Torta Chajá, pastel Uruguayo
Cuanto tiempo sin dejaros una receta en el blog… Que conste que no es porque os tenga en el olvido, ni mucho menos. La razón de mi ausencia es una buena causa que espero poder compartir con vosotros a la vuelta de verano. También es cierto que necesitaba descansar un poco y, a pesar de no coger vacaciones de verdad o irnos unos días, decidí parar un poco en el blog para tener algo más de tiempo. Aunque no demasiado, no os voy a mentir, jajaja
La receta que hoy os traigo se la debo a una lectora, ¡mil gracias Irene por dármela a conocer!, y es gracias a ella que hoy la tenéis todos vosotros en el blog para poder disfrutarla también. Irene quería sorprender a su pareja, que es de Uruguay, elaborándole su postre preferido que es la Torta Chajá. De modo que busqué varias recetas para ver el proceso, conocerla y poder adaptarla a lo que a mi parecer, daría buen resultado. Espero que te guste, a ti y tu pareja, al igual que a todos vosotros.
Últimamente recibo muchos correos y mensajes en los que me escribís para pedirme recetas. A pesar de que a muchos de vosotros aún os debo una respuesta, os leo a todos. Quiero daros las gracias de corazón por todas las sugerencias que me mandáis. Espero liberarme pronto de todo y poder responderos a todos. aunque lo haga tarde, lo haré seguro 🙂
Por otro lado, al ver esta increíble tarta pensé que sería la tarta perfecta para celebrar mi cumpleaños(que por cierto ¡es hoy!). De modo que en este año, tan loco y raro que hemos y estamos pasando, soplo las velas con todos vosotros y esta maravillosa Torta Chajá.
Es increíble lo rápido que pasan los años. Parece que acabo de soplar las del año pasado y ya lo estoy haciendo de nuevo, jajaja. Quiero pensar que esta sensación es porque estoy disfrutando mucho de la vida, de mi tiempo y por esa razón se me pasan los años en un visto y no visto.
Origen de la Torta Chajá.
Esta tarta tiene su origen en Uruguay y fue inventado el 27 de abril de 1927 por Orlando Castellano, propietario de la Confitería “Las Familias” en el departamento de Paysandú. Este postre se consume en Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay y EEUU.
La receta de esta tarta, al igual que la de muchas elaboraciones, es secreta. No se sabe con certeza cómo se lleva a cabo, tan solo los elementos que la componen. De ahí que mucha gente intente elaborar una receta que se le parezca. Esta tarta consta de capas de bizcocho en las que se intercalan merengue, una crema Chantilly y fruta. También es común encontrar, sobre todo en Argentina, dulce de leche entre sus ingredientes del relleno. Para acompañar el Chantilly se suele utilizar melocotón (durazno) en el relleno, aunque también es habitual elaborarla con piña o fresas (frutilla).
Parece ser que incluso la gente que trabaja en la fábrica, desconoce la receta original. Tan solo los familiares saben cuales son. Los trabajadores están divididos por elaboraciones, de modo que cada sección se encarga de una de ellas, pero desconocen cómo se llevan a cabo el resto. Es una tarta que, a día de hoy, se sigue elaborando de manera artesanal.
El nombre de la tarta proviene de un ave.
Su nombre surgió anecdóticamente relacionando el postre con un pájaro autóctono de Uruguay, el chajá. Se trata de un ave de abundante plumaje grisáceo y cuerpo liviano, de ahí que se originaran las similitudes con las características del postre. Es miembro de una familia de aves exclusiva de América del Sur y está emparentado con los cisnes y los gansos, aunque a primera vista no se parece a ninguno de los dos grupos.
Son fáciles de domesticar y se utilizan como guardianes en los ranchos o estancias de América del Sur, desde Colombia hasta Uruguay. En sus alas poseen espolones duros y afilados utilizados como armas y, ante el peligro, emiten un fuerte chillido.
Llevando a cabo la Torta Chajá.
A pesar de ser una elaboración que requiere de ciertos pasos, es una tarta que podremos preparar en una mañana. Siempre y cuando nos dejemos los bizcochos horneados la noche anterior junto con los merengues. En mi caso, suelo tener un táper lleno de merengues secos. siempre que tengo un excedente, muy grande, de claras, preparo merengues secos de distintas formas; con boquillas, escudillados como cordones… Es un elemento muy versátil que podemos utilizar en muchas elaboraciones. Y aguantan en perfecto estado durante mucho tiempo, siempre y cuando estén bien secos.
El proceso de la tarta es bastante sencillo; cortar los bizcochos y disponer dos tipos de rellenos. Dulce de leche y crema de mascarpone (nata + queso mascarpone), aunque originariamente es Chantilly. Con el calor la nata no aguanta tan bien, de modo que esa es la razón por la que os dejo esta crema, para que soporte mucho mejor las altas temperaturas, además de aportar cuerpo y suavidad al resultado final.
Para humedecer los bizcochos decidí utilizar el almíbar de los melocotones. De ese modo podemos aromatizarlos y no desperdiciar ese almíbar.
La decoración es muy fácil de llevar a cabo, tan solo tendremos que cubrir el exterior, alisarlo o texturizarlo y decorar la superficie. Es una tarta que no dejará indiferente a nadie, os lo aseguro. Su sabor es muy suave, delicado y la textura es formidable.
Capas de bizcocho muy jugosos acompañados de dos tipos de crema que combinan muy bien entre ellas. Para compensar el dulzor del dulce de leche y el merengue, que es muy elevado, decidí reducir mucho el azúcar de la crema de mascarpone. La fruta no solo aporta un toque fresco, sino que también le da textura carnosa, algo que se agradece mucho en cada bocado. Para mi gusto los melocotones son la elección perfecta para combinar con el resto de elementos, pero si lo deseáis podéis usar fresas o piña que son otras dos opciones con las que se suele elaborar.
Receta Torta Chajá
Ingredientes para una tarta de 18 cm de diámetro
PARA EL BIZCOCHO DE VAINILLA (haremos 2 unidades):
Con esta cantidad salen 2 bizcochos de 18 cm de diámetro y la altura que muestro en el vídeo
- 300 g de harina floja de repostería
- 180 g de azúcar
- 225 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 225 g de huevos, 4 unidades aproximadamente
- 180 g de leche entera
- 14 g de levadura o impulsor químico
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- pizca de sal
PARA LA CREMA MASCARPONE DEL RELLENO:
- 250 g de nata líquida para montar, fría
- 250 g de queso mascarpone, fría
- 65 g de azúcar glas
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
PARA LA CREMA MASCARPONE DE LA DECORACIÓN:
- 350 g de nata líquida para montar, fría
- 200 g de queso mascarpone, fría
- 70 g de azúcar glas
RELLENO Y DECORACIÓN:
- 200 g de melocotón en almíbar, cortado en cuadraditos
- 350-400 g de dulce de leche
- merengues secos
- colorante en polvo dorado metalizado
MATERIAL QUE NECESITAREMOS:
- 2 moldes redondos de 18 cm (se puede utilizar solo uno prolongando la cocción del bizcocho) -> 5% descuento con el código BAKESTREET
- amasadora/mezcladora o KitchenAid
- stand giratorio para tartas
- base/disco para tartas
- cortador de bizcochos o lira
- espátula curvada de pastelería
- espátula de silicona
- alisador y peine para glaseado (facultativo)
- mangas pasteleras + boquilla Saint Honoré de 18 mm
Elaboración
PRIMER DÍA
Preparamos los bizcochos.
- Precalentamos el horno a 160ºC con calor arriba y abajo.
- Engrasamos con mantequilla y espolvoreamos con harina, retirando el exceso, 2 moldes de 18 cm de diámetro, reservamos.
- Tamizamos la harina junto con la levadura química y la sal. Reservamos.
- En un bol añadimos los huevos junto con la vainilla y la leche, batimos con ayuda de unas varillas hasta homogeneizar la mezcla.
- En el bol de la KA o de una amasadora, añadimos la mantequilla junto con el azúcar. Batimos con la pala, a velocidad media, hasta lograr una textura cremosa, aireada y blanca.
- Comenzamos a integrar los ingredientes secos alternándolos con los líquidos.
- Añadimos 1/3 de la mezcla de huevos y leche, y batimos a la velocidad más baja durante unos segundos. Paramos, bajamos la mezcla de los lados y añadimos 1/3 más de la mezcla de ingredientes secos. Volvemos a batir a velocidad baja durante unos segundos.
- Repetimos el mismo proceso con el resto de mezcla de claras y mezcla de ingredientes secos. Mezclamos a velocidad baja solo hasta homogeneizar la mezcla.
- Vertemos la mezcla en el molde e introducimos en el horno a media altura.
- Horneamos durante 45 minutos o hasta que pinchando con un palillo, este salga limpio.
- Sacamos y dejamos reposar 5 minutos en el molde.
- Desmoldamos y dejamos templar sobre una rejilla.
- Envolvemos en film de plástico, aún templados, y refrigeramos hasta el día siguiente.
SEGUNDO DÍA
Preparamos la crema de nata y mascarpone (relleno).
- La nata debe estar al menos 24 horas en el frío
- El bol donde montemos la nata debe estar frío. En mi caso he utilizado este bol de cristal para la KitchenAid (tenéis un 5% de descuento con el código BAKESTREET)
- Vertemos la nata en el bol frío junto con el mascarpone y el azúcar glas. Comenzamos a montar con unas varillas eléctricas a velocidad 1.
- Aumentaremos la velocidad de manera gradual pero sin llegar nunca a la máxima. Lo ideal es una velocidad media.
- Antes de que termine de montar del todo, añadimos el extracto de vainilla y batimos hasta que obtengamos una crema con mucho cuerpo. Cuidado de no sobre batirla o haremos mantequilla…
- Cubrimos el bol con film y refrigeramos hasta el momento que vayamos a utilizarla.
Cortamos los bizcochos.
- Con ayuda de una lira, retiramos la cúpula superior de los bizcochos y dividimos cada uno de ellos en dos partes iguales. Para elaborar la tarta necesitaremos 3 discos de bizcocho, de modo que el que nos sobra, podemos comerlo mientras preparamos la tarta ;)
Montamos la tarta.
- Colocamos un antideslizante sobre un stand para tartas y, sobre este, un disco para tartas.
- Extendemos un poco de dulce de leche sobre el disco y colocamos el primer bizcocho. Presionamos con suavidad.
- Embebemos el bizcocho con almíbar. En mi caso he utilizado el mismo almíbar en el que están los melocotones en almíbar.
- Disponemos una capa de dulce de leche, generosa, sobre el primer bizcocho. Alisamos con ayuda de una espátula.
- Troceamos merengues secos y disponemos sobre el dulce de leche cubriendo toda la superficie.
- Colocamos otro disco de bizcocho y presionamos con suavidad.
- Humedecemos de nuevo con el almíbar.
- Escudillamos la crema de mascarpone de relleno sobre el bizcocho y alisamos con ayuda de una espátula. Utilizaremos casi toda la crema para el relleno, reservando solo una pequeña cantidad para cubrir el exterior de la tarta con una capa muy fina.
- Colocamos el melocotón en almíbar sobre la crema de mascarpone.
- Finalmente, ponemos el último disco de bizcocho. Presionamos con suavidad y humedecemos con almíbar.
Cubrimos la tarta con la crema.
- Con ayuda de una espátula curvada, extendemos la crema de mascarpone para cubrir los huecos entre cada capa de bizcocho.
- Utilizamos la crema de mascarpone restante para cubrir el exterior de la tarta. Será una capa muy fina que nos ayudará para recoger las posibles migas de los bizcochos.
- Refrigeramos durante 45 minutos.
Preparamos la crema de mascarpone para decorar el exterior.
- La nata debe estar al menos 24 horas en el frío
- El bol donde montemos la nata debe estar frío. En mi caso he utilizado este bol de cristal para la KitchenAid (tenéis un 5% de descuento con el código BAKESTREET)
- Vertemos la nata en el bol frío junto con el mascarpone y el azúcar glas. Comenzamos a montar con unas varillas eléctricas a velocidad 1.
- Aumentaremos la velocidad de manera gradual pero sin llegar nunca a la máxima. Lo ideal es una velocidad media.
- Batimos hasta que obtengamos una crema con mucho cuerpo. Cuidado de no sobre batirla o haremos mantequilla…
- Cubrimos el bol con film y refrigeramos hasta el momento que vayamos a utilizarla.
Terminamos de decorar la tarta.
- Cubrimos el exterior de la tarta con una capa de la crema de mascarpone. Extendemos con una espátula curvada y alisamos con ayuda de un alisador para tartas.
- Si lo deseáis, podéis utilizar un peine para glaseado y dar textura o relieve al exterior de la tarta. Deslizaremos por la superficie mientras giramos el stand para tartas.
- Decoramos la mitad inferior con merengues secos troceados. Para ayudar a fijarlos, presionaremos con suavidad con una espátula curvada.
- Introducimos el resto de crema dentro de una manga pastelera con boquilla Saint Honoré y decoramos la parte superior. Podéis seguir el mismo patrón que os he dejado en el vídeo o bien utilizar otro a vuestra elección.
- Terminamos de decorar la tarta con trocitos pequeños de melocotón en almíbar y espolvoreamos con colorante en polvo dorado metalizado.
- Refrigeramos durante 4-6 horas antes de servir.
Notas
- El tiempo de cocción de cada bizcocho variará dependiendo del tamaño del molde que utilicéis. En mi caso usé 2 moldes desmontables de 18 cm de diámetro, lo hice de este modo para reducir el tiempo de horneado. Si decidimos hornear toda la masa en un solo molde, deberemos prolongar el tiempo de cocción.
- Cubrir con film el bizcocho, cuando aún está templado, y refrigerarlo, nos garantiza que la textura final será muy jugosa. Es la primera vez que lo hago y me he quedado muy sorprendida con el resultado. Este bizcocho lo he elaborado muchas veces y queda muy bueno, pero siguiendo este proceso, logramos una mayor jugosidad y una textura muy suave.
- Refrigerar el bizcocho durante toda la noche, ayuda a que estén firmes y se manipulen mejor.
- En mi caso he utilizado el mismo almíbar en el que están los melocotones en almíbar, de modo que aporte un ligero aroma a melocotón. Pero si lo deseamos, podemos elaborar un almíbar en casa y aromatizarlo con algún licor; Bourbon, ron...
- Si queréis elaborar los melocotones en almíbar en casa, podéis seguir el mismo proceso que os dejé para preparar albaricoques en almíbar.
- La crema interior y superior está elaborada con mascarpone y nata. La textura final es muy cremosa y más densa que si la elaboramos solo con nata (tradicionalmente se lleva a cabo con un Chantilly, nata montada con vainilla), además de tener un sabor suave y maravilloso. En caso de que no os guste el queso, podéis omitirlo y decorar la superficie solo con nata montada o Chantilly.
- He elaborado dos cremas de mascarpone con cantidades diferentes respecto a la nata y el queso. La del relleno es más consistente a diferencia de la que usaremos para la decoración exterior que es más suave.
- En mi caso he usado dulce de leche comprado, pero podéis hacerlo casero si lo deseáis.
- Para hacer merengues secos en casa,podéis seguir esta receta. Para esta tarta necesitaréis el doble de cantidad de la especificada.
- La decoración interior de merengue la he llevado a cabo con merengues secos troceados, pero podéis hacer un disco (del mismo diámetro que la tarta) si lo preferís. Una vez que esté seco, lo colocáis sobre el dulce de leche en lugar de espolvorear con merengues secos troceados.
- Podemos conservar la tarta refrigerada durante 3-4 días.
¡No olvidéis llevaros vuestra porción de Torta Chajá antes de iros! Y gracias, una vez más, por estar otro cumpleaños más a mi lado para celebrarlo. Siempre os lo digo, pero sois vosotros quienes hacéis esto posible y no puedo sentirme más feliz de teneros a mi lado.
Aprovecho para deciros que las publicaciones semanales volverán al 100% a partir de septiembre. Si me es posible, os iré dejando alguna receta durante estas semanas. Aunque, muy seguramente, muchos de vosotros estaréis en modo desconexión y de vacaciones. Os deseo un maravilloso verano, disfrutad, descansad y vivid a tope para volver nuevos al finales de verano.
¡Un beso enorme!
Eva
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