Pad Kee Mao – Fideos borrachos

Estoy segura que al ver el título habréis pensado… ¿Cómo fideos borrachos? Pero ¿esto qué es? Pues sí, fideos borrachos o Pad Kee Mao que es como mayormente se les conoce. Este plato originario de la cocina tailandesa no solo es absolutamente delicioso sino que, además, podremos disfrutarlo en pocos minutos.

Sin duda ese plato perfecto e ideal para los días que no tenemos muchas ganas de cocinar, pero sí de comer bien o para los días que no tenemos demasiado tiempo. Que estos suelen ser de los más habituales. O, ¿por qué no? Para esos días que volvemos de tomar algo con nuestra pareja, amigos… Entrada ya la noche, se suele tener hambre.

Origen del Pad Kee Mao.

Igual lo último que os he dicho os puede sonar raro… Pero, por lo visto, el origen de estos fideos es ese u otros con una finalidad muy similar. Hay varias teorías alrededor de esta elaboración y la manera en la que pudo crearse.

Los Pad Kee Mao o menos comúnmente llamados, pero también conocidos como pad ki mao o pad kimao ( “ผัดขี้เมา” en tailandés, “ຜັດຂີ້ເມົາ” en laosiano) son unos fideos fritos, tradicionalmente anchos y de arroz, muy similares a los phat si-io, pero con un sabor diferente.

En tailandés khi mao significa “borracho”. Se preparan con salsa de soja, de pescado y de ostras, además de añadirle ajo, carne o marisco, chile, pimienta recién molida y albahaca sagrada.

Una de ellas afirma que sus orígenes se remonta al uso de vino de arroz, ingrediente que forma parte de este plato, aunque ninguna receta original tailandesa se elabora con alcohol. Otra comparte que este plato fue creado por alguien que llegó a casa borracho y preparó algo para comer con los ingredientes que tenía disponibles en su casa (esta opción puede ser muy factible) y, finalmente, la posibilidad de que esta receta surgiera para servirse mientras se consumía alcohol.

Unos fideos que os fascinarán.

En realidad es una receta que no tiene mucho misterio, pero lo que la hace tan absolutamente increíble es la combinación tan acertada de ingredientes. Encontraréis muchos matices que os engancharán y enamorarán sin lugar a dudas.

He seguido la receta de The Woks of Life, un blog que me encanta y os recomiendo si es que no lo conocéis ya. En mi caso he adaptado algunas cantidades e ingredientes porque no tenía en ese momento y, otros de ellos, porque no los he encontrado. Como la albahaca sagrada. Sé, porque lo he leído mucho, que este tipo de platos deben elaborarse con esa variedad de albahaca y, en su defecto, con albahaca thai.

Creedme que no ha sido por falta de ganas o interés. Pero es que no ha habido manera humana de encontrar otro tipo de albahaca que no sea la común. Espero poder encontrarla en algún momento y, por supuesto, volveré a preparar este plato una y mil veces más. Pero hasta el momento nos tendremos que conformar y disfrutarlos con elementos más comunes o cercanos.