Crepes de cúrcuma con chutney de tomate y tamarindo
Una de las cosas que más os suele gustar, porque es una consulta o comentario que me soléis hacer bastante, son recetas que puedan solucionaros una cena rápida. Por supuesto que un sandwich mixto es una idea perfecta (y deliciosa), pero no para todos los días. Se pueden hacer platos rápidos y sanos que nos permitan disfrutar mucho a la vez. Como estos crepes de cúrcuma con chutney de tomate y tamarindo.
A ver, no os voy a mentir… La receta tiene truquillo. Si bien es cierto que los crepes los podemos preparar en menos de 15 minutos, el chutney de tomate y tamarindo lleva un ratillo más largo tenerlo listo. Pero, este tiene algo bueno y es que se puede dejar preparado con antelación y refrigerado. Listo para sacar del frigorífico y acompañar nuestros crepes.
De hecho, podéis hacer más cantidad de la que os especifico en la elaboración y conservarlo durante unos días refrigerado para aderezar más recetas. Gofres salados, panes planos, verduras, arroz, sandwiches… Es perfecto para servir con infinidad de ingredientes.
La receta de hoy se la vi hace pocos días a Niki del blog “Rebel Recipes” y me enamoró al instante. Los colores, la combinación de sabores, ingredientes… Sabía que tenía que probarla muy pronto porque me iba a encantar. Y así ha sido. Si no conocéis su blog, no dejéis de visitarla. Ella es vegana y tiene unas recetas absolutamente maravillosas. ¡Os sorprenderá mucho!
Crepes de cúrcuma.
Hace un tiempo os dejé en el blog unos crepes vietnamitas de cúrcuma elaborados con harina de arroz. En este caso los elaboraremos algo diferentes. Utilizaremos harina de garbanzo en su lugar, agua y omitiremos el huevo y la leche de coco. Vaya, que no tienen nada que ver.
Además les añadiremos cilantro fresco y chile de Cobán para darles un toque fresco, picante y ligeramente ahumado. Una maravilla de sabor. El resultado será un crepe apto para todos los públicos, pero con una única condición y es que les guste la cúrcuma.
El chutney de tomate y tamarindo.
Es una de las elaboraciones más maravillosas e increíbles que he probado últimamente. ¡Cuantísimo sabor junto! Una mezcla de dulce, fresco, cítrico, picante… de verdad que es asombroso.
El proceso de elaboración se prolonga un poco porque debemos reducir el jugo del tomate para obtener una pasta densa. Es muy similar al que haríamos para elaborar una passata de tomate, pero en esta ocasión no seremos tan puristas. En lugar de cocinarlo a fuego bajo lo haremos a calor medio bajo, lo que hará que en lugar de tardar 2 horas en tenerlo listo, nos llevará algo más de 1 hora.
Por supuesto, si lo preferís, podéis reducir el calor y de este modo cocinarlo a fuego lento. El sabor mejorará y se potenciará un poco más que si agilizamos el proceso.
Los lunes hay que empezarlos con ritmo y buena energía. Porque ya se sabe que lo que bien empieza, mejor acaba. Hoy os dejo una canción de Seelenluft “Manila” (link a Youtube) 😉
Combinado los elementos.
El resultado es sencillamente asombroso. Una combinación de sabores que hacen que no puedas dejar de saborear un bocado tras otro. Fascinante y ¡me quedo corta!
Para acompañar esta receta no es necesario añadir nada más. Por si sola se disfruta muchísimo, pero en mi caso, además de sabores me gusta combinar texturas. Adoro el crujiente que aportan las verduras en crudo al igual que las hierbas aromáticas, por esa razón decidí acompañar los crepes con cilantro fresco, ajetes, rabanitos encurtidos (que os dejé hace poco en el blog 😉 ), zanahorias y pistachos.
No hace falta decir que todos estos ingredientes se pueden omitir o sustituir por otros que prefiráis. Lo importante es que os guste el conjunto y sea acorde a vuestros gustos.
Ingredientes
PARA LOS CREPES DE CÚRCUMA Y CILANTRO (7-8 UNIDADES):
- 125 g de harina de garbanzo
- 220 g de agua templada
- 2 cucharadas de aceite de oliva o ghee
- 1/2 cucharadita de sal
- 3/4 cucharadita de cúrcuma en polvo
- 1 chile de Cobán majado
- cilantro fresco al gusto, solo las hojas
PARA EL CHUTNEY DE TOMATE Y TAMARINDO:
- 4 tomates grandes rojos
- 2 cucharadas de aceite de oliva o ghee
- 6 dientes de ajo grandes
- 1 cucharadita de mostaza amarilla en grano
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1 chile rojo majado
- 12 g de tamarindo, solo la pulpa
- 7 g de jengibre fresco
- 2 cucharadas de miel
- sal y pimienta negra al gusto
PARA ACOMPAÑAR:
- cilantro fresco
- zanahorias
- ajetes
- rábanitos encurtidos (receta en el link)
- pistachos majados
Elaboración
Escaldamos los tomates.
- Lavamos los tomates, reservamos.
- Llenamos una olla mediana con agua y colocamos a calor medio alto hasta que llegue a ebullición.
- Una vez que rompa a hervir, añadimos los tomates y escaldamos durante 2 minutos.
- Sacamos, escurrimos bien y reservamos.
- Retiramos la piel y troceamos.
Preparamos el chutney de tomate y tamarindo.
- En una sartén grande vertemos el aceite de oliva o ghee y colocamos a calor medio.
- Añadimos la mostaza en grano y dejamos alrededor de 1-2 minutos. Observaréis que algunas de ellas comiencen a saltar.
- Incorporamos el chile majado junto con el comino y los ajos laminados, mezclamos. Cocinamos durante 3-4 minutos removiendo de vez en cuando.
- Añadimos el tomate troceado, reducimos a calor medio bajo y cocinamos durante 40-45 minutos removiendo de vez en cuando. Debemos reducir considerablemente la cantidad de agua.
- Incorporamos la miel junto con el tamarindo, salpimentamos y cocinamos durante 3-4 minutos más removiendo de vez en cuando.
- Retiramos del calor y dejamos templar.
- Vertemos la mezcla en un procesador de alimentos y trituramos hasta obtener una pasta.
- Volcamos de nuevo la pasta sobre la sartén y cocinamos a calor bajo durante 15-20 minutos. Debemos reducirlo hasta obtener una pasta densa.
- Retiramos del calor y dejamos enfriar por completo.
Preparamos los crepes de cúrcuma y cilantro.
- En un bol mediano mezclamos la harina de garbanzo junto con la cúrcuma, el agua, la sal y el aceite de oliva. Mezclamos hasta obtener una mezcla suave y homogénea, libre de grumos.
- Añadimos el cilantro fresco picado y mezclamos para distribuir de manera uniforme por toda la mezcla.
- Calentamos una sartén de 22 cm de diámetro a calor medio alto. Vertemos 1/2 cucharadita de aceite de oliva o ghee y esperamos que tome un poco de temperatura.
- Vertemos alrededor de medio cazo en la sartén y, con ayuda de la base del cazo, realizamos movimientos circulares para ayudar a la masa que se expanda. También podemos ladear la sartén con movimientos circulares.
- Dejamos hasta que adquiera un ligero color dorado, alrededor de 2 minutos. Damos la vuelta y terminamos de cocinar durante otros 2 minutos.
- Sacamos de la sartén y repetimos el proceso con la siguiente. A medida que vamos sacando los crepes, los iremos apilando uno encima de otro.
Servimos los crepes.
- Disponemos 2 crepes por persona acompañados de un par de cucharadas de chutney de tomate, cilantro fresco, rabanitos encurtidos, ajetes laminados y pistachos majados.
- Podemos acompañar de crudités, si lo deseamos. En mi caso los serví con zanahorias pequeñas.
- Servimos.
Notas
- Es probable que la primera crepe os quede más gruesa de lo deseado. Pero pensad que os ayudará a coger la medida exacta para que queden finas y de borde crujiente. Además que la podéis disfrutar mientras se cocinan el resto…
- La cantidad de crepes es orientativo, dependerá del tamaño de la sartén y, sobre todo, de la cantidad de masa que vertáis para elaborar cada una.
- Cuando cocinéis los crepes dejad que se doren ligeramente antes de darles la vuelta, de lo contrario es muy probable que se partan.
- Si hacéis más cantidad de masa de crepes, puede refrigerarse en un recipiente hermético y sacarla justo en el momento que queremos disponernos a prepararlos.
- El chutney de tomate y tamarindo se puede refrigerar en un recipiente hermético durante varios días. Para garantizarnos que no se estropee, si van a ser más de un par de días, cubrid la superficie con aceite de oliva.
Estos crepes de cúrcuma con chutney de tomate y tamarindo serán una de esas cenas perfectas e ideales que convertirán un lunes aburrido en un lunes maravilloso e increíble que será el principio de una grandiosa semana.
Casi que se podría comparar a empezar el día desayunando un donut para que sea redondo ;)
¡Os deseo que tengáis un día estupendo!
Un abrazo,
Eva
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