Skillet Cookie – Galleta en sartén

No os lo vais a creer, pero a pesar de haber ido al Tony Roma´s un montón de veces, nunca he comido la famosa Skillet Cookie o galleta en sartén. Sé que es raro porque la verdad ¿a quién no le gusta una galleta gigante con pepitas de chocolate y helado? Imagino que siempre acababa tentada por las cheesecakes o los brownies. Pero ya se sabe que nunca es tarde si la dicha es buena.

De modo que hoy os traigo una receta súper sencilla, que muchas veces me escribís para decirme que os gusta mucho todo lo que os dejo, pero os resulta muy complicado el proceso. La receta de hoy no solo es fácil a rabiar, sino que además en poco menos de 40 minutos tendremos un postre, desayuno o merienda espectacular. Esto grita “fin de semana disfrutón” 😉

Skillet Cookie.

Sé que muchos me vais a preguntar si es imprescindible tener una skillet de hierro. En caso de que tengáis alguna sartén que pueda ser utilizada en el horno, podéis hacerla ahí sin problemas. En caso contrario, lo ideal es utilizar una sartén de hierro. La cocción en este tipo de sartén es uniforme, además que adquiere y mantiene muy bien la temperatura.

Si pensáis hacerlo en un molde de porcelana o vidrio, por ejemplo, no puedo garantizaros cómo será el resultado. Pero imagino que no se parecerá demasiado.

En algunas elaboraciones veréis que utilizan papel de hornear en la base. Si queréis usarlo, podéis hacerlo, pero si vuestra sartén está bien curada no será necesario. La galleta no se adhiere y se puede sacar sin problemas. Eso sí, por favor, tened mucho cuidado con el utensilio que comáis o saquéis la galleta para no rallar la superficie de esta.

Preparando la galleta en sartén.

La receta de hoy es tan sencilla como mezclar, extender y hornear. Es que no puede ser más fácil porque entonces sería ¡una galleta comprada en un supermercado! Y seguro que tardamos más cogiéndola de la estantería, pagando en esas colas infinitas, volviendo a casa y abriendo el paquete. Te lo digo yo.

Además, no sabéis lo maravillosamente increíble que es comer una galleta calentita, jugosa, hecha por vosotros… No hay color.

Para prepararla he seguido la receta de Cafe Delites, pero cambiando alguna cosilla. En mi caso he sustituido parte de la mantequilla normal por mantequilla de cacahuete. Me gusta mucho y le aporta un sabor/aroma espectacular. El resto de ingredientes son muy sencillos y seguro que los tenéis en casa; harina, azúcar, sal, huevos, chocolate… Nada de polvo de hadas, flores onduladas del mar negro o cuerno de unicornio.

Os digo esto porque soy consciente que algunas veces (las personas que tenemos blogs de cocina o nos gusta este tema) utilizamos ingredientes un poco particulares o raros y, el simple hecho de tenerlos en casa y consumirlos normalmente, nos hace pensar que todo el mundo pueda tenerlos. Pero no, esto no es así.

La receta de hoy es fácil le mire por dónde se le mire.

¿Con relleno o sin relleno?

En mi caso preferí rellenarla. Sé que no es muy saludable y que lleva toneladas de azúcar… Pero me gusta mucho la Nutella®, no os voy a decir o contrario porque os estaría soltando una trola descomunal. No hay noche que no me tome un sandwich con ella después de cenar…

Si os animáis a rellenarla, podéis utilizar la crema de cacao que prefiráis y más os guste. Como si decidís hacerla en casa, seguro que estará buenisíma. En caso de no querer rellenarla, en lugar de dividir la masa en dos partes, extendéis toda sobre la sartén y listo.

Finalmente decorarla con lo que más os guste. En mi caso podría decirse que he hecho una oda al chocolate, pero el día que la preparé necesitaba una buena dosis de él.

Un dato importante, al sacarla del horno, sed prudentes. Dejad que repose unos minutillos antes de hincarle el diente o de lo contrario os abrasaréis… Acompañadla con lo que más os guste; helado, nata, más chocolate (igual esto ya es algo exagerado), caramelo… Y ¡disfrutadla mucho!