Calabaza asada con kale, feta y granada
Con la llegada del otoño apetecen platos de horno y con ingredientes de temporada. Uno de los frutos que más me gustan son las granadas, me paso todo el año deseando que llega esta época del año para consumirlas en todas sus facetas. De modo que este año comenzamos su temporada (en el blog) con esta calabaza asada con kale, feta y granada.
La calabaza asada nos gusta mucho en casa y rellena es todo un manjar, pocas cosas hacen falta para disfrutar de un buen plato lleno de color y sabores intensos. Y muy especiados, como sabéis que me gusta y suelo hacer siempre.
La variedad de calabaza que utilizo es la butternut o calabaza de invierno, la mejor época para consumirla es de octubre a noviembre aunque, hoy en día, es fácil encontrarla durante todo el año. Su sabor es dulzón y con una textura suave y cremosa, por esa razón es ideal para casi todo tipo de elaboraciones. Si no encontráis esta variedad, sin lugar a dudas, podéis utilizar aquella que dispongáis en vuestros mercados.
Para asarla la condimentaremos con una mezcla de especias y miel, entre otros ingredientes. Esto nos ayudará a aportarle mucho sabor y, además, caramelizaremos la superficie dándole un toque maravilloso.
El relleno que os dejo es muy ligero y combina a la perfección con el dulzor de la calabaza. El kale o col rizada, nos aporta muchos beneficios nutricionales de los que os hablé en este post, a pesar de tener un sabor más neutro. Los matices resaltan con el punto salado y fuerte del queso, el dulzor afrutado de la granada y el increíble sabor de la salsa agridulce de almendras.
Esta tiene una base de una salsa que no sabía bien si llamar alioli de almendras o tahini de almendras… Ambas se tratan de una mezcla de aceite con otro elemento, en este caso ajo o sésamo. Puesto que el ali oli siempre lo asociamos más a sabores picantes y fuertes, al final decidí llamarlo “tahini de almendras”. Una maravilla, tanto es así que podría tomarlo ¡a cucharadas!
Esta salsa la condimentaremos con harissa, soja, jengibre, vinagre de arroz y miel obteniendo un resultado… maravilloso, pero maravilloso de verdad. Si os gustan mucho los sabores diferentes, esta salsa os encantará. Mientras la estaba haciendo, no paraba de probarla constantemente… no por nada, sino porque estaba ¡espectacular!
De hecho, ya tengo hecha una buena cantidad de tahini de almendras para condimentar muchos platos del modo que hacía con el tahini de sésamo. Este se puede guardar en un recipiente de cristal en el frigorífico y nos durará bastante tiempo.
INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS:
Leyendo la receta de The Splendid Table, se llegó a transformar en esta que os dejo.
PARA LA CALABAZA ASADA:
- 1 calabaza tipo butternut
- 2 cucharadas de miel
- 2 cucharadas de aceite de oliva Trilloliva
- 1 y 1/2 cucharada de vinagre de manzana
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1/2 cucharadita de cilantro en grano
- 1/2 cucharadita de pimienta rosa
PARA EL RELLENO:
- 5-6 hojas de kale
- 2 dientes de ajo grandes finamente picados
- 100 g de queso feta
- 10-12 avellanas ligeramente majadas
- granada para decorar
- hojas de menta fresca
- pizca de gomasio*
* Sal de sésamo elaborada en casa, podéis ver cómo hacerla en el enlace.
PARA LA SALSA AGRIPICANTE DE ALMENDRA:
- 50 g de tahini de almendra (receta a continuación)
- 1 cucharadita de miel
- 1 cucharadita de vinagre de arroz
- 2 cucharaditas de salsa de soja
- 5 g de pasta harissa casera
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
- flor de sal para rectificar
PARA EL TAHINI DE ALMENDRAS:
- 90 g de almendras crudas o tostadas
- 50 g de aceite de oliva
- pizca de sal
ELABORACIÓN:
Comenzamos asando las calabazas.
- Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
- En un mortero añadimos la pimienta rosa junto con el cilantro en grano y majamos hasta obtener un polvo fino.
- En un cuenco vertemos la miel junto con el vinagre de manzana, el aceite y las especies. Mezclamos muy bien hasta combinar todos los ingredientes.
- Con ayuda de un cuchillo afilado, y con mucho cuidado, cortamos la calabaza por la mitad longitudinalmente. Retiramos las pipas y colocamos en una bandeja previamente forrada con papel de horno.
- Pincelamos la superficie de la calabaza con la mezcla, como 1/3 del total, e introducimos a media altura durante 60 minutos*.
- Cada 20 minutos, abrimos el horno y pincelamos de nuevo con la mezcla. Lo haremos un total de 3 veces.
- Sacamos y dejamos templar ligeramente.
* El tiempo de cocción de la calabaza dependerá del tamaño de esta, puede oscilar entre los 45-70 minutos. Os recomiendo pincharla para saber que está lista.
Mientras se hornea la calabaza, blanqueamos el kale.
- Preparamos una olla amplia con agua, colocamos a calor medio alto y dejamos hasta que llegue a ebullición.
- Mientras lavamos las hojas de Kale en agua fría, escurrimos muy bien y dejamos en una fuente o plato.
- Preparamos un bol con agua helada o agua con hielos.
- Una vez que el agua rompa a hervir introducimos las hojas de Kale de 3 en 3 y dejaremos solo 20 segundos, queremos ablandarlas ligeramente y sacar un color verde intenso en las hojas. Retiramos del agua con ayuda unas pinzas y colocamos en el bol de agua fría.
- Dejamos durante unos 30 segundos, sacamos, escurrimos muy bien y disponemos en una fuente.
- Repetimos el proceso con el resto de hojas. Reservamos.
Preparamos el tahini de almendras.
- Si usamos almendras tostadas podremos omitir este paso, pero en caso de usarlas crudas deberemos tostarlas previamente.
- Disponemos las almendras en una sartén y colocamos a calor medio. Dejamos al calor removiendo de vez en cuando para evitar que se doren en exceso por alguna de los lados.
- Una vez que tengamos un dorado uniforme, retiramos del calor y vertemos en un procesador de alimentos. Añadimos el aceite de oliva junto con la pizca de sal y procesamos hasta obtener una pasta suave.
- Pasamos a un frasco de cristal, tapamos y reservamos.
Preparamos la salsa agripicante de almendra.
- En un procesador de alimentos añadimos las almendras junto con el aceite, procesamos hasta obtener una pasta muy fina.
- En un cuenco mediano añadimos todos los ingredientes y mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea.
- Probamos y rectificamos de sal, en caso de ser necesario. Reservamos tapado con film.
Una vez que la calabaza ha templado ligeramente, la preparamos para rellenar…
- Con ayuda de una cuchara, sacamos parte de la pulpa dejando un grosor en el contorno del borde y la base de unos 2 cm. Esta la reservamos en un plato.
- En un bol mezclamos la pulpa de la calabaza junto con los ajos cortados, el kale ligeramente troceado, las avellanas majadas y 3/4 partes del queso feta.
- Rellenamos el hueco de ambas mitades con la mezcla. Disponemos un poco más de queso feta por la superficie e introducimos de nuevo en el horno durante 10 minutos.
- Sacamos, decoramos con granos de granada (esto lo dejo a vuestro gusto), unas hojas de menta fresca troceadas y una pizca de gomasio.
- Servimos enseguida con la salsa agripicante de almendras.
Lo dicho, ahora que estamos en temporada de calabaza y granada, no me dejéis de probar este plato. Si alguno de los ingredientes no os termina de cuadrar, podéis omitirlo o cambiarlo por otro. Por ejemplo en lugar de kale podemos utilizar espinacas, lombarda (previamente cocida)… si el queso feta no os convence se puede variar por ricotta, que es muy suave y cremoso. Las posibilidades siempre están abiertas, ya lo sabéis 😉
Además, con lo bonita que queda presentada en su piel a modo de plato… Está pidiendo a gritos formar parte de vuestro menú de esta semana.
Saludos,
Eva
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