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Hannchen Jensen Torte – Himmelstorte

Hoy vengo con una receta que, la verdad, no estaba programada. El caso es que el otro día os recordé por las redes el Bienenstich y una chica me dijo si conocía el dulce de origen alemán Hannchen Jensen Torte o Himmelstorte. Este último nombre fue el que ella me dijo. Jamás había oido hablar de esta tarta, pero es más, ¡nunca la había visto!

Porque muchas veces no conocemos el nombre de las cosas, pero las hemos visto en algún sitio. El caso es que con la descripción que me dio de la tarta, pues me entró una curiosidad tremenda. Sus palabras fueron “Es una mezcla de Bienenstich y Pavlova”. Claro, os podéis imaginar mi cara ¿verdad? Aluciné. Por lo que enseguida me puse a buscar información sobre ella.

Origen de Hannchen Jensen Torte – Himmelstorte.

La tarta no es exactamente una mezcla de Bienenstich y Pavlova, de hecho se parecen poco quitan el aspecto exterior que sí que nos puede recordar a ambos pasteles. Pero lo veremos a continuación.

La verdad que me costó un poco encontrar información sobre este pastel. tuve que buscar mucho y la gran parte de la información y recetas eran en webs alemanas. No pasa nada porque tenemos a nuestro querido Google Translate, pero en algunas traducciones había que echarle un poco de imaginación.

Por lo visto, no hay referencias en webs sobre ella. En mi caso, gracias a la web de Nadia de “Spoonfuls of Germany” (¡muchas gracias!), pude conocer el origen del pastel Hannchen Jensen Torte.

Nadia encontró un artículo en The Wall Street Journal en 2012 escrito por una bloguera de Berlín, Luisa Weiss, el el que ella comentaba que le había resultado imposible encontrar el origen de esta tarta.

Leyendo los comentarios, encontró a Ragnar Heil, un hombre que decía que sus abuelos solían pasar sus vacaciones en North Sea (Mar del Norte) y Hannchen Jensen era la propietaria del B&B donde ellos se alojaban. A los abuelos de Ragnar les gustaba mucho este pastel y la propia Hannchen les dio la receta escrita en un papel.

Nadia, localizó a Ragnar en Alemania y él se ofreció amablemente a visitar a su abuela y grabarla en un vídeo hablando sobre Hannchen Jensen y su famoso pastel. En este enlace podréis ver a su abuela explicando la historia del pastel.

Hannchen Jensen era una viuda que gestionaba una casa de huéspedes en Lindholm.

Un pueblo cercano a Niebüll en la costa del mar del Norte. Los abuelos de Ragnar, visitaron por primera vez a Hannchen en el año 1972 junto con sus hijos. Hannchen regalaba a todos sus huéspedes Kaffee y Kuchen (té y aguardiente de alcaravea), una tradición frisona. Los invitados que llegaban desde todas parte de Alemania, se llevaron consigo la receta y comenzó a difundirse.

El pastel original de Hannchen estaba elaborado con mandarinas en conserva en lugar de grosellas espinosas tal y como podemos encontrar mayormente elaborada esta receta. En el blog de Nadia podréis ver unas imágenes de la receta original escrita a mano por la propia Hannchen.

Llevando a cabo el pastel Himmelstorte.

La traducción de Himmelstorte sería “Pastel de cielo” y creo que todos podemos imaginarnos porqué… No solo por lo delicado en cuanto a sabores y texturas, si no por su maravilloso sabor.

Para elaborarlo necesitaremos dos moldes, en mi caso lo he hecho en moldes con 18 cm de diámetro, para poder hornear las dos partes por separado que después serán dos capas de tarta.

La base consta de una masa que puede recordar a una galleta muy esponjosa, sobre la que se dispone merengue y almendra laminada. Hornearemos durante unos 25 minutos, tiempo en el que observaréis cómo crece en el interior del horno. Después tendremos que dejarlo enfriar por completo dentro del propio molde.

El relleno original solo estaba elaborado con nata montada, que en caso de que lo deseéis, podéis hacerlo así. La receta que os dejo, además de nata montada, lleva queso mascarpone. Este nos ayudará a que la crema tenga más consistencia y soporte el paso del tiempo sin bajarse.

Terminaremos rellenado con frutas, en mi caso fresas y grosellas que ahora son muy fáciles de encontrar, pero podéis utilizar aquella que más os guste. Sin duda tengo que probar la versión de Hannchen con mandarinas 😉

Ingredientes para un molde de 18 cm

PARA LA BASE: PARA EL MERENGUE: PARA EL RELLENO: PARA DECORAR:

Elaboración

Preparamos la base de la tarta.
  1. Forramos dos moldes de 18 cm de diámetro con papel de horno, reservamos.
  2. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
  3. En un bol añadimos la mantequilla junto con el azúcar. Batimos con unas varillas eléctricas hasta que obtengamos una textura cremosa, aireada y blanquecina.
  4. Añadimos las yemas y batimos de nuevo hasta que se integren por completo.
  5. Mezclamos la harina junto con la levadura química y la sal.
  6. Incorporamos a la mezcla de mantequilla y, con ayuda de una espátula, integramos hasta lograr una mezcla homogénea y sin restos de harina.
  7. Dividimos en dos partes iguales y disponemos cada una de ellas en la base de los moldes.
  8. Alisamos con ayuda de una cuchara cubriendo toda la base del molde. Reservamos.
Preparamos el merengue.
  1. En un bol añadimos las claras junto con unas gotas de zumo de limón.
  2. Comenzamos a montar con las varillas a la velocidad más baja.
  3. Una vez que comiencen a espumar, añadiremos el azúcar poco a poco y batiendo a la vez.
  4. Continuamos batiendo aumentando la velocidad de manera gradual, pero sin llegar a la velocidad máxima. Debemos obtener un merengue que forme picos firmes.
Terminamos de preparar la tarta.
  1. Repartimos el merengue en los dos moldes. Disponemos sobre la masa que elaboramos al principio.
  2. Extendemos con ayuda de una cuchara procurando dar un aspecto ondulado. Si lo preferís, podéis extenderlo y dejarlo liso.
  3. Decoramos la superficie con almendra laminada e introducimos en el horno a media altura durante 25-27 minutos. Deberá tomar una ligera tonalidad dorada.
  4. Sacamos y dejamos enfriar por completo dentro del molde y sobre una rejilla.
Preparamos la nata montada.
  1. Antes de disponernos a montar la nata debemos asegurarnos de dos cosas:
  1. Vertemos la nata en el bol frío y comenzamos a montar con unas varillas eléctricas a velocidad 1.
  2. Una vez que comience a tomar cuerpo, añadimos el azúcar poco a poco y sin dejar de batir. Aumentaremos la velocidad de manera gradual pero sin llegar nunca a la máxima. Lo ideal es una velocidad media.
  3. Cuando tengamos una nata un poco firme, añadimos la vainilla y seguimos montando.
  4. Batimos hasta que obtengamos una nata con mucho cuerpo. Cuidado de no sobre batirla o haremos mantequilla…
  5. Pasamos a un bol, cubrimos con film y refrigeramos hasta el momento que vayamos a decorar la tarta.
Preparamos el relleno.
  1. En un bol añadimos el queso mascarpone y batimos con unas varillas eléctricas. Esto nos ayudará a suavizar la textura del queso para que sea más fácil a la hora de trabajar.
  2. Añadimos la vainilla junto con la ralladura de limón y mezclamos hasta homogeneizar.
  3. Incorporamos la nata montada. Lo haremos poco a poco y procurando que se integre bien antes de añadir más.
Terminamos de montar la Hannchen Jensen Torte.
  1. Colocamos uno de los discos de la tarta sobre el plato o expositor que utilicemos para presentarlo.
  2. Disponemos la mayor parte del relleno sobre esta y extendemos con ayuda de una espátula.
  3. Decoramos toda la superficie con frutas, en mi caso fresas troceadas y grosellas, y disponemos el resto del relleno. Extendemos muy bien para dejar toda la superficie lisa.
  4. Colocamos el otro disco de tarta sobre el relleno. Tened cuidado a la hora de manipularlos porque son muy delicados.
  5. Espolvoreamos la superficie con azúcar glas y decoramos con flores comestibles, si lo deseamos.
  6. Dejamos reposar un par de horas en el frigorífico antes de servir.

Notas

Esta Hannchen Jensen Torte o Himmelstorte es una tarta muy sencilla de preparar y con la que podréis sorprender a vuestros amigos o familiares. De hecho, es una tarta de las que nos pueden salvar de un apuro casi en el mismo día. A ver, con un poco de margen. Si por ejemplo tenemos invitados de última hora por la tarde, podemos prepararla por la mañana sin problemas. Y cero estrés o prisas. De verdad que en poco más de 3 horas, podréis tener lista la tarta. Su textura es maravillosa. Tiene un exterior ligeramente crocante, que se funde con un interior muy suave y cremoso... No podéis dejar de probarla, estoy segura que ¡os sorprenderá! Os deseo un maravilloso fin de semana, ¡nos vemos el lunes! Un abrazo, Eva
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