Bizcocho de almendra, manzana y canela
Los bizcochos no solo están ricos sino que además pueden ser preciosos. Cuanto nos permiten trastear con ellos y cuanto lo disfrutamos. Hace poco vi en la cuenta de Zak The Baker estos bizcochos que hizo y quedé prendada de ellos. ¡Qué bonitos, por Dios! Aprovechando que también tengo esos moldes en casa preparé este bizcocho de almendra, manzana y canela.
La receta nada tiene que ver con la suya, entre otras cosas porque son productos que vende para su panadería y solo podemos verlo en sus redes sociales. A no ser que tengamos la suerte de vivir cerca y entonces sí disfrutaríamos de todas esas maravillas que hace. Por esa razón procuré buscar un bizcocho con el que ya hubiera trabajado antes, garantizándome un buen resultado. Además de que tuviera la consistencia suficiente como para poder disponer las manzanas del modo que él lo hace.
De todas las recetas que he probado, sabía que la que mejor le iría sería la del bizcocho de avellanas y caramelo. Cambié las avellanas por almendra molida, sustituí el yogur por crème fraîche (esto es manía personal, me gusta mucho la textura sedosa que aporta) y añadí un poco de canela. ¿Qué mejor compañero para la manzana de la superficie?
Los moldes…
Estos moldes están hechos de madera de álamo y soportan altas temperaturas, por lo que podemos hornear en ellos. No os preocupéis por ellos si no podéis pedirlos, siempre se puede hacer en otro molde redondo que tengamos. Sé que en algunas tiendas online los tienen o los han tenido y en Amazon encontré este mismo formato, pero algo más pequeños. Pero, insisto, en un molde redondo que tengáis en casa lo podréis hacer igual de bien.
Decorando el bizcocho.
Lo ideal es que cortéis la manzana con una mandolina, la razón es que daremos el mismo grosor a todas las rodajas además de lograr un corte muy fino que es lo que nos interesa. Ya sabéis que la manzana se oxida con mucha facilidad, por esa razón debéis rociarla con zumo de limón en cuanto la tengáis cortada. Y no tardar demasiado en disponerla sobre el bizcocho puesto que comenzará a perder firmeza.
En mi caso la fui cortando la manzana mientras se iban mezclando los ingredientes del bizcocho. Estás un rato de acá para allá… pero se sobrelleva bien 😉
A la hora de disponer la manzana sobre el bizcocho, procurad formar una corona en la parte superior dejando un hueco en el centro que es donde colocaremos más rodajas de manzana para simular el aspecto de una rosa. Y de ahí, los llevaremos al horno.
¿El resultado?
Un bizcocho extremadamente jugoso, con el punto justo de dulzor, aroma a canela y coronado por finísimas rodajas de manzana asada… Si le sumamos el nappage de albaricoque, ya no hay nada más que añadir. Glorioso y me quedo corta.
Un apunte que ya os comenté en otro post, pero os lo recuerdo rápidamente en este. El nappage no solo lo usaremos para hacer el bizcocho “bonito”, que a decir verdad, su aspecto final mejora increíblemente al pincelarlo. Además tiene la finalidad de ayudar a preservar su frescura con el paso de los días. De modo que no dejéis de utilizarlo, sobre todo, en bizcochos de este tipo con fruta en la superficie.
Ingredientes para 2 bizcochos
PARA LA MASA:
Dos moldes de 18 x 5 cm cada uno.
- 200 g de harina floja de repostería
- 100 g de almendra
- 200 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 4 huevos L
- 65 g de leche entera
- 50 g de crème fraîche
- 220 g de azúcar moscabado
- 2 cucharaditas de levadura química tipo Royal
- 4 g de canela en polvo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- pizca de sal
PARA DECORAR:
- 2 manzanas Fuji
PARA EL NAPPAGE:
- 55 g de mermelada de albaricoque
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de agu
Elaboración
Preparamos la manzanas.
- Este paso podemos hacerlo mientras se va mezclando la masa del bizcocho.
- Lavamos muy bien las manzanas y secamos. No les quitaremos la piel.
- Con ayuda de una mandolina cortamos la manzana en rodajas muy finas.
- Como la manzana tendrá el tamaño real de esta, cortaremos por la mitad con ayuda de un cuchillo. Cuando encontremos las semillas, las retiramos.
- Introducimos en un bol, rociamos con zumo de limón y reservamos.
Preparamos la masa del bizcocho.
- Precalentamos el horno a 175ºC con calor arriba y abajo.
- En un bol tamizamos la harina junto con la levadura química y la sal. Reservamos.
- En el bol de la KA añadimos la mantequilla junto con el azúcar moscabado, mezclamos con ayuda de la pala a velocidad 1 hasta que ambos ingredientes estén bien integrados. La mezcla se volverá muy cremosa y aumentará ligeramente de volumen.
- Añadimos los huevos de uno en uno, no añadiremos el siguiente hasta que el primero esté integrado. Observaremos que la mezcla parecerá como cortada.
- Comenzamos a incorporar los ingredientes secos junto con la leche. Lo haremos alternando ambos. Añadimos 1/3 de los ingredientes secos, mezclamos hasta que se integre en la masa, añadimos la mitad de la leche y mezclamos hasta homogeneizar. Repetimos hasta añadir la totalidad de ambos. No debemos sobre mezclar la masa, solo lo haremos hasta que el ingrediente que hemos añadido se integre.
- Finalmente incorporamos la vainilla, la canela en polvo y la crème fraîche y volvemos a mezclar hasta homogeneizar.
Horneamos el bizcocho.
- Repartimos la mezcla en los dos moldes, extendemos ligeramente con ayuda de una espátula o cuchara. Golpeamos suavemente sobre una superficie de trabajo para terminar de asentar la masa y favorecer la expulsión de burbujas de aire.
- Disponemos la manzana por la superficie, Primero formaremos un disco con las rodajas solapando unas con otras.
- Cerramos el círculo de manzana.
- Después formaremos una rosa en el centro.
- Introducimos en el horno a media altura y dejamos durante 60 minutos o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.
Preparamos el nappage de albaricoque.
- En un cazo añadimos todos los ingredientes y colocamos a calor medio hasta que se licúen.
- Reservamos.
Terminamos la cocción.
- Sacamos, colocamos sobre una rejilla y pincelamos toda la superficie, manzana y bizcocho, con el nappage.
- Dejamos enfriar por completo.
Notas
- ¿Puedo sustituir la almendra por otro fruto seco? Por supuesto que sí, al igual que si decidís omitirlo y reemplazar esta cantidad por harina. De hecho está receta está basada en otra que os dejé, este bizcocho de avellanas y caramelo.
- ¿Puedo usar azúcar normal en lugar de moscabado? Sí, podéis. El sabor no será igual porque el azúcar moscabado posee un aroma acaramelado increíble. Al igual que este endulza menos que el azúcar normal, de modo que si decidís cambiarlo, añadid menos cantidad de azúcar.
- La crème fraîche se puede sustituir por yogur griego sin azúcar.
- He utilizado manzana Fuji porque es la que más me gusta, pero podéis utilizar otra de carne dura y prieta. Bajo ningún concepto uséis Reineta, esta se desmorona con facilidad.
- La manzana debe solaparse bien entre sí para evitar que la masa del bizcocho se filtre entre ella durante el horneado y nos estropee la apariencia final.
- El molde que he utilizado es de madera de álamo y se puede hornear en él (además de reutilizarlo muchas veces), es este. Tiene la misma capacidad que un molde rectangular de 20.5 x10.5 x9.5 cm.
- Cuando pinceléis el nappagehacedlo en el mismo sentido en el que están dispuestas las rodajas de manzana. Si lo hacéis en dirección contraria, estas se levantarán y corren el riesgo de estropearse.
- Podemos conservar el bizcocho durante 4 días a temperatura ambiente o refrigerarlo durante 7-8 días.
Este bizcocho de almendra, manzana y canela puede ser vuestro compañero ideal este fin de semana. Imaginaos desayunando una porción con un café recién hecho o infusión, si no sois muy de café. Seguro que os ha salido una sonrisilla... señal de que no os va a quedar más remedio que prepararlo.
Os deseo que paséis un estupendo fin de semana, ¡nos vemos el lunes!
Un abrazo,
Eva
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