Tarta Corazón Vintage

Tarta Corazón Vintage

Eva 11 febrero, 2024
This post is also available in English

Sé que ya os lo imagináis… ¡He hecho la tarta de mis sueños! He podido dejar aflorar todo mi kitsch interior (adelanto que es inmenso), cantoso, chillón, extravagante para dejaros esta Tarta Corazón Vintage. No es nada nuevo para los que me leéis que siento absoluta admiración por todo lo retro, vintage. Me fascina.

Para muestra un botón.

Es un estilismo que mezcla elegancia, originalidad, color, expresión e incluso carisma. Sí, porque no todo el mundo puede vestir, vivir o sentir este estilo con naturalidad. Me encanta cuando veo gente vestida de los años 20-40’s, con vestidos de colores, con vuelo, melenas preciosas onduladas, labios rojos… Es que me encanta. Y de ahí, derivamos a las decoraciones de las casas, sobre todo las cocinas, estilo de vida y… Las recetas. Es que no puedo con la emoción que me evocan.

Es por eso que cuando preparo post como el de hoy, disfruto como una niña. Desde que empiezo a pensar la receta, diseñarla, prepararla… A montar el decorado para el vídeo. Incluso ir a comprar todo el atrezzo (o tonterías) para la escena final para mí es una fiesta. Esta semana he estado total y absolutamente en mi salsa.

Tarta Corazón Vintage

Década de los locos años 20.

Los años 20, también conocidos como “Roaring Twenties“, no solo fueron testigos de cambios en la moda, el estilo de vida de los hogares y las costumbres, sino también en la gastronomía y la presentación de alimentos.

Esta década fue una época de cambio cultural y social muy significativo, marcada por la prosperidad económica, la liberación de las normas sociales tradicionales y el surgimiento de una cultura más liberal y hedonista.

Los cambios políticos y sociales, como la Primera Guerra Mundial y la posterior Prohibición en los Estados Unidos, contribuyeron al cambio de actitudes y estilos de vida en la población.

Uno de los aspectos más destacados, sin lugar a dudas, fue la moda de los años 20. Se caracterizó por la ruptura con los estilos establecidos hasta entonces, popularizando vestidos cortos y sueltos, faldas plisadas, sombreros cloché y trajes para hombres con chaquetas más cortas y pantalones ajustados. Estos estilos reflejaban la búsqueda de libertad y modernidad.

El movimiento Art Deco, que se originó en París, influyó en el diseño de la época con su estética geométrica, elegante y moderna.

Los clubes nocturnos, bares clandestinos (speakeasies) y el jazz fueron elementos distintivos de la vida nocturna de los años 20, promoviendo ambientes de diversión, extravagancia y despreocupación.

Tarta Corazón Vintage

Influencia en la gastronomía.

Este estilo de vida se extendió más allá de las modas, decoraciones de hogares, ocio o comportamientos,  llegando incluso a la cocina de la época.

La comida de los años 20 reflejaba la prosperidad económica y la búsqueda de placer. Se apreciaban y valoraban los platos extravagantes y exóticos, así como las bebidas alcohólicas clandestinas durante la Prohibición.

La cocina francesa y la cocina continental eran especialmente populares entre la alta sociedad.

La presentación de alimentos en los años 20 reflejaba la estética moderna y elegante del periodo. Se destacaba la atención al detalle, con platos artísticamente decorados y servidos de manera refinada. Se popularizaron las vajillas y cristalería elegantes, con elementos Art Deco y diseños geométricos.

La decoración de los platos se volvió más teatral y llamativa, reflejando la atmósfera de los clubes nocturnos y la búsqueda de experiencias sensoriales únicas. El deseo por el lujo y el placer se reflejaba en todos los aspectos de la vida durante esta época vibrante y fascinante.

Desde entonces, las recetas de cocina, sus presentaciones y decoraciones se volvieron más recargadas, extravagantes, llenas de color y detalles que reflejaban una vida de lujo.

Las tartas que hace unos pocos años se pusieron de moda, estas tartas vintage, tienen sus raíces a partir de esta época.

Tarta Corazón Vintage

Tarta Corazón Vintage.

Dado que San Valentín lo tenemos a la vuelta de la esquina, quería dejaros esta maravilla por si os animáis a llenar de alegría la mesa de vuestro amor. Ciertamente esto se puede hacer en cualquier momento del año, pero para mí ha sido la excusa perfecta para hacerla y traerla.

Quería llevar a cabo una tarta en forma de corazón, en el que no necesitas un molde de esta forma para hacerlo. Os muestro cómo hacer esta tarta con un molde redondo. Los colores que he elegido son tonalidades de rosa y rojo, una combinación muy llamativa, brillante, chillona, vaya. Pero podéis variarla si lo preferís, por supuesto.

Tarta Corazón Vintage

Es la primera tarta que hago de este tipo, quitando la tarta de “La Rosa Eternade la Bella y la Bestia, que lleva una decoración similar en los laterales. Pero quiero practicar más este tipo de pasteles, me gustan mucho (sobre todo llevarlo a cabo). Porque debo reconocer que el SMBC es una crema densa que cuesta comer mucho… Por otro lado, tanto el bizcocho como el curd se comen solos.

En definitiva, ha sido una experiencia maravillosa que espero y deseo, si replicáis esta Tarta Vintage Corazón, la disfrutéis tanto como yo.

Por cierto, en este post os cuento el origen de San Valentín (es un post antiquísimo, pero todos tenemos un pasado) en este cuando se mandó la primera carta de amor y en este otro el origen de regalar flores. Por si sentís curiosidad.

Receta Tarta Corazón Vintage

BIZCOCHO DE VAINILLA:

  • 300 g de harina floja de repostería
  • 180 g de azúcar
  • 225 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 225 g de claras (6 huevos L, aprox.)
  • 180 g de leche entera
  • 14 g de levadura o impulsor químico
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • pizca de sal

CURD DE ARÁNDANOS Y LICOR 43:

  • 190 g arándanos
  • 25 g azúcar
  • 3 yemas de huevos L + 1 huevo L
  • 90 g de mantequilla sin sal, temperatura ambiente
  • 60 g de azúcar
  • 25 g zumo de limón recién exprimido
  • 20 g Licor 43

ALMÍBAR O SIROPE:

  • 130 g agua ó 100 g agua + 30 g zumo de limón
  • 130 g azúcar

SWISS MERINGUE BUTTERCREAM (SMBC):

  • 240 g clara de huevo. temperatura ambiente
  • 455 g azúcar
  • 600 g de mantequilla sin sal, temperatura ambiente
  • colorante en polvo "Rosa Fresa" de Rainbow Dust
  • colorante en pasta rojo "Extra Red"
  • colorante en pasta "verde acebo"

DECORACIÓN:

  • sprinkles perlados, de dos tamaños

MATERIAL QUE NECESITAREMOS Y VISIBLE EN EL VÍDEO:

*Tenéis un 5% de descuento en todos los productos marcados con un * la web de Claudia&Julia con el código BAKESTREET

Este post contiene enlaces afiliados.

Elaboración

PRIMER DÍA

Prepara el bizcocho de vainilla.
  1. Precalienta el horno a 160ºC, calor arriba y abajo.
  2. Engrasa con mantequilla y espolvoreamos con harina, retirando el exceso, un molde Push-Pan de 20 cm de diámetro. En mi caso los laterales los forro con papel de horno. Reserva a un lado.
  3. Tamiza la harina junto con la levadura química y la sal.
  4. En un bol añade las claras junto con la vainilla y la leche, bate con ayuda de una varilla hasta homogeneizar la mezcla.
  5. En el bol de la KA o de una amasadora de pie, incorpora la mantequilla junto con el azúcar. Bate con la pala, a velocidad media, hasta lograr una textura cremosa, aireada y blanca.
  6. Comienza a integrar los ingredientes secos alternándolos con los líquidos.
  7. Añade 1/3 de la mezcla de claras y bate a la velocidad más baja durante unos segundos. Para, baja la mezcla de los lados y añade 1/3 más de la mezcla de ingredientes secos. Vuelve a batir a velocidad baja durante unos segundos.
  8. Repite el mismo proceso con el resto de mezcla de claras y mezcla de ingredientes secos. Bate a velocidad baja solo hasta homogeneizar la mezcla.
  9. Vierte la mezcla en el molde e introduce en el horno a media altura.
  10. Hornea durante 70-75 minutos o hasta que pinchando con un palillo, este salga limpio.
  11. Saca del horno y deja reposar 5 minutos en el molde.
  12. Desmolda y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
  13. Una vez que esté completamente frío, envuelve con film de plástico y refrigera hasta el día siguiente.
Prepara el curd de arándanos y Licor 43.
  1. Lava muy bien los arándanos y revisa por si alguno estuviera en mal estado para retirarlo.
  2. En un cazo incorpora los arándanos junto con los 25 g de azúcar. Cocina a calor medio-bajo hasta que la fruta comience a ablandarse y soltar sus jugos. Ayúdate de una cuchara para ir triturando ligeramente los arándanos a medida que se ablandan.
  3. Una vez que hayan soltado sus jugos, cocina a fuego bajo durante 2 minutos.
  4. Retira del calor y pasa por un colador para retirar la piel de los arándanos. Presiona bien para obtener toda la pulpa y procurar no desperdiciar nada. Reserva a un lado.
  5. En una olla mediana, incorpora la mantequilla junto con el azúcar y coloca a calor medio. Deja hasta que esta se funda por completo, recuerda remover de vez en cuando.
  6. Incorpora el puré de arándanos junto con el zumo de limón y el Licor 43. Mezcla con ayuda de una varilla para distribuir de manera uniforme.
  7. Finalmente, añade las yemas junto con el huevo y, seguidamente, mezcla con la varilla mientras cocinas a calor medio. Debes cocinar, sin dejar de remover, hasta que observes que el curd comienza a espesar. Te llevará alrededor de 10-12 minutos, aproximadamente.
  8. Retira del calor y traspasa a un recipiente hermético o de cristal. Cubre con film a piel y deja enfriar completamente a temperatura ambiente.
  9. Una vez que haya enfriado por completo, guardamos en el frigorífico hasta el momento que lo vayas a utilizar. Puedes dejarlo reposar 24 horas en el frigorífico antes de rellenar la tarta si lo deseas.

SEGUNDO DÍA

Prepara el almíbar.
  1. Añade todos los ingredientes en un cazo, cocina a calor medio-alto hasta que llegue a ebullición. El azúcar deberá haberse disuelto por completo.
  2. Una vez que rompa a hervir, reduce a calor bajo y cocina durante 2-3 minutos.
  3. Pasado ese tiempo, apaga el calor y deja que enfríe por completo.
  4. NOTA: Si lo deseas, puedes añadir un poco de zumo de limón como parte del agua.
Prepara el Swiss Meringue Buttercream.
  1. En un bol resistente al calor, incorpora las claras junto con el azúcar.
  2. Coloca sobre un cazo con agua al baño María, el agua no debe tocar la base del bol, a calor medio bajo. Mezcla con una varilla mientras se cocinan las claras hasta que las claras alcancen los 74ºC. Para ello debes ayudarte de un termómetro digital.
  3. Retira del calor y, seguidamente, vuelca las claras en el bol de la KitchenAid. Bate con la varilla a velocidad medio alta hasta obtener un merengue firme y brillante.
  4. Una vez que tengas un merengue firme, comienza a añadir la mantequilla cortada a cuadrados. Debes hacerlo poco a poco y a la vez que la batidora sigue mezclando.
  5. Una vez que tengas toda la mantequilla añadida, sube un poco la velocidad y terminamos de montar. Puedes aumentar la velocidad de manera gradual hasta alcanzar la velocidad más alta.
  6. Paramos, baja la crema de las paredes del bol con ayuda de una espátula y bate de nuevo a velocidad alta hasta que obtengas una crema suave, sedosa y blanquecina.
  7. Cubre con film o con la tapa del propio bol y reserva a temperatura ambiente hasta el momento de su uso.
  8. NOTA: Si decides elaborar el SMBC el día anterior, recuerda que antes de usarlo para decorar la tarta, debes batirlo y montarlo de nuevo para que adquiera la consistencia y textura ideal.
Corta el bizcocho en forma de corazón.
  1. Para crear un bizcocho en forma de corazón a partir de uno redondo, verás que es un proceso muy sencillo.
  2. Lo primero que debes hacer es retirar la parte superior del bizcocho, correspondería a la parte "abombada". Debes cortar una capa muy fina (lo suficiente para retirar el abombado del bizcocho) con ayuda de una lira.
  3. Después, divide el bizcocho en 2 partes iguales, no las separes al cortarlas.
  4. Crea una plantilla redonda con papel de horno, con el mismo diámetro que el bizcocho. Dóblala por la mitad.
  5. Coloca esta plantilla sobre el bizcocho, ajústala muy bien y dóblala de nuevo.
  6. Con ayuda de un cuchillo largo, marca en la parte superior del bizcocho justo por la doblez de la plantilla.
  7. Gira la platilla 90º (o bien crea otra doblez perpendicular a la primera) y marca sobre el bizcocho por la misma parte de la plantilla. Obtendrás dos líneas perpendiculares sobre el bizcocho.
  8. Para formar el pico del corazón crea una línea imaginaria desde uno de los vértices de la línea al siguiente, con el que formaría un ángulo de 90º. Es decir, vamos a cortar el bizcocho por el lado que daría lugar a la hipotenusa del triángulo. Procura hacer el corte lo más recto y limpio posible. No deseches esas porciones de bizcocho, las utilizarás más adelante.
  9. NOTA: Si el bizcocho está muy frío, es muy probable que las partes cortadas, al colocarlas con el SMBC, se rompan. No te preocupes, no pasa nada, tiene solución.
Rellena la tarta.
  1. Sobre un stand giratorio de tartas, coloca un antideslizante y, sobre este, un cake drum o similar. Es importante que montes la tarta donde la vas a presentar.
  2. Escudilla una pequeña cantidad de SMBC y coloca una de las partes grandes de bizcocho.
  3. Para crear la forma de corazón, coloca dos partes de las cortadas. Importante que sean de la misma pieza para evitar que tengas alturas diferentes. Es decir, el corte derecho y el corte izquierdo que le retiramos.
  4. Une estas piezas a la pieza grande de bizcocho, para ello escudilla un cordón de SMBC y une la pieza al bizcocho grande por la parte redondeada. Ajusta cada pieza procurando crear una bonita forma de corazón. En caso de que se rompiera algunas de las piezas, une con SMBC.
  5. Pincela con almíbar la superficie del bizcocho.
  6. Escudilla un cordón doble de SMBC por el borde de bizcocho en forma de corazón.
  7. Rellena el interior con el curd de arándanos y Licor 43. Alisa la superficie del curd con ayuda de una espátula de pastelería.
  8. Coloca el siguiente bizcocho junto con los dos trozos del mismo modo que hiciste con el primero. Ajusta bien y pincela la superficie con el almíbar.
Cubre el exterior de la tarta con SMBC.
  1. Cubre el exterior de la tarta con una capa de SMBC, no debe ser muy gruesa.  Ayúdate de una espátula de pastelería para repartir la crema por toda la superficie de la tarta y retiramos el exceso con un alisador de bordes, si lo deseas. Esta capa te ayudará a “recoger” posibles migas del bizcocho que podrían salir a la superficie cuando la decores.
  2. Refrigera durante 30 minutos para que el SMBC endurezca.
  3. Tiñe 415 g de SMBC con colorante rosa. En mi caso he utilizado colorante en polvo "Rosa Fresa", no medí la cantidad. Fui observando el color a medida que batía la crema (en la KitchenAid y con la varilla) con el colorante.
  4. Cubre el exterior de la tarta con el SMBC rosa claro. Procura que quede una superficie y laterales lo más liso y recto posible. Te sobrará un poco de SMBC, pero lo usarás para las decoraciones laterales.
  5. Refrigera durante 30 minutos.
Decora la tarta.
  1. Introduce el SMBC rosa clarito que te sobró en una manga pastelera con boquilla 150 Wilton.
  2. Crea un patrón en los laterales de la tarta, creando ondas, para que al escudillar te resulte más sencillo decorarla.
  3. Decora como te muestro en el vídeo, crea dos "visillos" dobles.
  4. Tiñe una cantidad de SMBC con colorante rojo "Extra Red". Introduce en una manga pastelera con adaptador de boquilla. Este color lo usarás con distintas boquillas.
  5. Usa la boquilla 67 Wilton para la decoración roja sobre los "visillos" dobles.
  6. Tiñe 160 g de SMBC con más colorante en polvo "Rosa Fresa" para lograr una tonalidad más intensa.
  7. Introduce en una manga pastelera con boquilla 6B Wilton. Escudilla la parte superior de la tarta, el borde, del modo que te muestro en el vídeo u otra a tu elección.
  8. Cambia la boquilla de la manga con la crema roja y coloca la boquilla 199 Wilton. Crea rosetones para unir la decoración roja de los laterales. Decora cada rosetón con sprinkles perlados. He usado dos tamaños diferentes, acorde al tamaño de los rosetones.
  9. Tiñe una pequeña cantidad de SMBC con colorante verde y, usando la boquilla 352 Wilton crea pequeñas hojas cerca de los rosetones.
  10. Finalmente, cambia la boquilla de la crema roja y coloca la boquilla PME 13. Decora el borde interior del corazón, de la parte superior, y el borde inferior de la base de la tarta.
  11. Refrigera hasta el momento de su uso.
  12. NOTA: Recuerda que el SMBC está mejor cuando dejas durante un rato a temperatura ambiente.
    Tarta Corazón Vintage

Notas

  • El tiempo de cocción del bizcocho variará dependiendo del tamaño del molde que utilices.
  • Refrigerar el bizcocho durante toda la noche, favorece que a la hora de cortarlo con la lira no se desmigue mucho o lo haga en menor proporción. Además de favorecer el proceso de cortarlo.
  • El curd se puede llevar a cabo con arándanos o, en caso de que no os gusten, con moras, fresas o frambuesas.
  • La durabilidad del curd es de 5-6 días. Tenlo en cuenta para controlar la durabilidad de la tarta, sin olvidar tener en cuenta si decides dejarla montada un día antes.
    Tarta Corazón Vintage
  • Te aconsejo seguir todos los pasos que detallo en el proceso para obtener un buen SMBC.
  • Es importante que tanto las claras como la mantequilla, estén a temperatura ambiente.
  • Si sobra SMBC, puedes refrigerarlo durante 4-5 días o bien congelarlo durante 30-40 días.
  • La decoración puede ser totalmente a tu elección, en mi caso he elegido esta opción que espero que te guste. Sí, lo sé, es muy kitsch.
    Tarta Corazón Vintage
  • Para conservar la tarta debes mantenerla refrigerada durante 3-4 días. Es importante, en este punto, tener en cuenta el relleno que estás utilizando que es el que condicionará su vida útil.
  • Lo ideal antes de consumirla es atemperarla durante un rato para que la crema esté suave al igual que el bizcocho. El tiempo dependerá de la temperatura exterior de vuestras casas.
    Tarta Corazón Vintage

Independientemente de San Valentín o no, animaros a preparar esta Tarta Corazón Vintage porque queda preciosa. De verdad.

Qué entretenido es llevarla a cabo y cuantísimo se disfruta. Al hacerla, al verla, al abrir la nevera y verla ahí junto con el resto de cosas de uso habitual como las verduras, leche, yogures... Y al degustarla, por supuesto.

Además aprovecho para desearos un feliz día, sea cual sea.

Por cierto, os recuerdo que todos mis vídeos podéis verlos en mi canal de YouTube. Si os animáis a suscribiros y activar la campanita, os estaré ¡eternamente agradecida!

¡Os deseo una tarde de domingo maravillosa!

Un fuerte abrazo,
Eva

Este post contiene enlaces afiliados.

Archivado en

relacionadas.

Tarta Romance

Tarta Romance

Hay cosas que no podemos controlar o predecir, como las emociones o el amor. Ese sentimiento que escapa a cualquier capacidad de ser manipulado, organizado o gobernado. Posiblemente sea nuestra...

Eva 18 febrero, 2022

Comentarios