Pastas de pera confitada y curd de jengibre
Volvemos tras varios días sin publicar. Pero no porque no haya querido hacerlo, todo lo contrario, os echaba mucho de menos!
He tenido un poco de ajetreo por no decir demasiado y apenas me quedaba tiempo para sentarme si quiera en el sofá.
Y si a eso le unimos que estuve haciendo pruebas para una receta que espero no tardar mucho en dejárosla… pues el resultado es que me he pasado días sin veros!
Además tenemos una pequeña sorpresa que estamos preparando, la cual me roba gran parte del tiempo también… estoy deseando poder contarosla pero aún he de aguantar unos días.
Hoy traigo una receta sencilla, de elaboración fácil y con muy buenos resultados.
Se tratan de unas pastas diferentes a las que estamos acostumbrados a tomar, pero mucho más deliciosas, ligeras y refrescantes que las de toda la vida.
Están elaboradas con pasta filo y rellenas con pera confitada y curd de jengibre…una delicia para los sentidos!!
Hacia tiempo que llevaba pensando en elaborar este curd, personalmente me encanta el jengibre, lo adoro.
Pero a quien no le guste estoy segura que no sabría decir que no, tiene matices que tacharía de fascinantes! Vuestro paladar os lo agradecerá.
Mire muchas recetas para elaborarlo y ninguna me terminaba de convencer, por lo que me decidí por hacer la mia propia.
Lo elaboré con zumo de lima, zumo de limón, azúcar moreno y jengibre.
Elegí este tipo de azúcar con la finalidad de hacerlo algo más sano, sin utilizar azucares refinados y a su vez darle un color dorado.
El resultado es realmente maravilloso, si ya me comia el curd de limón a cucharadas, este va por el mismo camino…es de una sabor maravilloso e indescriptible!
Su ingrediente principal crece en todas las regiones tropicales del mundo.
Las variedades más caras y de mayor calidad generalmente proceden de Australia, India y Jamaica, mientras que las más comercializadas se cultivan en China y Perú.
Cuenta con un montón de beneficios para nuestro organismo, es estimulante del sistema nervioso central y autónomo y muy rico en antioxidantes, se usa para tratar afecciones gastrointestinales y respiratorias. Externamente sirve para tratar traumatismos y reumatismos, aunque no debemos abusar de el ya que puede debilitar la visión.
Nuevamente podemos disfrutar de un dulce que no solo alivia nuestro “lado goloso”, sino que además nos aporta beneficios saludables para nosotros.
Esperamos que os animéis con ellas y las disfrutéis en buena compañía.
Saludos,
Mrs Hudson.
La idea de presentación la he sacado de Oh joy!.
INGREDIENTES PARA 12 TRIÁNGULOS:
- 12 láminas de pasta filo
- 130 g de mantequilla sin sal fundida
- azúcar moreno para espolvorear
PARA LA PERA CONFITADA:
- 2 peras de conferencia
- 50 g de azúcar granulado
PARA EL CURD DE JENGIBRE:
- 60 g de jengibre fresco
- el zumo de 3 limones
- el zumo de 1/2 lima
- ralladura de 1 limón
- 215 g de azúcar moreno
- 2 huevos enteros grandes + 2 yemas
- 80 g de mantequilla sin sal
- pizca de sal
ELABORACIÓN:
Comenzamos preparando el curd de jengibre.
Para elaborarlo he utilizado el método de cocción al baño maria, es más lento que a fuego directo, pero al hacerse poco a poco quedan más presente los sabores. En total tardaremos en elaborarlo 2 horas.
Con ayuda de un pelador, retiramos la piel al jengibre fresco. Troceamos ligeramente e introducimos en un procesador de alimentos, picamos muy finamente.
En un bol resistente al calor incorporamos los huevos junto con las yemas, el azúcar, el zumo de lima y limón recién exprimido (en total debemos tener unos 125 ml), la ralladura de limón, la sal y el jengibre recién picado.
Colocamos sobre un cazo con 2-3 dedos de agua a fuego lento (en una numeración de 1-6 de calor, lo he colocado en el 2).
El agua nunca debe llegar a hervir ni tocar la base del recipiente en el que tenemos los ingredientes.
Dejamos al calor durante 1 hora removiendo de vez en cuando. Transcurrido este tiempo habrá espesado ligeramente, en este momento incorporamos la mantequilla a temperatura ambiente y cortada en cuadraditos en dos veces.
No añadiremos la siguiente tanda hasta que hayamos disuelto completamente (con ayuda de unas varillas) la primera.
Una vez integrada dejamos al calor durante 1 hora más removiendo de vez en cuando.
En los últimos minutos deberemos tener cuidado ya que espesará más rápidamente.
La textura final recuerda a unas natillas.
Una vez transcurrido el tiempo, retiramos del calor y procederemos a pasarlo por un colador para retirar los restos de jengibre. Introducimos en un bote de cristal y dejamos enfriar sin tapar.
Preparamos la pera confitada.
En un cazo incorporamos la pera troceada y previamente pelada, añadimos el azúcar granulado y colocamos a fuego media durante 20-25 minutos removiendo de vez en cuando.
Notaremos que este espesa y pierde gran parte de agua. Una vez listo retiramos del calor y dejamos enfriar.
Preparamos los triángulos de pasta filo.
Precalentamos el horno con ambas placas a 180º C.
He utilizado en total 12 láminas de pasta filo. He cortado las láminas por la mitad teniendo un largo aproximado de 22 cm. Si queremos podemos hacerlas más grandes, pero en mi caso he preferido hacerlas algo más pequeñas.
Fundimos la mantequilla y dejamos a un lado, esta nos servirá para pintar entre capas.
Forramos una bandeja con dos papeles de horno, reservamos.
Sobre una superficie de trabajo limpia colocamos la primera lámina de pasta filo, pintamos con mantequilla y colocamos otra lámina, repetimos el proceso hasta colocar 4 láminas en total.
En la última capa, también pintamos con mantequilla. Con ayuda de un cuchillo muy afilado, dividimos la lámina en tres partes iguales a ser posible.
Disponemos una cucharadita de pera confitada y otra cucharadita de curd de jengibre en cada tira.
Comenzamos a doblar.
Plegamos dando forma de triángulo, cada doblez que realizemos el triángulo mirará hacia un lado.
Una vez plegado, colocamos sobre la bandeja de horno, pintamos con mantequilla y espolvoreamos con azúcar moreno.
Repetimos el proceso con el resto de triángulos.
Una vez listos, introducimos en el horno durante 20 minutos.
Debemos tener cuidado ya que en los últimos minutos se dorará muy rápido por lo que debemos cubrirlo con papel de aluminio o apagar la placa de arriba al comienzo de horneado y encenderla justo a la mitad de cocción.
Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
En pocos minutos tendremos listas unas deliciosas pastas de masa filo con un relleno refrescante, ligero y realmente exquisito. Esperamos que os gusten.
Buen provecho!!
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