Gâteau Nantais, pastel de almendra y ron
¿Qué tal lo habéis pasado en el puente? Espero que hayáis descansado y disfrutado mucho. Nosotros hemos desconectado un poco, que falta nos hacía, pero sin dejar de adelantar trabajo… Estas fechas son así, de mucho trabajo. Para comenzar la semana como bien se merece, os traigo una receta que es absolutamente maravillosa, unos pasteles de origen francés elaborados con almendra, mantequilla y ron, entre otros ingredientes. Gâteau Nantais, una verdadera delicia ante la que no os podréis resistir.
Esta receta la conocí a través de un libro que me encanta y recomiendo encarecidamente, “Le grand livre de la boulangerie“. El Gâteau Nantais, tradicionalmente, se suele presentar en un formato único. Es decir, un bizcocho elaborado en un molde redondo. Pero la versión que presentan en este libro me encantó. Un formato individual que puede resultar perfecto para servir con el café. Además de tener una presencia sencilla y elegante.
Origen del Gâteau Nantais.
En el s. XVII el puerto de Nantes fue enriquecido por el comercio triangular y acogieron los cargamentos de los barcos que regresaban de las Antillas. Ingredientes como azúcar de caña, ron, vainilla de Bourbon… que, posteriormente, pasarían a ser parte del gâteau nantais.
Se dice que este pastel fue inventado alrededor del año 1820 por un maestro pastelero llamado Rouleau instalado en el barrio Saint-Clément (actualmente rue Maréchal-Joffre) la Cité des Ducs, Nantes. Este pastel cuanta la historia de Nantes y cómo el comercio forma parte de ella.
Era considerado un pastel muy lujoso debido a los ingredientes con los que está llevado a cabo. Tradicionalmente era elaborado por las amas de casa y servido a sus invitados a la hora del café. Pero, por algún motivo, esta maravillosa elaboración terminó cayendo en el olvido.
El renacimiento del Gâteau Nantais.
En el año 1910 la casa Lefevre-Utile, más conocida por todos nosotros como la marca LU, refinó e industrializó la receta del pastel para ponerla a la venta y dando lugar a un gran éxito.
Desde aquel momento los pasteleros de Nantes se han inspirado en esta receta para dar lugar a nuevas o mejoradas versiones de este clásico pastel. También es denominado “pastel del viajero”. Se dice de él que es el maridaje perfecto que combina azúcar, almendras, mantequilla y ron de las Antillas.
Un pastel muy sencillo de llevar a cabo y con el que disfrutaremos de nuestra sobre mesa como nunca antes lo habríamos hecho. Qué exageración, pero os aseguro que cuando lo probéis, ¡me entenderéis!
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Ingredientes para 12 piezas
PARA EL BIZCOCHO:
- 150 g de almendra molida
- 60 g de harina floja de repostería
- 165 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 225 g de huevos, 4 huevos L aproximadamente
- 225 g de azúcar blanco
- 5 g de levadura química tipo Royal
- 45 g de ron
PARA EL GLASEADO:
- 195 g de azúcar glas
- 30 g de agua
- 3 g de ron
PARA DECORAR (FACULTATIVO):
- merengues secos pincelados con polvo de oro
- pan de oro
Elaboración
Preparamos la masa de los bizcochos.
- Precalentamos el horno a 180ºC con aire.
- Engrasamos una bandeja de muffins, he utilizado esta, con mantequilla y espolvoreamos con harina. Volteamos para retirar el exceso y reservamos.
- En el bol de la KA añadimos la mantequilla junto con el azúcar. Mezclamos con la pala a velocidad 1 hasta obtener una mezcla blanca, cremosa y que haya aumentado su volumen.
- Mientras, en un bol mediano tamizamos la harina. Incorporamos la almendra molida junto con la levadura química. Reservamos.
- Una vez que la mantequilla ha blanqueado y aumentado de volumen, añadimos los huevos a la mezcla mientras la pala sigue batiendo. Lo haremos de 1 en 1, y esperaremos a que se integre antes de añadir el siguiente. Al final obtendremos una mezcla de aspecto cortado.
- Incorporamos la mezcla de almendra. Lo haremos poco a poco y batiendo a la vez hasta obtener una mezcla homogénea. Recordad mezclar solo hasta que los ingredientes se hayan integrado.
- Finalmente añadimos el ron y mezclamos hasta que se integre por completo.
Horneamos.
- Repartimos la mezcla en los huecos de la bandeja. Golpeamos suavemente, sobre una superficie cubierta con un paño, para ayudar a que la masa asiente.
- Introducimos en el horno a media altura y horneamos durante 18-20 minutos controlando que no se doren en exceso por la superficie. En mi caso fueron 20 minutos, pero dependerá de cada horno.
- Sacamos y desmoldamos según los sacamos del horno. Para hacerlo, colocad una rejilla sobre el molde de muffins y, con ayuda siempre de unos guantes de horno, volteáis. De ese modo saldrán todos los bizcochos perfectamente.
- Dejamos enfriar por completo sobre la rejilla.
Preparamos el glaseado y decoramos.
- En un cuenco mezclamos el azúcar glas junto con el agua y el ron hasta obtener una mezcla homogénea.
- Con ayuda de una cucharilla, disponemos un poco de glaseado sobre cada bizcocho.
- Dejamos reposar durante unos 30 minutos para que el glaseado seque ligeramente.
- Finalmente, si lo deseamos, decoramos con merengues secos o pan de oro.
- Servimos.
Notas
- Dada la gran cantidad de mantequilla que llevan estos pasteles, os recomiendo utilizar mantequilla de buena calidad. Se apreciará una mejora en el sabor final.
- ¿Es imprescindible blanquear y montar la mantequilla junto con el azúcar? Sí, la textura tierna y esponjosa del pastel la lograremos gracias a montar la mantequilla y blanquear la mantequilla.
- ¿Puedo hacer estos pasteles sin gluten? Sí, podréis omitir la harina de trigo y sustituirla por harina de maíz.
- ¿Puedo sustituir el ron por otro licor? Estos pasteles, originariamente, se hacen con ron. Pero si no os gusta o no disponéis de este licor, podéis sustituirlo por otro. Por ejemplo Cointreau, licor de almendras...
- Estos pasteles se pueden hacer en un único formato utilizando un molde redondo de 22-24 cm de diámetro, aproximadamente. El tiempo de cocción se prolongará, puede rondar los 30 minutos. Recordad insertar un palillo para saber si ha finalizado su cocción.
- Aguantan en perfecto estado durante 5-7 días gracias a la presencia de almendra y mantequilla. Ya sabéis que los frutos secos ayudan a mantener la frescura y jugosidad. Lo ideal es conservarlos en una campana de cristal o recipiente hermético.
Este Gâteau Nantais es una delicia en todos los sentidos, partiendo del visual, pasando por el olfato y terminando en el gusto. No solo posee un increíble y dulce aroma, sino además, su textura es francamente sorprendente.
Sin duda puede ser el broche perfecto para finalizar una velada en estas Navidades, ya sea una cena o comida. Su formato individual junto con su presencia tan sencilla y elegante, serán el acompañamiento ideal de un café, té o incluso un buen licor.
Espero saber pronto qué os ha parecido.
Un fuerte abrazo,
Eva
Fuentes: Nantes, Compagnons Boulangers Patissiers, Wikipedia
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