Tortas de pan fritas
Estoy segura que la receta que hoy os traigo, la habéis comido (y probablemente, elaborado) infinidad de veces. Pero no podía dejar pasar la oportunidad de compartir con vosotros cómo hacer las clásicas Tortas de pan fritas, tortas de masa frita, también conocidas como tortas fritas, sopaipas, asopaipas, sopaipillas, aunque estas últimas se elaboran sin levadura a diferencia de las tortas de pan. Es una receta muy sencilla de llevar a cabo, pero quería que formara parte del recetario que comparto con todos vosotros para que podáis hacerlas siempre que queráis.
Recuerdo cuando era pequeña cada fin de semana que íbamos a visitar a mis abuelos maternos. Mi abuela, María, siempre tenía hecha una fuente enorme de tortas de pan fritas junto con café recién hecho. Siento como si estuviera allí ahora mismo, ese olor mientras subía por las escaleras hasta llegar a la casa de mis abuelos. Jamás lo podré olvidar.
Era mi abuelo quien nos abría siempre la puerta, a no ser que estuviera fumando en la terraza… En ese caso, era mi abuela quién nos recibía. Al entrar en su casa, notabas el calor del brasero que provenía de la salita de estar, su casa era muy antigua y no tenía calefacción central como los hogares actuales. Ese calor estaba acompañado del olor de las tortas recién hechas y el café de puchero, como le llamaba mi abuela. Aunque en realidad lo hacía en una cafetera italiana (que por cierto, tengo en mi casa y es un maravilloso recuerdo).
Me gustaba mucho ese momento, llegar a verlos y que nos recibieran con cosas que habían hecho ellos. Siempre relacionaré esta receta con mis abuelos. Mi madre también las hacía en casa algunos fines de semana, pero sobre todo en la época de Navidad. Era un desayuno que solía preparar casi siempre, a todos nos gustaba mucho. Por lo que, cómo podréis imaginar, esta receta tan sencilla, la relaciono directamente con mi infancia y momentos familiares.
Origen de las tortas de pan fritas.
El término «torta» es una palabra compartida con varios idiomas; italiano, portugués y francés (tourte), aunque con muchas peculiaridades regionales. En el español americano, «torta» hace referencia a una tarta grande, excepto en el español mexicano donde «torta» es el equivalente al bocadillo español, como sus famosas tortas ahogadas.
En España, torta hace referencia a todos aquellos panes que son planos y redondos, tanto salados como dulces, gruesos o finos.
La torta tiene su origen en diferentes variantes regionales como pan plano, de las cuales la torta de gazpacho o torta cenceña permanecen en ciertas zonas de España. También se mencionan en Levítico 24: 5-9, en la traducción española de la Biblia. Actualmente, la palabra torta, también se utiliza para denominar diferentes tipos de pan y productos de pastelería según la región.
Históricamente la diferencia entre la torta y el pan, era su forma redonda y plana, así como la ausencia de levadura en su preparación. La conocida palabra tortilla, utilizada principalmente en México, significa una “pequeña torta”, mientras tortada significa “gran torta”. En la mayoría de las regiones, una torta, es considerada de un valor inferior al pan tradicional. Esto podemos verlo reflejado en un conocido refrán español: A falta de pan buenas son tortas.
Torta frita es un pan plano frito que se come en Uruguay y Argentina. En este último, es costumbre acompañarlo de un mate.
La sopaipilla.
Esta sencilla elaboración llevada a cabo con masa de pan, tiene su origen en Alemania y se cree que llegó al Río de la Plata de la mano de inmigrantes españoles del sur, ya que esta receta estaba arraigada en la cocina andaluza. Los árabes le decían “sopaipilla” a esta torta, término que a su vez proviene del germano “suppa” y significa “pan mojado en líquido“.
Es un tipo de fritura hecha a partir de una masa de harina de trigo que posteriormente se fríe en aceite o manteca de cerdo. La forma tradicional suele ser redonda y con un agujero central que permite cocerlas sin que se hinchen, además de facilitar cogerlas o consumirlas. Los ingredientes de la receta pueden tener muchas variantes según la zona donde se lleve a cabo.
No todas las tortas fritas se elaboran con levadura, algunas de ellas se hacen sin este agente leudante dando lugar a un pan más crujiente que esponjoso. El resto de componentes se mantienen igual o muy similares, en todos los casos.
Para llevarlas a cabo no tendremos que complicarnos en exceso, bastará con elaborar una masa de pan sencilla, amasarla hasta lograr un buen desarrollo del gluten y dejarla levar. Posteriormente, dividiremos la masa, boleamos, aplanamos y freímos. Mi madre, no boleaba la masa. Dividía directamente de la pieza grande, en porciones de distintos tamaños, aplanaba y freía. Cada una tenía una forma diferente y eso me gustaba. Se veía que era algo casero.
Receta tortas de pan fritas
Ingredientes para 8 tortas de pan fritas
PARA LA MASA:
- 200 g harina de fuerza, W=200
- 125 g agua
- 4 g levadura fresca ó 1,3 g levadura seca
- 15 g mantequilla sin sal, temperatura ambiente
- 3,5 g sal
PARA FREÍR:
- 1/2 litro de aceite de oliva suave
MATERIAL QUE NECESITAREMOS Y VISIBLE EN EL VÍDEO:
- boles
- báscula digital de cocina
- rodillo
- termómetro digital de cocina
- rasqueta
- cazo, el mío es este de DeBuyer
Elaboración
Preparamos la masa para las tortas de pan.
- En un bol amplio, añadimos la harina junto con el agua y la levadura desmigada. Comenzamos a mezclar con las manos hasta lograr una masa, más o menos, homogénea.
- En mi caso, prefiero añadir el agua poco a poco. De ese modo podemos integrar los ingredientes más fácilmente, al igual de poder controlar la hidratación final de la masa (para no excedernos). Recordad que cada harina puede tener una capacidad de absorción diferente, a pesar de tratarse del mismo tipo.
- Incorporamos la sal y continuamos amasando para lograr una masa amalgamada.
- Pasamos la masa a una superficie de trabajo limpia y amasamos hasta lograr un gluten medianamente desarrollado.
- En ese momento, comenzamos a incorporar la mantequilla. Lo haremos poco a poco y esperando a que se integre por completo antes de añadir más cantidad.
- Una vez que hayamos integrado toda la mantequilla, amasamos hasta lograr una masa bien desarrollada.
- Boleamos la pieza e introducimos en un bol, cubrimos con film y dejamos que crezca hasta casi triplicar su volumen. En mi caso estuvo 2 horas y 20 minutos a 24ºC.
Preformamos la masa.
- Volcamos la masa sobre una superficie de trabajo limpia y desgasificamos con suavidad.
- Dividimos la masa en 8 piezas de 40 g, aproximadamente, cada una de ellas.
- Boleamos con suavidad y dejamos reposar, cubiertas con film, durante 20 minutos. Recordad que si nos salen retales de masa al dividir las piezas, estas debemos colocarlas en el centro de la masa antes de preformar y bolear.
Estiramos y freímos.
- Añade el aceite de oliva en un cazo y coloca a calor medio alto. Deja que alcance unos 180º-185ºC, con cuidado de no excedernos más para evitar que humee. Si el aceite no tiene temperatura, la masa se hundirá, tardará en crecer y cogerá mucho aceite.
- Cogemos una de las piezas y aplanamos con la palma de la mano, con suavidad.
- Estiramos con ayuda de un rodillo, daremos un diámetro aproximado de 10 cm de diámetro.
- Introducimos en el aceite caliente y freímos.
- Observaremos que la masa crece y sufla muy deprisa. En el momento que adquiera un bonito color dorado, daremos la vuelta ayudándonos de dos tenedores o una espumadera, como prefiráis.
- Antes de sacarla, debemos asegurarnos que la masa se ha dorado por toda su superficie.
- Sacamos y colocamos sobre un plato con papel absorbente.
- Repetimos el mismo proceso con el resto de piezas.
- Una vez fritas, servimos y consumimos enseguida.
Notas
- Para hacer estas tortas de pan fritas, he usado harina de fuerza Tradicional Zamorana. Podéis usar cualquier variedad de harina de fuerza que tenga una W=200 o similar.
- Recordad que la cantidad final de agua puede variar a razón de la capacidad de absorción de nuestra harina. Incluso aunque sea el mismo tipo, la molienda o molturado, puede afectar directamente en este aspecto al igual que la calidad de grano.
- Podemos usar levadura fresca o seca indistintamente. Debemos recordad que 1 g de levadura seca, equivale a 3 gramos de levadura fresca. La primera variedad de levadura está concentrada, de ahí que se necesite menos cantidad.
- Es importante desarrollar bien el gluten para obtener un buen resultado cuando las freímos.
- El tamaño de las tortas de pan se puede variar. En mi caso las dejo como las hago en casa, pero podéis hacerlas más pequeñas si lo deseáis. Incluso con otra forma.
- El grosor que demos a las tortas al estirarla, al igual que el diámetro, afectará a la manera de suflar o crecer cuando las freímos. Incluso si al estirar la masa, esta se dobla o pliega, eso implicará que al freírse no lo hará de manera uniforme.
- En el vídeo he hecho varios tamaños, las que suflan perfectamente tienen un diámetro aproximado de 10 cm, acorde al peso que os dejo en la elaboración.
- Las tortas de pan se pueden freír en aceite de oliva suave, de girasol u otra variedad de aceite vegetal. En mi caso me gusta hacerlo en aceite de oliva porque el sabor final es extraordinario y muy característico.
- ¿Qué es el aceite de oliva suave? El aceite de oliva suave es uno de los más consumidos dentro de España. Es un aceite de oliva refinado, en el cual se ha mezclado con aceites de oliva vírgenes en menor proporción que en el aceite de oliva intenso, conocido como aceite de oliva de 1 grado, lo cual le otorga un menor grado de acidez. El aceite de oliva suave tiene 0,4 grados de acidez.
- Lo ideal, es consumirlas en el mismo momento que las freímos. O algunas horas después, pero es una elaboración que no aguanta bien de un día para otro. Lo óptimo es consumirlas cuando las hemos cocinado.
Espero que os animéis a elaborar en casa estas Tortas de pan fritas, ya sea por primera vez o para rememorar bonitos recuerdos. Estoy segura que disfrutaréis mucho preparándolas en casa, no solo por lo sencillas que son, si no por el resultado tan increíble que logramos de algo tan sencillo.
En mi caso siempre las hemos comido tal cual, pero sé que hay personas que las espolvorean con azúcar, miel, sirope... O incluso las acompañan con chocolate caliente. Por mi parte, siempre las he tomado con café con leche. Bueno, cuando era pequeña no, pero siendo más mayor, sí. Y reconozco que me encantan, ¡puedo comer toneladas!
Espero que os animéis con ellas y me contéis qué os ha parecido.
¡Os deseo un domingo maravilloso! Un fuerte abrazo,
Eva
Fuentes: Wikipedia, Wikipedia, Cucinare
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