Galletas mexicanas picantes de chocolate con crema de coco
Imaginaos que una tarde os entra un antojo inmenso de chocolate. Es más, no solo queréis chocolate, sino que en realidad lo que os apetece son unas galletas de chocolate jugosas, tiernas, fundentes y deliciosas. Ya sabéis que estas cosas pasan… Bien, pues esto tiene muy fácil solución. Si os dijera que podéis disfrutar de estas increíbles galletas mexicanas picantes de chocolate en 30 minutos, ¿cómo os quedáis? Sí, lo sé, patidifusos.
Estarán hechas y horneadas en ese tiempo. Vamos, que en el minuto 35 podéis estar dando el primer bocado a esta maravilla y sin complicaciones reposteras. Lo más laborioso que haréis será fundir el chocolate con la mantequilla al baño maria. No necesitaremos ni si quiera estirar masa, ni cortarla… una simple cuchara será nuestra ayudante para disponerlas en la bandeja.
De hecho deberían llamarse “las galletas más fáciles y gratificantes del mundo”. Pero en su lugar tienen este nombre tan particular que también llama poderosamente la atención.
¿Cómo son estas galletas mexicanas picantes?
Antes de nada decir que su textura es jugosa, fundente… en absoluto crujiente. Me recuerda mucho a la textura del brownie, solo que algo más densas y con trocitos de chocolate por todas partes. Exquisitas.
Su sabor, bajo mi humilde opinión, es increíble. Posee el punto justo de dulzor con un sabor a chocolate muy intenso acompañado de ese punto picante acompañado de canela que hace que los ojos nos hagan chirivitas. Recordad lo que os digo, jamás olvidaréis su textura y sabor. Es de esas cosas que se quedan grabadas en el paladar para toda la vida.
La receta la vi en el blog Life Made Simple y me enamoró desde el minuto cero. Hice algunas pequeñas modificaciones, sobre todo en las especias, pero la base principal es al que nos deja Natalie.
Disfrutando de un relleno inmejorable.
Estas galletas no necesitan nada para hacernos disfrutar, pero si las rellenamos con una crema de coco montada rozarán la perfección absoluta. Eso sí, si decidís hacer esta crema debe gustaros el sabor a coco puesto que es la base de este relleno junto con un poco de azúcar.
Esta crema de coco, que en apariencia recuerda mucho a una nata montada o incluso una crema de queso, es una opción estupenda si sois veganos. Se puede utilizar del mismo modo que usamos la nata montada para decorar y con una textura muy parecida. Eso sí, el sabor es muy diferente, pero muy suave en ambos casos.
Para preparar esta crema de coco debéis comprar crema de coco envasada no leche de coco, suelen venderla en botes de metal. Además debemos refrigerarla durante toda la noche, del mismo modo que haríamos con la nata para montarla posteriormente. después solo tendremos que introducirla en una manga pastelera y disponerla sobre las galletas.
No es la primera vez que he utilizado esta crema de coco, lo hice hace tiempo en esta tarta, pero por alguna razón extraña no he vuelta a hacerlo desde entonces… no volverá a pasar 😉
Ingredientes para 12 piezas (6 montadas)
PARA LAS GALLETAS:
- 120 g de chocolate negro 70%
- 30 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 85 g de azúcar moscabado claro
- 55 g de harina floja de repostería
- 1 huevo L
- 1/2 cucharadita de levadura química tipo Royal (unos 2 g)
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 2 chiles de Cobán (en su defecto podemos utilizar 1/2 cucharadita de cayena + 1/2 cucharadita de chile en copos)
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de extracto o pasta de vainilla
- 90 g de chocolate negro* troceado o nibs de cacao
* He utilizado chocolate 70 % con caramelo y sal
PARA EL RELLENO DE CREMA DE COCO:
- 100 g de crema de coco enlatada, refrigerada durante toda la noche
- 25 g de azúcar glas
Elaboración
Fundimos el chocolate.
- En un bol resistente al calor añadimos los 120 g de chocolate, ligeramente troceado, junto con la mantequilla.
- Colocamos al baño maria y dejamos hasta que se funda por completo. Removeremos de vez en cuando para favorecer que ambos ingredientes se integren.
- Retiramos del calor y dejamos reposar 10 minutos para que atempere ligeramente.
Preparamos las galletas.
- Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
- En el bol de la KA o una amasadora, batimos el huevo junto con el azúcar y la vainilla. Iremos aumentando gradualmente la velocidad, batimos hasta que blanquee y aumente ligeramente de volumen. Nos llevará alrededor de 2-3 minutos.
- Mientras, en un bol mediano añadimos la harina junto con la levadura química, la sal, el chile majado y la canela. Mezclamos con ayuda de una espátula y reservamos.
- Vertemos el chocolate poco a poco en el huevo batido y mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea.
- Incorporamos la mezcla de harina y mezclamos solo hasta que esta se integre por completo sin dejar grumos.
- Finalmente añadimos el chocolate troceado (solo 60 g, reservad el resto) y mezclamos con ayuda de una espátula para distribuir de manera uniforme.
- Dejamos reposar la mezcla durante unos 5-7 minutos para que tome más consistencia.
- Preparamos una bandeja perforada con una lámina de teflon o papel de horno. Disponemos 12 montoncitos procurando que sean lo más similiares posible. de no ser así, no os preocupéis.
- Decoramos por la superficie con los 30 g de chocolate troceado restante.
- Introducimos en el horno a media altura y horneamos durante 12-14 minutos. Tomarán un aspecto craquelado y muy brillante.
- Sacamos del horno y dejamos reposar sobre la bandeja durante 15 minutos. Después pasamos a una rejilla y dejamos enfriar completamente.
Montamos la crema de coco.
- Sacamos el bote de crema del frigorífico, recordad que debe haber pasado toda la noche en el frío.
- Sacamos la parte más densa descartando el agua. No la tiréis, podéis reutilizarla para hidratar un pan o elaborar una crema o sopa.
- Batimos con las varillas eléctricas comenzando por la velocidad más baja y aumentando de manera gradual hasta alcanzar la más alta. Lo haremos durante 1-2 minutos, observaréis que comienza a tomar una textura aireada.
- Comenzamos a integrar el azúcar glas poco a poco y mezclando a la vez. Batimos durante 3-4 minutos más.
Montamos las galletas.
- Introducimos la crema de coco montada en una manga pastelera, podemos hacer uso de una boquilla si lo deseamos. En mi caso he utilizado una estrellada.
- Rellenamos la superficie de una de las galletas con la crema de coco, tapamos con otra galleta.
- Repetimos el proceso con el resto de galletas.
- Servimos.
- En caso de no consumirlas en el momento, debemos refrigerarlas para que la crema de coco conserve su firmeza.
Notas
- He utilizado chocolate 70% para elaborar las galletas, en caso de que esta variedad no os guste (porque os resulte poco dulce) os recomiendo utilizar uno con un porcentaje de cacao no inferior al 60%.
- El azúcar moscabado claro se puede sustituir por la variedad más oscura, panela o azúcar blanco si lo deseáis. recordad que las primeras variedades aportarán, además, un sabor particular y muy aromático.
- El chile no es imprescindible, de hecho se puede omitir si lo deseáis, pero os recomiendo no hacerlo. El sabor picante es muy sutil y resulta altamente agradable unido al chocolate. He utilizado chile de Cobán, pero se puede usar en su lugar cualquier variedad de chile que deseéis o incluso cayena.
- Os recomiendo dejar reposar la mezcla de las galletas durante unos minutosantes de disponerla en la bandeja. La razón es que se volverá un poco más densa y no se expandirá por la bandeja.
- Para decorar las galletas por la superficie he utilizado una variedad de chocolate 70% con caramelo y sal. La combinación es grandiosa, pero si no lo encontráis, podéis usar otro tipo de chocolate sin problemas.
- Las galletas se pueden rellenar con la crema de coco que os sugiero o podéis variarlo por una ganache de chocolate, dulce de leche, ganache de chocolate con leche y caramelo... Las opciones son infinitas y siempre a vuestra elección.
- Si os sobra crema de coco, podemos guardarla en un recipiente hermético y refrigerarla hasta 5 días. Es un sustituto de la nata montada tradicional maravilloso y con un sabor delicado a coco.
- Si dejamos reposar las galletas rellenas en el frigorífico, el relleno será más firme y no rebosará al morderlas.
- Conservación: Podemos guardar las galletas rellenas con crema de coco, refrigeradas en un recipiente hermético, durante 5 días. Si decidimos no rellenar las galletas, podemos guardarlas en un recipiente hermético a temperatura ambiente o refrigeradas (a nuestra elección) durante varios días.
Seguro que muchos de vosotros ya conocíais estas galletas mexicanas picantes de chocolate, yo les tenía echado el ojo hace tiempo, pero aún no me había animado con ellas. el tiempo no da para todo lo que queremos.
Os tenéis que animar con ellas no tardando demasiado. Es de esas recetas súper fáciles de hacer, que apenas mancha la cocina, no necesitamos prestarles demasiada atención porque incluso quedan más bonitas si la forma no es perfecta... Vamos, que se puede hacer en cualquier momentillo, por ejemplo esta misma tarde, jajaja. ¡Pasad un día fantástico!
Un abrazo,
Eva
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