molida junto con todas las especias, la sal y la vainilla.
- Comienza a incorporar la harina junto con la levadura química o impulsor, poco a poco, a la vez que mezclas. Recuerda que solo debes mezclar hasta que no queden restos de harina.
- Finalmente, añade la ralladura de limón junto con las frutas rehidratadas, previamente escurridas.
- Mezcla, con ayuda de una espátula de silicona, hasta que se hayan repartido de manera uniforme por toda la mezcla.
Hornea.
- Vierte la masa en el molde y alisa la superficie, procurando que quede uniforme para que, tras la cocción, quede lo más recta posible.
- Introduce en el horno a media altura y cuece durante 2 horas y 15 minutos ó 2 horas y 30 minutos. A partir de las dos horas de cocción, te aconsejo ir comprobando el punto de cocción del bizcocho. Si al insertar un palillo este sale limpio, estará listo.
- Saca del horno y coloca el molde sobre una rejilla. Deja reposar durante 20 minutos y desmolda.
- Coloca boca abajo, es decir, la base del bizcocho debe estar mirando hacia arriba, y deja enfriar sobre una rejilla. Esto lo hacemos para nivelar la parte superior y favorecer que quede más recta.
- Antes de que enfríe por completo, cuando esté templado tirando a casi frío, envuelve muy bien en film y deja a temperatura ambiente hasta el día siguiente.
- NOTA: Cuando el bizcocho tiene un poco de calor en su interior, al envolverlo en film, nos ayuda a preservar su jugosidad. En este caso es importante porque se trata de un bizcocho más denso que otro tipo de bizcochos.
Decora con el mazapán.
- Forma un disco con el mazapán y estira con ayuda de un rodillo hasta dar un diámetro ligeramente superior al del molde. Procura que tenga un grosor uniforme, en caso de que te resulte complicado, puedes usar de un rodillo nivelador.
- Utiliza la base del molde a modo de plantilla y, con ayuda de un cuchillo afilado, corta el excedente.
- Pincela la parte superior del bizcocho con mermelada de albaricoque, ligeramente calentada. De ese modo lograrás que sea más fluida y podrás pincelar con mayor facilidad.
- Coloca el disco de mazapán y presiona con suavidad para ajustar.
- En los bordes, si lo deseas, puedes usar un palillo o utensilio similar para lograr un borde texturizado. O bien puedes pellizcar el mazapán para dar un aspecto más decorativo, tal y cómo os enseñé en el Simnel Cake.
- Pincela la parte superior del mazapán con mermelada de albaricoque, de ese modo favorecemos que las frutas y frutos secos se adhieran con facilidad.
Decora con las frutas y frutos secos.
- Decora el borde exterior del mazapán con nueces pecanas.
- Rodea el borde interior de las nueces pecanas con cerezas rojas confitadas.
- Finalmente, rellena el hueco interior con frutas confitadas a tu gusto. Si lo deseas, puedes decorar con estrellas de anís.
- Sirve.
Notas
- He usado un molde desmontable de 20 cm de diámetro.
- El mazapán puede hacerse y utilizarse en el mismo día, si lo deseas. Dejarlo reposar, favorece que se potencien los aromas, además de permitir que la almendra se hidrate bien.
- Cuando estires el mazapán y observes que se forman grietas, es señal de que necesita más agua. No pasa nada, añade un poco más de agua, mezcla muy bien y vuelve a estirar. Ten cuidado a la hora de integrar el agua, hazlo poco a poco, amasando muy bien y observando como se comporta. Siempre podrás añadir más cantidad, pero no es fácil retirarle el excedente. Se puede hacer, añadiendo más almendra y glas, pero esto nos obligaría a calcular las cantidades para mantener una buena proporción.
- Este mazapán no requiere de cocción porque no contiene clara de huevo.
- Para el bizcocho he usado varios tipos de frutas deshidratas y confitadas. Si alguna de ellas no fuera de vuestro gusto, podéis sustituirla por otra variedad. Es importante mantener la cantidad final de frutas.
- La cantidad final de frutos añadidos, para este bizcocho, debe ser de 935 g.
- En mi caso he optado por hidratar las frutas con whisky escocés, Johnnie Walker Red Label, pero podéis usar Brandy o en caso de no querer hacer uso de alcohol, usar zumo de naranja o incluso agua.
- El alcohol ayuda a preservar la frescura y ternura, además de prolongar la vida útil, del bizcocho junto con las frutas y frutos secos (almendra molida).
- Os recomiendo hidratar las frutas deshidratadas, esto favorecerá que el resultado final sea increíblemente más jugoso. De lo contrario, las frutas absorberán la poca humedad que pueda contener el bizcocho y el resultado será un producto mucho más seco. Este bizcocho, de por sí, es denso.
- La panela se puede sustituir por la variedad azúcar mascabado, tanto claro como oscuro.
- El bizcocho debe cocerse a baja temperatura. Si lo deseas, pasados los primeros 90 minutos, puedes cubrirlo de papel de aluminio para evitar que se dore en exceso. en mi caso, no llevé a cabo este paso.
- Con el reposo, el bizcocho, está mucho mejor. Las sabores y aromas maduran y la miga se vuelve más jugosa que recién cocido. De hecho, como poco, os aconsejo que repose 12-16 horas, muy bien envuelto en film, antes de decorarlo.
- Puedes conservarlo envuelto en film y, si lo deseáis, dentro de un recipiente hermético o campana, a temperatura ambiente durante 7 días. Es posible que aguante más tiempo, pero no he podido comprobarlo. Si lo refrigeras, puedes conservarlo durante 3 semanas, pero debe estar muy bien envuelto para evitar que se reseque y, en este caso, aconsejo atemperarlo 2-3 horas antes de comer.
- Las frutas confitadas o glaseadas para decorar el pastel son totalmente opcionales. Puedes ajustarlas a tus gustos.
Sé que a muchos de vosotros os fascinan este tipo de bizcochos, pero os entiendo perfectamente porque son fabulosos... Y espero que este Pastel de frutas navideño con mazapán os guste tanto o más que los anteriores.
Personalmente he quedado enamorada del resultado, no solo en apariencia (algo que para mí es evidente y vuelvo a dar las gracias a Skye McAlpine) sino porque he quedado gratamente contenta con la fórmula del bizcocho. Es cierto que cuando partimos de una base, que sabemos que funciona, es mucho más fácil elaborar una nueva receta. Los bizcochos de frutas tienen todos la misma formulación, solo que podemos ir modificando detalles para ajustarlo más a nuestros gustos.
Me alegra poder deciros que, a pesar de ser un pastel de frutas, es una receta muy diferente a todas las anteriores que os he dejado.
Espero que os animéis a probarla y me contéis ¡qué os ha parecido!
Por cierto, os recuerdo que todos mis vídeos podéis verlos en mi canal de YouTube. Si os animáis a suscribiros y activar la campanita, os estaré ¡eternamente agradecida!
¡Os deseo una tarde de domingo maravillosa!
Un fuerte abrazo,
Eva
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