Icono del sitio Bake-Street.com

Snow Skin Mooncakes de Osmanthus y coco

Snow Skin Mooncakes de Osmanthus y coco

Va a convertirse en tradición el hecho de volver de vacaciones, retomar el blog y dejaros una receta para mooncakes. Pero, es más allá de una coincidencia puesto que mi vuelta de verano suele ser llegando a la celebración del Festival de Medio Otoño (este año 2024 es el 17 de septiembre), por lo que me veo en la obligación de dejaros una nueva elaboración para que festejéis este maravilloso día. En esta ocasión os traigo Snow Skin Mooncakes de Osmanthus y Coco.

El año pasado, tras mi búsqueda insaciable por la flor de Sakura para elaborar la pasta de Sakuan-An, me encontré con la flor de osmanthus. Como ya supondréis, apunté esa maravilla, la busqué y localicé para poder dejaros al año siguiente una elaboración con ella. De hecho, tenía vista una receta para elaborar un relleno de mooncakes con ella, pero la perdí…

No voy a mentiros si os digo que me dio un poco de agobio puesto que ya tenía todo “preparado”, a falta de pasar la receta, revisarla y probarla. Pero la web donde estaba la elaboración, no la encontré. Y ahí comenzó una nueva búsqueda que me llevó a una chica que ya conocía y tenía unos mooncakes con esta flor. Desde aquí te doy las gracias, Jasma, por tu fantástico trabajo tan claro, limpio y original.

Flor de osmanthus.

Mi gran pasión es cocinar, pero lo que más me gusta de mi profesión es que me permite vincular muchas otras aficiones/pasiones que tengo; la fotografía, creación/edición/montaje de vídeos, la música, el modelaje, el cultivo de verduras/hortalizas y las flores. Tengo alguno más, pero no os voy a dar tanto tostón.

Sueño con tener una granja donde cultivar mil cosas e incluso hacer vídeos sobre ello, yo dentro de unos años me veo así y espero materializarlo. El caso es que me fascinan las flores porque creo que cada una tiene una esencia oculta, pero que nosotros no tenemos la capacidad de ver a simple vista. La belleza de las cosas van más allá de su simple aspecto o apariencia.

La flor de osmanthus (Osmanthus fragans) es una planta fascinante, rica en historia, simbolismo y usos culturales, especialmente en Asia.

También conocida como olivo oloroso o olivo dulce, es una planta originaria de Asia oriental, particularmente de China, Japón, Taiwán y el Himalaya. La planta pertenece a la familia Oleaceae y es conocida por su fragancia característica, dulce y afrutada, que recuerda a una mezcla de melocotón, albaricoque y jazmín.

El origen de su nombre proviene del griego, donde “osme” significa “fragancia” y “anthos” se traduce como “flor”, destacando una de sus principales características: su potente y agradable aroma. Esta fragancia se percibe especialmente en los meses de otoño, ya que es cuando la planta florece.

Tradición y cultura.

En China, la flor de osmanthus tiene un lugar muy especial en la cultura y sus tradiciones. Se cultiva desde hace más de 2.500 años y es vista como un símbolo de amor, prosperidad y longevidad. De hecho, es un emblema floral de Guilin, considerada la ciudad más bonita de China. Es famosa por sus osmanthus que florecen en gran número cada otoño, llenando el aire con su dulce perfume.

La flor también está estrechamente asociada con el Festival del Medio Otoño (o Festival de la Luna), que celebra la cosecha y la reunión familiar. Durante este festival, es tradicional beber vino de osmanthus o té de osmanthus y disfrutar de pasteles de luna (mooncakes), que también pueden estar perfumados con esta flor.

En la medicina tradicional china, el osmanthus se utiliza por sus propiedades medicinales. Se cree que ayuda a mejorar la digestión, aliviar los resfriados y limpiar los pulmones. También se utiliza para calmar la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, gracias a su delicado y relajante aroma.

Según la mitología china, en la luna crece un enorme árbol de osmanthus, que es constantemente cortado por el inmortal Wu Gang como castigo por su comportamiento imprudente, pero el árbol se regenera mágicamente una y otra vez.

En Japón, el osmanthus es conocido como “kinkan” o “kinmokusei” en japonés, una planta que se encuentra a menudo en jardines y parques. En la cultura japonesa, simboliza la elegancia, la pureza y se le asocia con el cambio de estación y la naturaleza transitoria de la vida, un concepto central en la filosofía japonesa.

Además, el osmanthus aparece en el arte japonés, donde se le representa frecuentemente en poemas haiku y otras formas de arte para destacar la delicadeza de la naturaleza y la belleza efímera de la vida.

Simbolismo de la flor de osmanthus.

Esta flor posee una simbología profunda. A lo largo de la historia y en diferentes culturas ha representado cualidades que van desde la nobleza hasta el amor y la pureza.

Esta flor no solo puede presumir de ser hermosa y fragante, sino que también tiene un lugar destacado en la gastronomía asiática, especialmente en China. Sus flores secas se utilizan para preparar infusiones, jarabes, miel, aromatizar dulces y platos salados, e incluso en la elaboración de licores como el vino de osmanthus.

El osmanthus también se usa como ofrenda en templos budistas y altares familiares, donde su fragancia se ofrece a los dioses y ancestros como un gesto de respeto y devoción.

Si tenéis curiosidad por conocer el origen de los Mooncakes, junto con su historia y leyenda, podéis hacerlo en este post y en este os hablo sobre el origen de los Snow Skin Mooncakes, la versión que hoy os dejo.

Receta Snow Skin Mooncakes de Osmanthus y coco

Ingredientes para 18 mooncakes (13 piezas de 50 g y 5 piezas de 75 g) SNOW SKIN MOONCAKES: RELLENO DE OSMANTHUS Y COCO: SIROPE DE FLOR DE OSMANTHUS: COBERTURA: MATERIAL QUE NECESITAREMOS Y VISIBLE EN EL VÍDEO: Este post contiene enlaces afiliados.  

RECUERDA DISFRUTAR DE LOS DULCES CON MODERACIÓN. EL AZÚCAR DEBE CONSUMIRSE OCASIONALMENTE Y NO FORMAR PARTE DE TU DIETA DIARIA PARA MANTENER UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE.

Elaboración

Prepara el sirope de flor de osmanthus.
  1. En un cazo incorpora el azúcar junto con el agua, coloca a calor medio alto y deja que llegue a ebullición.
  2. Una vez rompa a hervir, deja durante 15-20 segundos y retira del calor.
  3. Deja reposar durante 10 minutos en el cazo.
  4. Vierte el almíbar en un recipiente de cristal, preferiblemente un bote de cristal esterilizado, e incorpora las flores de osmanthus secas.
  5. Mezcla con ayuda de una cucharilla para favorecer que todas las flores se empapan de manera adecuada.
  6. Deja enfriar por completo a temperatura ambiente y, después, refrigera durante 2-3 días. Este tiempo de reposo favorecerá que el sirope se vuelva muy aromático.
  7. NOTA: Antes de usar el sirope para elaborar el relleno de coco, te aconsejo atemperarlo durante 2-3 horas antes de usarlo. Es posible que la parte superior pueda cristalizar ligeramente, bastará con removerlo con ayuda de una cucharilla.
PRIMER DÍA
Prepara la leche infusionada de flor de osmanthus.
  1. En un cazo incorpora la leche y calienta hasta llegar a ebullición.
  2. Retira del calor e incorpora las flores de osmanthus, mezcla con ayuda de una cuchara para favorecer que todas las flores se empapen. Deja reposar mientras preparas el resto de ingredientes, alrededor de 3-4 minutos.
Prepara la masa "snow skin" para los mooncakes.
  1. En un bol añade todos los ingredientes, a excepción de la leche.
  2. Cuela la leche infusionada, para retirar las flores. Presiona bien las flores de osmanthus porque absorben mucha leche. Debes obtener 280 g de leche infusionada, en caso de quedarte corto de leche, añade más hasta alcanzar la cantidad especificada.
  3. Incorpora la leche infusionada, que seguirá templada/caliente, sobre el resto de ingredientes que tenías reservado en el bol. Mezcla con la varilla hasta homogeneizar.
  4. Pasa la mezcla a través de un colador para retirar y deshacer posibles grumos que se hayan formado. Obtendrás una mezcla muy suave y sedosa.
  5. Vierte la mezcla en un recipiente que tolere bien la cocción al vapor o bien en uno adecuado para usar en el microondas. Cubre con film el recipiente y perfora la superficie.
  6. Puedes cocinar la mezcla de dos formas; coloca la olla a calor medio bajo y cocina al vapor (en mi caso he usado la olla rápida con la bandeja de vapor) durante 35 minutos. O bien en el microondas, a temperatura máxima durante 5-10 minutos.
  7. Sabrás que la mezcla está lista cuando en la parte central no queda líquido. Para ello, inserta un cuchillo, este debe salir limpio y sin restos de mezcla líquida. En el caso de la vaporera comprueba el estado de la masa pasados 25 minutos y, a partir de aquí, ve controlando. En el caso del microondas hazlo en tandas y comprueba su estado a partir de los 4 minutos. Recuerda que la forma del recipiente influye, si es uniforme, si tiene zonas donde hay más cantidad de masa...
  8. Saca el recipiente de la vaporera o del microondas y pasa a una amasadora.
  9. Mezcla con ayuda del gancho, a velocidad 1-2, durante 8-10 minutos.
  10. Debes amasar muy bien para lograr una masa suave, lisa, homogénea y elástica. Cuanto mejor amasada esté, menor será su textura pegajosa.
  11. Si lo deseas, puedes hacer este proceso a mano. El año pasado os mostré cómo hacerlo en este post.
  12. Una vez que esté la masa lista, aplana, envuelve muy bien en film y refrigera, preferiblemente, durante 12-24 horas o bien un mínimo de 2 horas.
Prepara el relleno de osmanthus y coco.
  1. En un bol amplio, añade los huevos junto con la leche condensada, la mantequilla fundida y enfriada y el sirope de flor de osmanthus. Mezcla con una varilla hasta homogeneizar.
  2. Incorpora el coco rallado junto con la harina de arroz y la flor de osmanthus, mezcla de nuevo hasta homogeneizar.
Cocina la mezcla de osmanthus y coco.
  1. Cocina a calor medio (mi placa tiene un rango de 1-9 y la cociné a 5 y 1/2) removiendo constantemente puesto que es un relleno que se adhiere con facilidad.
  2. Debes cocinarlo durante 8-10 minutos, aproximadamente. Te recomiendo usar un termómetro para conocer la temperatura del relleno, debe alcanzar los 70ºC. Este paso es importante puesto que contiene huevo y, alcanzando esa temperatura, será seguro para su conservación y posterior consumo.
  3. Pasa la mezcla de relleno a un recipiente amplio, extiende para favorecer que se enfríe antes, cubre con film y deja que enfríe por completo.
Forma las bolas de relleno para los mooncakes.
  1. Dependiendo del molde o moldes de mooncakes que vayas a usar, tendrás que formar las piezas de relleno de un tamaño u otro. Recuerda que el mooncake debe tener mitad de peso de relleno y mitad de peso de masa exterior.
  2. En mi caso he usado moldes de 50 g y 75 g, por lo tanto formé 13 bolas de 25 g y 5 bolas de 38 g.
  3. Una vez que estén formadas, coloca en un recipiente, cubre con film y refrigera.
  4. Te aconsejo que las bolas del relleno estén frías si no eres muy hábil en el formado de los mooncakes. Al estar el relleno firme, favorece y facilita mucho el proceso de formado.
  5. NOTA: En caso de usar el relleno frío para cubrirlo con la masa, una vez formadas las bolas de masa y relleno, debes dejar que el relleno vuelva a atemperar para poder darles forma con el molde de mooncakes.
SEGUNDO DÍA
Cocina la harina de arroz glutinoso para cubrir los mooncakes.
  1. En una sartén amplia, añade la harina de arroz glutinoso y cocina a calor medio durante 5-7 minutos removiendo constantemente.
  2. Retira del calor, vuelca en un bol y deja enfriar por completo.
Divide la masa para formar los mooncakes.
  1. Para formar este tipo de mooncakes, necesitas misma cantidad de masa que de relleno. Este paso debes ajustarlo a tus moldes. En mi caso he usado moldes de 50 g y 75 g, por lo que formé 13 bolas de 25 g y 5 bolas de 38 g.
  2. Si al dividir la masa salen retales, recuerda colocarlos en la parte central de la pieza, lleva los extremos de ella al centro y bolea entre ambas manos. Lograrás una pieza lisa, suave y brillante.
  3. Rueda la pieza por harina de arroz glutinoso cocinada, retira el excedente y coloca en una bandeja.
  4. Repite el mismo proceso con el resto de piezas.
  5. Una vez que estén formadas, cubre con film para evitar que se resequen.
Da forma a los mooncakes.
  1. Rueda una pieza sobre un bol con harina de arroz glutinoso cocinado, retira el excedente.
  2. Posiciona el molde de mooncake sobre la pieza y presiona con fuerza 2-3 veces. Saca el mooncake del molde, presionando hacia abajo del mismo modo que si fueras a marcar el pastel y coloca en la bandeja.
  3. Repite el mismo proceso con el resto de piezas.
  4. NOTA: Ten en cuenta que algunos moldes tienen forma que no es redondeada. En ese caso, tendrás que modelar con cuidado la pieza para favorecer que tenga un aspecto similar y que al colocar el molde sobre la pieza, no roce ninguna parte puesto que la puede rajar o dañar. En el vídeo podrás verlo con detalle.
Decora, si lo deseas.
  1. Antes de pintar o servir el mooncake, en caso de no pintarlo, debes retirar el excedente de harina de arroz que pueda quedar por la superficie o base. Para ello, usa un pincel de repostería.
  2. Con ayuda de un pincel destinado para repostería, pinta las partes más elevadas del mooncake con colorante en polvo dorado. No debes esforzarte demasiado, tan solo dar detalles.
  3. Sirve. En caso de refrigerarlos, te recomiendo atemperarlos durante 1 hora para que el relleno adquiera la consistencia adecuada, tierno y jugoso.
  4. NOTA: Estos mooncakes deben consumirse, idealmente, el mismo día que se elaboran. Pueden conservarse refrigerados dentro de un recipiente hermético en el frigorífico durante 2-3 días. A partir de este momento, la cobertura exterior comenzará a resecarse y no estarán tan buenos. Se pueden congelar, muy bien envueltos en film, durante 3 meses.

Notas

Espero que disfrutéis mucho de estos Snow Skin Mooncakes de Osmanthus y Coco, os aseguro que es increíble el sabor y aroma de estas pequeñas delicias. Y, para aquellos que no conocías esta flor, me alegra poder haceros llegar esta joya cultural con una historia que abarca siglos de tradiciones en Asia. Desde sus raíces en la antigua China hasta su influencia en la cocina moderna, su simbolismo de amor, longevidad y pureza la convierten en un ícono perdurable tanto en la vida cotidiana como en el arte y la religión. Su presencia en la gastronomía, en festivales como el Festival del Medio Otoño, y su impacto en la poesía y la mitología hacen del osmanthus una flor profundamente respetada y admirada. Os recuerdo que todos mis vídeos podéis verlos en mi canal de YouTube. Si os animáis a suscribiros y activar la campanita, os estaré ¡eternamente agradecida! Un besazo inmenso, Eva Este post contiene enlaces afiliados.
Salir de la versión móvil