Tarta salada de pepino y cilantro
Hace un par de meses vi una tarta de un chef que me gusta mucho, Royale Brat, en sus redes sociales y me fascinó. Era una tarta salada de pepino y cilantro con flores de pepino fresco maceradas en ginebra. Espectacular, tanto la idea de la tarta como la presentación, no dejéis de echarle un ojo. Puesto que su trabajo es diseñar platos, además de trabajar como consultor, sus recetas no están compartidas. Lógico.
Me quedé con la idea de su elaboración y presentación, que me resulta increíblemente inspiradora, y elaboré mi propia tarta de pepino y cilantro. Eso sí, sin la ginebra… no me va nada, aunque seguro que le da su punto. Todo será probar un día.
¿Cómo decidí llevarla a cabo?
Me base en la tradicional sopa de pepino, que podemos y debemos tomar en verano, pero llevándola a la versión tarta y trabajando con ella del mismo modo con el que haríamos una panna cotta.
La textura de la tarta debe ser cremosa, sin grumos o trozos en su interior. De modo que el pepino lo incorporaremos en zumo, procesando la pulpa y dejándola escurrir bien (cómo os mostré en este pan de pepino o en este maravilloso helado de pepino). Procesaremos bien todos los ingredientes para que no quede ningún grumo o pequeña porción en la mezcla.
¿Base de cacao o base tradicional?
Decidí hacer una base con cacao en polvo, que podéis sustituir por algarroba si lo preferís. La tarta original está elaborada con una masa blanca, como puede ser una clásica sablée, pero pensé que un color más oscuro y un sabor más marcado le iría bien. Por supuesto sois libres de variarla y elaborar la que prefiráis.
Para elaborarla utilicé este aro perforado de Buyer, me resulta muy práctico y fácil trabajar con él. La bandeja sobre la que lo horneo, también está perforada al igual que el aro, permitiendo una buena distribución del calor por la base y dejándonos una masa muy crujiente.
Boles de Tokio Design, librador de madera de Berard y tabla de acacia de T&G.
Y ¡mis maravillosos pesos o bolas de cerámica para hornear! Que las legumbres son prácticas, no digo lo contrario, pero tenía ganas de tenerlas. Son muy cómodas, limpias y reutilizables para mucho tiempo (o siempre si las cuidamos).
Haciéndonos el camino más fácil
Lo bueno de este tipo de tartas es que podemos dejarlas preparadas con antelación y decorar justo en el momento que vayamos a servirla, para que no se nos estropeen las flores o se resequen las láminas de pepino, en este caso. La decoración podemos adaptarla a nuestros gustos siempre, dejar volar nuestra imaginación y plasmarla en nuestras elaboraciones.
Hubiera sido genial poder decorarla con flores de cilantro, pero es realmente complicado encontrarlas. Tendré que cultivarlas. De hecho tengo varias semillas compradas para hacerme un mini huerto urbano… ya os contaré.
Sin duda esta tarta salada de pepino y cilantro es una manera diferente de sorprender en casa, que no solo tenemos que hacer cosas bonitas cuándo tengamos invitados. Podemos servirlo cómo entrante y disfrutar de nuestro primer plato como si fuera el postre… Si queréis ver cómo elaborarla, podréis hacerlo en el blog de Claudia & Julia 🙂
¡Buen provecho y feliz fin de semana!
Eva
Comentarios