Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan

Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan

Eva 10 enero, 2020
This post is also available in English

Volvemos a la carga tras un breve descanso, ¡cuánto os he echado de menos! Antes de nada, ¡feliz año a todos! Espero que hayáis descansado y disfrutado mucho de las Navidades, la familia y los amigos. Puesto que parece que el invierno ha llegado con ganas, vamos a hacer lo posible para sobrellevarlo lo mejor que podamos. Hoy os dejo esta Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan.

Ojo, ¿queso, cerveza y pan? Como poco os tienen que estar haciendo los ojos chiribitas, ¿no? Para mí hay pocas cosas en este mundo como una buena cerveza, un buen queso y pan. Con qué poco me conformo. Esto sí que es felicidad absoluta.

Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan
Sopa de queso y cerveza.

En la época medieval era muy habitual servir en el desayuno una sopa hecha con un roux de cerveza sobre una rebanada de pan. Surgieron algunas variaciones para obtener texturas más espesas en las que se añadía patata o almidón de patata. La versión serbia se llevaba a cabo con nata y pasas.

El tiempo trajo consigo nuevas versiones en las que se añadía cebolla, especias y queso… Dando lugar a platos más sustanciosos y agradables.

Se dice que para llevar a cabo una buena sopa de queso y cerveza es importante usar una mantequilla de buena calidad junto con harina para elaborar el roux, caldo de pollo, cerveza lager y queso cheddar picante. En mi caso no he seguido estos pasos al pie de la letra, de hecho he llevado a cabo una versión bastante diferente. Pero, dado el éxito que ha tenido en casa, prometo traer su versión más tradicional.

El roux se utilizaba para espesar la sopa

Pequeño inciso musical.

Es viernes, estamos de vuelta tras un breve descanso y nada mejor que empezarlo con un poco de música. Hoy os recomiendo el grupo “Scissors Sisters” con el tema “Laura” (enlace a YouTube). Me encanta. Una de las canciones que más estoy escuchando últimamente, junto con unas cuantas más, jajaja.

Por lo visto, la sopa de cerveza y queso es una de las más populares en Wisconsin.

Se puede encontrar en pubs y restaurantes de todo el estado. Pero claro, está hecha con sus dos ingredientes preferidos; cerveza y queso cheddar.

Wisconsin fue colonizado, en su mayoría, por inmigrantes alemanes y fueron ellos quienes trajeron esta tradición consigo. La maravillosa sopa de queso y cerveza.

La tradición para servir esta sopa es cubriendola completamente con palomitas de maíz. No está claro en qué momento se convirtió en una tradición el servir esta sopa con palomitas. Tal vez fuera porque se trata de otro ingrediente que va bien con casi todo. De hecho, hace tiempo os dejé esta Sopa de tomate con ciruelas, Bourbon y palomitas picantes que es cosa de otro mundo.

O tal vez porque en la mayoría de pubs y bares se ofrecían boles de palomitas gratis a los clientes. De ahí que comenzaran a añadirlas a la sopa para obtener un toque crujiente. ¿Quién sabe? Otra teoría apunta a que los nativos americanos, en el s. XVII, cubrían su sopa con maíz y de ahí que llegase a esta increíble sopa.

Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan
Presentando la sopa de queso y cerveza.

Si no os queréis complicar mucho, no hace falta que elaboréis las cazuelitas de pan. Pero, si no queréis fregar platos cuando vayan a comer a vuestra casa, entonces sí, hacedlos. Jajaja.

No ahora en serio, si queréis sorprender a vuestros amigos o familiares, no dudéis en hacer estos pequeños panecillos que servirán de cuenco para cualquier tipo de sopa que tenga una consistencia cremosa. Esto es importante, porque una sopa de cocido no nos va a aguantar…

La idea la vi este verano pasado cuando estuvimos en Praga. Fuimos a comer varias veces a un restaurante, que nos gustó bastante tanto por la comida como por el trato, y una de las sopas la servían en una cazuela de pan (también el Goulash). Ains, ¡qué monerío! Vamos, que no veía yo el momento de hacer alguna sopa que me quedase bien en un pan así.

Ellos servían una sopa típica de allí, pero yo quiero traeros ese plato en su formato más tradicional y por esa razón estaba esperando a encontrar una sopa que le fuese bien. La verdad que cualquier sopa cremosa o incluso crema, es perfecta. Por ejemplo esta sopa de tupinambo con pesto, o esta crema de espárragos, limón y tomate verde, esta crema de calabaza thai con coco… En el blog tengo muchas cremas y sopas espesas que le irían bien.

Pero hoy estamos con esta sopa de queso y cerveza que invita al fin de semana.

Para darle el toque final podemos añadir bacón crujiente, cilantro fresco, cebollino picado, tomillo fresco, aros de cebolla morada, chips de batata, kale crujiente, chips de daikon… ¡Lo que se os ocurra!

Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan

Ingredientes para 4 raciones

PARA LAS CAZUELAS DE PAN:

  • 600 g de harina de trigo W=200
  • 350 g de agua
  • 3 g de levadura seca ó 9 g de levadura fresca
  • 28 g de miel
  • 50 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 9 g de sal
  • 1 huevo batido + pizca de sal, para pincelar

PARA LA SOPA DE QUESO Y CERVEZA NEGRA:

  • 1 cebolla dulce grande, troceada
  • 2 dientes de ajo grandes, picados
  • 50 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 900 g de caldo casero de pollo
  • 340 g de cerveza negra, en mi caso he utilizado Guinness
  • 380 g de crema de queso, tipo Philadelphia a temperatura ambiente
  • 380 g de queso Gouda semicurado, rallado o cortado muy fino a temperatura ambiente
  • 60 g de copos de patata
  • 1-2 cucharadas de mostaza de Dijon (a nuestro gusto)

PARA ACOMPAÑAR:

  • 4 láminas de bacon
  • cilantro picado o cebollino si lo preferimos
  • pimienta molida (facultativo)

Elaboración

PRIMER DÍA

Preparamos la masa para las cazuelas de pan.
  1. En un bol grande mezclamos la harina junto con el agua y la levadura con ayuda de una espátula o nuestras manos.
  2. Añadimos la sal y volvemos a mezclar.
  3. Comenzaremos a amasar, debemos trabajar bien la masa para favorecer que los ingredientes se vayan amalgamando. Es importante no ser bruscos al trabajar porque compactaremos la masa y el resultado final no será tan esponjoso.
  4. Incorporamos la miel y volvemos a mezclar hasta que se integre por completo.
  5. Pasamos la masa a una superficie de trabajo y comenzamos a amasar realizando el amasado duro. La hidratación de esta masa no nos permitirá trabajarla de otra manera.
  6. Amasamos 4 minutos y dejamos reposar 5-7 minutos, siempre tapando la masa para evitar que se reseque.
  7. Una vez que observemos que el gluten está medio desarrollado, añadimos la mantequilla. Podemos hacerlo en dos tandas, no añadiremos más hasta que esta se haya integrado por completo.
  8. Debemos obtener una masa de tacto suave y acabado liso.
  9. Boleamos la masa.
Hacemos la primera fermentación y/o en bloque.
  1. Engrasamos un bol/tupper e introducimos la masa en el interior, cubrimos con film/tapadera y dejamos levar hasta que doble su volumen o un poco más.
  2. En mi caso lo dejé a temperatura ambiente 21ºC durante 1 hora y 45 minutos. Creció 1/3 de su volumen. En ese momento, refrigeré hasta el día siguiente.

SEGUNDO DÍA

Formamos las cazuelas de pan.
  1. A la mañana siguiente, sacamos la masa del frío y atemperamos durante 2 horas. Este tiempo dependerá de la temperatura exterior, pudiendo reducirse.
  2. Volcamos la masa sobre una superficie de trabajo limpia y desgasificamos con suavidad.
  3. Dividimos la masa en piezas de 245 g, estás serán las cazuelas.
  4. Para las asas dividiremos 4 piezas de 10 g (5 g cada asa) y para los pomos de las tapaderas, 4 piezas de 2 g cada una.
  5. Formamos las cazuelas, lo haremos tal y como os muestro en el vídeo.
  6. Colocamos sobre una bandeja perforada forrada con papel de horno.
  7. Boleamos las bolitas que harán de pomo de las tapaderas. Humedecemos ligeramente con agua y colocamos sobre la pieza en el centro.
    Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan
  8. Aplanamos ligeramente con la palma de la mano. Repetimos el mismo proceso con el resto de piezas.
  9. Para formar las asas plegaremos la masa para formar cordones. Daremos un poco de longitud y dividimos cada uno de ellos en dos partes. En total obtendremos 8 asas.
  10. Humedecemos los extremos de los cordones con agua y unimos a la pieza redonda. Para evitar que las asas queden colgando, colocaremos unos rollitos hechos con papel de aluminio forrados con papel de horno debajo de cada asa.
  11. Cubrimos con film y dejamos levar hasta que dupliquen su volumen.
  12. En mi caso estuvieron 3 horas a 24ºC.
    Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan
Horneamos las cazuelas de pan.
  1. Precalentamos el horno a 195ºC con calor arriba y abajo.
  2. Pincelamos los panes con huevo batido y una pizca de sal. Espolvoreamos con semillas de sésamo, si lo deseamos.
  3. Introducimos en el horno a media altura y dejamos durante 25 minutos*. Si observáis que a final de cocción tienen un bonito color dorado, tapadlos con papel de aluminio para evitar que se doren demasiado.
  4. Sacamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
  5. Recordatorio: Para saber si nuestras cazuelas de pan tienen el punto de cocción correcto, tan solo tendremos que pincharlos con un termómetro digital y comprobar su temperatura. Esta debe rondar los 88-90ºC.
Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan
Preparamos la sopa de queso y cerveza.
  1. Añadimos la mantequilla en una olla o Cocotte Ovalada Evolution de Le Creuset. Colocamos a calor medio bajo y dejamos que se funda por completo.
  2. Incorporamos la cebolla troceada junto con el ajo picado. Pochamos durante 10-12 minutos a calor suave.
  3. Volcamos la cebolla y el ajo pochado en un procesador de alimentos junto con un poco de caldo de pollo y procesamos. Debemos obtener una crema ligera suave y fina.
  4. Vertemos de nuevo en la olla o cocotte y vertemos el resto de caldo. Dejamos a calor medio durante 5 minutos.
  5. Añadimos la cerveza negra, removemos y dejamos durante 5 minutos más a calor medio.
  6. Reducimos la temperatura a calor bajo, en mi caso en la vitrocerámica con un rango de 1-9 lo coloqué en el 3.
  7. Comenzamos a añadir la crema de queso. Lo haremos poco a poco y mezclando constantemente con unas varillas. Esperaremos a que se haya integrado en la sopa antes de añadir más.
  8. Una vez que hayamos incorporado toda la crema de queso, comenzamos a añadir el queso Gouda. Lo haremos poco a poco y mezclando constantemente a la vez.
  9. Una vez que hayamos integrado todo el queso, obtendremos una sopa de textura sedosa y suave. Sed pacientes, lleva un ratillo.
  10. Añadimos la mostaza, mezclamos, probamos y rectificamos en caso de ser necesario.
  11. Apagamos el fuego y añadimos los copos de patata. Mezclamos rápidamente con las varillas para disolverlos por completo.
  12. Dejamos reposar durante 5 minutos antes de servir.
Mientras reposa la sopa, cocinamos el bacon.
  1. Colocamos una sartén a calor medio.
  2. Una vez que tenga temperatura, colocamos las láminas de bacon. Con una por cazuela será suficiente.
  3. Doramos por ambos lados, debemos dorarlas mucho para que nos queden crujientes.
  4. Sacamos y dejamos templar en un plato.
Servimos la sopa.
  1. Cortamos la parte superior de cada cazuela de pan para dar lugar a lo que será la tapadera.
  2. Retiramos la miga del interior de cada cazuela. Procuraremos dejar un borde interior de miga para evitar que la cazuela sea muy fina. (La miga, nos la comemos, que está muy rica :D)
    Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan
  3. Colocamos las cazuelas de pan donde las vayamos a presentar.
  4. Vertemos la sopa de queso y cerveza dentro de cada cazuela.
  5. Decoramos con bacon tostado (podemos trocearlo o colocarlo sobre la cazuela), espolvoreamos con cilantro picado, pimienta negra recién molida y colocamos la tapadera en un lado.
  6. Servimos enseguida.
    Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan

Notas

  • Para hacer las cazuelas de pan he utilizado una harina de fuerza W=200. Este tipo de harina la encontraréis sin problemas en cualquier supermercado. Si lo deseáis, podéis añadir una pequeña cantidad de harina de trigo integral, retirando siempre esa cantidad añadida de harina de trigo.
  • En caso de añadir harina integral, es muy probable que tengáis que modificar la hidratación final aumentándola.
  • He utilizado levadura seca, pero en caso de usar levadura fresca debéis multiplicar esa cantidad por 3. Recordad que por cada 1 g de levadura seca, se añaden 3 g de levadura fresca.
  • Ojo, en caso de usar levadura seca, fijáos en el envase si es instantánea (no necesita activarse previamente) o por el contrario sí necesita que la hidratemos antes de integrarla a la masa. Hay levaduras que necesitan hidratarse previamente a ser añadidas a una masa. En caso de no hacerlo, lo que ocurrirá es que tardará más tiempo en comenzar a levar la masa porque tardará más tiempo en hidratarse y activarse.
  • Se pueden hacer las cazuelas en un mismo día, si lo deseáis. En mi caso, me gusta dividir el proceso para ir más relajada.
  • Si os sobran cazuelas de pan, porque solo sois dos en casa por ejemplo, se pueden congelar una vez horneadas envueltas en film durante 15 días.
    Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan
  • El caldo de pollo se puede sustituir por caldo de verduras si lo deseáis.
  • He utilizado cerveza negra Guinness (que adoro), pero puede utilizarse cualquier variedad de cerveza irlandesa. O incluso otra variedad si lo preferís.
  • Para elaborar esta sopa he utilizado queso Gouda, pero podemos sustituirlo por Cheddar, Dubliner, Gruyere... Eso sí, es muy importante añadirlo rallado o cortado finamente. De este modo favorecemos que se funda e integre con facilidad en la sopa.
  • NOTA MUY IMPORTANTE para elaborar la sopa. En el momento en el que nos dispongamos a incorporar el queso en la sopa, esta no debe estar en ebullición ni tampoco debemos tener el fuego alto mientras realizamos este paso. Si lo hacemos, el queso cuajará formando pequeños grumos y la textura final no será la deseada.
  • En caso de que prefiramos una sopa más ligera, en lugar de cremosa, nos bastará con omitir los copos de patata. Pero, en su lugar, debemos añadir 30 g de Maizena para favorecer que la textura final no sea tan líquida.
  • Para servir la sopa podemos hacerlo con lo que más nos guste. El bacon le va muy bien, sin duda os lo recomiendo. Aunque estoy segura que incluso unas verduras salteadas, le irían de fábula.
    Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan

Sin duda un fin de semana, como este por ejemplo, es el momento ideal para animarse a probar esta Sopa de queso y cerveza en cazuela de pan.

Un plato perfecto para disfrutar en los días de descanso y combatir este tiempo de locos que estamos teniendo. Mira que me gusta poco el frío... Si no fuera por estas cosas, no sé cómo lo sobrellevaría.

Aunque, luego lo pienso y es algo contradictorio.

Siempre digo (y lo sigo pensando) que quiero vivir en un lugar cerca de la montaña o en la propia montaña. A ser posible que nieve en invierno y que en verano esté repleto de prados verdes y bosques. Supongo que en mi imaginación solo disfruto de los paisajes, los preciosos amaneceres y atardeceres, los paseos por la naturaleza, la chimenea, mi huerto (sí, en mi imaginación tengo un gran huerto e incluso animales)... Vamos, que el frío lo combato sin problemas con unas buenas botas y un abrigo, jajaja.

Vamos a coger este año con ganas, energía y mucha ilusión porque seguro que promete y ¡mucho!

¡Os deseo un maravilloso fin de semana!

Un abrazo,
Eva

Fuentes: What´s cooking America, Wikipedia

Este post contiene enlaces afiliados.

Archivado en

relacionadas.

Comentarios