Bizcocho de coco y curd de piña sin gluten
Una de las consultas o peticiones por las que me soléis preguntar mucho son los bizcochos sin gluten. Sobre todo hacéis especial hincapié en alguna receta de bizcocho que resulte jugosa, tierna y a ser posible diferente. La receta de hoy reúne todo, o casi todo, por lo que me habéis preguntado. Un bizcocho de coco y curd de piña sin gluten.
Cuando digo bizcocho de coco, lo digo con todas las letras. No solo encontraremos este ingrediente en el exterior, sino que también forma parte de la masa en 3 formatos diferentes; harina, azúcar y aceite. Como ya os imaginaréis, una de las características más notables es su increíble aroma. Al hornearlo el olor que se desprende es absolutamente maravilloso.
Un bizcocho sin gluten.
A decir verdad, a día de hoy, no estoy muy especializada en las elaboraciones sin gluten. Creo que es un mundo complejo que requiere de tiempo y dedicación para obtener un buen resultado. Ya sea en bizcochos o panes. Pero pensé que estaría bien comenzar por algo sencillo y, conforme tenga huecos libres, dedicar tiempo a este tipo de recetas.
En el blog tengo varias recetas sin gluten, pero entre ellas a pesar de haber tartas, gofres, dulces… no había un bizcocho 100% sin harina de trigo y, por supuesto, de momento tampoco hay panes.
Hace unas semanas me regalaron harina y azúcar de coco, que he de reconocer tenía muchas ganas de probar. Pero me pasó como me pasa siempre, tantas cosas por hacer y probar, que van pasando los días y se quedan a la espera de que les haga caso. Hasta hace unos días que me acordé de ellos y pensé que estaría bien hacer un bizcocho 100% de coco.
Un relleno dulce, fresco y exótico.
Me gusta mucho decorar y rellenar bizcochos. Eso no quiere decir que no disfrute de un simple bizcocho de vainilla, pero me encanta esta parte de las elaboraciones. Es dónde podemos dejar volar nuestra imaginación combinando y mezclando todo lo que se nos vaya ocurriendo.
En esta ocasión quería un relleno cremoso, pero no una crema pastelera. Todos sabemos que la piña y el coco hacen una pareja perfecta, de modo que decidí hacer un curd de piña con un toque fresco y ligeramente picante. Le añadí ralladura de limón y jengibre fresco. ¡Maravilla, maravillosa!
No es la primera vez que hago un curd de piña y jengibre, ya lo elaboré en este post (de hace dos millones de años). Solo que en esta ocasión seguí un proceso más similar al que hago con el curd de arándanos, se obtiene una textura más densa y para esta ocasión me vendría mucho mejor.
La decoración exterior.
Lo único que tenía claro era que recubriría el bizcocho con coco rallado. El resto fue surgiendo mientras grababa el vídeo… Me arriesgaba un poco a que el resultado fuera totalmente catastrófico, pero en esta ocasión ¡no resultó mal!
La verdad que la decoración final, pocas veces, la tengo clara. Mayormente surge conforme la voy haciendo, sobre la marcha. Incluso, cuando creo que la tengo terminada, observo la elaboración y recuerdo cosas que tengo y que podrían quedar bien.
Esta situación me recuerda, mucho, cuando dibujo. Sé lo que quiero hacer, un personaje “X” con cierta pose, de cierta clase o tipo… Pero los detalles, la pequeñas cosas que le darán personalidad, surgen en el momento. No están pensadas con antelación ni previstas.
Ingredientes para un molde de 20.5 x10.5 x9.5 cm:
PARA EL BIZCOCHO:
- 6 huevos L, claras y yemas separadas
- 65 g de harina de coco
- 50 g de aceite de coco
- 100 g de yogur griego sin azúcar
- 70 g de azúcar de coco
- 1 cucharadita de pasta de vainilla
- 1/2 cucharadita de levadura química tipo Royal
- 1/2 cucharadita de sal
PARA EL NAPPAGE DE ALBARICOQUE:
- 1 y 1/2 cucharada de mermelada de albaricoque
- 1 cucharada de miel
- 1/2 cucharada de agua
PARA EL CURD DE PIÑA Y JENGIBRE:
- 350 g de piña fresca, pelada
- 30 g de jengibre fresco, pelado
- ralladura de un limón
- 3 yemas de huevo L
- 100 g de mantequilla
- 95 g de azúcar
- 1 cucharada de Maizena
- pizca de sal
PARA DECORAR:
- coco rallado
- merengues secos (receta en el enlace)
- piña deshidratada (receta en el enlace)
- polvo dorado comestible
- pétalos de flores comestibles
Elaboración
Preparamos el bizcocho de coco.
- Precalentamos el horno a 170ºC con calor arriba y abajo.
- Engrasamos y forramos con papel de horno, o bien pulverizamos con un spray desmoldante, el molde. Reservamos.
- Tamizamos la harina de coco junto con la levadura química y la sal. Reservamos.
- Añadimos el aceite de coco en un bol pequeño y fundimos en el microondas. Dejamos a un lado para que atempere mientras preparamos el resto de ingredientes.
- En el bol de la KA, o un bol junto con una batidora de mano, añadimos las yemas junto con el azúcar de coco, la vainilla y el yogur griego.
- Batimos, con las varillas, a velocidad 1 hasta que comience a espumar. Nos llevará alrededor de 3-4 minutos.
- Vertemos el aceite de coco y volvemos a mezclar con las varillas hsta que se integre por completo, alrededor de 1-2 minutos.
- Incorporamos la harina de coco poco a poco y mezclando a la vez. Obtendremos una mezcla muy densa. Reservamos.
- Montamos las claras hasta lograr que hagan picos firmes y suaves.
- Con ayuda de una espátula de silicona, comenzamos a añadir las claras montadas poco a poco a la mezcla del bizcocho. Lo haremos con movimientos suaves y envolventes para favorecer que estas se integren, pero sin perder el volumen.
- Vertemos la mezcla en el molde, alisamos la superficie y horneamos durante 50 minutos o hasta que insertando un palillo este salga limpio.
- Sacamos y dejamos reposar durante 5 minutos en el molde.
- Desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
- Una vez que haya enfriado por completo, envolvemos en film y refrigeramos hasta el día siguiente.
Preparamos el curd de piña y jengibre.
- En el vaso de la batidora añadimos la piña junto con el jengibre troceado.
- Procesamos hasta obtener un zumo denso. Reservamos.
- En una cacerola mediana añadimos las yemas junto con el azúcar, la ralladura de limón, la Maizena tamizada y la sal.
- Colamos el zumo de piña, para retirar hebras, y vertemos en la cacerola junto con las yemas.
- Colocamos a calor medio y removemos constantemente hasta que comience a espesar. Nos llevará alrededor de 6-7 minutos.
- Incorporamos la mantequilla y seguimos mezclando hasta que esta se integre por completo y la mezcla termine de espesar. Unos 3-4 minutos más, aproximadamente.
- Vertemos el curd en un recipiente y dejamos enfriar por completo a temperatura ambiente.
- Refrigeramos hasta el día siguiente.
Preparamos el nappage de albaricoque.
- En un cazo añadimos todos los ingredientes y colocamos a calor medio hasta que se licúen.
- Reservamos.
Montamos el bizcocho.
- Pincelamos el bizcocho con el nappage de albaricoque por toda la superficie a excepción de la base. Nos dejará un acabado muy brillante.
- Decoramos con el coco rallado por toda la superficie visible del bizcocho.
- Con ayuda de una lira, cortamos el bizcocho por la mitad. Retiramos la parte superior dejándola a un lado.
- Introducimos el curd en una manga pastelera con una boquilla lisa redonda de 1 cm.
- Rellenamos el interior del bizcocho con el curd.
- Cubrimos de nuevo con la mitad de bizcocho que dejamos a un lado.
- Disponemos 3 montoncitos de curd en la superficie del bizcocho.
- Decoramos con merengues secos, porciones de rodajas de piña deshidratadas y pétalos de flores comestibles.
- Pulverizamos 1-2 merengues secos y espolvoreamos por la superficie. Pincelamos los merengues con un poco de polvo dorado comestible.
- Servimos.
Notas
- Soy vegano, ¿debo utilizar el yogur griego obligatoriamente? Algunas recetas hacen los bizcochos veganos con leches vegetales. Si lo deseas, lo puedes hacer. Pero debemos tener en cuenta que tanto el bicarbonato como el impulsor químico (levadura química) reaccionan con los lácteos. Con esto logramos que los bizcochos adquieran más volumen.
- El aceite de coco deberemos fundirlo en épocas de frío puesto que solidifica bajando los 21ºC. En verano no será necesario porque tendrá un aspecto líquido.
- El azúcar de coco se puede sustituir por azúcar normal o moscabado si lo deseáis.
- Lo ideal es dejar reposar el curd durante una noche en el frío para que tome cuerpo y maduren los sabores.
- La decoración es totalmente facultativa, podéis decorar el bizcocho de la manera que más os guste.
- Conservación: Podéis guardarlo en un recipiente hermético en el frigorífico durante 3.4 días. Si no está relleno con el curd, os durará mucho más tiempo.
Este bizcocho de coco y curd de piña sin gluten es increíblemente jugoso, tierno, suave y con un aroma maravilloso. La verdad que me sorprendió mucho y para bien, no pensé que pudiera resultar así en absoluto.
Por supuesto, la miga no es igual a la de un bizcocho elaborado con harina de trigo. Pero eso era algo con la que ya contaba. Sin duda es una de esas cosas que merece la pena probar porque posee un sabor maravilloso y una textura francamente maravillosa.
¡Feliz miércoles y a disfrutar del día!
Un abrazo,
Eva