Sé que pensaréis que debo estar loca dejando una receta elaborada con horno y con estos calores que estamos teniendo… Igual es eso, que estas temperaturas tan altas me trastornan un poco, jajaja. Pero bueno, ya sabemos que “sarna con gusto no pica”. De modo que si sois como yo, de los que no podéis pasar sin hornear aunque haga calor, tenéis que probar a hacer estos dulces turcos, Tarak tatlısı.
A la hora de traducir su significado, encuentro dos variantes; Postre de Vieira o postre peine (este último hace que el dulce pierda todo el glamour). La verdad que dado el proceso que hay que seguir para hacerlo, el correcto sería el segundo. Pero teniendo en cuenta su aspecto exterior, también podría valer la primera traducción. Por lo que os dejo ambas y utilizar la que consideréis más oportuna. Aunque si sois capaces de reproducir su nombre original, pues mucho mejor.
Tarak tatlısı.
Ya sabéis que soy amante de los dulces turcos y árabes, para mí son símbolo de dedicación, mimo y elegancia. Lo he dicho muchas veces, pero es que realmente lo pienso siempre que pruebo alguno de sus dulces o los hago en casa. Tienen mi más profunda admiración.
Este dulce también es conocido como postre Cahide Sultán, tiene su origen en Kastamonu, una ciudad fundada en el s. XVIII a. C. y situada al norte de Turquía.
Se tratan de unas galletas, pero con un resultado más esponjoso de lo que cabe esperar, rellenas de frutos secos, texturizadas con un peine (nuevo) y formadas simulando una concha. Después se decora con una almendra o pistacho en la parte central, se pincelan con yema y hornean. Una vez que están fuera del horno, se bañan con almíbar y se dejan reposar para que absorban gran parte de este. El resultado es un dulce espectacular y muy jugoso.
En mi caso he utilizado cacahuetes de miel salados para rellenarlas, me apetecía darles ese sabor en su interior. Pero lo habitual es utilizar nueces, avellanas, pistachos… O aquello que más os guste.
Seguramente os recuerde a los Kalburabasti, una receta que os dejé el año pasado por estas mismas fechas… Qué casualidad.
El proceso de elaboración de los Tarak tatlısı.
Es una receta muy sencilla de llevar a cabo, tan solo requiere un poco de amasado para amalgamar los ingredientes y homogeneizar la masa, formar y hornear. Sumando el tiempo de reposo en el almíbar, esto no se debe omitir. Ahora, sí quiero deciros que el proceso de formado es un poco entretenido. No tardaremos mucho, pero sí requiere cariño y tiempo para garantizarnos que el resultado sea bueno.
Para hacerlos, seguí la receta de Bera Tatli. ¡Muchas gracias! 🙂
Podremos tenerlas listas en el mismo día que las preparamos. Y disfrutar de varios desayunos, cafés y tés bien acompañados durante algunos días 😉
Nos vemos a la vuelta de verano.
Este verano me despido antes de vosotros que en años anteriores. Normalmente suelo para las publicaciones durante un mes, pero este año serán dos meses. Tengo muchos proyectos que necesitan tiempo y quisiera sacarlos a lo largo del verano. Además, que no nos vamos a engañar, necesito descansar un poco y recargar pilas para afrontar un nuevo año entero 😀
Qué conste que os voy a echar de menos horrores, porque siempre que hago una parada añoro compartir cosas con vosotros. Pero el cuerpo y la mente también necesitan desconectar y disfrutar un poco. Necesito pasar tiempo con mi familia y mis amigos. Compartiré cosas de vez en cuando por las redes sociales, sobre todo por Instagram, de modo que por allí podemos seguir en contacto y aburriros con tonterías, claro, jajaja.
Bueno, que me lío y ¡no os dejo la receta!
Ingredientes para 28 unidades
PARA LA MASA DE LAS GALLETAS:- 450-460 g de harina floja de repostería
- 150 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 10 g de coco rallado
- 20 g de sémola
- 100 g de yogurt natural
- 35 g de azúcar glas
- 1 huevo L + 1 clara de huevo L
- 15 g de impulsor químico o levadura química
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- pizca de sal
- 4 cucharadas de cacahuetes con miel
- 600 g de agua
- 450 g de azúcar
- 2 rodajas de limón
- 1 yema de huevo L para pintar
- almendras enteras naturales
- pistachos majados
Elaboración
Preparamos el almíbar.
- En un cazo añadimos el agua junto con el azúcar.
- Colocamos a calor medio y dejamos que llegue a ebullición. En ese momento reducimos el calor un poco y dejamos durante 20-25 minutos. Obtendremos un almíbar no muy denso.
- Añadimos las rodajas de limón y dejamos reposar hasta que enfríe por completo.
Preparamos la masa.
- En un bol amplio añadimos la mantequilla junto con el yogurt, el coco, la sémola, la vainilla y el huevo con la clara.
- Comenzamos a añadir la harina, previamente tamizada, poco a poco y mezclamos con ayuda de un espátula de silicona. Os recomiendo hacerlo poco a poco, de modo que resulte más sencillo integrar todos los ingredientes al igual que ir observando la consistencia.
- Incorporamos el impulsor químico junto con la sal y volvemos a mezclar.
- Añadimos el resto de la harina y mezclamos de nuevo hasta lograr una masa homogénea. Os detallo en los ingredientes 450-460 g de harina porque dependerá de la absorción de esta. En mi caso fueron 460 g, pero puede darse el caso que necesite un poco menos. Observad que sea fácil de manipular y suave al tacto, no pegajosa, pero tampoco seca.
- Una vez que tengamos una masa compacta, volcamos sobre una superficie de trabajo limpia y amasamos hasta homogeneizar por completo. Debemos obtener una masa suave al tacto y modelable.
- Boleamos, cubrimos con un bol y dejamos durante 15 minutos.
Formamos las galletas.
- Dividimos la masa en 28 piezas iguales, alrededor de 30 g/cada una. Boleamos.
- Cogemos una de las piezas y aplanamos suavemente procurando dar forma alargada.
- Colocamos sobre un peine nuevo y aplanamos con la palma de la mano. Lo ideal es que la masa abarque toda la superficie de las púas del peine.
- Rellenamos con cacahuetes de miel molidos y unimos los pliegues de los extremos para sellarlos.
- Rodamos hacia un lateral, con cuidado para que no pierda el dibujo, y unimos los extremos presionando para que queden sellados. En caso de que se despeguen, podemos humedecer ligeramente con agua las puntas de la pieza y presionar de nuevo.
- Repetimos el mismo proceso con el resto de piezas. Paciencia.
- Una vez que estén todas formadas, colocamos una almendra en el pliegue central.
- Colocamos sobre una bandeja perforada forrada con papel de horno y refrigeramos durante 30 minutos. De este modo favorecemos que mantengan mejor la forma.
Horneamos.
- Precalentamos el horno a 175ºC con calor arriba y abajo.
- Pincelamos las piezas con yema de huevo, no es necesario pincelar todo. Nos bastará con la parte central superior.
- Horneamos a media altura durante 28-30 minutos. Tomarán un ligero color dorado.
- Sacamos del horno y colocamos la bandeja sobre una rejilla.
- Pincelamos cada pieza con un poco de almíbar y dejamos que enfríen durante 30 minutos.
- Colocamos los Tarak tatlısı dentro de una fuente y vertemos el almíbar sobre ellas. Dejamos reposar dentro del almíbar durante 2-3 horas.
Servimos.
- Sacamos los dulces del almíbar y escurrimos ligeramente.
- Colocamos en una fuente o plato donde lo vayamos a servir y espolvoreamos con pistachos molidos.
- Servimos.
Notas
- La masa será un poco granulosa debido al añadido del coco rallado, tenedlo en cuenta.
- Para texturizar la superficie debéis utilizar un peine nuevo. Si tenéis otro utensilio similar que pueda hacer la misma función, fenomenal.
- Si las galletas, una vez que estén formadas, se separan debéis humedecer los extremos con agua y presionarlos de nuevo. Así se mantendrán unidas.
- La yema que separamos de la clara (que irá en la masa junto con el huevo) y que utilizaremos más tarde para pincelar, debemos colocarla en un cuenco pequeño, cubrirla con film y guardarla en el frigorífico hasta el momento de su uso.
- Antes de hornear las galletas, las refrigero durante 30 minutos. De este modo favorecemos que mantengan mejor su forma tras la cocción.
- El relleno original y tradicional es de nueces, avellanas o, en algunos casos, pistachos. Pero si queréis variar el fruto seco, hacedlo sin problemas. En mi caso utilicé cacahuetes con miel salados, me gustan mucho y pensé que quedarían bien :)
- Os recomiendo no omitir el tiempo de reposo de los dulces en el almíbar. Absorben gran cantidad y el resultado es increíble.
- Se pueden conservar en un recipiente hermético durante varios días. Si hace mucho calor y preferís refrigerarlos, no hay problema. Eso sí, atemperadlos antes de consumirlos.