Tazas de chocolate rellenas de mousse de café al aroma de crema de orujo

Eva 21 diciembre, 2012

Los momentos que se vinculan a un café…
ese instante en el que disfrutamos su sabor comenzando un nuevo día, concluyendo un almuerzo…
Creo que en más de una ocasión he comentado mi pasión por el café, es un sabor que adoro y no concibo un día sin disfrutar de el.
Pero si además puedo disfrutar de su sabor en un dulce…me quedo sin palabras. Hoy vengo con unos deliciosos cafés muy originales de los que podremos disfrutar incluso de su taza. Rellenas de una deliciosa mousse de café y crema de orujo, cubiertas de suave nata montada con un ligero toque de cacao en polvo, todo ello rodeado de un delicioso chocolate negro…
No se me ocurre mejor manera de combinar café y postre.
Original, elegante y exquisito.
Feliz dia.

Saludos,
Mrs Hudson.

ingredientes para 4 tazas:

para las tazas de chocolate:

  • 125 gr de chocolate negro 70%
  • 8 perlas de caramelo
  • 4 globos de agua

para la mousse de café a la crema de orujo:

  • 2 hojas de gelatina o cola de pescado
  • 2 cucharadas de crème fraîche
  • 1 y 1/2 clara de huevo (50 gr aproximadamente)
  • 125 gr de nata líquida para montar
  • 100 gr de azúcar granulado
  • 70 gr de agua
  • 4 cucharaditas de café soluble
  • 2 cucharaditas de crema de orujo

para decorar:

  • 160 gr de nata líquida para montar
  • 75 gr de azúcar granulado
  • cacao en polvo tipo Valor

elaboración:

Comenzamos preparando las tazas de chocolate.

Lavamos y secamos los globos. Inflamos los 4 globos, engrasamos con aceite de oliva ligeramente, ayudándonos de papel de cocina, la superficie de cada globo. Reservamos.

Fundimos el chocolate, o bien al baño maria o en pequeñas tandas de 30 segundos en el microondas y removiendo cada vez. Una vez fundido dejamos templar el chocolate hasta que introduzcamos un dedo en el y no notemos cambio de temperatura, que esté a temperatura ambiente.

Este es un paso muy importante si no queremos que nos exploten los globos y llenemos toda la cocina d chocolate…hablo desde la experiencia 😉

Preparamos una bandeja con papel de horno, reservamos.

Introducimos el globo en el chocolate, al no haber suficiente cantidad como para bañarlo nos ayudaremos de una cuchara y voltearemos para que el chocolate caiga.

Disponemos una cucharada de chocolate sobre el papel y colocaremos el globo cubierto de chocolate encima. Repetimos la operación con los demás globos.

Preparamos las asas de las tazas.

Introducimos el chocolate restante, reservando una cucharada en el cuenco, en una manga pastelera y dibujaremos las asas sobre el papel de hornear. Colocamos dos perlas en cada asa.

Se me paso el hacer fotos de las asas de chocolate, es bueno hacer varias por si alguna no nos queda como tenemos en mente o por si se nos rompiera al colocarla.

Una vez preparados todos los globos y las asas, introducimos la bandeja en el frigorífico para ayudar a endurecer el chocolate.

Transcurridos 15 minutos desinflaremos los globos y uniremos las asas a las tazas.

Para retirar el globo la manera más sencilla es cortar por la parte del nudo, de este modo iremos soltando el aire poco a poco. Cuando haya salido todo el aire retiraremos el globo con mucho cuidado ya que es probable que la parte de la base esté algo más adherida, es cuestión de paciencia y tiento para evitar romper la taza.

Unimos las asas.

Con el chocolate que reservamos en el cuenco mojaremos los cantos de estas y uniremos con mucho cuidado procurando tocar lo menos posible el chocolate para evitar derretirlo. Cada taza que unamos la introduciremos en el frigorífico de seguido y aguantaremos el asa (una vez dentro del frigorífico) durante 5 segundos. Repetimos la operación con cada taza.

Preparamos la mousse de café y crema de orujo.

Llenamos un bol pequeño con agua fria e introducimos las hojas de gelatina para hidratarlas, reservamos.

Calentamos los 70 gr de agua y añadimos el café soluble, mezclamos y reservamos.

Montamos la nata con la mitad del azúcar y las claras a punto de nieve con el azúcar restante. Guardamos la nata montada en el frigorífico hasta el momento que vayamos a utilizarla.

Escurrimos las hojas de gelatina y las introducimos en el café para disolverlas, reservamos hasta que el café temple.

En un bol amplio incorporamos la mezcla de café y la gelatina junto con las 2 cucharadas de crème fraîche, mezclamos bien hasta incorporar completamente. Añadimos la nata montada y mezclamos con movimientos suaves hasta homogeneizar.

Por último incorporamos las claras montadas con movimientos envolventes, estas nos darán la esponjosidad característica de la mousse.

Antes de rellenar las tazas intentaremos igualar los bordes.

Utilizaremos un cuchillo muy afilado, lo dispondremos debajo del agua caliente o en un vaso con agua previamente calentada, secaremos con papel de cocina e inmediatamente deslizaremos por el borde procurando dejarlo lo más liso posible, a pesar de que no es fácil…

Rellenamos cada taza con la mousse sin llegar al borde e introduciremos en el frigorífico durante un mínimo de 3 horas para que esta cuaje.

En el momento que vayamos a servir montaremos la nata. Introducimos en una manga pastelera y procedemos a decorar cada taza. Espolvoreamos con un poco de cacao en polvo y ya están listas para sorprender la hora del café.

Feliz sobremesa!!

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