Pasteles de Belém
Comenzamos una nueva semana, siendo conscientes de que el tiempo pasa tan rápido…por lo que tenemos que aprovecharlo al máximo y disfrutar cada momento.
Me apetecía mucho empezar el día con una receta que es una especialidad de la cocina portuguesa, más conocidos como pastéis de Belém o pastéis de nata.
Se cree que su origen proviene del S. XVIII de manos de unas monjas del convento lisboeta de los Jerónimos, situado en la freguesía (barrio) de Belém.
Su receta fue secreta durante 200 años y se cree que solo 3 personas en el mundo la conocen.
La masa y la crema se realizaban a puerta cerrada en la oficina do segredo (oficina del secreto) cuyo proceso duraba 2 días.
Como consecuencia de la revolución liberal portuguesa en 1820, en 1834 se cierra el monasterio, lo que ocasionó que el panadero perdiera su empleo y este vendiera la receta a un empresario portugués, Domingos Rafael Alves.
En un primer momento se pusieron a la venta según la receta del monasterio y en 1837 se abre la pastelería Casa Pastéis de Belém, la cual sigue trabajando desde entonces ininterrumpidamente tanto para venta como consumo en ella. Tanto la receta como el nombre están registrados. La pastelería sigue perteneciendo a descendientes de la familia Alves.
Hoy en día se han conseguido adaptaciones de esta receta y podemos degustarla y elaborarla en casa a pesar de no ser la original. Es realmente exquisita y sencilla de elaborar, además que podemos utilizar las yemas que nos sobran de otras recetas y transformarlas en algo tan maravilloso como este dulce. Deseando que os guste, os dejo un pedacito de Portugal en vuestras cocinas.
Saludos,
Mrs Hudson.
La receta esta adaptada de Las Recetas de Mamá.
Ingredientes para 16-18 pasteles:
- 500 ml de nata líquida para montar
- 2 palos de canela
- la cáscara de un limón
- 6 yemas
- 250 gr de azúcar granulado
- 50 gr de maizena
- 4 cucharadas de leche + un chorrito aparte
- 2 planchas de hojaldre de 250 gr cada una
Elaboración:
Preparamos los moldes, he utilizado una bandeja de muffins. Untamos la superficie con mantequilla, reservamos.
Extendemos el hojaldre sobre una superficie y enrollamos sobre sí mismo en sentido longitudinal. Cortamos trozos de unos 3 dedos de grosor y se extienden en las manos y posteriormente en los moldes. Si preferimos realizar el hojaldre en casa podemos ver la receta aquí.
Preparamos la crema de nata.
En un cazo disponemos la nata junto con el azúcar, la canela y la cáscara de limón y dejamos a fuego medio. Por otro lado disolvemos la maizena en 4 cucharadas de leche, mezclamos bien para que no queden grumos. Observaremos que a lo primero costará un poco removerla. Reservamos.
En un bol incorporamos las 6 yemas junto con un chorrito de leche, mezclamos y reservamos.
Cuando la nata llegue a hervir, sacamos la canela y el limón y añadimos la mezcla de maizena. Mezclamos bien, observaremos que la mezcla espesa ligeramente. Dejamos a fuego medio hasta que tenga un ligero hervor, entonces añadimos la mezcla de yemas.
Dejamos a fuego lento y removemos sin parar con una varilla hasta que la crema espese, sin que esta llegue a hervir. No debe estar muy espesa como una crema pastelera, la textura quedará como unas natillas ligeras.
Dejamos enfriar la crema un poco antes de pasar a rellenar y precalentamos el horno a 180ºC con ambas placas.
Una vez fria, rellenamos los moldes forrados de hojaldre e introducimos en el horno durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo ponemos el grill y dejamos alrededor de 6 minutos, vigilando que no se nos tuesten en exceso.
Sacamos y dejamos reposar en los moldes hasta que enfríen ligeramente, así será más sencillo desmoldarlos.
Podemos tomarlos templados o frios. También es costumbre rociarlos ligeramente con azúcar glass y canela, aunque esto siempre quedará a nuestra elección…
Buen provecho!!
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