Chocolate a la taza de pan de jengibre

Eva 16 diciembre, 2016

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Un invierno sin chocolate a la taza es como un jardín sin flores… No tiene cabida lo mires como lo mires. Y lo peor aún, es que nunca me ha dado por compartir una receta de él. Vale, es cierto que no tiene misterio ninguno, es básicamente calentar, mezclar y servir. Pero sí que es cierto que combinando algunas especias, mezclando chocolates… pues oye, luce de otra manera. Por eso os traigo este chocolate a la taza de pan de jengibre.

Ahora pensaréis… que le ha dado este año con el pan de jengibre (pan de especias, pain d´épices…) . Nada más que me encanta la combinación de sabores y creo que combina maravillosamente bien con infinidad de recetas, y este chocolate es otra prueba de ello.

Normalmente cuando hacemos chocolate a la taza utilizamos preparados que, entre varios ingredientes, traen harinas, maizena… y ciento mil cosas más de este tipo. La receta de hoy no se elabora con ese tipo de preparado, lo haremos con chocolate de tableta pero no el de a la taza, sino del 70% y chocolate con leche. Además añadiremos un poco de cacao en polvo, especias y un poco de azúcar moscabado (que me chifla su sabor).

Hoy os dejo una canción de Mendetz y Nawja Nimri – “Phantotheque”, que reconozco la primera vez que la escuché no me hizo mucho tilín, pero la segunda le pille el punto y actualmente me encanta. (Si no tenéis Spotify, aquí podréis escucharla en Youtube)

Para decorarlo no podía faltar la nata montada (que si no la consumís o sois veganos, más abajo os dejo una alternativa). Otra cosa que siempre me ha dado mucha rabia es que la nata montada no es como la de las pastelerías, que es nata vegetal. Ya sabéis que esta nata monta mucho mejor, no se corta, se puede mantener a temperatura ambiente sin que baje y su conservación es mucho más sencilla. Es complicado encontrarla en comercios de barrio, online si podemos disponer de ella, pero no tenemos que preocuparnos porque podemos utilizar la de origen animal consiguiendo un buen resultado.

Para ello añadiremos una pequeña cantidad de gelatina en polvo, previamente hidratada, y nos ayudará a mantener su estabilidad y cuerpo mucho mejor que si no se la añadimos. En mi caso me aguantó toda la sesión de fotos, cosa que dudaba bastante… La pena es que tenía que haber hecho más cantidad, porque en dos cucharadas ¡ha desaparecido!

Normalmente me gusta mucho añadir malvaviscos (marshmallows, suelo comprar los de Rocky Mountain en tiendas físicas de este tipo de productos), un buen puñado, cuando se funden, están tan buenos… Pero ya no me quedaban, de modo que en esta ocasión utilicé unos merengues secos decorados con un poco de polvo de oro. Por eso de darle un toque navideño 😉

INGREDIENTES PARA 4 RACIONES:

PARA EL CHOCOLATE A LA TAZA:

700 g de leche entera o podéis usar leche de coco, almendras…
150 g de chocolate negro 70%
100 g de chocolate con leche
2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
1 cucharada de azúcar moscabado
jengibre en polvo, 1 cucharadita
canela en polvo, 1 cucharadita
1/2 cucharadita de pimienta de Jamaica (allspice)
1/8 cucharadita de nuez moscada
una pizca de sal

PARA LA NATA MONTADA:

200 g de nata para montar fría
75 g de azúcar blanco granulado
1/2 cucharadita de gelatina en polvo (1 g aprox) + 2 cucharaditas de agua

PARA DECORAR:

cacao en polvo
merengues secos*
estrellas de anís

* En este enlace podréis ver cómo hacer merengues secos.

ELABORACIÓN:

Montamos la nata.

Antes de disponernos a montar la nata debemos asegurarnos de dos cosas:

La nata debe estar al menos 24 horas en el frío
El bol donde montemos la nata debe estar frío. Os recomiendo utilizar uno de aluminio e introducirlo en el congelador 20 minutos antes de disponernos a montar la nata.

En un vaso añadimos la gelatina en polvo junto con el agua, mezclamos y dejamos reposar 5 minutos para que se hidrate.
Introducimos en el microondas a máxima temperatura y calentamos durante 15 segundos. Sacamos y dejamos templar mientras montamos la nata. Esta debe reducir su temperatura a 33-35ºC.
Vertemos la nata en el bol frío y comenzamos a montar con unas varillas eléctricas a velocidad 1.
Una vez que comience a tomar cuerpo, añadimos el azúcar poco a poco y sin dejar de batir. Aumentaremos la velocidad de manera gradual pero sin llegar nunca a la máxima. Lo ideal es una velocidad media.
Antes de que termine de montar del todo, vertemos la mezcla de gelatina y batimos hasta que obtengamos una nata con mucho cuerpo. Cuidado de no sobre batirla o haremos mantequilla…
Cubrimos el bol con film y refrigeramos hasta el momento que vayamos a utilizarla.

Preparamos el chocolate a la taza de pan de jengibre.

Troceamos finamente los dos tipos de chocolate, reservamos.
En una olla mediana añadimos la leche y colocamos a calor medio, dejamos hasta que llegue a una suave ebullición.
Añadimos el chocolate picado, el cacao en polvo, las especias, el azúcar moscabado y la sal.
Mezclamos con ayuda de unas varillas y dejamos alrededor de 10 minutos a fuego medio bajo, sin dejar de remover.
La mezcla espesará ligeramente, pero no tanto como el chocolate a la taza al que solemos estar acostumbrados.

Servimos el chocolate.

Preparamos cuatro tazas y repartimos el chocolate de pan de jengibre.
Decoramos con nata montada en la superficie, espolvoreamos con cacao en polvo, disponemos unos merengues secos y una estrella de anís si lo deseáis.
Y esto que viene ahora, ya os lo sabéis… ¡a disfrutar!

TRUCOS Y CONSEJOS:

Soy vegano y no consumo ningún producto de origen animal. No hay mayor problema, podéis utilizar leche de coco, almendras, anacardos, avellanas… Estas leches vegetales dan muy buenos resultados y aportan un sabor muy peculiar, sobre todo la de avellanas 😉 En este enlace os muestro cómo hacer vuestra propia leche de almendras que es extensible a todos los frutos secos.
¿Y la nata? Se puede montar la crema de coco del mismo modo que hacemos con la nata de origen animal. En este post utilizo crema de coco montada para decorar una tarta de chocolate y batata, podéis seguir las indicaciones.
¿Y el chocolate? Omitid el chocolate con leche y utilizad uno apto para veganos o solo chocolate negro.
La pequeña cantidad de gelatina que añadimos a la nata nos ayudará a que mantenga su estabilidad sin fundirse aún sobre el chocolate caliente.
Podemos sustituir el cacao de la decoración por canela en polvo si lo preferís.
En lugar de merengues secos podemos utilizar pequeños malvaviscos que al entrar en contacto con el chocolate caliente… se funden, ¡menudo vicio!

Este chocolate a la taza de pan de jengibre es perfecto para estas tardes frías que nos vienen haciendo compañía desde hace unos días. El copete de nata yo no lo perdono… pero, por supuesto, sois libres de omitirlo si así lo deseáis.