Tarta de chocolate con leche y granada
¿Qué tal ha comenzado vuestra semana? Espero que fantásticamente fenomenal. La mía no ha podido empezar mejor, pero eso sí, vuelvo agotada. Esta pequeña escapada que hemos hecho a Málaga ha sido “genialísima”. Si tuviera que resumirla brevemente diría que me he reído todo lo que no está escrito, y esto sería inversamente proporcional a lo que he dormido, es decir, muy poco. Por esa razón tendremos que cargarnos las pilas con un buen trozo de esta tarta de chocolate con leche y granada.
Llevaba mucho tiempo esperando que volviera la temporada de granadas para poder hacer una tarta con ellas. Siempre me ha parecido que la combinación de ambos ingrredientes es estupenda, por no hablar de lo bonitos que son sus granos. Rojos, tersos, brillantes… Casi que parecen pequeños rubies.
De modo que en cuanto mis padres me dieron granadas de su granado, el sabor y color de estas nada tiene que ver con las que pueda comprar en fruterías, preparé la tarta.
La receta es muy sencilla de preparar.
Para llevar a cabo esta tarta no necesitaremos ingredientes ni procesos complejos. De hecho seguiremos elaboraciones que ya os he dejado con anterioridad, por lo que os resultarán familiares.
La base es una masa pâte sucrée de cacao con almendra, muy fácil de llevar a cabo y que ya os he dejado para otras tartas como la banoffee, la tarta de naranja, albaricoque y chocolate… En algunas ocasiones incluso variando las almendras por avellanas molidas. Esta misma base se puede preparar sin cacao en polvo como en esta tarta de brownie con palomitas de caramelo. Pero pensé que para esta receta en concreto, le iría mejor una base de cacao.
El relleno es una ganache de chocolate con leche y una pizca de canela. Fácil, cremosa, deliciosa y con un toque de especias perfecto para realzar el dulzor del chocolate. Y terminarnos de enamorar perdidamente, todo sea dicho.
La decoración la llevaremos a cabo con una ganache de chocolate negro, granada, pétalos de flores comestibles (esto es totalmente facultativo) y unos merengues secos.
Podríamos decir que esta tarta, es la tarta perfecta para esos días que tenemos antojo de chocolate.
Combina dos tipos de chocolate, incluso una base de cacao con un punto ligeramente amargo, que unidos entre sí dan un resultado maravilloso si sois amantes del chocolate. La granada aporta un sabor fresco, vivo, afrutado, con un dulzor totalmente diferente al que logramos con el chocolate. Creo que no encontraría mejor manera de comenzar el día que esta.
Hoy toca de nuevo canción y es una que recuerdo de mi infancia. Siempre me ha gustado mucho la música, desde que era muy pequeña. Una de las cosas que más me gustaba hacer era grabar cintas (VHS, ¡anda que no ha llovido!) con videoclips. Tenía un montón de ellas y de las de 4 horas.
Recuerdo ver los 40, la MTV y canales similares, sentarme con mi hermana y ver los vídeos para grabar los que nos gustaban. Qué recuerdos.
Nunca se me olvidará la primera vez que escuché la canción de Annie Lennox “No more I Love you´s”, ¡me pareció genial! Y el videoclip tan diferente a otros que había visto… Una pasada. Total, que el otro día volví a escucharla después de un montón de años y me apetecía compartirla con vosotros 🙂
Ingredientes
PARA LA BASE DE CACAO:
- 180 g de harina de trigo floja de repostería
- 25 g de cacao en polvo
- 25 g de almendra molida
- 130 g de mantequilla
- 1 huevo L
- 40 g de azúcar moscabado
- 2 g de sal
PARA LA GANACHE DE CHOCOLATE CON LECHE:
- 350 g de chocolate con leche
- 225 g de nata líquida para montar
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
PARA LA GANACHE DE CHOCOLATE:
- 250 g de nata líquida para montar
- 180 g de chocolate 70%
PARA DECORAR:
- granada
- merengues secos*
- pétalos de pensamientos morados
* Receta en el enlace
Elaboración
Preparamos la base de cacao.
- Rallamos la mantequilla fría, reservamos.
- En un bol amplio añadimos la harina junto con el cacao en polvo, la avellana tostada molida, la mantequilla rallada y la sal, comenzamos a mezclar con las yemas de los dedos los ingredientes hasta obtener una mezcla arenosa.
- Añadimos el azúcar moscabado, el huevo y mezclamos ligeramente.
- Pasamos la masa a una superficie de trabajo y terminaremos de trabajarla realizando la técnica del fraisage. Nos servirá para obtener una masa homogénea pero sin desarrollar el gluten.
- Apoyamos el “talón” de la mano sobre la masa y deslizamos hacia delante poco a poco la masa de modo que se vaya amalgamando pero sin obtener un resultado elástico.
- Una vez que esté homogénea, estiraremos la masa entre dos láminas de teflón o papel de horno. Le daremos un grosor de 3 mm, para ello utilizaremos un rodillo ajustable.
- Dejamos la masa tapada con las láminas de teflón o el papel, colocamos sobre una bandeja e introducimos en el frigorífico durante mínimo 2 horas o toda la noche.
Horneamos la base de la tarta en blanco.
- Retiramos las láminas de teflón y colocamos la masa sobre una lámina de papel de hornear.
- Con ayuda del propio aro, cortamos la base y dejamos sin mover para que se mantenga ahí.
- Cortamos tiras de un poco más de la altura del aro y colocamos alrededor de este para crear los bordes. No os preocupéis si tenéis que cortar varias tiras, se ajustan perfectamente y tras el horneado no se aprecian las uniones.
- Ajustaremos los bordes al aro y la base, pero sin tocar en exceso para que esta no pierda su forma. Pinchamos la base ligeramente con ayuda de un tenedor.
- Con ayuda de un cuchillo, cortamos el exceso de masa superior para dejar un borde perfecto.
- Pasamos la hoja con el aro sobre una bandeja e introducimos en el frigorífico durante 30-40 minutos.
- Precalentamos el horno a 175ºC con calor arriba y abajo.
- Sacamos el molde del frío, cubrimos con papel de horno y disponemos pesos, bolas de cerámica para hornear, o legumbres en la superficie.
- Introducimos a media altura y horneamos durante 15-20 minutos.
- Retiramos los pesos, pincelamos con clara de huevo batida y horneamos durante 5 minutos más para que la base seque.
- Sacamos, con cuidado de no quemarnos y dejamos enfriar por completo.
Preparamos la ganache de chocolate con leche.
- Troceamos el chocolate, reservamos.
- Vertemos la nata en un bol resistente al calor y colocamos al baño maria. Dejamos hasta que adquiera temperatura pero sin llegar a ebullición. Retiramos del calor.
- Añadimos el chocolate y mezclamos con unas varillas hasta homogeneizar por completo.
- Dejamos atemperar el chocolate durante 30 minutos a temperatura ambiente.
- Vertemos la ganache en la base de la tarta y dejamos que enfríe a temperatura ambiente. Nos llevará alrededor de 2 horas.
- Refrigeramos hasta el día siguiente.
Preparamos la ganache de chocolate.
- Troceamos el chocolate, reservamos.
- Vertemos la nata en un bol resistente al calor y colocamos al baño maria. Dejamos hasta que adquiera temperatura pero sin llegar a ebullición. Retiramos del calor.
- Añadimos el chocolate y mezclamos con unas varillas hasta homogeneizar por completo.
- Vertemos la ganache en un recipiente hermético y dejamos que enfríe a temperatura ambiente. Nos llevará alrededor de 2 horas.
- Refrigeramos durante 6 horas o hasta el día siguiente.
Decoramos la tarta.
- Introducimos la ganache en dos mangas pasteleras y utilizaremos dos boquillas estrellada. En las notas os especifico cuales son.
- Decoramos la superficie con la ganache procurando crear diferentes tamaños. Dejaremos huecos para poder rellenar con granada.
- Rellenamos los huecos que dejamos anteriormente con unos granos de granada, decoramos con pétalos de pensamientos morados y unos merengues secos.
- Servimos.
Notas
- La tarta está elaborada en un aro de 24,5 cm de diámetro.
- Si utilizáis otra variedad de chocolate que no sea 70%, recordad que las proporciones con respecto a la nata varian dependiendo de este. De lo contrario la consistencia final no será igual.
- No me gusta la canela ¿puedo omitirla, sustituirla?... Por supuesto, las especias siempre se pueden omitir o sustituir para ajustarlas a nuestros gustos. si lo preferís podéis utilizar algún tipo de pimienta o incluso un punto de sal en escamas.
- La granada fresca, ¿aguanta bien el paso de los días? Sí, os sorprenderéis. No solo no perjudica el chocolate perdiendo jugos, sino que además, sigue preservándose fresca y brillante incluso 4 días después.
- Para decorar la tarta he utilizado dos boquillas; Wilton 4B (más pequeña) y Wilton 6B (más grande).
- Conservación: Podemos mantenerla refrigerada en un recipiente hermético durante 5-7 días.
Esta tarta de chocolate con leche y granada sin duda es un buen empujón para arrancar el día o la semana. En mi caso no me ha podido venir mejor.
La verdad que hay ocasiones en las que no importa que el agotamiento nos acompañe durante unos días. Ya no me recupero como cuando tenía 20 años, ¡me hago mayor! jajaja. Este fin de semana me he llevado grandes momentos, grandes personas, grandes partidas (jugando al rol) y muchas ganas de repetir pronto.
Ahora, voy a ver si me termino de despejar con un trocito más de esta tarta ;)
Un abrazo,
Eva
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