Cloud eggs con gofres de tomate picantes
Seguro que más de uno de vosotros ya habéis visto por las redes los famosos “Cloud Eggs” o “Eggs in a cloud” (huevos nube o huevos en una nube). Esta elaboración en absoluto es algo novedoso, de hecho buscando información sobre ellos encontré que esta elaboración ya aparecía en un libro infantil del año 1963 “La cuisine est un jeu d´enfants“, pero ha sido ahora cuando han comenzado a tener mayor difusión. A mi me parecieron fantásticos y hoy os dejo mi versión, Cloud eggs con gofres de tomate picantes.
Igual estáis pensando ¿qué es esto de los cloud eggs? Pues ya veréis que se trata de una elaboración bastante sencilla solo que con un aspecto indudablemente atractivo.
Para elaborar la nube tendremos que montar las claras a punto de nieve adquiriendo una buena consistencia que nos permita trabajar o manipular las claras sin que se nos bajen. Eso sí, siempre con cuidado porque de lo contrario las bajaríamos enseguida.
Estas claras montadas se hornean durante 3-4 minutos para que adquieran cuerpo y un color ligeramente dorado. Después vertemos las yemas sobre ellas y horneamos durante 2-3 minutos más. ¿Sencillo verdad?
Es una elaboración muy ligera porque no se necesita añadir ningún tipo de grasa, aceite… aunque sí podemos acompañar las claras con queso Parmesano rallado (o alguna otra variedad que os guste) para potenciar un poco su sabor. En este caso no he añadido nada a las claras a excepción de un poco de sal y pimienta.
Y ¿cómo podemos acompañar estos cloud eggs?
Pues sin lugar a dudas con lo que más nos guste. Ya sea desde una simple tostada a unas ensalada, acompañado con verduras o con unos gofres. Me chiflan los gofres, en todos sus formatos. Estos gofres salados son unos primos cercanos de los gofres de garbanzo que os dejé hace un tiempo.
En esta ocasión quería que fueran picantes y que parte de su hidratación fuera un caldo/sopa de tomate natural. Entonces fue cuando se me ocurrió utilizar parte de la sopa de Bloody Mary que os dejé hace un par de semanas. Hice mucha cantidad y congelé en tuppers individuales.
Se les puede dar muchas salidas a este tipo de sopas, como con estos gofres 😉
Para este lunes os dejo esta preciosa canción de Astrud Gilberto “Agua de beber”, link a Youtube.
El resultado es un gofre con una textura más bien “abizcochada”, no como los originales gofres Belgas. El sabor es súper potente con matices picantes, dejando un sabor realmente extraordinario.
Después ya solo nos quedaría aderezarlo con lo que más nos guste. En casa somos unos locos del aguacate y nos encanta comerlo prácticamente a diario. Pero ya sabéis que admite muchas opciones y lo importante es que sea de vuestro gusto.
INGREDIENTES PARA 4 RACIONES:
PARA LOS “CLOUD EGGS”:
- 4 huevos L
- sal y pimienta al gusto
PARA LOS GOFRES DE TOMATE PICANTE:
4 unidades
- 120 g de harina de garbanzo
- 1 huevo L
- 25 g de leche de coco (de bote)
- 125 g de caldo Bloody Mary*
- 40 g de mantequilla
- 3/4 cucharadita de impulsor químico
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de aceite de chile rojo*
- pimienta negra molida al gusto
* Receta en los enlaces
PARA ACOMPAÑAR:
- aguacate
- jalapeños
- cilantro picado
- sésamo negro
ELABORACIÓN:
Preparamos la masa de los gofres de tomate picante.
- En el bol de la Kitchen Aid añadimos todos los ingredientes y mezclamos con las varillas hasta obtener una mezcla homogénea.
- Reservamos tapado con film hasta el momento de su uso.
NOTA: Si vamos a hacer los gofres en pocos minutos, podemos dejarlos a temperatura ambiente. De lo contrario refrigerad la masa hasta que procedáis a cocinarlos.
Preparamos los Cloud Eggs.
- Precalentamos el horno a 230ºC con calor arriba y abajo. Preparamos una bandeja de horno y forramos con papel, reservamos.
- Separamos las yemas de las claras.
- Montamos las claras hasta obtener picos suaves. Deben quedarnos firmes y sin una consistencia líquida en el fondo del bol. salpimentamos y volvemos a mezclar para homogeneizar.
- Con ayuda de una cuchara, dividimos las claras en 4 montículos procurando dar una forma redonda y voluminosa. Formamos un hueco en el centro de cada montículo con la base de la cuchara. Aquí es donde dispondremos la yema más tarde.
- Introducimos en el horno y dejamos durante 4 minutos.
- Sacamos la bandeja y vertemos una yema en cada hueco. Volvemos a introducir en el horno y dejamos durante 2 minutos.
- Sacamos y procedemos a montar los gofres.
Mientras se hornean los huevos, cocinamos los gofres.
- Calentamos nuestra gofrera. Añadimos 1 y 1/2 cucharada para elaborar cada gofre.
- Cerramos la gofrera y dejamos alrededor de 3 minutos. El tiempo de cocción dependerá de cada gofrera, en mi caso la caliento a calor 4 (sobre un máximo de 5) y los dejo alrededor de 3 minutos. Controlad siempre el punto de cocción abriendo la gofrera pasados 1 y 1/2 minuto.
- Sacamos, colocamos sobre una rejilla y cocinamos el resto.
Montamos lo gofres con los clouds eggs.
- Repartimos los gofres en platos individuales.
- Decoramos con unas rodajas muy finas de aguacate y colocamos* un cloud egg sobre cada gofre.
- Espolvoreamos con un poco de sésamo negro, sal, cilantro picado y unas rodajas de jalapeño.
- Servimos enseguida.
* Para mover cada cloud egg de la bandeja a los gofres, lo ideal es ayudarse de una pala. Deslizad por la base para despegarlo y poder transportarlo.
NOTAS:
- El tiempo de cocción de los cloud eggs irá acorde a vuestros gustos y el modo de trabajar vuestro horno, ya sabéis que ninguno funciona igual que otro.
- La clara tomará un ligero color dorado y su interior será suave y fresco, en absoluto reseco.
- La yema, en este caso, queda muy jugosa y no demasiado cocinada. Es como a mi me gustan, pero si os gusta más cuajada solo tendréis que prolongar el tiempo de horneado durante 1-2 minutos más.
- Los gofres los he elaborado con caldo que tenía de la sopa de Bloody Mary pero se puede sustituir por otro tipo de sopa o incluso elaborarlos sin ella. Como estos gofres de garbanzo que os dejé hace tiempo.
He de reconocer los Cloud eggs son diferentes pero nos han gustado. Al principio no las tenía todas conmigo porque pensé que las claras montadas dejarían una textura poco atractiva al paladar… pero no, la verdad que me sorprendieron para bien. Creo que si no cocináis la yema en exceso, tal y como lo comparto en el post, los huevos ganan mucho.
Una textura líquida, fluida… aporta mucha jugosidad al conjunto. Vamos, que los repetiremos muy pronto 😉
¡Feliz comienzo de semana!
Un abrazo,
Eva
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