Tunnel of fudge cake
Qué de tiempo sin pasarme a veros, cuando estaba mirando la fecha del último post que os dejé no me lo podía creer… ¡ha pasado casi un mes! Si es que cuando hay tantas cosas que hacer, perdemos la noción del tiempo y ya no sabemos si ha pasado mucho o poco. Menos mal que queda algo menos de una semana para hacer un pequeño descanso y dedicar más tiempo a todo lo que tenemos temporalmente entre paréntesis. Además de pasar muchos días en familia y con amigos, ¡por supuesto!
Espero que me perdonéis, al igual que en la tardanza que tengo últimamente en poder responder vuestros comentarios. Los leo todos y cada uno de ellos, pero aún tengo muchos de ellos pendientes por responder. En estas vacaciones de Navidad podré poner todo al día 😉
Para compensar todo este tiempo sin venir, os traigo un pastel que os va a encantar. Es pura tentación, placer, sabor y textura hecha dulce. He estado bastante tiempo pensando en como iba a llamarla puesto que la traducción del inglés al español no me convencía mucho… “Túnel de fudge de chocolate”. Así que decidí dejar su nombre original tal cual es, “Tunnel of fudge cake”.
Este tipo de pastel/bizcocho es de los más ricos que he probado en mucho tiempo. Llevaba tiempo con antojo de un bizcocho o bundt y puedo asegurar que esta elección fue toda un acierto. Se trata de un bizcocho, elaborado en su mayor parte con mantequilla de ahí que esté tan bueno, con ingredientes que lo mejoran aún más si cabe; chocolate y nueces.
Los elementos no son innovadores en sí, pero no podemos decir lo mismo de su resultado final. El tiempo de horneado de este bizcocho está ajustado para que todo lo que rodea el molde quede en un buen punto de cocción pero el interior, todo el corazón que rodea el molde, quede cremoso. El resultado que podemos saborear es un bizcocho muy jugoso acompañado de un interior cremoso, que puede recordar a una crema de chocolate, junto con notas de nueces repartidas de manera aleatoria.
Creo que poco más puedo decir si su sola presencia no lo ha hecho ya. Provocador y maravilloso.
Este pastel fue inventado por Ella Rita Helfrich nacida en 1917 y esposa de un maquinista de ferrocarril en Houston, Texas. Ella presentó su receta en la 17ª convocatoria anual de “Pillsbury Bake-Off” quedando ganadora del segundo premio de $5.000 el 25 de enero de 1966. Estuvo participando en este certamen desde 1959 hasta que siete años después, por fin, ganó uno de los premios.
Tuvo tan solo 15 minutos para realizar el proceso de elaboración que, después, le trajeron muchos años de fama.
La marca Pillsbury® no tardó demasiado en sacar anuncios con la foto del pastel y su famoso corte de fudge cremoso. Originariamente se elaboraba con una mezcla especial “Double Dutch Fudge Buttercream Frosting Mix ” que años más tarde Pillsbury® retiró del mercado. Tras las quejas generalizadas del público, sacaron una nueva versión con cacao en polvo en lugar de la mezcla de frosting.
Podemos elaborar este pastel sin necesidad de la mezcla específica utilizando harinas flojas, mantequilla, cacao y azúcar (sin olvidar las nueces).
Al ver los ingredientes podemos pensar que es una bomba de calorías… según se mire. Si nos comemos todo el bizcocho, quizás, pero si disfrutamos de un trocito cada día puede igualarse a otro dulce que tomemos de manera habitual. Además, se conserva muy bien y durante varios días, una vez frío, envuelto en film.
Si aún no he logrado convenceros de que os animéis con este pastel, espero que las fotos lo hagan por mi.
Saludos,
Mrs Hudson.
INGREDIENTES PARA UN MOLDE DE 10-12 CUPS:
PARA LA MASA:
- 233 g de azúcar moscabado (se puede sustituir por azúcar blanco si lo preferimos)
- 350 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 5 huevos L
- 280 g de icing sugar
- 315 g de harina floja Shipton Mill
- 105 g de cacao en polvo sin azúcar Valor
- 220 g de nueces peladas y ligeramente trituradas
PARA LA COBERTURA:
- 60 g de chocolate 70 %
- 33 g de mantequilla sin sal
- 3/4 cucharadita de Corn Syrup (3/4 Tsp)
ELABORACIÓN:
Preparamos el molde.
Engrasamos el molde de bundt cake con mantequilla o spray antidesmoldante y espolvoreamos toda la superficie con cacao en polvo. Nos aseguraremos que ha quedado cubierta toda al superficie y todos los rincones (en caso de que el molde los tenga). Retiraremos el exceso de cacao en polvo volteando el molde. Reservamos.
Preparamos la masa.
Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 175ºC.
Tamizamos la harina junto con el cacao en polvo, reservamos.
En el bol de la KA añadimos la mantequilla junto con el azúcar y mezclamos con ayuda de la pala hasta obtener una mezcla suave y aireada. Incorporamos los huevos de uno en uno, no añadiremos el siguiente hasta que se haya integrado completamente con la mezcla de mantequilla.
Una vez que hemos incorporado los huevos añadiremos el icing sugar poco a poco, mezclando siempre con ayuda de la pala a la velocidad más baja. De lo contrario crearíamos una nube de azúcar en la cocina 🙂
Procedemos a incorporar la harina y el cacao. Este paso lo haremos a mano y con ayuda de una lengua/espátula de silicona.
Añadiremos la mezcla de ingredientes secos poco a poco e integrándolos muy bien, mediante movimientos suaves y envolventes, antes de añadir más cantidad. Añadimos las nueces ligeramente troceadas y mezclamos con ayuda de la lengua para repartirlas de manera homogénea.
Es importante que no reduzcáis la cantidad de frutos secos, de lo contrario no se formará el “túnel” cremoso en el interior.
Volcamos el relleno el el molde, golpeamos suavemente para asentar la masa y sacar las posibles burbujas de aire que hayan podido quedarse en el interior. Introducimos en el horno y horneamos durante 45-50 minutos.
En este tipo de pastel no nos servirá realizar la prueba de pinchar la masa para saber si está hecha puesto que nuestra intención es formar un túnel cremoso en su interior. En mi caso el pastel estuvo 48 minutos pero dependiendo del horno podrá variar el tiempo, en mayor o menor cantidad, para obtener ese interior cremoso.
Sacamos y dejamos reposar 45 minutos antes de desmoldar. Desmoldamos y dejamos enfriar completamente boca abajo y sobre un plato o una bandeja durante 2 horas mínimo. No sobre una rejilla.
Una vez que esté completamente frío preparamos la cobertura.
En un bol resistente al calor incorporamos el chocolate junto con la mantequilla y el Corn Syrup, colocamos al baño maria a calor medio bajo y dejamos hasta que se funda completamente removiendo de vez en cuando con ayuda de unas varillas. El agua no debe tocar el bol y nunca debe llegar a hervir.
Una vez que esté fundido, retiramos del calor y dejamos reposar 5 minutos. Vertemos la mezcla sobre el bizcocho y ya solo nos queda disfrutar de una maravillosa merienda.
¡Buen provecho!
Comentarios