Galletas espiral de chocolate
Hace algún tiempo que me estáis pidiendo alguna receta de galletas sin huevo para poder hacer a vuestros peques con intolerancia a este ingrediente. La verdad que cuando vi estas preciosas y maravillosas galletas, no dudé ni un instante que las haría. No solo por lo bonitas que son… Bueno sí, ¡es que son preciosas! El caso es que en cuanto he tenido un hueco, me he puesto a preparar estas galletas espiral de chocolate sin huevo.
La verdad que encontrar la receta de las galletas no ha sido nada fácil… El formado lo vi en un perfil de IG, de ahí llegué a vídeos de Youtube, pero entre que el traductor de Google no me traducía muy bien los textos en los distintos idiomas y que las cantidades de los ingredientes eran bastante inexactas (por ejemplo, harina, toda la que admita…) He tenido que buscar y probar hasta dar con un resultado que funcionase.
Paciencia.
Si hay una palabra que pueda definir estas galletas es, paciencia. El proceso en sí, es bastante sencillo. Una masa de galletas que podemos mezclar en la amasadora y que no necesita si quiera tiempo de reposo. Después tan solo tendremos que dividir la masa en 3 piezas y colorear 2 de ellas con cacao en polvo en diferentes tonalidades. Hasta aquí todo bien.
¿Cuál es la parte laboriosa? Hacer bolitas.
Sí, creedme cuando os digo que estaréis un rato cortando y boleando piezas de masa de galletas. No es que sea algo laborioso, pero hay que hacerlo en un momento del día que sepáis que podéis estar tranquilos modelando. Igual puede ser una maravillosa excusa para que vuestros hijos os ayuden y tenerlos entretenidos.
Una vez que tengamos toda la masa hecha piezas, tendremos que formar un anillo de 6 piezas utilizando 2 de cada color. De ese modo lograremos crear una espiral mucho más atractiva. Por supuesto, no hay ni que decir que en caso de que os resulte muy tedioso teñir dos masas, podéis hacer solo dos colores. La blanca y la de cacao, eso lo dejo a vuestra elección.
Ahora viene la parte en la que crearemos la espiral uniendo todas las piezas. Un gesto sencillo como girar la masa entre nuestras manos, pero que no siempre nos dará lugar a esa preciosa espiral. En mi caso, había algunas de ellas que se giraban de más o que se integraban los colores demasiado… En cualquier caso, estaban igual de ricas que las que quedaron bonitas. De modo que si alguna de ellas no os sale, no hay porqué preocuparse. Tenéis un montón de oportunidades para lograrlo (entre 25 y 30 más o menos! 😉 )
Decorando nuestras galletas espiral de chocolate.
Todas las versiones que he encontrado de este tipo de galleta, las dejaban tal cual salían del horno. Si lo deseáis, podéis hacerlo también. Pero yo quise añadirle alguna cosilla más, no solo por decorarlas sino también para aportar más sabores y texturas.
Decidí bañar la base de cada galleta con chocolate negro 70%, que bien puede ser chocolate con leche, blanco o el que más os guste, y decorarlas con almendras y coco rallado. El resultado es extraordinario, de hecho las galletas están incluso mucho más ricas de un día para otro. No solo mejora el sabor sino, además, la textura de la galleta.
Ingredientes para 15 unidades 25-30 unidades
PARA LA MASA:
- 125 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 65 g de azúcar glas
- 45 g de maicena
- 250 g harina floja de repostería
- 53 g de aceite de girasol
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de levadura química
- pizca de sal
- 2 cucharaditas + 5 cucharaditas de cacao en polvo sin azúcar
PARA DECORAR:
- 125 g de chocolate negro 70%
- crocanti de almendra frita con canela (70 g de almendra cruda crocanti + 1 y 1/2 cucharita de azúcar glas + 1/2 cucharadita de canela en polvo)
- coco rallado
Elaboración
Cocinamos las almendras.
- En una sartén amplia añadimos las almendras junto con una cucharada de aceite de oliva y colocamos a calor medio.
- Cocinamos hasta que adquieran un ligero color dorado y se vuelvan fragantes.
- Retiramos del calor y procesamos hasta obtener una textura ligeramente gruesa.
- Añadimos el azúcar glas tamizado y la canela, mezclamos para homogeneizar.
- Volcamos en un cuenco dejamos que enfríe por completo.
Preparamos la masa de las galletas.
- Tamizamos la harina junto con la levadura química por un lado y la Maizena por otro. Reservamos.
- En el bol de la amasadora incorporamos la mantequilla y batimos con ayuda de la pala a velocidad 1 hasta obtener una textura aireada y cremosa.
- Añadimos el azúcar glas y mezclamos de nuevo.
- Incorporamos la Maizena junto con la sal y mezclamos hasta que se integre por completo.
- Comenzamos a añadir la la harina poco a poco a la vez que mezclamos. Lo haremos en tandas. Si fuera necesario pararemos la amasadora para bajar la masa de los laterales.
- Una vez que tengamos una masa compacta, suave y con la textura que os muestro en el vídeo, volcamos sobre una superficie de trabajo limpia y amasamos hasta amalgamar por completo. Debemos obtener una masa suave al tacto y modelable.
- Dividimos en 3 piezas iguales, boleamos y cubrimos con film para evitar que se reseque.
Añadimos el cacao en polvo.
- Cogemos una de las piezas que tenemos reservadas, colocamos en un bol y añadimos 2 cucharaditas de cacao en polvo.
- Mezclamos muy bien asegurándonos que el cacao se distribuye e integra completamente por toda la superficie de la masa.
- Boleamos y cubrimos de nuevo con film.
- Cogemos otra de las piezas, colocamos en el bol y añadimos 5 cucharaditas de cacao (más o menos). Os recomiendo añadir 3 la primera vez, amasar muy bien y añadir las otras 2 en tandas diferentes. De ese modo podréis trabajar bien la masa, además de observar el color final.
- Es probable que esta segunda masa acabe siendo más seca, en ese caso añadid 1-2 cucharaditas de aceite de girasol y amasar muy bien para que se integre.
- Todas las piezas deben tener la misma consistencia para poder formar las galletas sin problemas.
- Una vez que esté lista, boleamos y cubrimos de nuevo con film.
Dividimos la masa.
- Cogemos la pieza blanca y dividimos en 2 partes, más o menos iguales.
- Rodamos en la mesa procurando formar un cordón con ella y cortamos en trocitos. El tamaño debe ser algo más grande que una avellana. No os preocupéis si alguna pieza queda un poquito más grande que otra, no pasa nada.
- Boleamos cada una de las piezas y cubrimos con papel de film para evitar que se resequen. Nos llevará un rato formar todas las bolitas.
- Estiramos la otra pieza blanca, cortamos, dividimos y boleamos.
- Repetimos el mismo proceso con las otras dos masas que tenemos reservadas.
Formamos las galletas.
- Para cada galleta necesitaremos 6 bolitas de masa, 2 de cada color. Las colocaremos alternando la gama de color; blanca, marrón clarito y marrón oscuro.
- Las colocamos en forma de círculo, presionamos suavemente para unirlas y después alargaremos muy ligeramente la parte superior. Esta parte la veréis mejor en el vídeo.
- Cogemos la pieza, colocamos entre ambas manos y rodamos con suavidad. De este modo crearemos la espiral en las galletas.
- Aplanamos ligeramente, colocamos en una tabla o bandeja y repetimos el mismo proceso con las siguientes.
- Una vez que tengamos todas las galletas listas, refrigeramos durante 30-40 minutos antes de hornearlas.
Horneamos.
- Precalentamos el horno a 160ºC con calor arriba y abajo.
- Horneamos a media altura durante 20 minutos.
- Sacamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla. Tened cuidado porque recién horneadas son muy delicadas.
Decoramos.
- Fundimos el chocolate al baño maría y volcamos en un cuenco.
- Rellenamos otro cuenco con la almendra y otro con el coco rallado.
- Introducimos una de las galletas en el cuenco del chocolate, debemos bañar solo la base.
- Sacamos con cuidado, escurrimos e introducimos en el bol de las almendras. Procurad que todo el chocolate quede cubierto de almendra.
- Sacamos y colocamos sobre una tabla o bandeja forrada con papel de horno.
- Repetimos el mismo proceso con el resto de galletas. Alternaremos la decoración entre la almendra y el coco.
- Una vez que estén todas decoradas, dejamos que el chocolate endurezca a temperatura ambiente durante 40-45 minutos.
- Servimos.
Notas
- Es probable la masa de cacao más oscura acabe siendo más seca por el añadido de cacao. En ese caso añadid 1-2 cucharaditas de aceite de girasol y amasar muy bien para que se integre.
- La textura de las tres masas debe ser igual o muy similar para poder formar las galletas.
- Os recomiendo refrigerar las galletas antes de hornearlas para favorecer que mantengan su forma durante el horneado.
- En caso de que no queráis crear una galleta de tres tonalidades, podéis dividir la masa en dos y teñir con cacao solo una de ellas.
- La decoración es totalmente opcional, incluso podéis dejar las galletas tal cual salen del horno sin necesidad de bañarlas en chocolate o cubrirlas con frutos secos.
- La textura de la galleta es crujiente y con un toque mantecoso.
- Podemos conservarlas durante 15 días guardadas en un recipiente hermético o refrigeradas.
Estas galletas espiral de chocolate son las galletas perfectas para acompañar vuestros cafés y tés del fin de semana. Es más, por aquí predicen un fin de semana de lluvias, sin duda el entorno ideal para ponerse a preparar maravillas en la cocina.
Espero que paséis un maravilloso fin de semana, que disfrutéis mucho y descanséis. ¡Nos vemos el lunes!
Un abrazo,
Eva
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