Una de las mejores opciones para un desayuno de domingo, sin lugar a dudas, son las tortitas caseras o los crepes. Ambas recetas son increíblemente fáciles de hacer, versátiles y nos permiten combinarlos tanto con dulce como salado. Sobre todo estos últimos. Hoy os muestro cómo hacer un Towel Roll Cake o Pastel rollo de crepes.
El nombre es bastante particular, no es invención mía, y hace referencia a la técnica para enrollar una toalla. Estos pasteles de crepes los encontré en Pinterest y, como ya supondréis, me fascinaron. Creo que es una idea maravillosa para disfrutar de una elaboración que, con total seguridad, gusta a casi todo el mundo. Es diferente, llamativa y muy, muy fácil de hacer, algo que considero es muy importante. Sobre todo si nos disponemos a prepararlo a primera hora de la mañana. Con esta elaboración puedes disfrutar de un pastel, muy atractivo visualmente, en pocos minutos. Sin olvidar que el resultado es maravilloso.
Towel Roll Cake.
También podemos encontrarlo como Crepe Roll Cake. Sobre esta receta no he encontrado mucha información, tan solo que es una creación bastante reciente (un par de años) y, con total seguridad, ha sido una evolución de las famosas tartas de crepes que se pusieron de moda hace unos diez años unido a la forma de comer un crepe, relleno y enrollado. No deja de ser la misma receta, solo que con otro formato de presentación.
Para llevar a cabo este pastel de crepes no necesitamos más que mezclar ingredientes y cocinarlos en una sartén a fuego suave. Después, solo tendremos que elegir el relleno con el que queremos disfrutarlos, enrollar y decorarlos, si lo deseamos. Tal vez queramos simplificar un poco más la presentación, en ese caso podemos espolvorearlos con azúcar glas o cacao en polvo, y acompañarlo con fruta fresca, por ejemplo.
Recetas que comparten origen.
A pesar de haberos dejado en el blog varias recetas hechas con crepes, hasta ahora nunca os había hablado sobre su origen. Supongo que al no elaborar una receta tradicional de crepes, sino que siempre eran elaboraciones modificadas, o combinadas para hacer otra receta, nunca había pensado en hablaros sobre ello.
En diferentes culturas, podemos encontrar distintos tipos de tortitas, crepes o masas líquidas cocinadas sobre superficies calientes, entre las elabroaciones tradicionales de su gastronomía. Por ejemplo, las dosas en la cultura india, los poffertjes holandeses, los blini rusos, los hirayachi japoneses, los jianbing chinos o los famosos crêpes franceses, entre muchas otras.
La etimología de la mayoría de las tortitas occidentales, tanto gruesas como finas, provienen de uno de los dos principales conductos. El griego tiganos, que significa “sartén“, llega a varios idiomas con elaboraciones similares que se traducen literalmente como “pan cakes“. Siguiendo este ejemplo, encontramos los panqueques estadounidenses, el pannekake noruego, los panqueques argentinos y el pannekoek sudafricano.
Su nombre procede del francés antiguo “crespe“, que se remonta al latín “crispa” o “crispus“, que significa rizado. Es muy posible que este término haga referencia a sus bordes, tras cocinarlos estos tienen un aspecto ligeramente ondulado.
Como crepes finas podemos encontrar las crêpes francesas, junto con las crepas mexicanas y los krep turcos.
Origen de las crepes.
En el folclore francés se dice que las crepes nacieron de un pequeño error o percance en Bretaña. Una ama de casa del siglo XIII, derramó accidentalmente unas gachas de trigo sarraceno de una tetera en la chimenea sobre una piedra de cocina plana, aunque otras fuentes sitúan el origen de las crepes mucho antes en la cronología.
Se cree que el Día de las Crêpes, el 2 de febrero, comenzó en el año 472, cuando el Papa Gelasio I ofreció crêpes a los peregrinos católicos franceses que visitaban Roma con motivo de la Candelaria. Ahora, el Día de las Crêpes y la Candelaria son ocasiones sinónimas en Francia y Bélgica, donde estas adquieren un significado adicional, ya que su naturaleza circular simboliza una moneda o el sol.
Bretaña podría reclamar el origen de las crepes con cierta credibilidad puesto que las crepes saladas se siguen haciendo, tradicionalmente, con harina de alforfón. Este cultivo funciona bien en el clima húmedo de Bretaña donde, por el contrario, el trigo normal no lo hace.
Tradicionalmente, las crepes francesas, se llevan a cabo con harina, huevos y leche o agua, con mantequilla, azúcar y sal. En este caso, no se hace uso de agentes leudantes, levadura química o impulsor, puesto que nuestra finalidad es lograr una crepe fina y no esponjosa, como las tortitas. En algunas recetas, la mantequilla se puede sustituir por beurre noisette, de modo que se logra aportar un sabor y aroma formidable. Después solo debemos batir, colar y dejar reposar.
Las crepes lograron mucha popularidad en Estados Unidos a partir de 2001 gracias a Emy Wada, una pastelera japonesa que había estudiado en Francia. Ella creó un pastel mille crêpe en su pastelería de Nueva York, Lady M Boutique. Mille crêpe se traduce literalmente como “mil crêpes”, aunque el pastel contiene un máximo de 20 crêpes alternados con un relleno de crema pastelera.
Receta Towel Roll Cake - Rollo de crepes
Ingredientes para 2 pasteles de crepes PARA LOS CREPES:- 2 huevos L
- 200 g leche entera
- 65 g harina floja de repostería
- 15 g azúcar
- 15 g mantequilla sin sal, fundida y enfriada
- 1 g sal
- 12 g cacao en polvo sin azúcar (facultativo)
- 400 g nata líquida para montar
- 35-40 g azúcar glas
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla natural
- fruta fresca
- nata montada
- fruta fresca
- frutos secos caramelizados
- frambuesa liofilizada
- galletas de caramelo
- cualquier ingrediente a nuestra elección
- boles
- varillas
- colador
- sartén para crepes de 24 cm de diámetro, la mía es esta de DeBuyer
- espátula de pastelería
- manga pastelera
- boquilla Saint Honoré
Elaboración
Preparamos los crepes.
- En un bol amplio, añadimos los huevos junto con el azúcar y la sal. Mezclamos con una varilla hasta homogeneizar.
- Incorporamos la mantequilla fundida y mezclamos de nuevo hasta que se integre por completo. añade la harina tamizada y mezcla hasta homogeneizar.
- Finalmente, añadimos la leche y mezclamos de nuevo hasta lograr una mezcla homogénea.
- Si lo deseamos, podemos volver a colar la mezcla para garantizarnos que será fina y sin grumos.
- Cubrimos con film y dejamos reposar durante 20-30 minutos.
- NOTA: Si queremos hacer crepes de dos colores, naturales y de cacao por ejemplo, dividimos la mezcla en dos y a una de ellas le incorporamos el cacao en polvo tamizado. Mezclamos hasta homogeneizar.
Cocinamos los crepes.
- Colocamos una sartén para crepes a calor medio, dejamos que tome temperatura.
- Extendemos una fina capa de aceite de oliva por toda la superficie de la sartén.
- Una vez que la satén esté caliente, con ayuda de un cazo, vertemos la mezcla. Giraremos la sartén mientras vertemos la masa, de ese modo lograremos extenderla por toda la superficie además de lograr unos crepes finos.
- Cocinamos hasta que la superficie del crepe se vea cocida.
- Damos la vuelta al crepe y terminamos de cocinar.
- Sacamos y colocamos en un plato.
- Repetimos el mismo proceso hasta acabar con la mezcla. A medida que los saquemos, los iremos apilando. De ese modo lograremos que adquieran una consistencia blanda y manejable.
- Nos saldrán alrededor de 8-9 crepes. Para cada pastel necesitamos 3 unidades, pero es bueno tener margen por si alguno saliera mal.
Montamos el towel roll cake.
- Colocamos 3 crepes en fila, superponiendo parte de ellos para que queden unidos al enrollar. Colocamos el primer crepe lejos de nosotros y superponemos los dos siguientes de modo que el último crepe que coloquemos quede cerca de nosotros. Este lado, el más cercano a nosotros, será por el lado que comencemos a enrollar el pastel.
- Extendemos una capa generosa de nata montada dando forma rectangular. Alisamos la superficie de la nata con ayuda de una espátula.
- Colocamos fruta fresca en el extremo que queda a nuestro lado. En mi caso usé frambuesas y moras, pero podéis usar lo que prefiráis.
- Plegamos los laterales de los crepes sobre la nata y nos aseguramos que quedan pegados.
- Plegamos el crepe que queda cerca de nosotros sobre la fruta y comenzamos a enrollar. Hacedlo tranquilos y sin prisa, asegurando que ningún crepe queda con holgura.
- Una vez enrollado, guardamos en el frigorífico para que el relleno no baje mientras enrollamos el otro pastel de crepes.
Decoramos los pasteles de crepes.
- La decoración es totalmente a vuestra elección. En mi caso he utilizado una boquilla Saint Honoré para escudillar la nata en la parte superior de los pasteles.
- La decoración consta de fruta fresca, frutos secos caramelizados, frambuesa liofilizada, nibs de avellana caramelizados, galleta Lotus de caramelo y cacao en polvo para espolvorear. Podéis usar lo que más os guste, incluso disponer sirope de caramelo, chocolate o fresa, trozos de chocolate, sprinkles, flores naturales...
- Servimos acompañado de un buen café, chocolate caliente o incluso un Pumpkin Spice Latte.
Notas
- Las crepes podemos hacerlos de otro sabor si lo preferimos. En mi caso los he hecho de cacao en polvo, pero se pueden hacer con té matcha, polvo de remolacha, fresa... Podemos usar cualquier ingrediente que aporte sabor y color.
- La masa de las crepes se puede elaborar sin gluten y, de ese modo, adaptarla. En el blog tengo dos recetas de crepes sin gluten (son salados, eso sí) que tal vez os puedan servir para adaptarlos. Esta es una receta y esta es otra.
- La masa de las crepes debe reposar durante un rato para eliminar las posibles burbujas en ella.
- Es importante que la sartén donde los cocinemos esté caliente, pero no en exceso, para evitar que la masa se adhiera y nos queden muy oscuros.
- El relleno se puede llevar a cabo con nata montada o bien una mezcla de nata y crema mascarpone. En este post podéis ver cómo llevarla a cabo.
- Además de este relleno, podéis variarlo y utilizar mermeladas, ganache, crema pastelera u otro tipo de cremas pasteleras como chocolate, crema de calabaza y especias... Nutella, dulce de leche o combinar algunas de ellas.
- Podemos colocar fruta no solo en la parte que enrollamos, sino también a lo largo de todo el pastel para poder encontrar trozos en cada capa.
- Podemos mantenerlo refrigerado durante 24-48 horas, dependiendo sobre todo del relleno.