Galletas de sésamo, dátiles y avellanas
¡Y por fin tenemos aquí el mes de Julio! Creo que es uno de los meses que más me gustan del año, y nada tiene que ver con que dentro de poco es mi cumpleaños… 😉
Adoro este mes porque para mi es la llegada oficial del verano, tenemos días llenos de luz, muy buen tiempo, disfrutamos mucho de las piscinas, el mar, comienza una época de barbacoas irrefrenable junto con la familia, amigos… y aumenta el tiempo de ocio para dedicárselo a lo que más nos guste hacer.
Sin duda uno de los momentos del año que más me gustan.
Para dar comienzo a este mes os traigo una receta con raíces árabes, unas galletas de mantequilla rellenas de dulce de dátiles y avellanas, decoradas con mermelada y sésamo dorado… una verdadera delicia para hacer perfecto nuestro café de media tarde.
Llevo bastante tiempo detrás de este tipo de repostería, he probado varios dulces árabes y no sabría decir cual me gusta más. Son dulces que llevan tras ellos mucha dedicación, tiempo, esmero y cariño. Por no hablar de su exquisito sabor y presentación.
Cuando vi estas galletas me encantaron, en un primer momento parecían pequeños pastelitos pero a medida que veía su proceso de elaboración me gustaban aún más si cabe.
La receta la encontré en un blog que se llama Délices d´Orient, en el hay cientos de recetas maravillosas que sé que haré no tardando demasiado. La receta que elabora ella originalmente lleva un relleno de crema de speculoos y la mermelada para cubrir los bordes es de albaricoque. En mi caso preferí utilizar para el interior un relleno de dátiles y naranja con avellanas, y como mermelada alternar unas de cereza y otras de naranja.
El resto lo mantuve tal cual lo hace la autora en su blog, sencillamente fantásticas.
El proceso de elaboración es muy muy sencillo pero si es cierto que requiere de tiempo y dedicación puesto que necesitan de ellos para tener tan delicada presentación.
Las galletas debemos elaborarlas con una harina floja para evitar que desarrolle el gluten mientras trabajamos con ella y evitar que se hinchen y tomen volumen.
En mi caso he utilizado una de las nuevas harinas que hemos incorporado a la tienda de un molino inglés, Shipton Mill, entre ellas tenemos una variedad de harina floja que tenía muchas ganas de probar y me han gustado mucho sus resultados.
Tras todo el tiempo que les dediquemos obtendremos un dulce tan maravilloso que solo nos quedará cerrar los ojos para disfrutarlo…
Saludos,
Mrs Hudson.
INGREDIENTES PARA 18-20 GALLETAS MONTADAS:
PARA LA MASA DE GALLETAS:
- 180 g de harina de trigo floja
- 125 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 90 g de azúcar glas
- 1 huevo L
- 1 yema de huevo L
- 80 g de Maizena
- 1/2 cucharadita de levadura química tipo Royal (1/2 Tsp)
PARA EL RELLENO:
- 130 g de dátiles Medjoul deshuesados
- 80 g de avellanas tostadas
- ralladura de una naranja grande
- 40 g de zumo de naranja recién exprimido
- 40 g de agua
PARA PINTAR LAS GALLETAS:
- 1 cucharadita de café instantáneo
- 1 cucharada sopera de leche
- 1 yema de huevo
PARA DECORAR:
- mermelada de cerezas y/o naranja
- 100 g aproximadamente de sésamo dorado tostado
ELABORACIÓN:
Comenzamos preparando la masa de las galletas.
En el bol de la Kitchen Aid añadimos la mantequilla junto con el azúcar glas,mezclamos con la pala a velocidad 1 hasta que incorporaremos totalmente. Añadimos el huevo y la yema y mezclamos de nuevo, obtendremos una textura como si se hubiera cortado.
Mientras en un bol pequeño añadimos la Maizena junto con la levadura química. Una vez tengamos mezclados los primeros ingredientes incorporamos poco a poco la mezcla de maicena mientras la KA sigue mezclando.
Repetimos el mismo proceso con la harina, añadimos poco a poco mientras la pala sigue mezclando los ingredientes. si es necesario pararemos la KA y con ayuda de una espátula de silicona bajaremos los ingredientes de los laterales para facilitar el proceso de mezclado de estos.
Mezclaremos hasta obtener una masa suave y homogénea, alrededor de 4 minutos a partir de tener todos los ingredientes homogeneizados.
Pasamos la masa a un film, formamos un cilindro, cubrimos y guardamos en el frigorífico durante 2 horas.
Para trabajar con esta masa lo ideal es que esté muy fría, sobre todo ahora que hace más calor. A medida que trabajemos con ella irá tomando calor y nos complicará el estirarla. Por ese motivo debemos hacerlo rápido y sin tocarla en exceso.
Estiramos la masa.
Preparamos dos bandejas de horno y forramos con papel de horno o dos láminas de teflón.
Para estirar la masa lo haremos entre dos papeles de horno, de este modo nos será mucho más sencillo separarla de la superficie de trabajo (en este caso el papel) sin romperlas. Utilizaremos un rodillo medidor dando a la galleta un grosor de 6mm.
Colocamos la masa entre los dos papeles y estiramos, retiramos el papel superior y cortamos con ayuda de un cortador de galletas cuadrado y rizado de 4,5 cm. Retiramos las galletas con mucho cuidado, para evitar que se nos deformen, y pasamos a las bandejas que teníamos reservadas.
Si la masa está muy blanda y nos es difícil retirar la masa sin estropearla, podemos guardarla en el frío durante unos minutos para facilitarnos el trabajo.
Una vez tengamos las galletas cortadas y colocadas en las bandejas las introduciremos en el frío mientras elaboramos el relleno.
En un procesador de alimentos trituramos las avellanas hasta obtener una textura similar al polvo. Cuando nos dispongamos a triturarlas lo haremos con movimientos intermitentes para evitar que las aspas se calienten y favorezca que la avellana comience a soltar grasa. Reservamos.
En un cazo incorporamos los dátiles troceados y deshuesados. Añadimos el zumo de naranja, el agua y la ralladura de naranja. Colocamos a calor medio-bajo y removemos con una cuchara para ayudar a desmenuzar los dátiles hasta obtener un puré suave.
Debemos obtener una textura “untable”, si observamos que ha secado demasiado en el calor y la textura es muy densa, podemos añadir un poquito más de zumo de naranja o agua, a nuestra elección, para suavizarlo.
Añadimos las avellanas trituradas y mezclamos. Retiramos del calor y dejamos enfriar completamente.
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Preparamos la mezcla para pintar las galletas.
En un cuenco añadimos la cucharadita de café junto con la leche y la yema, mezclamos muy bien hasta integrar todos los ingredientes completamente.
Sacamos una de las bandejas del frío y pintamos las galletas. En el montaje lo haremos como un sandwich, por lo que solo será necesario pintar y decorar la galleta que está en la parte superior.
Con ayuda de un pincel pintamos muy ligeramente con la mezcla de yema, no debe quedar la superficie como con “charcos” porque al rayar la galleta el líquido inundaría las hendiduras y no se apreciaría el dibujo.
Introducimos en el frío durante 10 minutos antes de hornear, de este modo será más sencillo hacer el dibujo en la galleta con trazos limpios.
Sacamos y con ayuda de un tenedor hacemos diferentes dibujos en la superficie.
Horneamos en la zona central del horno durante 14-15 minutos. Sacamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Repetimos el proceso con el resto de las galletas.
Una vez frías nos disponemos a rellenar y decorar las galletas de sésamo.
En este paso tendremos que tener mucha paciencia y dedicación puesto que requiere tiempo pero os puedo asegurar que merece la pena.
Cogemos una de las bases de galleta que no esta pintada y la untamos de manera generosa por toda la superficie con el relleno de dátiles.
Cubrimos con una galleta de las que pintamos con la mezcla de café y presionamos suavemente para unir ambas.
Si saliera exceso de relleno por los laterales lo retiraríamos con cuidado.
Con ayuda de una pala pequeña de untar cubrimos los laterales con mermelada de cerezas o naranja, podemos elegir una de ellas o alternarlas a la hora de hacer las galletas. Finalmente pasamos la parte de la mermelada por las semillas de sésamo, cubriendo toda la mermelada con ellas, y colocamos sobre una rejilla (nos resultará más fácil cogerlas cuando terminemos de rellenar todas sin estropear los laterales).
Si nuestro sésamo es dorado crudo, antes de usarlo podemos tostarlo. Disponemos el sésamo en una sartén y colocamos a calor medio, dejamos durante unos minutos vigilándolo para evitar que se queme y moviéndolo de vez en cuando. Retiramos y dejamos enfriar.
Repetimos el proceso con el resto de galletas.
Para conservarlas: lo ideal es en un recipiente hermético en el frigorífico, nos aguantan perfectamente hasta 15-20 días. Podemos sacarlas 30 minutos antes de consumirlas si queremos atemperarlas.
Unas galletas realmente deliciosas y perfectas para acompañarnos a media tarde.
¡Buen provecho!
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