Cómo hacer barras de pan fáciles
Llevo toda la semana trabajando en una receta de pan fácil para poder echaros una mano en estos tiempos difíciles que estamos pasando. Debemos evitar salir a la calle todo lo que nos sea posible, por esa razón he hecho este post sobre Cómo hacer barras de pan fáciles, una variedad de los tipos de barra de pan más comunes que encontramos en muchas panaderías. El hecho de comprar pan es uno de los que más nos motiva salir a la calle, pero con la receta de hoy, podremos reducirlo mucho y limitarlo solo a momentos imprescindibles.
Para llevar a cabo estas barras de pan no necesitaremos harinas especiales, ni ingredientes difíciles de encontrar. De hecho podremos utilizar aquellas harinas que tengamos en casa y adaptar la receta acorde a nuestras necesidades. Mejor dicho, a las necesidades de la harina que usemos donde tendremos que prestar especial atención a la hidratación final de la masa. Que es lo que variará.
Quiero hacer un pequeño apunte, no son baguettes, no nos vayamos a confundir porque no es lo mismo.
En mi caso he utilizado una harina comprada en supermercado, harina tradicional Zamorana, pero podéis usar cualquier harina de supermercado. Una harina de fuerza con W=200 o una harina panadera con fuerza W=170-180, por ejemplo. En caso de que no se detalle la fuerza de la harina, debemos saber que una harina panadera tiene un cantidad de proteína del 10-11% y una harina de fuerza tiene una cantidad de proteína que puede variar entre el 12-14%.
Os dejo una pequeña tabla dónde podréis ver la cantidad de proteína de cada harina y el uso “óptimo” para utilizarlas:
- 8-9% -> harina floja, ideal para hacer galletas o elaboraciones de repostería como bizcochos, por ejemplo
- 10-11% -> harina panadera, ideal para panes, chapatas…
- 12-14% -> harina de fuerza/ gran fuerza, ideal para todas aquellas masas que lleven mantequilla, leche, huevos… Es decir, masas enriquecidas.
Cuando vamos a elaborar una receta de pan, o masas en general, en los ingredientes nos podemos encontrar con el término “fuerza” indicada como W en muchos casos. Pero ¿qué significa que una harina tenga fuerza?
Una harina de fuerza es una harina con un alto contenido en proteína, esto no significa que todas las harinas con un índice elevado de proteínas sean harinas de fuerza. La fuerza de una harina viene dada por la unión de 3 características:
- Extensibilidad
- Elasticidad
- Tenacidad
¿Qué es cada una de estas características y qué valores aportan a nuestra masa?
- EXTENSIBILIDAD: Es la capacidad de la masa de ser estirada. Si una masa tiene buena extensibilidad no nos costará ningún trabajo estirarla.
Esta característica nos permitirá formar piezas fácilmente. - ELASTICIDAD: La capacidad de la masa de volver a su estado inicial después de haber sido estirada.
- TENACIDAD: Es la aptitud de una masa de resistir el proceso de estirado. Esta característica influye en la capacidad de alargar una masa para ser formada.
¿Qué ocurre si tengo una harina de fuerza superior a W=200 y quiero trabajar con la fuerza especificada?
En ese caso podemos combinar dos tipos de harina, una de fuerza W=300, por ejemplo, y una harina panadera de W=170, por ejemplo, para lograr una fuerza igual o similar a la que detalla la receta.
¿Cómo podemos lograr eso?
Con una fórmula que nos ayuda a calcular la cantidad de harina a mezclar respecto a la fuerza que tiene cada una de ellas y la fuerza final que queremos conseguir. Esta fórmula la encontré en la web de Panarras.com, que por desgracia ya no está operativa.
Utilizando 2 tipos de harina podemos crear nuestra propia harina de fuerza media. Si, por ejemplo, tenemos en casa una harina floja de W=80 y una harina de fuerza de W=300, puedo conseguir una harina de media fuerza de W=200.
Para hacerlo necesitaríamos seguir la siguiente fórmula:
- Porcentaje de harina de fuerza: 100 x (W – Wf) / (WF – Wf)
- Porcentaje de harina floja: 100 x (WF – W) / (WF – Wf)
Donde:
- W= a la fuerza que queremos conseguir
- WF= harina de fuerza utilizada
- Wf= harina floja utilizada
Lo vemos con un ejemplo aplicando los datos anteriores:
- Harina de fuerza que voy a necesitar: 100 x (200-80) / (300-80)= 54,5%
- Harina floja que voy a necesitar: 100 x (300-200) / (300-80)= 45,5%
Si la receta que vamos a elaborar usa un total 500 g de harina W=200, deberíamos calcular el 54,5% de 250 g para saber cuánta harina de fuerza necesitamos y el 45,5% de 250 g para saber la cantidad de harina floja que necesitamos. Calcularíamos ambas cantidades, las uniríamos y ya tendríamos nuestra harina de fuerza de W=200.
Y, ¿si no tengo harinas para calcular la fuerza que se detalla?
En ese caso podremos utilizar la harina que tengamos en casa. Por ejemplo, harina común de trigo con un porcentaje de proteína entre el 10-11%.
En este caso lo que tendremos que tener en cuenta es la hidratación final de la masa, porque variará. Al tener menos fuerza, admitirá menos agua para la consistencia que necesitamos lograr para llevar a cabo estas barras de pan. De modo que haremos lo siguiente.
- La cantidad de ingredientes para elaborar la poolish, sea cual sea la harina que utilizamos, es la misma. Seguiremos las mismas cantidades que os detallo en la receta.
- Respecto a la masa final, lo que variará será la cantidad de agua.
Os recuerdo que una masa se rectifica siempre con agua, nunca en la vida con harina. ¿Por qué? Porque el porcentaje de panadero se basa en la cantidad total de harina de una receta. Eso quiere decir que el resto de ingredientes van en proporción al porcentaje que se detalle en la receta en base a la cantidad final de harina. Si para evitar que la masa no esté tan hidratada, añadimos más harina, estamos destrozando la fórmula final. ¿Por qué? Porque la sal ya no irá en proporción, la levadura tampoco… Por eso es importante no rectificar en la vida con harina. NUNCA. Una cosa es espolvorear la mesa con harina para manipular la masa y otra muy diferente es añadir 50 g más de harina porque la masa era muy pegajosa. Prosigo que me voy por los cerros de Úbeda.
- Cuando os dispongáis a hacer la autolisis para elaborar la masa, si la harina que tenéis en casa no es de fuerza, añadid menor cantidad de agua de la que se especifica en la receta. Por ejemplo, en lugar de añadir los 265 g de agua que vamos a utilizar, añadir 215-220 g. Si la masa es muy densa, después de hacer la autolisis, entonces podremos rectificar con agua. Siempre habrá tiempo para añadir más, pero nunca la podremos quitar.
- ¿Has dicho que observemos la consistencia después de hacer la autolisis? Sí, eso es. La razón es que la harina tarda en hidratarse y eso significa que la consistencia final no será igual en el momento que tapais la masa para hacer el reposo que cuando volváis para trabajar con ella.
- Una vez que os dispongáis a añadir la poolish, levadura y sal, podréis ver cual es su consistencia y si es necesario añadir o no más agua. No os agobiéis si no lográis la hidratación igual a la del vídeo. Puede ser ligeramente superior, ligeramente inferior, pero el resultado será bueno. Nunca vais a hacer dos panes iguales y cada uno que hagáis, os permitirá aprender un poco más sobre ellos.
Por cierto, ¿qué es una poolish?
Se trata de uno de los primeros prefermentos elaborados con levadura comercial inventados a finales del siglo XIX. Su origen nace en Polonia y, por consiguiente, su nombre hace referencia a los panaderos polacos.
El uso de poolish hace los panes más ligeros en cuanto a textura y un sabor menos ácido, mucho más suave que los elaborados con masa madre. Es un prefermento hidratado entre el 100% y el 125%. Esto ya nos permite saber que será muy líquido y de consistencia muy pegajosa.
Para elaborarla tan solo necesitaremos harina, agua, una pequeña proporción de levadura (dependerá siempre del tiempo de fermentación que vayamos a emplear y de la temperatura) y exenta de sal. Debemos dejarla fermentar entre 4 y 14 horas a temperatura ambiente. Suele debilitar el gluten dando como resultado una miga suave.
Las cantidades de levadura irán basadas en % del peso de la harina de la poolish:
- Para una fermentación de 3 horas se recomienda un 0,5% de levadura seca.
- 6 horas un 0,23%
- 8 horas un 0,17%
- 12 horas entre un 0,03 y 0,05 % (la más recomendable puesto que favorece la mejora de sabor y aromas)
Si usamos levadura fresca solo tendremos que multiplicar x 3 el resultado anterior
El punto perfecto para nuestra poolish será cuando tenga un aspecto plano en superficie y muy burbujeante, en ese momento habrá madurado. Mientras se encuentra fermentando, podréis observar que la superficie tiene cúpula o está abovedada. En este punto aún no estará madura del todo.
Este prefermento aporta extensibilidad a la masa por lo que es perfecto si queremos conseguir una masa fácil de estirar y formar, con alveolos en su interior.
La cantidad de levadura que lleva la receta es muy pequeña y mi báscula solo pesa 1 gramo…
No pasa nada.
En caso de utilizar levadura seca, pesamos un gramo y dividimos esa cantidad en 5 partes iguales (o más o menos) y nos quedamos con una de ellas. En caso de usar levadura fresca, pesamos 1 gramo, dividimos en dos partes iguales y a una de ellas le añadimos una pizca de la otra. Solucionado 🙂
Hacer barras de pan en casa.
En el vídeo os muestro cómo hacer todo el proceso a mano puesto que no todo el mundo tiene amasadora, pero eso no implica que no se pueda hacer pan. De hecho en mi taller online de pan enseño a mis alumnos a trabajar así. La razón es muy sencilla, es importantísimo conocer la textura, consistencia y evolución de una masa en tus manos. Solo así sabrás bien cómo se comporta y cómo cambia, para poder entenderla.
Una vez que sepas “escucharla”, podrás usar la KitchenAid todo lo que quieras. Es una gran ayudante, por supuesto. Pero es súper importante entender las masas y eso solo se logra al tacto.
Si usáis una amasadora, seguís el mismo proceso que os detallo solo que amasando en ella. Siempre a velocidad 1 y llevando a cabo reposo también para no sobrecalentar la masa con el rozamiento.
Os recomiendo ser muy cuidadosos con la masa siempre que la manipuléis. Tanto en la división de las piezas, como el preformado y formado. Prefiero que vayáis con cuidado y tardéis un poco más, a que vayáis a toda velocidad y lo echéis a perder.
El preformado y formado de las barras de pan.
Normalmente, cuando preformamos una masa, solemos hacer una pieza redonda. En este caso no tiene mucho sentido porque nuestra finalidad es lograr una pieza alargada. Por esa razón el preformado es muy diferente a lo que solemos o estamos acostumbrados a hacer. En mi caso he seguido el proceso que hace Jérémy Ballester para preformar y formar unas baguettes. Lo podéis ver tanto en su perfil de Instagram como en mi vídeo.
Este paso es delicado, pero no imposible. Con esto me refiero a que no nos tenemos que poner a formar un churro como si trabajásemos con plastilina. Sobar la masa hasta el infinito, que nos cargamos la miga. Además, nunca es bueno manipular en exceso una masa ya fermentada.
Para levar las barras de pan he utilizado un lino, que puede ser que muchos de vosotros no tengáis. Pero tampoco pasa nada. Podéis usar un paño de algodón grande o incluso un mantel. Hará la misma función. Recordad espolvorear ligeramente con harina para que la masa no se adhiera durante la fermentación final.
Pasado todo este proceso, llegamos al momento de greñar y cocer las barras de pan.
Aquí debemos tener cero terror. ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué no queden perfectas? Bueno, puede que no sean muy bonitas, pero estarán muy buenas y os permitirán aprender para las siguientes que hagáis.
El greñado es uno de los puntos que más miedo os suele dar, pero no es nada más que realizar cortes en la superficie del pan. Mucho peor lo tiene un cirujano 😉
Es importante que hagáis cortes limpios, rectos que no inclinados y ligeramente profundos. Con esto quiero decir que no sean superficiales porque la greña no aparecerá. Pero tampoco debemos hacer un corte que llegue a la mitad de la barra. Bastará con 0,5 cm aproximadamente.
Terminamos el proceso con la cocción, esta se debe hacer con vapor durante los primeros minutos, después sin él y, finalmente, terminaremos con aire para lograr una corteza crujiente y bien dorada 😀
¿Y si quiero tener el pan cocido a medio día?
En ese caso tendréis que preparar la poolish a primera hora de la mañana, preparar la masa y llegar hasta e punto que hacemos la primera fermentación. Una vez que esté dentro del recipiente, dejamos levar durante toda la noche dentro del frigorífico (retardamos en frío).
A la mañana siguiente, atemperamos la masa alrededor de 1 y 1/2 horas ó 2 horas antes de trabajar con ella. Una masa fría es difícil de formar y no llevaremos a cabo bien la segunda fermentación. Y, después de todo esto, seguimos con el resto del proceso tal y como os detallo en la receta.
INGREDIENTES | % PANADERO | POOLISH | RESTO | TOTAL |
---|---|---|---|---|
Harina de trigo | 100% | 180 g | 490 | 670 g |
Agua | 66,4% | 180 g | 265 g | 445 g |
Levadura | 0,3% | 0,2 g | 1,8 g | 2 g |
Sal | 1,94% | 13 g | 13 g |
Receta barras de pan
Ingredientes para 3 unidades
PARA LA POOLISH:
- 180 g de harina de fuerza W=200
- 180 g de agua
- 0,2 g de levadura seca ó 0,6 g de levadura fresca
PARA LA MASA:
- 490 g de harina de fuerza W=200
- 265 g de agua
- toda la poolish
- 1,8 g de levadura seca ó 5,4 g de levadura fresca
- 13 g de sal
Elaboración
PRIMER DÍA, LA NOCHE ANTERIOR (21:30 pm)
Preparamos la poolish.
- En un bol añadimos la harina junto con el agua y la levadura. En caso de usar levadura fresca, la desmenuzaremos muy bien.
- Mezclamos con ayuda de una cuchara hasta que no queden rastros de harina.
- Cubrimos el bol con film o con un gorro de ducha desechable (es lo que yo utilizo y podemos usarlo varias veces) y dejamos a temperatura ambiente hasta la mañana siguiente. En mi cocina había una temperatura de 20º-21ºC, esta determinará el tiempo que tarda en fermentar la poolish. Cuanto más calor hace, más rápido levara.
- En épocas de mucho calor, podemos dejarla durante toda la noche en el frigorífico.
SEGUNDO DÍA, A LA MAÑANA SIGUIENTE (8:00 am)
Realizamos autolisis.
- En un bol grande mezclamos la harina junto con el agua, mezclamos con las manos hasta obtener una masa homogénea. Será más bien seca, pero sed pacientes, debemos dejar que la proteína se hidrate.
- Cubrimos con film o gorro de ducha y realizamos una autolisis durante 60 minutos.
Preparamos la masa de las barras de pan (9:00 am).
- Pasado este tiempo añadimos toda la poolish a la masa junto con la levadura. Mezclamos la masa, al principio lo haremos con ayuda de una rasqueta para facilitar que la poolish (de consistencia muy líquida) se integre con la masa (de consistencia más seca).
- Añadimos la sal y seguimos mezclando para integrar todos los ingredientes.
- Una vez que tengamos la masa, más o menos amalgamada, pasamos a una superficie de trabajo limpia, sin nada de harina, y comenzamos a amasar. Realizaremos el amasado duro, el que os muestro en el vídeo, puesto que su hidratación no nos permitirá hacer el amasado francés.
- Combinaremos amasado con reposos, de este modo la masa irá desarrollando el gluten sin necesidad de trabajarla en exceso. Amasamos 2-3 minutos y dejamos reposar 5-6 minutos.
- Alternamos amasados cortos y suaves con reposos hasta que nuestra masa supere la prueba de la membrana. La superficie debe ser lisa y suave. En total amasaremos alrededor de 15-20 minutos, sin contar los reposos.
Hacemos la primera fermentación o fermentación en bloque (10:00 am).
- Preparamos un recipiente hermético amplio o un bol grande, engrasamos con aceite, introducimos la masa en su interior y tapamos.
- Dejaremos una fermentación en bloque de 3 horas y 45 minutos a temperatura ambiente (en mi casa hacían 21 ºC)
- Dejamos reposar hasta doble su volumen inicial.
Hacemos el preformado y formado de las barras de pan (13:45 pm y 14:15 pm).
- Volcamos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Dividimos la masa en 3 piezas. El peso de cada barra de pan será de 360-365 g cada una de ellas. Recordad que si nos salen retales de masa, pasará porque cortar la pieza con el peso exacto es toda una proeza, las colocaremos en el centro de la pieza. De ese modo al preformar, quedarán en el interior de la masa.
- Preformamos del modo que os muestro en el vídeo para procurar obtener una forma alargada. Plegamos un extremo hacia el centro, giramos la pieza y plegamos el otro del mismo modo. Procuraremos no desgasificar demasiado, dejamos reposar 20 min tapando las piezas con film transparente.
- Formamos las barras del modo que os muestro en el vídeo. Colocamos la pieza sobre una superficie ligeramente enharinada. Comenzamos a enrollar la pieza sobre sí misma procurando ejercer tensión, pero sin excedernos para no dañar lo que hemos conseguido durante la fermentación en bloque.
- Colocamos ambas manos sobre la barra y deslizamos a la vez, una de ellas hacia un lado. Con este proceso logramos obtener el mismo grosor en toda la barra de pan, además de dar longitud. Tened cuidado no os pueda la emoción y os excedáis al darle longitud! Que puede ser que no entren en el horno.
- Acabamos los extremos de las barras, si lo deseamos, creando picos.
- Colocamos la barra sobre un lino ligeramente enharinado (en su defecto podemos utilizar paños o un mantel de algodón) y creamos un pliegue con el lino/tela en el lateral para contener la barra.
- Repetimos el mismo proceso con las otras dos piezas.
- Una vez que estén las 3 barras formadas, cubrimos con el propio lino o un paño y hacemos la fermentación final. En mi caso fue 1 hora y 30 minutos a 21ºC. Las barras aumentarán de tamaño, pero sin doblar su volumen.
Horneamos las barras de pan (15:45 pm).
- Precalentamos el horno a 220ºC con calor arriba y abajo. Colocamos la bandeja, piedra o chapón de acero en la parte más baja del horno y un recipiente/bandeja con piedras volcánicas que colocaremos dentro desde que encendemos el horno, de este modo ellas también tomarán temperatura. Podemos colocarlas bajo la placa que horneamos o bien justo en un lateral de esta, dejando espacio para el pan. Lo ideal es precalentar durante 20-25 minutos antes. En el caso de que uséis piedra os recomiendo precalentar durante más tiempo puesto que tarda más en coger temperatura.
- Cinco minutos antes de introducir el pan en el horno calentamos agua (algo más de la mitad de una taza), podemos hacerlo en el microondas.
- Pasamos las barras, con ayuda de una pala o incluso una pala de pizza a una tabla forrada con papel de horno. En caso de no tener palas, podéis hacerlo con las manos, pero debéis tener un cuidado imperioso para no desgasificar el pan. Y colocar la tabla al lado para manipular el pan el menor tiempo posible.
- Espolvoreamos un poco de harina por la superficie de las barras y masajeamos con suavidad para evitar que nos queden pegotes. Además, un masaje siempre es de agradecer ¿verdad?
- Procedemos a greñar las barras. Sé que este paso es uno de los que más os cuesta, pero no os preocupéis. Todo irá bien.
- Con ayuda de una cuchilla realizamos 4-5 cortes (dependiendo de la longitud de la barra) en la parte central del pan. Los cortes deben ser rectos, no inclinados, y la cuchilla debe estar ligeramente inclinada cuando lo realicemos.
- Debemos realizar cortes limpios y seguros, no dudéis. La profundidad debe ser de 0,5 cm aproximadamente, con esto no me refiero ni mucho menos a que tengamos que medirlo, pero os lo comento para que no sean superficiales y no obtengamos una pequeña greña.
- Introducimos las barras en el horno ayudándonos con la tabla (deslizandolas sobre el chapón) y vertemos el agua hirviendo sobre la bandeja con piedras, cerramos la puerta. Debemos procurar hacerlo con la mayor brevedad posible para no perder la temperatura interior del horno.
- En mi caso hornee primero dos barras y después la tercera. La razón e hacerlo de este ,modo es que me pasé un poco al darles longitud y no me cabían. De hecho tuve que colocarlas en diagonal para que pudieran reposar sobre la superficie del chapón. La tercera barra la dejé en la parte más fría de la casa y aguantó sin problemas hasta entrar en el horno.
- Horneamos 10 minutos a 220ºC con vapor. En el apartado NOTAS os cuento un apunte de cómo horneo para evitar que el pan se selle debido al calor. El sellado hace que la greña no salga de manera correcta y que la miga resulte densa debido a que el pan no expande de manera correcta.
- Sacamos las piedras y horneamos 10 minutos más a 220ºC.
- Terminamos la cocción horneando con aire durante 5 minutos a 190ºC. De este modo favorecemos que la corteza quede crujiente.
- Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Si aguantáis ;)
- Estas barras son ideales para consumir en el mismo día.
Notas para hacer unas barras de pan perfectas
- Para elaborar las barras de pan decidí hacer un prefermento (poolish). La razón es que logremos aportar sabor y aroma a nuestro pan puesto que no vamos a usar masa madre.
- ¿Se puede hacer sin prefermento? Sí, se puede, pero tened en cuenta que el resultado será un pan con menos sabor. En ese caso, debemos añadir a la masa final la cantidad de agua, harina y levadura que omitimos del prefermento. Y proceder con el proceso desde que preparamos la masa de pan.
- Estas barras de pan están llevadas a cabo con una harina que compré en el supermercado, en mi caso harina tradicional Zamorana (la podéis encontrar en Ahorramás). Tiene una fuerza de W=200. Si no encontráis esta harina, no pasa nada, podéis usar otra harina de fuerza que tengáis a vuestro alcance.
- En caso de no tener harina de fuerza, no pasa nada, podemos usar una harina panadera W=170-180 o una harina con un 10-11% de proteína, por ejemplo. En este caso, debemos reducir un poco la hidratación final de la masa que no de la poolish. Esta última se mantiene igual. En lugar de añadir 265 g de agua, podemos añadir 235-240 g. Realizamos autolisis, añadimos el resto de ingredientes, amasamos... Y observamos la consistencia. En caso de ser más seca que la que os muestro en el vídeo, añadimos un poquito más de agua. Recordamos que las masas se corrigen SIEMPRE con agua, JAMÁS con harina.
- Se puede utilizar levadura fresca o levadura seca, el resultado será bueno en ambos casos. Pero tened en cuenta la proporción a usar respecto a la levadura que utilicéis. Y recordad que por cada gramo de levadura seca se utilizan 3 gramos de levadura fresca.
- No omitáis la autolisis. Este paso nos ayuda a hidratar la harina y facilita mucho el proceso de amasado. Además de favorecer que obtengamos un pan con mayor volumen.
- Es importante que amaséis bien para obtener un buen resultado. Si os cansáis o se os hace pesado el proceso, recordad que debemos hacer reposos. Los reposos continúan hidratando la proteína y, por lo tanto, se sigue "amasando" o facilitando el proceso de amasado con el consiguiente desarrollo del gluten.
- Respetad los tiempos de levado y NO los forcéis con temperaturas de locos. De lo contrario obtendremos un pan con mal sabor.
- Cuando dividimos, preformamos y formamos el pan, debemos manipular lo justa la masa para evitar dañar todo lo que hemos conseguido hasta este punto.
- Para formar las barras debemos ejercer tensión, pero sin apretar con fuerza.
- Los cortes debemos hacerlos justo antes de meter el pan en el horno. No los hagáis antes de tiempo y luego penséis - Ay, no he precalentado el horno - o - Mecachis, no he calentado el agua para generar vapor... - Y hacedlos con seguridad, ¡lo vais a hacer muy bien! :D
- Si no tenéis piedras volcánicas (algo que puede ser muy factible si no hacéis pan en casa de manera habitual), podemos generar vapor colocando una bandeja en la parte superior (sin que pegue a la resistencia, la segunda ranura comenzando por arriba). Precalentamos el horno con la bandeja dentro para que tome temperatura y cuando introduzcamos el pan, vertemos el agua hirviendo sobre ella. Esto nos ayudará a generar vapor. Otra opción es colocarla en la base, pero esto no lo permiten todos los hornos. En ese caso mirad vuestro manual por si acaso.
- Os comentaba en la elaboración que os iba a dar un apunte de cómo horneo. Mi horno genera un calor muy potente y eso hacía que mis panes se sellarán por la parte superior. Pero como necesito dar un golpe de calor en la base, lo que hago es lo siguiente. Precaliento el horno como os detallo, cuando introduzco el pan coloco una bandeja fría en la parte superior y vierto el agua hirviendo sobre las piedras volcánicas que tengo al lado del pan. Esta bandeja fría me quita el calor directo durante los primeros 10 minutos, paso que favorece que las barras de pan no se sellen y expandan. Pasados estos 10 minutos, retiro esa bandeja superior, las piedras y procedo con el resto de la cocción. en el caso de los panes de masa madre, lo hago igual, pero además apago el calor superior porque está más tiempo.
- Este pan aguanta en perfecto estado el mismo día que lo horneamos. Al día siguiente se podrá comer, pero no estará crujiente y la textura no será igual. Si es mucho pan, se puede congelar del mismo modo que congelamos otros panes.
Espero que os resulte de utilidad este post sobre Cómo hacer barras de pan fáciles y, por supuesto, ¡estoy deseando ver la vuestras! A partir de ahora, si os organizáis bien, podréis comer pan hecho en casa cada día.
Un tema que también me estáis comentando es que ahora no es fácil encontrar levadura en las tiendas... Quizás sea un buen momento para hacer vuestra propia masa madre, en este post os cuento cómo hacerla, y poder elaborar vuestro primer pan de masa madre.
¡Ánimo y lanzaros a hacer pan en casa! :D
Por cierto, dentro de poco comenzará mi taller online de pan casero, si os interesa aprender un poco más sobre la iniciación en este mundo, os invito a echarle un vistazo y ¡apuntaros si queréis!
¡Os deseo un buen fin de semana!
Un abrazo,
Eva
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