Tarta de pera y chocolate
Llevo una temporada muy “dulcera”. No tengo termino medio, o hago toneladas de tartas, bizcochos, pasteles y dulces en general o paso un tiempo en la que apenas los hago. Ahora estoy atravesando uno de esos buenos momentos, jajaja. Esta tarta de pera y chocolate no fue premeditada, sino que surgió de un excedente de elaboraciones que preparé para otras recetas y tenía que darle alguna finalidad.
La masa de cacao la hice el día que grabé la Tarta Jardín Japonés. Dejé una masa refrigerada la noche anterior, para hornear al día siguiente durante la grabación. Pero para hacer todo el proceso en el vídeo, tuve que elaborar una nueva base. La ganache de chocolate con leche estaba congelada de otra tarta que preparé e hice más de la cuenta. Y las peras… estas estaban en el frutero y pensé que ninguna otra finalidad podría ser mejor que esta para ellas.
Pera y chocolate.
Me atrevería a decir que esta combinación supera con creces a la naranja con chocolate. Es absolutamente deliciosa, suave, dulce, delicada… Y, por alguna extraña razón, es de ese tipo de sabores que suelo olvidar. Desconozco el porqué, puesto que siempre que como algo que lleve estos ingredientes, salto de felicidad. Pero tiendo a combinar otras cosas con el chocolate antes que con pera… No lo hagáis nunca.
La tarta es muy sencilla de llevar a cabo, no tiene mayor complicación. Ya sea en el proceso o el montaje de la misma. Tan solo requiere dedicar un ratillo durante un par de días. El primero para dejar las peras listas, la masa cocida y con la ganache. De este modo asentará durante toda la noche.
Y al día siguiente tan solo tendremos que decorar y disfrutarla. Sin duda la parte preferida por todos nosotros.
Un poco de música para este viernes, hoy os dejo esta canción de Mocean Worker “Tres Tres Chic”, link a Youtube, que creo que le va muy bien a la tarta de hoy 😉
Pasos sencillos para obtener resultados vistosos.
No todas las elaboraciones tienen que llevarse a cabo con procesos muy elaborados o complicados para obtener un resultado llamativo. La mayoría de las ocasiones basta con combinar ingredientes que sabemos van a funcionar y darle una decoración más atractiva. Aquí es dónde podemos captar toda la atención.
En este caso el relleno es un básico de la repostería, la ganache, que habréis elaborado infinidad de veces. La decoración no puede ser un elemento más clásico y tradicional, unas peras en almíbar, pero en esta ocasión aromatizadas con café y vainilla.
El resto nos requerirá un poco cariño y tiempo, pero que sin lugar a dudas merecerá la pena. La decoración de la tarta y el añadido de café para las peras en almíbar está basado en la tarta de Van Houtte.
Ingredientes
PARA LA BASE DE CACAO:
- 180 g de harina de trigo floja de repostería
- 25 g de cacao en polvo
- 25 g de almendra molida
- 130 g de mantequilla
- 1 huevo L
- 40 g de azúcar moscabado
- 2 g de sal
PARA LA GANACHE DE CHOCOLATE CON LECHE:
- 175 g de chocolate con leche
- 112 g de nata líquida para montar
PARA LAS PERAS EN ALMÍBAR:
- 4 peras de conferencia grandes no muy maduras
- 1 litro de agua
- 400 g de azúcar blanco granulado
- 100 g de azúcar moscabado oscuro
- zumo de un limón
- 1/2 vaina de vainilla con las semillas raspadas ó 3-4 gotas de extracto de vainilla
- 2 cucharadas de café soluble
PARA DECORAR:
- almendra tostada
- virutas de chocolate, para hacerlas necesitaremos 50 g de chocolate puro
Elaboración
UN DÍA ANTES DE ELABORAR LA TARTA
Preparamos las peras en almíbar.
- Llenamos una olla mediana con el agua, el zumo de limón, el azúcar, el café soluble y la vainilla. Colocamos a calor medio alto y dejamos a que llegue a ebullición.
- Mientras pelamos las peras, retirando solo la piel, reservamos.
- Una vez que el agua rompa a hervir, con cuidado introducimos las peras enteras y dejamos a fuego medio durante 30-40 minutos. El tiempo de cocción dependerá del grado de madurez de esta. Debe quedar tierna al pincharla, el tenedor entra y sale con facilidad, pero que no se deshaga.
- Retiramos del calor y dejamos reposar durante toda la noche* las peras en el almíbar a temperatura ambiente.* Lo ideal es prepararlas la tarde/noche anterior a la elaboración de la tarta, para que puedan reposar y enfriar en el almíbar.
Preparamos la base de cacao.
- Rallamos la mantequilla fría, reservamos.
- En un bol amplio añadimos la harina junto con el cacao en polvo, la almendra molida, la mantequilla rallada y la sal, comenzamos a mezclar con las yemas de los dedos los ingredientes hasta obtener una mezcla arenosa.
- Añadimos el azúcar moscabado, el huevo y mezclamos ligeramente.
- Pasamos la masa a una superficie de trabajo y terminaremos de trabajarla realizando la técnica del fraisage. Nos servirá para obtener una masa homogénea pero sin desarrollar el gluten.
- Apoyamos el “talón” de la mano sobre la masa y deslizamos hacia delante poco a poco la masa de modo que se vaya amalgamando pero sin obtener un resultado elástico.
- Una vez que esté homogénea, estiraremos la masa entre dos láminas de teflón o papel de horno. Le daremos un grosor de 3 mm, para ello utilizaremos un rodillo ajustable.
- Dejamos la masa tapada con las láminas de teflón o el papel, colocamos sobre una bandeja e introducimos en el frigorífico durante mínimo 2 horas o toda la noche.
Horneamos la base de la tarta en blanco.
- Retiramos las láminas de teflón y colocamos la masa sobre una lámina de papel de hornear.
- Con ayuda del propio aro, cortamos la base y dejamos sin mover para que se mantenga ahí.
- Cortamos tiras de un poco más de la altura del aro y colocamos alrededor de este para crear los bordes. No os preocupéis si tenéis que cortar varias tiras, se ajustan perfectamente y tras el horneado no se aprecian las uniones.
- Ajustaremos los bordes al aro y la base, pero sin tocar en exceso para que esta no pierda su forma. Pinchamos la base ligeramente con ayuda de un tenedor.
- Con ayuda de un cuchillo, cortamos el exceso de masa superior para dejar un borde perfecto.
- Pasamos la hoja con el aro sobre una bandeja e introducimos en el frigorífico durante 30-40 minutos.
- Precalentamos el horno a 175ºC con calor arriba y abajo.
- Sacamos el molde del frío, cubrimos con papel de horno y disponemos pesos, bolas de cerámica para hornear, o legumbres en la superficie.
- Introducimos a media altura y horneamos durante 15-20 minutos.
- Retiramos los pesos, pincelamos con clara de huevo batida y horneamos durante 5 minutos más para que la base seque.
- Sacamos, con cuidado de no quemarnos y dejamos enfriar por completo.
Preparamos la ganache de chocolate con leche.
- Troceamos el chocolate, reservamos.
- Vertemos la nata en un bol resistente al calor y colocamos al baño maria. Dejamos hasta que adquiera temperatura pero sin llegar a ebullición. Retiramos del calor.
- Añadimos el chocolate y mezclamos con unas varillas hasta homogeneizar por completo.
- Dejamos atemperar el chocolate durante 30 minutos a temperatura ambiente.
- Vertemos la ganache en la base de la tarta y dejamos que enfríe a temperatura ambiente. Nos llevará alrededor de 2 horas.
- Refrigeramos hasta el día siguiente.
SEGUNDO DÍA
Preparamos las virutas de chocolate.
- Fundimos el chocolate al baño maría.
- Atemperamos hasta que alcance una temperatura de 32ºC.
- Vertemos sobre una bandeja o plancha, en mi caso utilizo una de metacrilato, y extendemos hasta que adquiera un grosor fino y una superficie lisa.
- Dejamos enfriar por completo a temperatura ambiente.
- Con ayuda de una rasqueta, deslizamos desde el inicio del chocolate e iremos formando virutas de chocolate.
- Una vez que tengamos todas hechas, reservamos.
Cortamos las peras en almíbar.
- Alrededor de 1 hora antes de disponer las peras sobre la tarta, sacamos del almíbar y dejamos que escurran muy bien.
- Cortamos por la mitad longitudinalmente y, con ayuda de una cuchara parisienne, retiramos la parte central con las semillas.
- Volteamos la pera, colocando el lado cortado sobre la tabla, y laminamos sin llegar al final para poder formar un abanico con ella.
- Repetimos el proceso con las otras 2 peras.
Decoramos la tarta.
- Colocamos las peras por la superficie de la tarta. Abriremos cada mitad, con cuidado, para que se pueda apreciar el laminado.
- Espolvoreamos un poco de almendra majada y unas virutas de chocolate.
- Servimos.
Notas
- Es importante que las peras no estén muy duras (a penas cogerán sabor), ni estén demasiado maduras (se nos pueden deshacer durante el cocinado). Hay que encontrar un punto intermedio entre un fruto maduro pero terso. Os recomiendo las peras de conferencia, tienen muchísimo sabor, pero en su defecto podéis usar peras de agua.
- Para elaborar la tarta solo necesitaremos 3 peras, pero os especifico una de más por si al cortar os surge algún percance y necesitáis otra. Si sobra, no pasa nada puesto que se puede comer de postre tal cuál o acompañando un flan de mascarpone. Por ejemplo ;)
- ¿Puedo utilizar café recién hecho en lugar de café soluble? Sí, por supuesto. En ese caso sustituid el agua por la cantidad de café que añadáis. Lo ideal será una taza de cafetera.
- La tarta está elaborada en un aro de 24,5 cm de diámetro.
- Para ver cómo elaborar, estirar y cocer la tarta podréis hacerlo en el vídeo de este post.
- Tened mucho cuidado al manipular las virutas de chocolate. Al ser muy finas, son muy sensibles al calor de las manos. Podéis conservar el sobrante de virutas en un recipiente hermético a temperatura ambiente o, si hace mucho calor, refrigeradas.
- Conservación: Podemos mantenerla refrigerada en un recipiente hermético durante 5-7 días.
Esta tarta de pera y chocolate sería vuestro postre ideal este fin de semana. Lo tengo claro. Una cremosa ganache de chocolate con leche acompañada de peras en almíbar aromatizadas con café y un crujiente de cacao... ¡No se me ocurre un postre mejor!
Además que os doy mi palabra de que no so arrepentiréis de probarla. Os deseo que paséis muy buen fin de semana, descansad mucho y ¡disfrutad más! Nos vemos el lunes.
Un abrazo,
Eva
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