Cheesecake con caramelo de Arce y piña
Sé que llevaba muchos días sin venir a veros, sinceramente echo mucho de menos no hacerlo pero últimamente apenas dispongo de tiempo ya que cada día nos surgen cosas nuevas para llevar a cabo más las que ya llevábamos preparando hace un tiempo. Y esto hace que se reduzca más de lo que yo quisiera mi tiempo para elaborar recetas.
Son épocas que además ayudan a evolucionar muy positivamente, por lo que ahora sí podría aplicar el dicho “no hay mal que por bien no venga”.
Hoy os traigo un postre orientado a ese verano que es tan tímido de llegar, creo que nunca he deseado tanto como este año que llegue el calor! A ver si elaborando recetas tentadoras conseguimos que se quede con nosotros.
Se trata de una cheesecake con 3 ingredientes que jamás había combinado pero que a día de hoy puedo asegurar que son inseparables: piña, jengibre y jarabe de Arce. ¡Qué maravilla!
Es fresca, digestiva, al saborearla aporta una textura ligera y su sabor es excepcional…
Que me gustan las cheesecakes no es ningún secreto, más bien es un vicio proclamado a los 4 vientos, últimamente me gusta incorporarle fruta fresca y probar nuevas combinaciones.
Su base es crujiente con un toque de cacao en polvo y jengibre fresco, sobre ella he dispuesto un poco de curd de jengibre el cual recientemente os deje la receta y puedo asegurar que es una auténtica maravilla, seguimos con una cheesecake la cual lleva un poco de piña y un suave toque de pasta de vainilla y para terminar piña caramelizada y caramelo de jarabe de Arce…me cuesta terminar de escribirlo sin querer levantarme por un trozo!
Este jarabe es el condimento ideal para tortitas y gofres, pero transformado en caramelo… ¡una perdición!
El jarabe de Arce proviene de Canadá y el norte de Estados Unidos, es un dulce fabricado a partir de la savia de arce.
La mayoría de los arces son utilizados para extraerles su savia y elaborar el jarabe aunque los más adecuados para este fin son el arce de azúcar y el arce negro. Las granjas que elaboran este jarabe se llaman “casas o chozas de azúcar”.
Su importancia económica es tal que el emblema de la bandera de Canadá es una hoja de arce.
Quebec es el mayor productor de jarabe de arce en todo el mundo, este proceso forma parte de su cultura y los ciudadanos suelen ir a las “cabanes à sucre” (casas de azúcar) a comienzos de primavera para disfrutar maravillosas comidas acompañadas de este ingrediente.
Una de ellas se llama “Tire sur la neige”, se vuelca el jarabe caliente sobre la nieve para consumirlo rápidamente con ayuda de una varilla, ya que este se enfría en muy poco tiempo.
Hay muchas imitaciones en el mercado, que hacen que abaraten su coste llevando una mínima porción de jarabe real o incluso puede que sea artificial.
Para elaborar 1 litro de jarabe de arce se necesitan 40 litros de savia, dicha cantidad tarda en producirla un arce adulto (alrededor de 40 años) entre 4-6 semanas.
Lleva un proceso delicado en el cual se debe mantener una temperatura correcta para no estropearla a la vez de trabajar rápido con el para que no fermente, lo cual explica el porqué el jarabe de arce original es más caro.
En Quebec llaman a las imitaciones “sirop de poteau”, sería jarabe de poste, extraído de los postes de teléfono.
Esto podría ser una prueba más para mostrar que la paciencia, el cariño y la dedicación nos ofrece cosas buenas y deliciosas como la receta de hoy, a pesar que en esta receta la parte más complicada ya nos la dan hecha. Espero que os guste y la disfrutéis!
Saludos,
Mrs Hudson.
La receta es una adaptación de Citrus & Candy.
INGREDIENTES PARA UNA CHEESECAKE DE 20 CM DE DIÁMETRO:
PARA LA PIÑA CARAMELIZADA CON JARABE DE ARCE:
- 1 piña grande o 1 bote de piña natural en su jugo sin azúcar
- 200 g de azúcar granulado
- 120 g de agua
- 50 g de jarabe de Arce
- 30 g de mantequilla sin sal
PARA LA BASE CRUJIENTE:
- 150 g de galletas tipo Digestive
- 1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar tipo Valor (1 Tbsp)
- 1/2 cucharadita de jengibre fresco recién rallado o en polvo (1/2 Tsp)
- 40 g de mantequilla sin sal fundida
- pizca de sal
PARA LA CHEESECAKE:
Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente
- 400 g de crema de queso
- 150 g de crème fraîche
- 2 huevos grandes
- 1 yema de huevo grande
- 90 g de azúcar glass
- 1/2 cucharadita de pasta de vainilla (1/2 Tsp)
- 3-4 cucharadas de curd de jengibre (opcional)
ELABORACIÓN:
Comenzamos caramelizando la piña.
Pelamos y limpiamos la piña, cortando en rodajas y retirando el centro. Reservamos.
También podemos utilizar piña enlatada en su jugo y sin azúcares añadidos.
En una cacerola amplia incorporamos el azúcar y colocamos a fuego medio, dejamos hasta que el azúcar comience a caramelizar. En ese momento comenzamos a remover con ayuda de una cuchara hasta que obtengamos un caramelo color dorado.
Retiramos un momento del calor y añadimos el agua con mucho cuidado ya que el cambio de temperatura generará mucho vapor caliente. Mezclamos bien y volvemos a colocar al calor, añadimos el jarabe de Arce y removemos de nuevo hasta homogeneizar.
Incorporamos las rodajas de piña en la cacerola y dejamos caramelizar por ambos lados.
En mi caso he caramelizado un total de 8 rodajas, haciéndolo en dos tandas, para poder cocinarlas con suficiente espacio.
Dejaremos al calor, cambiándolas de lado de vez en cuando, hasta que tomen un color dorado y observemos que se vuelven algo traslúcidas, nos llevará alrededor de 10-15 minutos.
Una vez caramelizadas, sacamos de la cacerola y colocamos sobre una fuente dejando que enfríen completamente.
Si el caramelo que nos queda en la cacerola está demasiado líquido, dejaremos reducir un par de minutos. Añadimos la mantequilla y mezclamos hasta integrar completamente con el caramelo.
Pasamos a un recipiente y dejamos enfriar.
Preparamos la base crujiente.
Preparamos un molde desmontable de 20 cm de diámetro. Engrasamos y forramos con papel de horno, reservamos.
En un procesador de alimentos incorporamos las galletas y trituramos. Una vez listas, añadimos el cacao en polvo, el jengibre y volvemos a triturar.
De este modo incorporaremos rápida y uniformemente el cacao.
Fundimos la mantequilla.
Incorporamos las galletas trituradas en un bol junto con la mantequilla fundida, mezclamos hasta homogeneizar.
Repartimos la mezcla por la base del molde y presionamos para compactar la galleta. Nos ayudaremos de un vaso para conseguir que quede uniforme. Introducimos en el frigorífico hasta el momento que la vayamos a utilizar.
Preparamos el cheesecake.
Precalentamos el horno a 150º C con ambas placas. Preparamos una fuente con agua para hornear la cheesecake al baño maria.
En un procesador de alimentos trituraremos 2 rodajas de la piña caramelizada para obtener un puré, reservamos.
Sacamos el molde del frio y forramos con papel de aluminio (2 ó 3 láminas) por el exterior, ya que vamos a hornearlo al baño maria y de este modo evitaremos que se filtre agua.
En el vaso de la Kitchen Aid o bien en un bol amplio si vamos a realizarlo a mano, incorporamos la crema de queso junto con la crème fraîche, los huevos, la yema, el azúcar glass y la pasta de vainilla. Mezclamos con la mariposa hasta obtener integrar todos los ingredientes.
Añadimos el puré de piña y volvemos a mezclar durante unos segundos.
Debemos tener cuidado de no sobre-batir la mezcla ya que incorporaríamos demasiado aire y al hornear no quedaría uniforme.
Si lo realizamos a mano nos ayudaremos de unas varillas eléctricas para suavizar la mezcla. Después incorporaremos el puré de piña y mezclaremos durante unos segundos.
Disponemos 3 ó 4 cucharadas de curd de jengibre por la superficie de la base crujiente y vertimos la mezcla sobre el molde. Introducimos en el horno al baño maria durante 75 minutos aproximadamente.
Si lo preferimos podemos omitir el curd, personalmente me encanta la combinación de ambos sabores en la cheesecake, la piña y el jengibre. Sorprende con su frescura y sabor.
La cheesecake ha de quedar con una textura similar a un flan, cuando la tambaleemos en el horno el interior debe tener un ligero vaivén.
Durante el horneado debemos procurar no abrir la puerta del horno al menos durante los 35 primeros minutos, ya que no le vienen bien los cambios de temperatura.
Sacamos la fuente del agua y dejamos enfriar completamente la cheesecake en el interior del horno con la puerta entreabierta. Una vez fria introducimos en el frigorífico hasta el día siguiente.
A la hora de servir decoraremos con las rodajas de piña caramelizadas y cubriremos con la salsa de caramelo de jarabe de Arce que teníamos reservada.
Un postre refrescante, digestivo y realmente delicioso. Esperamos que os guste!
Buen provecho!!
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