Galletas para San Valentin
Mi día ha sido idílico junto al Sr. Hudson. Hemos disfrutado como lo hacemos desde el día que le conocí.Que gran sensación, cuando el tiempo pasa y te acompaña en el camino la persona que amas. Yo como cada año, le he tenido sorpresas y siempre hay una hecha por mi. Este año me he arriesgado con estas galletas, que a pesar de que aún he de perfeccionar la técnica… ¡ estaban deliciosas y le han encantado! . Espero poder ayudaros a sorprender a vuestra persona amada algún día, como lo he hecho yo en esta ocasión. ¡ Felíz día ! ( aunque la receta ha llegado con retraso… pero todos los días son buenos para decir “Te quiero” )
Ingredientes:
- 220gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 180 gr. de azúcar glass
- 1 huevo
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla. Si usáis concentrados, sólo unas gotas.
- 345 gr de harina de trigo normal
- 2 cucharaditas de levadura
- 1 cucharadita de sal
Elaboración:
Es una receta originaria de Wilton, tiene como ventaja que no es necesario que reposen un día en la nevera. Hacemos la masa, al horno y ¡ listas para comer !.
Precalentamos el horno a 190º C.
En un bol ponemos la mantequilla con el azúcar glass, la batimos bien hasta que quede una textura esponjosa, unos 5 minutos utilizando varillas. Añadimos el huevo y la esencia de vainilla, lo mezclamos hasta que este incorporado a la masa. Por otra parte, tamizamos la harina junto con la levadura y la sal, y vamos incorporandolo poco a poco a la mezcla a la vez que vamos batiendola observando que la harina se vaya absorviendo.
Me gusta terminar de amasar con las manos, la masa va tomando más consistencia y es más sencillo de esta manera. Veremos que la masa está en su punto, cuando apenas se nos pegue a las manos y podamos hacer una bola con ella.
Bien, es el momento de dividir la bola en dos y sobre una superficie espolvoreada con harina amasar con un rodillo, no olvideis espolvorear un poco el rodillo también para evitar que se adhiera. Cogemos los cortadores que deseemos usar, cortamos la masa, colocamos las galletas en un bandeja previamente forrada con papel de sulfurizado e introducimos en el horno. Dejamos dentro unos 7 minutos, las galletas comenzarán a hincharse un poquito y se pondrán blanquitas.
Al sacarlas del horno, hay que dejarlas reposar un poco antes de pasarlas a una rejilla, ya que es una masa muy blanda y se pueden partir con facilidad.
Para decorarlas con la glasa, hay que dejarlas un día entero, así nos aseguraremos de que la galleta está completamente seca.
Preparación de la glasa real:
- 400 gr de azúcar glass
- 2 claras de huevo
- 1 cucharadita de cremor tártaro (se puede sustituir por una cucharadita de vinagre o limón)
- colorante en pasta
Batimos con las varillas, las claras de huevo y la cucharadita de cremor tártaro hasta que espumeen. Incorporamos todo el azúcar glass y lo removemos con una cuchara hasta que se “empape” todo (así evitaremos que se esparza el azúcar por toda la cocina), ahora es el momento de batirlo con las varillas hasta que tengamos una masa homogenea. Sabremos que está en su punto cuando veamos que la textura es similar a la de pasta de dientes.
Ahora tenemos la mezcla ideal para delinear nuestras galletas. Podemos teñirla con los colores que deseemos. Yo en mi caso he utilizado rojo y negro. Con una manga pastelera delineamos las galletas, en mi caso he utilizado una boquilla nº 2 Wilton. Para que el delineado nos quede lo más recto posible y sin que nos haga “pegotes”, debemos levantar la manga e ir tirando la pasta para poder ir colocandola según va cayendo a la galleta, sería como dirigir el delineado, así también evitaremos que esta se aplaste. La dejamos secar alrededor de 4 minutos y entonces ya podemos pasar a rellenar la galleta.
Para el relleno, cogemos la glasa que hemos utilizado para delinear y le añadimos unas gotas de agua, la glasa de relleno nos ha de quedar mucho más líquida, parecido a un gel. Para rellenar las galletas, lo más cómodo son los biberones ya que también nos evita que esta se seque. Si hacemos galletas que llevan dos colores, debemos dejar secar unas 3-4 horas, para que no se nos mezclen. Al igual que si volvemos a delinear para dar detalles.
Si queremos hacer dibujos en los que se fundan los dos colores en una misma altura y quede como si las hubieramos dibujado, debemos hacerlo casí a la par. Rellenamos la galleta con la glasa de color que deseemos y según terminamos, detallamos con otro color, este efecto lo conseguimos con un palillo. Punteamos y despues deslizamos el palillo de arriba hacia abajo.
Para decorar nuestras galletas tenemos infinidad de posibilidades a parte de la glasa, podemos utilizar fondant, toppins, purpurina… es maravilloso y delicioso poder degustar nuestras propias creaciones.
¡ Qué las disfruteis!
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