Linzer Pies de calabaza y castañas
Son tantas las cosas que quería contaros, que he optado por hacerlo de manera escalonada y en varios días 😉
¡Son días llenos de buenas noticias! A partir de ahora también podréis verme colaborando en Sweet Magazine junto con un grupo de blogueras fantásticas, estoy segura que conocéis a más de una de ellas. Melania, editora de la revista, se puso en contacto conmigo para formar parte de este equipo y acepté encantada. Mi primera colaboración fue un Bundt de té negro y ruibarbo con glaseado de chocolate blanco y lima, pero como últimamente vamos contrarreloj no he podido compartirlo antes. ¡Ahora si podéis echarle un vistazo!
Pero yo venía a dejaros esta deliciosa receta de masa sablée aromatizada con cardamomo y un par de rellenos muy otoñales.
¿A quién no le gusta disfrutar de un exquisito dulce sin necesidad de estar horas en la cocina? A pesar que pueda parecer imposible, hoy os traigo una receta que elaboraréis en muy poco tiempo disfrutando de muy buenos resultados.
Vamos a realizar una versión pequeña de la famosa Tarta Linzer (“Linzer Torte” o “Tarta de Linz”) que se considera la tarta más antigua del mundo. De origen desconocido, tanto por autor como por fecha, debe su nombre a su ciudad de origen Linz, Austria.
Su elaboración consta de elementos muy básicos en la repostería como la harina, mantequilla, sal, yema de huevo y azúcar. Es costumbre añadir frutos secos tales como las avellanas, nueces o almendras, o bien aderezarla con sabores cítricos o especias.
Los rellenos suelen ser diferentes tipos de mermeladas como frambuesa, grosella, melocotón… teniendo en cuenta la época en la que estamos he optado por dos ingredientes de temporada, la calabaza y las castañas.
Rellenos dulces, de colores cálidos y sabores que enamoran el paladar.
¿A qué esperas para probarlas?
Si no os podéis resistir aquí tenéis como elaborarlas.
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