Yuzu & Chocolate Magic Cake
Hace poco caí en la tentación, una vez más… Me compré el nuevo molde de Nordic Ware, Crown. La verdad que me encantó cuando lo vi hace tiempo y pensé que cuando llegará aquí me lo compraría, a pesar de que cada día tengo menos espacio en casa para tanto cacharro!. Pues bien, ese día llegó, no me pude resistir aunque tampoco opuse resistencia… Había que darle un estreno digno, que no se merece menos, y con el os traigo este Yuzu & Chocolate Magic Cake.
Muchos de vosotros conoceréis este pastel por el nombre de “Pastel Mágico”, “Pastel imposible”, “Pastel inteligente” o incluso “Bizcoflan”. Sea como sea que le llamemos, el resultado es el mismo, espectacular y extraordinario. Por no decir lo fácil que es y la satisfacción que da tomar de postre dos elaboraciones tan ricas como un flan y un bizcocho, más tirando a brownie.
Esta receta tiene tiempo a sus espaldas pero, en mi caso, aún no me había decidido a probarla. Y eso que siempre que la he visto he pensado que tenía que ser una maravilla, no solo por la presencia tan bonita y curiosa que tiene, sino porque la combinación de las dos elaboraciones queda muy apetecible (para golosos, sí, pero esto alegra el día a cualquiera!).
Parece ser que su origen es mexicano y su nombre se debe al proceso que sufre este pastel durante su horneado, la inversión de sus capas. Debido al efecto del calor se produce un cambio de densidades que hace que las capas cambien de posición. Al rellenar el molde añadimos primero la masa del bizcocho y después la masa del flan, tras el horneado nos encontraremos la masa de bizcocho en la parte superior (la base del molde) y debajo el flan, es decir, justo al revés de como los vertimos.
Debéis tener cuidado al verter la masa del flan sobre el bizcocho pero, sobre todo, que el agua de la bandeja donde hornearemos al baño maría esté caliente. De lo contrario no se producirá este efecto, de todos modos os lo cuento y recuerdo más abajo. Podéis usar cualquier molde que tengáis, ya sea un bundt o incluso un molde rectangular alargado, redondo… os valdrán sin problemas. Lo único que deberéis tener en cuenta es su tamaño porque lo que sí puede variar es el tiempo de cocción. Si el molde es más amplio y tiene menos altura, es muy probable que necesite menor tiempo de cocción.
Para aromatizar el flan decidí añadir pasta de frutas de Yuzu, por supuesto podéis variarla por otra que os guste más o incluso aromatizarla solo con vainilla si así lo deseáis. La base de bizcocho de chocolate podéis cambiarla también si no sois chocolateros, ya sea un bizcocho de vainilla, red velvet, con té matcha… lo que se os pase por la cabeza quedará estupendo seguro!
El resultado es muy agradable y suave, ya os adelanto que puede ser el postre perfecto para este fin de semana. Ahí lo dejo 😉
Os deseo que tengáis un par de días de mucho descanso, ocio, risas y nos vemos de vuelta el lunes!
Saludos,
Eva {Mrs Hudson}
INGREDIENTES PARA UN MOLDE DE 10 CUPS:
Receta adaptada de Sandra y Stlcooks.
PARA EL BIZCOCHO DE CHOCOLATE:
- 100 g de chocolate negro 70%
- 3 huevos L
- 150 g de mantequilla
- 180 g de azúcar moscabado oscuro
- 100 g de harina de repostería
- 30 g de cacao en polvo sin azúcar
- 1 cucharadita de levadura química
- pizca de sal
PARA EL FLAN DE YUZU:
- 400 g de leche condensada
- 400 g de leche entera
- 4 huevos L
- 150 g de crema de queso
- 50 g de crème fraîche
- 50 g de pasta de Yuzu
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. En la parte central colocamos una bandeja de horno, con profundidad, y llenamos de agua para hornear el pastel al baño maria. Precalentando con la bandeja de agua permitimos que esta adquiera temperatura para cuando introduzcamos el molde. Este paso es importante para que se de la inversión de capas.
Engrasamos el molde con spray desmoldante, reservamos. En mi caso utilicé mi nuevo y precioso molde Crown de Nordic Ware, pero se puede adaptar a cualquier molde que tengáis en casa con esta capacidad.
Preparamos la masa del bizcocho de chocolate.
En un bol resistente al calor añadimos el chocolate, ligeramente troceado, junto con la mantequilla cortada en cubos. Colocamos sobre un cazo con agua, a calor medio bajo, para fundirlo a baño maría. Es muy importante que el agua no toque el bol y que esta no llegue a ebullición. Removeremos de vez en cuando.
Una vez que estén fundidos, retiramos del calor y reservamos.
Tamizamos la harina junto con el cacao en polvo, la levadura y la sal. Reservamos.
En el bol de la KA añadimos los huevos junto con el azúcar, mezclamos con ayuda de las varillas a velocidad 1 hasta integrar ambos ingredientes. Incorporamos el chocolate fundido, poco a poco, a la vez que mezclamos.
Comenzamos a añadir poco a poco la mezcla de ingredientes secos e iremos mezclando con ayuda de la pala.
No debemos sobrebatir la mezcla, tan sólo realizaremos este paso hasta que los ingredientes se hayan integrado por completo.
Vertemos la masa en el molde, tiene una textura muy densa de modo que lo ideal es echarlo con ayuda de una cuchara para distribuirlo por la base del molde. Una vez que hayamos añadido toda la masa, golpeamos suavemente sobre una superficie de trabajo cubierta con un paño, de este modo ayudaremos a asentar la masa. Reservamos.
Preparamos el flan de Yuzu.
En un vaso de batidora añadimos la leche condensada junto con la leche, los huevos, la crema de queso, la crème fraîche y la pasta de Yuzu. Batimos hasta obtener una mezcla homogénea.
Vertemos el flan sobre la masa poco a poco, podéis ayudaros de una jarra para hacerlo en un hilo fino y continuo o bien con ayuda de un cazo. El relleno llegará casi hasta el borde, no pasa nada porque no aumenta mucho su tamaño durante el horneado, de modo que no rebosará.
Tapamos el molde con papel de aluminio e introducimos en el horno al baño maría. Horneamos durante 75-90 minutos. Antes de sacarlo y para asegurarnos que está bien horneado, pinchamos el bizcocho con un palillo, este debe salir limpio.
Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo en el molde. Una vez que esté frío, cubrimos con film y refrigeramos hasta el día siguiente.
Desmoldamos.
Sacamos del frío y dejamos atemperar durante unos 10 minutos. Volteamos el molde sobre la superficie donde lo vamos a presentar, o una tabla amplia que nos permita transportarlo con facilidad donde queramos presentarlo, y golpeamos con suavidad hasta que notemos que el pastel se desprende del molde.
Nota: Si decidís darle un golpe de vapor para favorecer el desmoldado, no abuséis del calor o de lo contrario el flan se deshará.
Podemos decorarlo con flores si lo deseáis, tal y como os muestro, o bien elaborar un buen caramelo casero y servirlo sobre él justo antes de consumirlo.
CONSERVACIÓN: Podemos conservarlo en el frigorífico, cubierto con film, durante 6-7 días.
A disfrutar como bien se merece que esta semana nos lo hemos ganado, ¡feliz fin de semana!
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