Sopa Zanzibar de zanahoria y tomate

Con la llegada del frío traigo de vuelta las recetas de sopas y cremas, aunque en verano también os he dejado algunas versiones frías. Ya sabéis que me encantan y cada semana suelo preparar alguna nueva en casa, adoro experimentar con distintos sabores y aromas. En esta ocasión os traigo una sopa Zanzibar de zanahoria y tomate inspirada en una receta que vi a Lindsay de Cotter Crunch. Nada más verla supe que la probaría porque el aspecto era absolutamente espectacular, ¡muchas gracias!

Una de las cosas que más me gustan de esta sopa, además de su increíble sabor, es el uso de zanahoria en forma de tiras o fideos. ¡Es genial! No solo aporta un increíble sabor sino que, además, logramos disfrutar de un toque crujiente a cada cucharada. Tenéis que probarlo.

Sopa Zanzibar.

Igual os preguntáis el porqué de este nombre para la sopa y la razón es la mezcla de especias que forman parte de los ingredientes. El Urojo también denominado mezcla Zanzibar es uno de los platos de sopa más populares en la región de Tanzania/Zanzibar en África oriental. Es una elaboración en la que no solo encontramos un gran sabor sino también muchas texturas.

Se trata de una sopa que combina sabores suaves y ácidos llevada a cabo con limón, mango, puré de patatas, cebolla, cacahuetes y bhajias o pakoras. Se cubre con una cucharada de chutney de coco, un poco de chutney rojo/picante y un puñado de patatas fritas muy finas. Uno de los platos más populares que se puede encontrar en locales a pie de calle.

En nuestro caso he utilizado algunos de los ingredientes que forman parte de esta tradicional sopa, pero le hemos dado un toque distinto. Para mantener su esencia utilizaré las especias que suelen formar parte de esta sopa además de leche de coco y pasta Toban Djan (decidí usarla en lugar del curry), que podemos sustituir por un curry rojo picante. Nuestros elementos principales serán el tomate y la zanahoria, los mismos que comparte Lindsay en su receta.

Utilizando por primera vez mi espirilizador.

Tenía muchas ganas de estrenar mi espirilizador de verduras. Lo tengo hace algo más de un año y aún no lo he utilizado… Sí, lo sé. De esas cosas que estás deseando tener, te llegan a casa y por unas razones u otras, no lo utilizas. El caso es que por fin le he dado uso para llevar a cabo esta sopa.

Es un elemento muy sencillo de utilizar, tan solo debemos colocar la verdura en la zona de la manivela y girar. Como si utilizásemos un sacapuntas para verduras. Sí haría una pequeña apreciación y es que si nuestra verdura es demasiado fina, no conseguimos crear un cordón rizado con nuestra verdura. Con calabacines, por ejemplo, el resultado es perfecto. Pero con hortalizas más finas solo lograremos sacar aros. Que tampoco está nada mal.

Lunes con música.

Llevo unos días escuchando una canción que no puedo quitármela de la cabeza… Es de ese tipo de canciones súper pegadizas y con un toque “hortera” (¡ojo! Esto lo digo desde el cariño, escucho mucho tipo de canciones de este tipo, pero debo reconocer que no son muy comunes…). Fue una recomendación de Spotify y, a los pocos días, salió en “La Resistencia“. El caso es que seguro que la conocéis porque tiene unos años, pero la tengo que compartir con vosotros.

“Mi fábrica de baile” de Joe Crepúsculo (link a Youtube), no sé si os acompañará todo el día en vuestra cabeza… de ser así, ¡lo siento! jajaja

Personalizando la sopa.

Cualquier receta que llevemos a cabo en casa, podemos ajustarla a nuestros gustos o necesidades. No es obligatorio llevar todos los ingredientes al pie de la letra. Si no tenemos alguno de ellos, lo podemos omitir o sustituirlo por otro. Muchas veces me escribís para consultarme si podéis hacer una receta si no tenéis una especia o ingrediente en concreto y, sí, se puede hacer. ¿Por qué no? Será diferente, pero igualmente deliciosa.

Pese a seguir o guiarme por alguna receta que he visto y me ha gustado, quitando que sea una elaboración que deba ir muy medida y con unos ingredientes concretos como pueda ser un Pandoro por ejemplo, siempre me gusta variar, cambiar y dar un toque personal a las recetas que llevo a cabo. De ese modo podemos ajustarla a nuestros gustos y darle nuestro toque personal, pero sin desmerecer jamás la fuente que nos ha llevado a elaborar la receta.

En esta ocasión decidí añadir cardamomo, amchoor, ajo, ajetes laminados y maíz salteado con mantequilla. Si, por ejemplo, algunos de estos ingredientes no lo tenéis o no os gustan, sencillamente se pueden omitir o sustituir. Al igual que las cantidades. Lo ideal es que conforme estáis haciendo la receta, vayáis probando para que podáis ajustarla a vuestro gusto personal.