Marshmallows de menta – Peppermint marshmallows
La receta de hoy lleva meses dando vueltas por mi cocina y no me había lanzado aún a hacerla por falta de uno de sus ingredientes, el corn syrup.
Pero por fin me decidí a comprarlo y ha sido una de las mejores cosas que he hecho, no solo porque adoro los marshmallows y ya puedo hacerlos en casa! si no porque me ha servido para un montón de recetas que os iré comentando más adelante.
Los marshmallows o malvaviscos son muy populares sobretodo en EEUU, que se toman asados o tostados, cubiertos de chocolate o como acompañamiento a chocolates calientes, café moca, cubriendo boniatos asados…
La receta tradicional usaba un extracto de la raíz mucilaginosa de la planta de malvavisco en lugar de gelatina. Los malvaviscos comerciales son una innovación de finales del s. XIX.
El proceso de patente fue realizado por Alex Doumak en 1948, se les da forma de cilindros, se cortan en trozos y se rebozan en una mezcla de maicena y azúcar glass.
Estos marshmallows llevan un ligero aroma a menta, pero como todo en esta vida lo podemos cambiar.
Podemos darle el aroma que deseemos, caramelo, fresa, café, vainilla…Yo tengo en mente ya un montón de combinaciones que no tardaré mucho en poner en práctica, porque me atrevería a decir que el resultado es casi mejor que los comprados.
¡Blandísimos y riquísimos! Si tenéis peques en casa les encantarán, aunque no de este sabor, por lo menos al enano de casa este aroma no le ha entusiasmado. Pero bueno, esto nos sirve de “excusa” para volver a hacerlos.
Feliz tarde de domingo.
Saludos,
Mrs Hudson.
La receta la vi en Betty Crocker.
Ingredientes:
- 38 g de gelatina en polvo sin sabor, podéis utilizar hojas (cola de pescado) en su lugar recordando que cada una de ellas equivale a 2 g
- 120 ml de agua fria (para disolver la gelatina)
- 285 g de azúcar granulado
- 200 g de corn syrup
- 1/4 cucharadita de sal
- 120 ml de agua
- 1 cucharadita de extracto de menta
- colorante rojo líquido
elaboración:
Engrasamos un molde de 21,5×21,5 cm o dimensiones parecidas generosamente con mantequilla y espolvoreamos con azúcar glass, reservamos.
En un vaso incorporamos el agua fria junto con la gelatina, reservamos.
En un cazo incorporamos el azúcar granulado junto con el corn syrup, la sal y el agua a fuego bajo y removemos constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo. Una vez disuelto, dejamos cocer a fuego lento sin remover hasta alcanzar los 116ºC, llevará alrededor de 30 minutos.
Pasamos la gelatina a un bol amplio.
Una vez transcurrido este tiempo, retiramos del fuego y añadimos poco a poco la mezcla de corn syrup batiendo a velocidad baja a la vez. Una vez añadido todo incrementamos poco a poco la velocidad hasta alcanzar la más alta y batiremos alrededor de 8-10 minutos.
Observaremos que la mezcla se vuelve blanca y que triplicará su volumen. Añadimos el extracto de menta y batimos durante 1 minuto más a velocidad alta. Pasamos la mezcla a la bandeja que teníamos reservada, disponemos rápidamente gotas de colorante rojo y con ayuda de un cuchillo creamos remolinos.
En este paso tarde algo más de lo debido y fue prácticamente imposible crear los remolinos ya que la mezcla enfria rápidamente.
Para alisar la superficie, humedecemos la yema de los dedos en agua y los pasamos por la superficie.
Dejamos reposar 8 horas sin cubrir. Es ideal hacerlo por la tarde, de este modo reposará durante toda la noche.
Al día siguiente desmoldamos (sale con muchísima facilidad) y procedemos a cortar en cuadraditos. Podemos hacerlo de 2 maneras:
- Con un cuchillo muy afilado y engrasado con mantequilla para evitar que se adhiera.
- Con unas tijeras de cocina muy bien afiladas.
En mi caso lo hice con tijeras. Cuando terminemos de cortar los marshmallows, dispondremos un palto con azúcar glass y rebozaremos estos retirando el exceso.
Para conservarlos podemos guardarlos en un recipiente hermético.
Y de esta sencilla manera tenemos unas chuches caseras para disfrutar haciéndolas y comiéndolas por supuesto. El toque de menta y la presentación, las permiten formar parte de nuestros días navideños a pesar de que son bien recibidos en cualquier época del año.
¡Felices gominolas!
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