Quesadillas de judías negras, bulgur y mango
Con esta receta me ha pasado como con otras cientos que tengo en el blog. Ya sea por falta de tiempo, dejadez o simplemente el hecho de llevar meses en una lista de pendientes, hace que una maravilla como esta no haya sido probada hasta ahora en casa. En esta ocasión me refiero al hecho de prepararlas y no probarlas, que esto es un manjar. Quesadillas de judías negras, bulgur y mango con salsa de yogur y chile.
Ahora es cuando los ojos nos hacen chiribitas (ya sabéis, ese brilli, brilli en forma de rombos que se mueven de un lado a otro e, inevitablemente, se nos desencaja la mandíbula y se nos juntan los puños a la altura de la boca) durante varios minutos. Algo similar a lo que veíamos en los dibujos manga como Sailor Moon, Ranma y Candy, Candy. Y es que ¡no es para menos!, qué maravilla es poder preparar algo tan sencillo y rico en casa.
Las quesadillas de tu vida.
Igual pensáis que me he pasado con el título, pero no, ni de broma. Y, si algún día os decidís a probarlas, me daréis la razón.
Lo primero que necesitamos para preparar nuestras quesadillas son unas tortillas, ya sean de harina o maíz, esto lo dejo a vuestra elección y gusto personal. En casa nos gustan las dos, no somos delicados, aunque creo que si no nos quedara más remedio que elegir una, sería la de maíz.
Por supuesto, y que duda cabe, lo ideal es preparar las tortillas en casa. Pero también es cierto que no siempre tenemos tiempo para hacer todo lo que queremos o, muchas veces, vamos fuera de tiempo. Con esto me refiero a que hay ocasiones que nos entra el “antojo supremo” de algo y, no siempre, podemos hacer todo en el momento. En este caso serían las tortillas… Siempre podemos encontrar una ayuda socorrida en las que vienen preparadas, aunque soy consciente de que no es lo mismo. Pero ayuda a salir del paso.
Si os queréis animar a hacer las tortillas de maíz en casa, podéis ver cómo hacerlas en este post.
Rellenos muy variados.
A la hora de preparar quesadillas hay un ingrediente que no nos puede faltar y ese es el queso. A partir de aquí, abrimos un mundo de posibilidades que se ajusta a nuestro gusto personal.
Ya sabéis que siempre tiendo a ir hacia mezclas extrañas, diferentes, exóticas, atrevidas… Porque si hay algo que me gusta de la cocina es que rompe la monotonía por completo y nos permite ser algo más gamberros. Colores y sabores intensos que nos alegren el día. Y más aún cuando es algo que hacemos cada pocas horas.
Hace unos días vi unas quesadillas de Tieghan de “Half Baked Harvest” (es imposible que no la conozcáis ya, hace unas recetas realmente fantásticas) que llevaban judías negras y mango. Me chifló la idea de combinar una legumbre y una fruta exótica, de modo que tomé prestada su fantástica idea y terminé de dar forma a lo que serían las quesadillas que prepararía.
Dando forma a la receta.
La base principal serían judías negras, bulgur y maíz. Una combinación de texturas que parten desde algunas más cremosas llegando a otras más crujientes. Para aderezarlo utilicé cebolla morada, chile rojo y serrano, comino y cilantro.
Los toques finales se los aportarán el mango, aguacate, berros, más cilantro (lo sé, la loca del cilantro) y la mezcla de quesos. Todo ello unido en una tortilla y acompañado de una salsa de yogur, lima, chile y cilantro (cilantro? qué raro…). ¿El resultado? Bueno no, súper bueno, os doy mi palabra.
Una tortilla crujiente con un relleno tan sabroso y diferente… Me tiene enganchada, absolutamente.
Ingredientes para 4 unidades
- 4 tortillas de harina o maíz, si queréis hacerlas caseras, pinchad este enlace
- 115 g de judías negras crudas
- 50 g de bulgur crudo + 110 g de agua
- 1/2 mango maduro
- 1 aguacate mediano
- 1/2 cebolla morada finamente laminada
- 75 g de maíz
- 1 chile serrano en adobo
- 1 chile rojo en adobo
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 200 g de queso cheddar y mozzarella en tiras/rallado
- un puñado de cilantro fresco, solo las hojas
- berros al gusto
- sal al gusto
PARA LA SALSA:
- 125 g de yogur griego sin azúcar
- zumo de 1/2 lima
- 1/4 de chile serrano picado
- 2 cucharadas de cilantro fresco picado
- un chorro de aceite de oliva
- sal al gusto
Elaboración
LA NOCHE ANTERIOR
Dejamos las alubias en remojo.
- Ponemos en remojo las judías negras, cubriremos con agua completamente, tapamos con film y dejaremos 12 horas a temperatura ambiente.
AL DÍA SIGUIENTE
- Escurrimos las judías y lavamos con agua fría.
- En una cacerola grande añadimos las judías negras junto con el agua, bastante, y colocamos a calor medio alto. Una vez que rompa a hervir, añadimos una pizca de sal.
- Dejamos que se cocinen a fuego medio durante 1 y 1/4 horas ó 1 y 1/2 horas, hasta que estén tiernas, pero sin sobrepasar el tiempo de cocción. No queremos que se nos deshagan.
- Escurrimos bien y reservamos.
Preparamos el bulgur.
- Añadimos en un bol el bulgur, reservamos.
- Llenamos un cazo con un poco más de la cantidad de agua que necesitamos. Colocamos a calor medio y dejamos hasta que llegue a ebullición.
- Retiramos del calor y vertemos sobre el bulgur.
- Añadimos una pizca de sal, tapamos con un plato y dejamos reposar durante 30 minutos.
- Pasado este tiempo, el bulgur habrá absorbido todo el agua.
Preparamos la salsa de yogur.
- En un cuenco pequeño añadimos todos los ingredientes y mezclamos hasta homogeneizar.
- Cubrimos con film y refrigeramos hasta el momento de su uso.
Preparamos el relleno de las quesadillas.
- En un bol mediano mezclamos las judías negras junto con el bulgur, la cebolla morada, el maíz, los chiles troceados, un poco de cilantro picado (a vuestro gusto, que yo tiendo a ser muy exagerada), el comino y la sal. Mezclamos bien para distribuir todos los ingredientes de manera homogénea.
- Cortamos el mango y el aguacate en tiras, reservamos.
Preparamos las quesadillas.
- Colocamos una sartén de hierro fundido a calor medio y dejamos que tome temperatura.
- Disponemos una tortilla de harina o maíz sobre la sartén.
- Cubrimos con queso al gusto y disponemos el relleno de judías cubriendo solo la mitad de la tortilla.
- Dejamos al calor hasta que el queso comience a fundirse.
- En ese momento, colocamos mango y aguacate sobre el relleno de judías junto con un poco de cilantro fresco y berros.
- Cerramos la tortilla plegando la mitad que solo tiene queso sobre el relleno y presionamos ligeramente con una espátula de madera. Dejamos unos segundos y sacamos de la sartén.
- Repetimos el mismo proceso con las siguientes quesadillas.
Servimos.
- Lo ideal es servir las quesadillas según salen de la sartén acompañadas de la salsa de yogur. En ese momento estarán muy crujientes por fuera y fundentes por dentro, perfectas e irresistibles.
Notas
- En mi caso he utilizado alubias negras de tamaño pequeño, pero podéis utilizar judías negras más grandes o incluso blancas.
- El bulgur no necesita cocción, tan solo reposo con agua hirviendo. Este paso nos permitirá ir adelantando el resto de los ingredientes mientras reposa y se hidrata.
- Las tortillas podéis hacerlas en casa (mejor si es posible) o comprarlas, al igual que utilizarlas tanto de harina como de maíz.
- No calentéis la sartén demasiado o la tortilla se quemará y el queso no llegará a fundirse.
- Colocad el mango, aguacate y brotes justo antes de cerrar la tortilla. De ese modo conservarán mejor su frescura y el contraste con el relleno será más atractivo.
- Procurad comer las quesadillas justo tras cocinarlas, es en el momento que mejor están. Crujientes, fundentes y con una textura increíble.
- Si queréis, podéis hacerlas en el horno en lugar de la sartén. Lo bueno es que se harán todas a la vez.
- El yogur griego se puede sustituir por yogur de soja si sois veganos.
Tal vez no os fascine la idea de mezclar judías negras con mango al igual que hay gente que no concibe como algo normal y factible la pizza hawaiana (jamón y piña, sí). Todo queda en gustos, pero de verdad que os aseguro que no os van a defraudar estas quesadillas de judías, bulgur y mango.
Además, he decidido darle un uso nuevo y diferente al bulgur. La primera vez que lo utilicé fue en esta ensalada, me gustó mucho tanto el sabor como lo sencillo que fue de preparar. En esta ocasión lo he utilizado como parte de un relleno y me ha vuelto a enamorar. Muy versátil y perfecto para elaborar la base de un plato.
Si os gustan las quesadillas, no dudéis en animaros con estas. Espero que os gusten tanto o más que a mí ;)
Un abrazo y feliz mitad de semana,
Eva
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