Bruschetta de calabaza asada y requesón
Estamos en unas fechas en la que nos esperan grandes comilonas en familia, cantidades importantes de diferentes tipos de dulces y todo aquello relacionado con la gastronomía y los excesos temporales. Yo por mi parte tengo algunas recetas, de esas lights y navideñas, preparadas para compartirlas con vosotros pero creo que será bueno ir alternándolas con otras que nos ayuden a compensar y, además, disfrutar de cenas ligeras y saludables.
De modo que hoy os traigo otra variante rápida y deliciosa para ayudar a nuestras cenas de diario. Hoy veremos como preparar una bruschetta de calabaza asada y requesón.
En esta ocasión os dejo una elección de pan, a mi gusto personal, pero ya sabéis que podéis variarlo sin mayor problema. El día que hice el pan de trigo y semillas ya tenía en mente también esta receta, de modo que la elaboración de este pan casi que nació para poder ser la base perfecta de esta bruschetta de calabaza y requesón 😀
La bruschetta es el nombre que recibe uno de los platos de la cocina italiana, concretamente un entrante. L´antipasto (“pasto” es comida y “ante” previo, prefijo latino), se considera un aperitivo previo a la comida que puede ser frío o caliente. su objetivo es abrir el apetito antes de comer sin saturar los sentidos.
Esta tradición de servir alimentos para seducir y estimular al paladar antes de un banquete remonta al Renacimiento italiano en los que se servían las mejores especialidades de la cocina con una cuidada presentación, ya fueran dulces o salados. Estos últimos solían estar elaborados con carnes y verduras encurtidas, aunque podían encontrarse muchas más variedades. Al finalizar esta fase del banquete, se solía ofrecer a los comensales un “aguamanos” aromatizado con flores.
Hoy en día hemos evolucionado esa tradición ajustándola a nuestro ritmo de vida, gusto y necesidades. Las bruschettas pueden ser fácilmente comparadas con nuestras tostas y elaboradas con gran variedad de ingredientes.
La de hoy es de texturas suaves, con una combinación de dulce-picante y un toque crujiente y muy aromático.
Las ideas para las cenas siempre son bien recibidas y mucho más aún cuando podemos dejarnos parte de ella preparada y montarla en el último momento 😉
Espero que os guste pero, sobre todo, que la disfrutéis!
Saludos,
Eva {Mrs Hudson}
INGREDIENTES PARA 4 TOSTAS:
La combinación de ingredientes es del blog My Biscoto.
- 4 rebanadas, generosas y hermosas de pan de masa madre (yo he utilizado esta variedad de pan de semillas)
- 600 g de calabaza
- 200-250 g de requesón
- anacardos
- rúcula
- aceite de oliva
- sal marina en escamas
- pimienta recién molida
- sirope de naranja y jengibre (receta a continuación)
PARA EL SIROPE DE NARANJA Y JENGIBRE:
- 500 g de zumo de naranja recién exprimido
- 1 y 1/2 cucharada de miel
- 1 cucharada de jengibre en polvo o 2 cucharadas de jengibre fresco rallado
ELABORACIÓN:
Antes de nada elaboraremos una buena hogaza o batard de masa madre casero. En esta ocasión he optado por un pan de trigo y semillas, le aporta un aroma y sabor maravilloso al pan y, además, combina muy bien con los ingredientes con los que vamos a elaborar la bruschetta.
Pero ya sabéis que podéis sustituirlo por otra variedad de pan que tengáis a mano en ese momento u otro que sea de vuestro gusto 😉
Preparamos el sirope de naranja y jengibre.
En un cazo vertemos el zumo de naranja recién exprimido y añadimos la miel y el jengibre en polvo o rallado (lo que prefiramos), colocamos a calor medio, removiendo de vez en cuando, y dejamos hasta que espese ligeramente.
Nos puede llevar alrededor de 25 minutos, debe adquirir una textura similar a un caramelo. Retiramos del calor, pasamos a un frasco de cristal o recipiente y dejamos enfriar por completo.
Horneamos la calabaza.
Precalentamos el horno a 190ºC con calor arriba y abajo.
Limpiamos la calabaza, retiramos la corteza exterior y cortamos en cuadrados no demasiado pequeños, de unos 3 cm, porque tras hornearlos reducen un poco su tamaño. Introducimos en un bol y rociamos con un poco de aceite de oliva, salpimentamos al gusto y mezclamos con ayuda de una cuchara.
Volcamos la calabaza sobre una fuente metálica, previamente forrada con papel de horno, y horneamos durante 50 minutos. Debe quedar tierna y no dorarse en exceso.
Sacamos y dejamos templar antes de montar las bruschettas.
Montamos las bruschettas.
Cortamos 4 rebanadas, con buen grosor, de pan que hayamos elegido y tostamos en el tostador. Lo justo para dar un ligero dorado y un aroma tostado.
Untamos el requesón sobre la superficie de la rebanada, disponemos unos cuadrados de calabaza asada, unos cuantos anacardos, decoramos con la rúcula, salpimentamos al gusto y regamos con un poco de sirope de naranja y jengibre.
Y ya tenemos otra idea sencilla y ligera para nuestras cenas de entre semana 😉
¡Buen provecho!
Comentarios