Peras de queso de cabra y pistachos con bastoncillos de avellanas

Eva 21 marzo, 2013

¡Feliz llegada de la primavera! Que cerca nos queda el fin de semana y las vacaciones de Semana Santa. Ambas tienen una cosa en común y es tiempo para disfrutar. Entre todas las variantes que podemos hacer, una de ellas es reunirnos con amigos o familiares para comer o tomar algo.
Bien pues hoy dejo una opción maravillosa, rápida y muy efectiva para formar parte del aperitivo, el cual además nos recuerda que se aproximan días soleados acompañados de árboles en flor. Unas peras de queso de cabra y pistachos acompañados de unos bastoncillos de avellanas espectaculares de sabor, textura y, sobre todo, de muy fácil elaboración.

En 3 horas, incluyendo tiempo de reposo, disfrutaremos de un aperitivo sano y casero. En mi caso he añadido avellanas a los bastoncillos, en su receta original las realizaban con aceitunas, pero dada la combinación que tenía en mente no me quedaban especialmente bien, por lo que decidí variarlas.

Vosotros podéis hacer lo mismo y ajustarlas a vuestros gustos, incluso podéis realizarlas con especias, tomates secos, queso… ¡infinitas posibilidades!

Podréis servir un aperitivo visualmente diferente y realmente exquisito a la hora de degustar.

Espero que os haya gustado la idea y lo probéis en estos días.

Saludos,
Mrs Hudson.

INGREDIENTES PARA 3 PERAS:

  • 180 g de queso de cabra
  • 60 g de crema de queso 
  • 45 g de pistachos triturados

INGREDIENTES PARA 7 BASTONCILLOS DE AVELLANAS:

La receta es de Paul Hollywood, variando aceitunas por avellanas.

  • 250 g de harina de fuerza
  • 5 g de sal
  • 5 g de levadura seca instantánea
  • 200 g de agua templada
  • 1 cucharada de aceite de oliva (1 Tbsp)
  • 60 g de avellanas tostadas ligeramente trituradas (opcional)

ELABORACIÓN:

Comenzamos elaborando los bastoncillos.

En el bol de la Kitchen Aid o en una amasadora, incorporamos la harina. Añadimos la sal en uno de los lados y la levadura instantánea en el otro. Incorporamos 3/4 partes del agua templada y comenzamos a amasar con el gancho en la velocidad más baja.

Una vez se hayan integrado los ingredientes, incorporamos poco a poco el resto del agua mientras la masa sigue amasándose. Dejaremos amasando durante unos 7-8 minutos a velocidad media. Obtendremos una masa húmeda y muy pegajosa.

Durante el amasado tendremos que parar la KA para bajar la masa de las paredes.

Incorporamos el aceite de oliva y volvemos a amasar a velocidad media durante 2 minutos más.

Observaremos que va tomando una textura más compacta.

Mientras trituraremos las avellanas ligeramente.

Transcurrido ese tiempo, incorporamos las avellanas a la masa y mezclamos durante 1 minuto más para que se repartan uniformemente por ella.

Engrasamos un bol con aceite de oliva y colocaremos la masa dentro cubriéndola con un paño. Dejaremos reposar hasta que triplique su tamaño, en mi caso la he dejado durante 2 horas, aunque ya sabéis que influirá el calor que haga en nuestra casa y el tiempo dependerá de este.

Una vez transcurrido este tiempo, preparamos 2 bandejas y forramos con 2 papeles de hornear.

Espolvoreamos una superficie de trabajo generosamente con harina y sacamos la masa del bol. Estiramos con suavidad la masa, sin sobarla en exceso.

Realizaremos un rectángulo de 12×20 cm aproximadamente y cortaremos en 7 barritas. Los cortes los realizaremos comenzando por la parte más ancha. Transferimos a las bandejas y espolvoreamos con harina.

Dejaremos suficiente espacio entre ellas. He repartido las barritas en 2 bandejas.

Cubrimos con un paño y dejamos reposar en un lugar libre de corrientes y lo más cálido posible durante 30 minutos. Cuando queden 15 minutos, precalentaremos el horno a 220º C con ambas placas.

Una vez transcurrido ese tiempo, introducimos las barritas y hornearemos durante 15-18 minutos, deberán tomar un ligero color dorado.

Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Aunque para el día siguiente siguen estando tiernas, recomiendo consumirlas en el mismo día que se hornean.

Preparamos las peras de queso de cabra.

Pelamos y trituramos, con ayuda de un procesador de alimentos, finamente los pistachos. Reservamos.

Retiramos la corteza que rodea el rulo de cabra. Troceamos el queso e incorporamos en un bol. añadimos la crema de queso y mezclamos hasta homogeneizar.

Dividimos la mezcla en 3 partes y comenzamos a darles forma de pera. La mezcla se adhiere muchísimo a las manos y el calor de estas no ayudará, por lo que procuraremos trabajar lo más rápido posible.

Una vez listas, rebozaremos por los pistachos triturados y decoraremos en la parte superior con una ramita y una hoja.

Si las preparáis horas antes de consumirlas, recomiendo rebozarlas justo en el momento en el que vayamos a tomarlas ya que el pistacho va tomando humedad y visualmente queda más vistoso recién hecho.

Y ya solo nos queda preparar un aperitivo en el que podamos disfrutar de este con un toque diferente y riquísimo. Podemos acompañar el queso con un poco de miel y así realzar sabores combinando dulce y salado.

Es un perfecto tentempié para tomar antes de comer o disfrutar a media tarde. Sencillo, rápido y realmente delicioso.

¡Buen provecho!

 

 

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