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Pandoro con masa madre sólida

La receta de este Pandoro con masa madre sólida ha venido un poco de imprevisto puesto que ha nacido gracias a un excedente de masa madre que no quería descartar. Os cuento. Como os comenté hace unos días, estoy compartiendo en mi stories de IG el proceso día a día para hacer un Panettone. Y con él, la elaboración de una masa madre sólida. Una locura, lo sé, pero bueno a ver que sale de todo esto XD

Cada día hago 2 refrescos a mi masa madre, lo que me deja a diario una cantidad aproximada de 350 g de masa madre que no voy a utilizar. Los primeros días, sí la descartaba porque consideraba que aún no era la suficientemente activa, predecible y estable para utilizarse en alguna elaboración. Pero llegó un momento, concretamente creo que el día 9-10 desde su creación, en el que quise darle uso. Primero elaboré 2 panes de molde que salieron estupendos y después me animé a preparar Pandoros.

Elaborando un Pandoro con masa madre sólida.

Al principio pensé en elaborar un Stollen, pero fue ver el molde del Pandoro y cambiar de idea. La receta que os dejo está basada completamente en la receta que os dejé el año pasado para elaborar el Pandoro Sfogliato Variegato. A decir verdad, vais a encontrar una gran similitud entre ambas recetas, cambiando el tipo y cantidad de masa madre y el proceso de llevarla a cabo. Que es sutilmente diferente.

Entonces igual os preguntáis que porqué razón comparto una receta tan similar y ella es porque me la habéis pedido mucho durante estos días. A pesar de tener un cierto o gran parecido, algunos aspectos cambian. De modo que al final he decidido dejaros cómo hacer un Pandoro con una masa madre hidratada a otra proporción y formándolo de la manera tradicional tal y como os mostraba en el Pandoro de las hermanas Simili.

Si no tengo masa madre sólida para panettone ¿puedo hacerlo de todos modos?

Por supuesto, no hay mayor problema.

Lo único que tendréis que hacer será transformar vuestra masa madre, en caso de que esté hidratada al 100%, a un formato sólido. Además de tener en cuenta que es muy importante hacerle varios refrescos antes de utilizarla porque debemos retirarle completamente la posible acidez que pueda tener.

Este paso es muy importante para lograr un buen resultado, ya sea tanto en sabor y aroma, como en estructura de la miga. Sobre este tema os hablaré mucho próximamente. Para mí está resultando muy interesante y creo que desde que estoy teniendo en cuenta muchos aspectos que antes cuidaba menos, los resultados van mejorando poco a poco.

Un aroma y sabor indescriptible.

El resultado es espectacular. De verdad, y no es exageración.

El aroma y sabor es dulce, suave y maravilloso. La miga es prácticamente como comer nube de algodón, podemos deshilacharla casi del mismo modo que el panettone. No igual, igual, pero sí de manera muy similar. Estoy muy contenta con los resultados obtenidos, a pesar de ser consciente de que debo trabajar más en ello para ir mejorando algunos aspectos.

Por el momento puedo deciros que estos últimos pandoros son los mejores que he preparado en casa sin lugar a dudas. Y gran parte de esa mejora viene dada por la masa madre, el proceso de manipulado de la masa, además de tener controlado a cada momento la temperatura de esta. Pero ya os contaré más adelante y poco a poco porque esto tiene mucha tela de explicación.

Ingredientes

He utilizado un molde con una capacidad de 3 l. ó 1 Kg.

PARA EL PRIMO IMPASTO: PARA EL SECONDO IMPASTO: PARA LA EMULSIÓN: PARA HOJALDRAR:

Elaboración

Elaboramos el primo impasto.
  1. En el bol de la KA o una amasadora, añadimos los huevos junto con el azúcar. Mezclamos con la varilla a velocidad 1 hasta homogeneizar ambos ingredientes.
  2. Retiramos la varilla y colocamos el gancho. Incorporamos la harina junto con la masa madre sólida troceada y amasamos a velocidad 1 hasta obtener un buen desarrollo del gluten. Nos llevará alrededor de 15 minutos.
  3. Una vez que tengamos un gluten desarrollado, comenzamos a integrar la mantequilla. Lo haremos por tandas y esperando a que se integre la primera tanda antes de añadir más.
  4. Amasamos a velocidad 1 hasta obtener un perfecto desarrollo del gluten. La masa se encordará por completo en el gancho dejando los laterales del bol limpios. Nos llevará alrededor de 25 minutos.
  5. Sacamos la masa del bol de la amasadora, boleamos con suavidad y colocamos en un bol limpio. Cubrimos con film o introducimos en una bolsa de congelar grande.
  6. Dejamos levar a temperatura ambiente hasta cuadriplicar su volumen. Nos llevará alrededor de 16-18 horas a una temperatura de 22ºC.
  7. Introducimos la masa en el frigorífico, a 4ºC, y dejamos durante 1 hora.
Preparamos la emulsión.
  1. En un cuenco mezclamos todos los ingredientes de la emulsión, reservamos.
Elaboramos el secondo impasto.
  1. Pasamos el primo impasto al bol de la amasadora directamente del frigorífico, observaréis que el interior se ha creado una malla de gluten perfecta y preciosa.
  2. Añadimos la harina y amasamos hasta obtener de nuevo un perfecto desarrollo del gluten. La masa se encordará de nuevo por completo en le gancho. Nos llevará alrededor de 17-18 minutos.
  3. Vertemos las yemas en la masa y amasamos de nuevo hasta integrarlas por completo. Nos llevará alrededor de 5 minutos.
  4. Incorporamos el azúcar y continuamos amasando durante 7 minutos más.
  5. Vertemos la nata en un hilo fino y continuo mientras la amasadora sigue trabajando. Finalmente añadimos la sal y continuamos amasando hasta lograr una masa desarrollada y elástica.
Añadimos la emulsión.
  1. Añadimos la emulsión poco a poco y esperando que esta se integre por completo en la masa antes de añadir más cantidad.
  2. Una vez que hayamos integrado toda, amasaremos hasta que se integre por completo. La temperatura final de amasado debe estar entre 2º-26ºC.
  3. Sacamos la masa de bol, boleamos suavemente y colocamos en un bol. Cubrimos con film o introducimos en una bolsa de congelar grande.
Refrigeramos la masa.
  1. Introducimos en el frigorífico y dejamos hasta que su temperatura se reduzca a 8ºC. Para ello nos ayudaremos de un termómetro digital, pincharemos la masa para saber su temperatura interior.
  2. Nos llevará alrededor de 3 o 3 y 1/2 horas.
Preparamos la mantequilla.
  1. Preparamos dos láminas de teflón y colocamos la mantequilla sobre una de ellas. Cubrimos con la otra lámina y comenzamos a golpearla con ayuda de un rodillo para aplanarla.
  2. Aplanaremos dando forma cuadrada, o en medida de lo posible, de unos 15 cm de lado. Recordad que la mantequilla debe tener una consistencia maleable cuando la coloquemos sobre la masa.
  3. Reservamos.
Hojaldramos el pandoro.
  1. Sacamos la masa del frío y volcamos sobre una mesa de trabajo ligeramente espolvoreada con harina.
  2. Estiramos con ayuda de un rodillo, preferiblemente metálico, hasta formar un cuadrado de 25 cm de lado.
  3. Disponemos la mantequilla en el centro formando un cuadrado.
  4. Plegamos las esquinas de la masa estirada sobre la mantequilla, como si cerrásemos un sobre, sellamos bien y procedemos a estirar.
  5. Estiramos con el rodillo formando un rectángulo con una longitud de 35 cm aproximadamente.
  6. Plegamos la masa como si cerrásemos un tríptico, giramos 90º de modo que la parte abierta de la masa mire hacia nosotros, cubrimos con film y dejamos reposar 15 minutos a temperatura ambiente.
  7. Estiramos la masa de nuevo hasta darle una longitud de 40 cm.
  8. Plegamos de nuevo como un tríptico, cubrimos con film y dejamos reposar otros 15 minutos.
  9. Este paso lo haremos un total de 3 veces.
  10. En el último estirado, dejamos reposar la masa tapada durante 15 minutos a temperatura ambiente.
Formamos el pandoro.
  1. Engrasamos muy bien el molde de Pandoro con mantequilla, reservamos.
  2. Formamos una bola con la masa introduciendo los pliegues hacia el interior. Con la manos ligeramente untadas en mantequilla, boleamos con cuidado e introducimos en el molde con la parte sellada hacia arriba. Quedando el lado liso y “bonito” en la base del molde.
  3. Cubrimos con film o introducimos dentro de una bolsa grande para congelar.
  4. Dejamos levar a temperatura ambiente hasta que alcance el borde del molde. En mi caso tardó 16 horas a 21ºC.
Horneamos el pandoro.
  1. Una vez que la masa alcance el borde del molde, introducimos en el frigorífico a 4ºC durante 15 minutos.
  2. Mientras, precalentamos el horno a 170ºC con calor arriba y abajo.
  3. Pasado ese tiempo, sacamos la masa del frío e introducimos en el horno. Horneamos durante 50 minutos. A mitad de cocción cubrimos con una hoja de aluminio para evitar que se dore en exceso.
  4. La temperatura interior debe alcanzar los 93-94ºC para que su cocción sea perfecta.
  5. Sacamos del horno y dejamos enfriar dentro del molde sobre una rejilla durante 4 horas.
  6. Desmoldamos y terminamos de dejarlo enfriar y secar ligeramente sobre la rejilla. Con la base más ancha apoyada en la rejilla.
  7. Espolvoreamos con azúcar glas y servimos.

Notas

Si os gusta el Pandoro, no podéis dejar de probarlo con una masa madre sólida. Si hay algo que nos permite aprender y mejorar, es ir probando una misma receta llevándola a cabo de diferentes formas. No tengáis miedo en experimentar, ¿qué es lo peor que puede ocurrir? ¿qué salga mal? Seguramente el sabor será bueno y el proceso nos permitirá aprender y avanzar. Nunca tengáis miedo en cambiar una receta. Si conocéis bien vuestra masa, masa madre, ingredientes... además del proceso que vais a realizar, no hay nada que temer. De eso solo pueden salir cosas buenas y, como so decía en caso contrario, también nos dejará algo bueno que será aprendizaje. ¡Os deseo que tengáis un maravilloso comienzo de semana! Un abrazo, Eva
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