Chocolate blanco & Kumquat Buns Cake

Que bien poder decir que ya estamos en primavera. He de reconocer que me encanta el frío cuando puedo estar en una casita con mi chimenea, mi sofá pegado a la ventana viendo como nieva, acompañada de una manta, un té y un buen libro… Pero como de momento vivimos en Madrid, casi que prefiero los rayos de sol y las temperaturas cálidas para disfrutar de buenos paseos y terrazas, además de la playa cuando llegue el momento 😉

Lo bueno de los días fríos es que se disfruta mucho más en la cocina, aún nos siguen acompañando y por eso voy a dejaros una receta que ha sido resultado de una invención. Cuando comencé a elaborar la masa, viendo su evolución no tenía muy claro si iba a terminar con el resultado que tenía en mente. Tras añadir los ingredientes, darle la forma y dejarlo levar, supe que la idea iba bien encaminada.

Como resultado tenemos una pastel con una presentación en porciones, fácil de cortar y delicioso de saborear. La masa puede resultar un poco laboriosa ya que requiere amasado francés y durante un buen rato, pero si es de estos días que el tiempo no acompaña en la calle es una receta ideal para elaborar, entrar en calor y, sobretodo, disfrutar a los pocos minutos de salir del horno.

Los ingredientes que componen el relleno son chocolate blanco, almendra laminada y kumquats deshidratados. La masa lleva muy poca cantidad de azúcar, la mayoría del dulzor se lo aportaremos a través del chocolate, y los kumquats darán ese toque ácido, fresco y aromático que junto con la textura de la almendra hará de nuestro cake un maravilloso manjar para formar parte de la merienda o desayuno.
Podemos tomarlo tal cual o acompañarlo de una deliciosa mermelada casera de naranja… irresistible. Su textura es increíblemente tierna y esponjosa, se desprende recordando un poco a la masa de brioche. En resumén, un bocado suave y delicado lleno de aroma y sabor.

Como siempre os digo, si no os gustan los kumquats podéis sustituirlos por otras frutas deshidratadas o incluso fruta fresca como, por ejemplo, moras. Aquí es importante ajustar a nuestros gustos y preferencias.

Os animo a probarlo ya que estoy segura os encantará.

Saludos,
Mrs Hudson.

INGREDIENTES:

PARA LA MASA:

• 125 g de leche entera a 40ºC
• 50 g de azúcar glass
• 350 g de harina de trigo
• 2 g de sal
• 21 g de levadura fresca prensada ó 7 g de levadura seca de panadero
• 2 huevos L
• 1 yema de huevo L
• 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente

PARA EL RELLENO:

• 60 g de chocolate blanco
• 40 g de almendras laminadas
• 90 g de kumquats deshidratados

PARA PINTAR:

• 1 yema de huevo + 1 cucharada de leche
• azúcar glass para espolvorear

ELABORACIÓN:

Preparamos la masa.

En un vaso incorporamos la leche a 40ºC junto con la levadura (si es fresca la desmigaremos), 1 cucharadita del total de azúcar glas y 1 cucharada del total de la harina. Mezclamos bien intentando integrar los ingredientes secos todo lo posible, cubrimos con film y dejamos reposar durante 10 minutos.

No debemos dejar que la leche alcance mayor temperatura, de lo contrario corremos el riesgo de “matar” las levaduras. En este caso nuestra masa no levará.

Mientras en el bol de la Kitchen Aid o bien en un bol amplio si vamos a trabajar la masa a mano, añadimos el resto de la harina junto con el resto de azúcar glass y la sal, mezclamos con ayuda de una espátula de silicona para homogeneizar los ingredientes secos.

Transcurridos los 10 minutos, retiramos el film y volcamos la mezcla de levadura en los ingredientes secos.

Si utilizamos la KA, mezclaremos con el gancho a velocidad 1 hasta que se integren los ingredientes, alrededor de 1 minuto. Nos quedará una masa muy compacta y aún no será capaz de coger toda al harina.

Si lo hacemos a mano, integraremos con ayuda de una espátula de silicona.

Paramos la KA y añadimos 1 huevo, volvemos a amasar hasta que se integre. Repetimos la misma operación con el otro huevo y la yema, añadimos de uno en uno  y esperando a que se integre por completo.

Si lo realizamos a mano, nos ayudaremos de una espátula para integrarlos o bien con las manos.

Obtendremos una masa más bien líquida y muy pegajosa. Una vez integrados los huevos amasaremos con el gancho durante 10 minutos a velocidad 1.

Si amasamos a mano deberemos utilizar el amasado francés o de Bertinet, y tendremos mucha paciencia hasta que la masa vaya tomando más consistencia.

A los 10 minutos, paramos la KA y añadimos la mantequilla troceada, volvemos a amasar durante unos 3-4 minutos a velocidad 1.

Si amasamos a mano, añadiremos la mantequilla antes de comenzar a amasar con el amasado francés, de modo que podamos trabajar la masa con todos lo ingredientes.

Pasado este tiempo, paramos la KA, engrasamos muy ligeramente una superficie de trabajo con aceite de oliva y comenzamos a amasar con el amasado francés. Trabajaremos la masa durante unos 5 minutos, debemos observar que toma algo más de cuerpo pero aún es una masa muy suave y esponjosa.

Engrasamos un bol con aceite, introducimos la masa asegurándonos que engrasamos toda la superficie, cubrimos con film y dejamos reposar alrededor de 1 y 1/2 horas.

Este deberá triplicar su tamaño.

Troceamos los kumquats deshidratados y les retiramos los pipos, reservamos.

Engrasamos un molde de 20 cm de diámetro y cubrimos con papel de horno, reservamos.

Transcurrido este tiempo, espolvoreamos una superficie de trabajo ligeramente con harina, volcamos la masa y desgasificamos con las yemas de los dedos muy suavemente.

Comenzamos a estirar con ayuda de un rodillo de manera muy suave, es probable que podías hacerlo incluso con las manos ya que se trata de una masa muy elástica y sin el suficiente cuerpo como para estirar con un rodillo. Formaremos un rectángulo de 35×40 cm aproximadamente.

Aseguraos d vez en cuando que la masa no se queda adherida a la superficie de trabajo, levantad con cuidado y si fuera necesario espolvorear con un poquito de harina.

Espolvoreamos el chocolate blanco (en pepitas o troceado), los kumquats y la almendra laminada por toda al superficie.

Enrollamos de la parte más cercana a nosotros hacia arriba formando un cilindro.

Con ayuda de una rasqueta metálica o un cuchillo muy afilado cortaremos trozos procurando que sean del mismo tamaño.

Esto es importante para que mantengan la misma altura una vez la masa haya levado.

Cogemos cada trozo y formamos una bolita sin presionar, con movimientos suaves, dando aspecto de bollitos (buns). Colocamos en el interior del molde cubriendo toda la superficie. Cubrimos con un paño y dejamos reposar en un lugar cálido y libre de corrientes durante 1 hora, este deberá doblar su tamaño.

Transcurrido ese tiempo, precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.

Pintamos con yema batida con leche e introducimos en el horno en la posición intermedia y horneamos durante 35 minutos aproximadamente.

Para evitar que se nos dore en exceso en los últimos minutos cubriremos con una hoja de papel de aluminio.

Antes de sacarlo comprobaremos pinchando con un palillo que este está listo.

Sacamos y dejamos enfriar en el molde durante 20 minutos. Pasado este tiempo, desmoldamos, espolvoreamos con azúcar glass y ya está listo para acompañar nuestro café.

¡Buen provecho!