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Tarta del Bosque Oscuro

Muchas veces, en nuestra cabeza, nos imaginamos las cosas de una manera, pero conforme las estamos haciendo acaban de otra que nada tiene que ver… Bien, esta tarta se supone que iba a ser una tarta de Navidad, pero en su lugar me ha salido una tarta estilo Tim Burton. Yo la veo un poco tenebrosa… De modo que, dada su decoración, he pensado que sería mejor llamarla Tarta del Bosque Oscuro.

Sí, lo sé, el cambio de idea y de nombre ha sido muy radical. Pero creo que hay que llamar las cosas por su nombre, jajaja. De Navidad tiene poco, bueno, tal vez de Navidad Tenebrosa XD

Tarta del Bosque Oscuro.

Nunca había hecho una tarta de dos pisos o dos alturas y, la verdad, era algo que tenía muchas ganas de hacer desde hace tiempo. Sé que hay cosas por mejorar, pero como no va a ser la última que haga, seguiremos practicando.

Para llevarla a cabo, y cómo iba a ser Navideña ejem, pensé en hacer un interior que combinase los colores rojo y blanco. Pero, además quería cambiar el formato interior y presentarla de manera diferente.

De modo que decidí hacer un bizcocho de vainilla para ponerla en la base de la tarta y en la parte superior del primer piso/altura, uno bizcocho Joconde (es similar a un bizcocho Genovés, pero este lleva almendra molida, os lo dejé por primera vez en la Tarta Ópera) solo que en esta ocasión en rojo y, finalmente, unos bizcochos marmolados, rojo y blanco, con un diámetro más pequeño para hacer la segunda altura.

El relleno es una crema de mascarpone con un toque de vainilla y, en la parte superior, además de añadido una parte central de mermelada de arándanos. Por supuesto esta se puede sustituir por frambuesa, fresa, grosellas… Aquella que sea más acorde a vuestros gustos.

Para hacer la base de la tarta, decidí poner un bizcocho de vainilla, un rollo de bizcocho Joconde relleno de crema y otro bizcocho de vainilla. La idea era que al cortar la tarta nos encontrásemos bizcochos verticales en lugar de horizontales como solemos verlos normalmente. Este paso fue un poco más laborioso de lo que pensaba, debo mejorar el proceso de enrollar la masa con el relleno y procurar que las capas se mantengan de grosor uniforme.

Decorando la tarta.

Puesto que mi idea era decorar la tarta con unas “tablas de madera” hechas con chocolate, decidí hacer una decoración exterior de SMBC. La principal razón es que es una cobertura que aguanta muy bien el paso de los días y, la segunda, que puedes “adherir/pegar” elementos a este.

Para hacer los adornos, utilicé chocolate moldeable. Me gusta mucho trabajar con este elemento porque te permite modelarlo muy bien y no es fondant… Ay, lo siento, no me gusta el fondant. Sé que queda muy chulo para algunas cosas, pero no puedo. Siempre busco alternativas, incluso masa de mazapán, antes que hacer uso de este ingrediente.

Ya os sonará porque os he dejado un par de recetas en el blog llevadas a cabo con él, la última fue esta Tarta de calabaza. Una vez más, mi ven “Tim Burton” sale a la luz, jajaja. ¿Seré un poco tenebrosa?

Creo que si hubiera pintado las hojas y frutos de colores más intensos y hubiese omitido las ramas, el resultado final hubiera sido más acorde a lo que tenía en mente. También pensé en decorarla con grosellas frescas y alguna hierba aromática para acompañarlas, pero tenía ganas de modelar y he aquí el cambio de estilo.

El resultado es una tarta con un interior muy jugoso, mucho. Eso sí, tienes que tener ganas de comer un buen trozo de tarta o bien elegir que piso prefieres comer, jajaja.

Ingredientes

PARA EL BIZCOCHO DE VAINILLA (15 CM): PARA EL BIZCOCHO JOCONDE ROJO (2 PLANCHAS): PARA LOS BIZCOCHOS MARMOLADOS (2 UNIDADES DE 12 CM): PARA EL SIROPE: PARA LA CREMA DE MASCARPONE: PARA EL SMBC DE VAINILLA: PARA LA DECORACIÓN DE CHOCOLATE (TABLAS DE MADERA): PARA EL CHOCOLATE MOLDEABLE (HOJAS Y ADORNOS):  

Elaboración

PRIMER DÍA
Preparamos el bizcocho de vainilla.
  1. Precalentamos el horno a 160ºC con calor arriba y abajo.
  2. Engrasamos con mantequilla y espolvoreamos con harina, retirando el exceso, un molde Push-Pan de 15 cm de diámetro, reservamos.
  3. Tamizamos la harina junto con la levadura química y la sal. Reservamos.
  4. En un bol añadimos las claras junto con la vainilla y la leche, batimos con ayuda de unas varillas hasta homogeneizar la mezcla.
  5. En el bol de la KA o de una amasadora, añadimos la mantequilla junto con el azúcar. Batimos con la pala, a velocidad media, hasta lograr una textura cremosa, aireada y blanca.
  6. Comenzamos a integrar los ingredientes secos alternándolos con los líquidos.
  7. Añadimos 1/3 de la mezcla de claras y batimos a la velocidad más baja durante unos segundos. Paramos, bajamos la mezcla de los lados y añadimos 1/3 más de la mezcla de ingredientes secos. Volvemos a batir a velocidad baja durante unos segundos.
  8. Repetimos el mismo proceso con el resto de mezcla de claras y mezcla de ingredientes secos. Mezclamos a velocidad baja solo hasta homogeneizar la mezcla.
  9. Vertemos la mezcla en el molde e introducimos en el horno a media altura.
  10. Horneamos durante 55-60 minutos o hasta que pinchando con un palillo, este salga limpio.
  11. Sacamos y dejamos reposar 5 minutos en el molde.
  12. Desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
  13. Una vez que esté completamente frío, envolvemos en film de plástico y refrigeramos hasta el día siguiente.
Preparamos los bizcochos marmolados.
  1. Precalentamos el horno a 175ºC con calor arriba y abajo.
  2. Engrasamos y forramos con papel de horno dos moldes de 12 cm de diámetro. Reservamos.
  3. En el bol de la KitchenAid añadimos la mantequilla junto con el azúcar y batimos con la pala. Comenzamos a velocidad 1 e iremos aumentando de manera gradual hasta llegar a velocidad media alta. Obtendremos una mantequilla cremosa, aireada y blanca.
  4. Tamizamos la harina junto con la pizca de sal, removemos y dividimos en dos partes iguales. Añadimos 4 g de impulsor en una y 4 g de impulsor en otra. Reservamos.
  5. Batimos la leche con el huevo y la vainilla. Dividimos en dos partes iguales. Reservamos.
  6. Sacamos la mantequilla del bol, dividimos en dos partes iguales.
  7. Dejamos una de las partes de mantequilla y azúcar en el bol de la KitchenAid. Batimos a velocidad 1 a la vez que añadimos, alternándolos, los ingredientes secos con los líquidos.
  8. Mezclaremos solo hasta que no queden restos de harina.
  9. Pasamos la mezcla a un bol.
  10. Preparamos la masa de color rojo. Añadimos la mezcla de mantequilla y azúcar en el bol de la KitchenAid y añadimos colorante en pasta rojo. Mezclamos con la pala a velocidad media hasta que este se integre por completo.
  11. Batimos a velocidad 1 a la vez que añadimos, alternándolos, los ingredientes secos con los líquidos.
  12. Mezclaremos solo hasta que no queden restos de harina.
  13. Pasamos la mezcla a un bol.
Vertemos en los moldes y horneamos.
  1. Con ayuda de una cuchara, disponemos una pequeña cantidad de masa de vainilla en el molde y, sobre esta, una de masa roja.
  2. Golpeamos el molde sobre una superficie de trabajo para asentar la masa.
  3. Repetimos el proceso alternando una de vainilla y otra de color rojo procurando que quede un disco dentro de otro. Llenaremos sin llegar al borde.
  4. Repetimos el mismo proceso en el otro molde.
  5. Introducimos en el horno a media altura y dejamos durante 40 minutos o hasta que insertando un palillo en el centro este salga limpio.
  6. Sacamos y dejamos enfriar dentro de los moldes sobre una rejilla durante 10 minutos.
  7. Desmoldamos, dejamos que enfríen completamente, envolvemos en film y refrigeramos hasta el día siguiente.
SEGUNDO DÍA
Preparamos el Swiss Meringue Buttercream de vainilla.
  1. En un bol resistente al calor, añadimos las claras junto con el azúcar.
  2. Colocamos sobre un cazo con agua al baño María a calor medio bajo. Moviendo con unas varillas, dejaremos hasta que las claras alcancen los 74ºC. Para ello nos ayudaremos de un termómetro digital.
  3. Retiramos del calor, volcamos las claras en el bol de la KitchenAid o una batidora con varillas y batimos a velocidad medio alta hasta obtener un merengue firme y brillante.
  4. Una vez que tengamos el merengue firme, comenzamos a añadir la mantequilla cortada a cuadrados poco a poco y a la vez que la batidora sigue trabajando.
  5. Una vez que tengamos toda la mantequilla añadida, subimos un poco la velocidad y terminamos de montar.
  6. Paramos, bajamos la crema con ayuda de una espátula y añadimos la vainilla.
  7. Batimos de nuevo a velocidad alta hasta que los ingredientes se integren por completo.
  8. Cubrimos con film y reservamos.
Preparamos la crema de nata y mascarpone.
  1. Vertemos la nata en el bol frío junto con el queso mascarpone y comenzamos a montar con unas varillas eléctricas a velocidad 1.
  2. Una vez que comience a tomar cuerpo, añadimos el azúcar poco a poco y sin dejar de batir. Aumentaremos la velocidad de manera gradual pero sin llegar nunca a la máxima. Lo ideal es una velocidad media.
  3. Antes de que termine de montar del todo, añadimos la vainilla y batimos hasta que obtengamos una nata con mucho cuerpo. Cuidado de no sobre batirla o haremos mantequilla…
  4. Cubrimos el bol con film y refrigeramos hasta el momento que vayamos a utilizarla.
Preparamos el almíbar.
  1. Añadimos todos los ingredientes en un cazo. Colocamos a calor medio y dejamos que llegue a ebullición. El azúcar deberá haberse disuelto por completo.
  2. Una vez que rompa a hervir, apagamos el fuego y dejamos que enfríe por completo.
  3. Introducimos el almíbar en un biberón con ayuda de un embudo.
  4. Reservamos a temperatura ambiente.
Preparamos el bizcocho Joconde rojo.
  1. Precalentamos el horno a 205ºC con calor arriba y abajo.
  2. Forramos una bandeja perforada con papel de horno. Reservamos.
  3. Tamizamos la harina, reservamos.
  4. Tamizamos la almendra, reservamos.
  5. En el bol de la KitchenAid o de una batidora, añadimos los huevos junto con el azúcar y la sal. Batimos, aumentando progresivamente la velocidad sin llegar a la máxima, hasta alcanzar el punto de cinta* (ver en NOTAS).
  6. Una vez alcanzado este punto, añadimos colorante en pasta rojo y volvemos a batir a velocidad media hasta que se disuelva por completo.
  7. Por otro lado, en un bol añadimos las claras. Comenzamos a montarlas con unas varillas eléctricas a la velocidad más baja y aumentando la velocidad de manera gradual sin llegar a la máxima.
  8. En el momento en el que comiencen a espumar iremos añadiendo el azúcar glas poco a poco y montando a la vez.
  9. Una vez que tengamos todo el azúcar glas incorporado, seguiremos montando hasta obtener un merengue firme y brillante. Reservamos.
  10. Mezclamos la almendra con la harina tamizada.
  11. Comenzamos a añadir los ingredientes secos, poco a poco, a los huevos montados. Lo haremos con movimientos envolventes ayudándonos de una espátula.
  12. Integramos las claras montadas a la mezcla y homogeneizamos con movimientos envolventes.
  13. Finalmente, incorporamos la mantequilla e integramos de nuevo con movimientos envolventes y suaves.
  14. Introducimos la mezcla en una manga pastelera.
Horneamos.
  1. Para evitar que las puntas del papel se levanten o se mueva cuando escudillamos la masa, disponed unos pequeños “pegotes” de masa en las esquinas. De esta forma el papel se quedará fijo.
  2. Cortamos la punta de la manga pastelera y escudillamos la masa. Realizaremos un rectángulo y después rellenaremos el interior procurando ejercer la misma presión durante todo momento.
  3. Si tenemos más masa en la manga pastelera, crearemos líneas alrededor del rectángulo.
  4. Introducimos en el horno durante 9-10 minutos. Veremos que adquiere un ligero color dorado por la superficie. Además si presionamos la superficie del bizcocho, volverá a su estado inicial.
  5. Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
  6. Si vamos a utilizarlo al día siguiente, una vez que esté completamente frío, cubrimos con film y dejamos a temperatura ambiente.
Montamos el bizcocho Joconde rojo.
  1. Con ayuda de un cortador o cuchillo, cortamos los extremos del bizcocho de una de las planchas.
  2. Dividimos la plancha en dos partes iguales, deberán medir 12 cm de ancho. El largo será el que tenga la plancha de bizocho.
  3. Colocamos el bizcocho sobre una hoja de papel de horno.
  4. Humedecemos generosamente con almíbar. Lo haremos por el lado que ha estado boca arriba durante la cocción. Esperamos a que el bizcocho absorba el almíbar.
  5. Extendemos una capa de crema de mascarpone por toda la superficie del bizcocho. Alisamos.
  6. Enrollamos el bizcocho sobre sí mismo. Lo haremos con cuidado para evitar que se rompa. Lo ideal es ayudarnos con el papel de horno para ir girándolo.
  7. Reservamos.
  8. Repetimos el mismo proceso con la otra plancha de bizcocho.
  9. Colocamos el bizcocho enrollado sobre el que acabamos de preparar y enrollamos de nuevo sobre sí mismo.
  10. Envolvemos en film y refrigeramos hasta el momento de su uso.
Montamos la primera parte de la tarta.
  1. Con ayuda de una lira cortamos el bizcocho de vainilla en 2 partes iguales.
  2. Comenzamos cortando la parte superior para retirar la parte abombada.
  3. No retiraremos esta parte para que al cortar el resto el bizcocho no presionemos la miga y se apelmace.
  4. Colocamos en la base del stand para tartas un antideslizante para fijar el disco para tartas.
  5. Ponemos el disco y una pequeña cantidad de crema sobre él, esto nos ayudará a fijar el bizcocho.
  6. Colocamos uno de los bizcochos y presionamos ligeramente.
  7. Humedecemos el bizcocho, generosamente, con almíbar.
  8. Disponemos una capa fina de crema de mascarpone.
  9. Sacamos el rollo de bizcocho Joconde del frigorífico. Colocamos sobre el bizcocho de vainilla.
  10. Lo haremos con cuidado procurando que quede centrado.
  11. Cubrimos la superficie del bizcocho rojo con crema de mascarpone. Esta capa será más gruesa. Deberemos dejar sin rellenar/cubrir, hasta el borde del bizcocho de vainilla, el grosor de una de las planchas de bizcocho Joconde. Posteriormente lo colocaremos aquí.
  12. Atravesamos la tarta con un palo de madera para ayudar a que esta se mantenga unida.
  13. Colocamos el otro bizcocho de vainilla sobre el rollo de bizcocho Joconde rojo.
  14. Refrigeramos durante 30 minutos.
Montamos los bizcochos marmolados.
  1. Con ayuda de una lira cortamos uno de los bizcochos marmolados en 2 partes iguales.
  2. Comenzamos cortando la parte superior para retirar la parte abombada.
  3. No retiraremos esta parte para que al cortar el resto el bizcocho no presionemos la miga y se apelmace.
  4. Repetimos el mismo proceso con el otro bizcocho.
  5. Colocamos en la base del stand para tartas un antideslizante para fijar el disco para tartas.
  6. Ponemos el disco y una pequeña cantidad de crema sobre él, esto nos ayudará a fijar el bizcocho.
  7. Colocamos uno de los bizcochos y presionamos ligeramente.
  8. Humedecemos el bizcocho, generosamente, con almíbar.
  9. Disponemos una capa de crema de mascarpone dejando un hueco en el centro.
  10. Rellenamos el hueco con mermelada de arándanos.
  11. Colocamos otro bizcocho sobre este y presionamos ligeramente. Rellenamos del mismo modo que el anterior.
  12. Seguimos el mismo proceso hasta utilizar las 4 capas de bizcocho marmolado.
  13. Cubrimos toda la superficie con crema de mascarpone.
  14. Refrigeramos durante 30 minutos.
Continuamos con el montaje de la tarta.
  1. Cortamos la otra plancha de bizcocho Joconde rojo del mismo modo y con las mismas medidas que el anterior.
  2. Colocamos una de las planchas en la tarta, cubriendo la parte blanca del relleno. En el caso de que nos quede un trozo sin cubrir, que es muy probable que ocurra, cortaremos la medida exacta que necesitemos del trozo de bizcocho que nos queda y colocaremos en la tarta.
  3. Presionamos con suavidad para ajustarlo.
  4. Cubrimos con film y refrigeramos hasta el día siguiente.
Preparamos el chocolate moldeable.
  1. Añadimos el chocolate en un bol resistente al agua y fundimos al baño maria.
  2. Retiramos del calor y añadimos el sirope de maíz. Mezclamos muy bien hasta integrar por completo.
  3. Obtendremos una pasta densa y ligeramente aceitosa. No os preocupéis por esto último.
  4. Guardamos la pasta en una bolsa para congelar. Estiramos ligeramente, sacamos todo el aire de su interior y refrigeramos durante 2-3 horas o hasta el día siguiente.
TERCER DÍA
Terminamos de montar la tarta.
  1. Colocamos la pequeña tarta, hecha con los bizcochos marmolados, sobre la tarta más grande (elaborada con los bizcochos de vainilla y las planchas de bizcocho rojo).
  2. Cubrimos toda la tarta con SMBC de vainilla.
  3. Dispondremos una primera capa fina para cubrir la tarta y evitar que salga migas. Refrigeramos durante 30 minutos.
  4. Disponemos una segunda capa de SMBC.
Preparamos la decoración de chocolate.
  1. Fundimos el chocolate al baño maria, reservamos.
  2. Colocamos una silpat sobre una bandeja de horno.
  3. Vertemos el chocolate sobre ella y extendemos con ayuda de una espátula.
  4. Colocamos un film sobre él y arrugamos la superficie, de este modo lograremos crear un acabado similar a la corteza de un árbol.
  5. Refrigeramos hasta que se endurezca por completo. Lo ideal es guardarla durante 30-40 minutos en el congelador.
  6. Sacamos del frío y retiramos el film del chocolate.
  7. Cortamos las "tablas" de chocolate con ayuda de un cuchillo. Daremos la longitud que tiene la parte inferior de la tarta.
  8. Pintamos la superficie, con un pincel apto para repostería, con colorante blanco en polvo.
  9. Refrigeramos hasta el momento de su uso.
  10. Puesto que necesitamos preparar muchas "tablas de chocolate", dividido la cantidad de chocolate en 2 y lo hago en 2 tandas diferentes.
Hacemos las decoraciones con chocolate moldeable.
  1. Para decorar la tarta haremos hojas y frutos del bosque.
  2. Para hacer las hojas, estiraremos una porción de chocolate moldeable entre una lámina de teflón y con ayuda de un rodillo.
  3. Cortaremos las hojas utilizando cortadores específicos y daremos forma.
  4. Dejamos que endurezcan un poco a temperatura ambiente.
  5. Pincelamos con el colorante en polvo.
  6. Repetimos el mismo proceso con los frutos e incluso ramas de árbol si lo deseamos.
  7. Reservamos.
Decoramos la tarta.
  1. Disponemos en la parte inferior de la tarta las tablas de chocolate. Lo haremos con cuidado y presionando ligeramente para que quede adheridas.
  2. Decoramos con las hojas y adornos hechos con chocolate moldeable, lo ideal es que os ayudéis de unas pinzas.
  3. Espolvoreamos la superficie con azúcar glas y purpurina comestible.
  4. Servimos.

Notas

Claro está que para hacer esta Tarta del Bosque Oscuro hay que tener ganas de comer tarta o alguna celebración cercana para poder compartirla con varias personas. Porque a pesar de tener menor diámetro que otras que os he dejado, tiene altura. Es cierto que últimamente estoy haciendo tartas con un diámetro más pequeño porque en casa no me comen casi nada de dulce. Algunos no porque no les guste, pero de momento ¡no quieren ni mirarlo! De modo que estoy haciendo un formato algo más comedido y, aún así, sale una tarta bastante grande. ¡Ah! Y también necesitaréis mucho espacio en la nevera. Tuve que quitar una balda y el botellero para poder mantenerla refrigerada los días que estaba haciéndola. Os deseo que tengáis un maravilloso fin de semana, ¡nos vemos la semana que viene! Un abrazo, Eva Este post contiene enlaces afiliados.
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