Zebra mini Bundt Cake

Vuelven los días fríos, aunque no para quedarse, y con ellos retomamos aunque sea momentáneamente recetas que los acompañen.
Para combatir estas temperaturas y hacerlas más llevaderas hasta que retomemos los días de sol, os he preparado unos mini bundts riquísimos.
Podemos encontrar gran variedad de ellos en cuanto a sabores, personalmente me decidí por este ya que es una presentación que he utilizado en otras recetas y me encanta.

Si os gustan los bizcochos o la repostería de textura muy esponjosa y suave, esta receta no se os puede pasar.
Este pastel tiene una forma característica inspirada en un pastel de frutas tipo brioche europeo conocido como “Gugelhupf” el cual era muy popular entre las comunidades judías y en algunas partes de Alemania, Austria y Polonia.
Se popularizo en la década de 1950-1960 después que el fabricante de utensilios de cocina “Nordic Ware”, actualmente muy conocida y bastante popular, registrará el nombre “Bundt” y comenzara a producir moldes de aluminio de este tipo.
Estos moldes llevan una especie de chimenea en el centro, la cual garantiza que tenga una cocción uniforme y más rápida.

En el norte de Alemania el pastel “Gugelhupf” se conoce tradicionalmente como “Bundkuchen”, formado por la unión de dos palabras Kuchen (pastel) y Bund.

Haya varias opiniones  en cuanto al significado de la palabra “Bund”.
Unas defienden que su significado es “montón” o “paquete”, y que hace referencia a la forma en que la masa se extiende alrededor del centro de entubado del molde.
Otras sugieren que hacen referencia a la aparición de bandas por el estriado del molde, similares a un fajo atado o haz de trigo.
Algunos autores comentan que el “Bund” se refiere a un grupo de personas, y la aparición de la palabra “Bundkuchen” surge a la idoneidad de este pastel para fiestas y reuniones.
Los usos de la palabra “bund” para describir pasteles fuera de Europa se pueden encontrar en libros de cocina judeo-americanos a comienzos del S. XX.
La variedad ortográfíca “bundt” aparece en una receta en el año 1901, aunque se dice que la “t” final se le añadió tras su gran éxito con estos moldes.

Hoy en día tenemos a nuestro alcance una gran variedad de modelos de este tipo de molde, al igual que una inmensa variedad de recetas.

Muchas veces dejamos a un lado recetas tan sencillas y tradicionales como esta, las cuales creo que debemos tenerlas presentes en nuestra cocina ya que a pesar de ser menos novedosas o llamativas, son de las que realmente disfrutas cuando las saboreas y de las que siempre nos apetecería disfrutar un trozo.

Con estos pequeños bundts os deseamos que tengáis un feliz fin de semana o para aquellos que hayáis podido disfrutar de un buen puente, sigáis haciéndolo.

Saludos,
Mr & Mrs Hudson.

Receta de Bakers Royale.

INGREDIENTES PARA 4-5 MINI BUNDT CAKES:

PARA EL BIZCOCHO:

• 210 g de harina de repostería
• 1 cucharadita de levadura química tipo Royal (1 Tsp)
• 1/4 cucharadita de sal (1/4 Tsp)
• 237 g de azúcar blanco granulado
• 35 g de cacao en polvo sin azúcar tipo Valor
• 3 cucharadas de agua (3 Tbsp)
• 150 g de mantequilla sin sal, derretida y enfriada
• 1/2 y 1/4 cucharaditas de extracto de vainilla (1/2 y 1/4 Tsp)
• 2 y 1/2 huevos grandes
• 60 ml de leche entera

PARA EL GLASEADO:

• 70 g de chocolate amargo
• 70 g de nata líquida para montar
• 14 g de mantequilla

ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno a 175º C con calor arriba y abajo.

Engrasamos los moldes y espolvoreamos con harina retirando el exceso, reservamos.

He utilizado moldes de 10 cm de diámetro.

Fundimos la mantequilla y dejamos a un lado para que vaya templándose.

En un bol amplio tamizamos la harina junto con la levadura y la sal, reservamos.

En un bol mediano incorporamos 47 g de azúcar granulado junto con el cacao en polvo y las 3 cucharadas de agua, mezclamos hasta homogeneizar y reservamos.

En el bol de la Kitchen Aid o bien en un bol amplio si vamos a realizarlo a mano, incorporamos la mantequilla previamente fundida junto con el resto del azúcar (190 g), mezclamos a velocidad baja-media con ayuda de la pala o la mariposa hasta que se integren completamente, alrededor de 1 minuto.

Si lo realizamos a mano nos ayudaremos de unas varillas para integrarlo.

Incorporamos la vainilla y volvemos a mezclar. Comenzamos a incorporar los huevos de uno en uno, mezclando bien tras cada adición y sin agregar el siguiente hasta que este se haya integrado por completo.

Para añadir la mitad de un huevo, lo que haremos será verterlo en un cuenco, batirlo e incorporar al bol solo la mitad. Batimos nuevamente hasta homogeneizar.

Una vez que tengamos los huevos incorporados batiremos a velocidad media-alta alrededor de 2 minutos para suavizar la mezcla. Observaremos que la mezcla tomará algo más de volumen.

Comenzaremos a incorporar la harina y la leche alternándolas. Lo haremos en 3 tandas, comenzaremos con la harina, seguida de otra pequeña tanda de leche. Mezclaremos muy bien tras cada adición.

Una vez que tengamos la mezcla lista repartiremos en dos boles. Debemos tener en cuenta la cantidad de mezcla de chocolate.

La masa en total pesa alrededor de 860 g, la mezcla de cacao pesa 115 g aproximadamente, por lo que en el bol de cacao incorporaremos 315 g de masa para que sean proporcionales.

Mezclamos la mezcla de cacao y masa hasta obtener una mezcla homogénea.

Comenzamos a rellenar los moldes.

Al ser muy pequeños podemos ayudarnos de una cuchara o rellenar biberones grandes de boquilla amplia. Dispondremos una cucharada aproximadamente de masa de vainilla y sobre esta una de chocolate, repetimos el proceso alternando una de vainilla y otra de chocolate procurando que quede un disco dentro de otro.

Dejaremos algo más de un dedo y medio sin rellenar, ya que el bizcocho sube y corremos el riesgo de que la masa se desborde en el horneado.

Golpeamos el molde suavemente contra la superficie en la que estamos trabajando para ayudar a asentar la masa y favorecer que se eliminen las burbujas de aire.

Introducimos en el horno durante 35-40 minutos o hasta que insertando un palillo en el centro este salga limpio. A mitad de horneado tendremos que cubrir los bizcochos ya que se nos dorarían en exceso.

Sacamos y dejamos enfriar en el molde completamente. Desmoldamos y pasamos a elaborar el glaseado de chocolate.

Elaboramos el glaseado de chocolate.

En un cazo incorporamos la nata junto con la mantequilla y colocamos a fuego medio hasta llevar a ebullición.

Añadimos el chocolate troceado y removemos con ayuda de unas varillas hasta que se disuelva completamente. Dejamos templar ligeramente.

Decoramos los mini bundts.

Espolvoreamos la superficie con un poco de azúcar glas y procedemos a cubrir con el glaseado de chocolate.

Ya solo nos queda preparar una mesa para una perfecta merienda acompañando nuestros mini bundts  con un delicioso café, té o incluso un chocolate calentito que en estos días aún sientan bien.

Esperamos que os guste y disfrutéis del fin de semana.

¡Buen provecho!