Far Bretón con ciruelas asadas

Eva 23 junio, 2017

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El Far Bretón o Farz Fourn es de esas recetas que llegan inesperadamente sin buscarlas ni esperarlas. Un día estás mirando Pinterest y te encuentras con una tarta, que parece de queso, pero tiene un aspecto ligeramente diferente. Miras el nombre y, ¡zas!, te enamoras al instante. Al final terminas buscando información sobre ella, mirando diferentes elaboraciones… y al día siguiente la estás preparando. Me pueden los nervios.

Este dulce tradicional de la Bretaña francesa posee una textura muy similar a un flan firme y consistente, incluso podría recordarnos (lejanamente) a una quesada pasiega o a la archiconocida clafoutis. Se pueden encontrar varias versiones del Far Bretón, el más popular está elaborado con ciruelas pasas remojadas en ron aunque también podemos encontrarlo con uvas pasas o incluso manzana.

La receta original y tradicional se elaboraba sin fruta añadida

Era un pastel simple y sencillo que en sus comienzos ni siquiera era dulce. Se solía servir como sustituto del pan para acompañar algunos platos como asados o caza. Su nombre viene de far que en latín significa harina y fourn del bretón que significa horno, y las primeras referencias datan del s. XVIII.

Es una elaboración muy económica y humilde, al alcance de todos los públicos. Consta de ingredientes muy básicos como la leche, harina, mantequilla, azúcar y huevos. Más adelante se introdujeron frutos en su interior, que es el formato más habitual hoy en día. En mi caso opté por dar un pequeño giro pero mantener su esencia.

He preparado el pastel en su modo más tradicional, sin añadir frutas en su interior, pero decidí decorar el exterior con fruta fresca asada. Me encanta como caramelizan los azúcares de la fruta en el horno, adquieren un sabor tostado excepcional, del mismo modo que hice con los melocotones para elaborar la ensalada braseada. Por supuesto si la aderezamos con un poco de miel y especias… el tema mejora de manera insuperable.

Prepararlo os llevará muy poco tiempo, no os preocupéis al leer que se hace en el horno, tampoco tenemos que estar delante de él mientras se hornea. Siempre podemos prepararnos algo fresquito e irnos al salón, jardín… de casa y disfrutar mientras se prepara nuestro delicioso postre. El resultado os va a encantar y merecerá la pena seguro 😉

Ingredientes para un molde de 20 cm de diámetro

PARA EL FAR BRETÓN:

400 g de leche entera
3 huevos L
120 g de harina de repostería
100 g de azúcar blanco
75 g de mantequilla sin sal fundida y enfriada
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/4 cucharadita de sal

PARA LAS CIRUELAS ASADAS:

6-8 ciruelas rojas
1 rama de canela
2 cucharadas de miel

Elaboración

Preparamos la mezcla para el Far Bretón.

Forramos un molde de 20 cm de diámetro, desmoldable, con papel de horno. Reservamos.
Precalentamos el horno a 190ºC con calor arriba y abajo.
En el bol de la KA añadimos la harina tamizada junto con los huevos. Mezclamos con las varillas hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
Incorporamos el azúcar junto la vainilla y la sal, volvemos a mezclar hasta integrar.
Añadimos la leche, poco a poco, a la vez que las varillas siguen trabajando.
Una vez que se haya integrado, vertemos la mantequilla fundida y enfriada en un hilo fino y continuo a la vez que mezclamos.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos, a media altura, durante 60-65 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar por completo dentro del molde y sobre una rejilla.
Desmoldamos y refrigeramos, cubierto con film, hasta el día siguiente.

Asamos las ciruelas rojas.

Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Lavamos las ciruelas y secamos.
Cortamos por la mitad y disponemos en una bandeja forrada con papel de horno.
Rociamos las ciruelas con la miel, partimos la rama de canela y disponemos sobre las ciruelas.
Horneamos a media altura durante 30 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar ligeramente.

Servimos la tarta.

Colocamos la tarta en un plato o bandeja para servir.
Espolvoreamos los bordes con azúcar glas (esto es opcional, pero queda muy mono ;) ) y disponemos las ciruelas asados por la superficie.
Servimos.
CONSERVACIÓN: Podemos conservar el Far Breton dentro de un recipiente hermético en el frigorífico durante 4-5 días.

Notas

Podemos consumir el Far Bretón el mismo día que lo hemos elaborado una vez que haya enfriado por completo. Aunque es cierto que tras pasar por el frío los sabores y texturas quedan mucho mejor. Pero esto es solo mi humilde opinión ;)
Decidí asar las ciruelas en el horno pero si lo preferís, podéis darle un golpe de calor sobre una plancha.
Si no queréis utilizar miel porque no so gusta o no la consumís normalmente, podéis espolvorear las ciruelas con un poco de azúcar moscabado en su lugar.

Con este Far Bretón con ciruelas asadas me despido de vosotros por unos días, no muchos pero lo suficiente para volver con fuerzas. Vamos a hacer un pequeño descanso para desconectar y cambiar de aires que después de estar dos años sin vacaciones, parece que el cuerpo ¡lo pide a gritos!

Hoy me siento tal que así... XD