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Pan de queso y ajo coreano

Hace unas semanas estaba mirando vídeos de Youtube y, al acabar de ver uno de los vídeos, me salió un video sugerido de comida callejera coreana. Como supondréis, me faltó tiempo para verlo, ¡claro! A mi todas estas cosas me encantan y siempre se pueden aprender cosas nuevas. Nunca se sabe todo y menos en el mundo de la gastronomía. Solo puedo deciros una cosa, cuánto me alegro de haberlo visto. El video sugería varias elaboraciones, como la Castella, pero cuando llegó al Pan de queso y ajo coreano (육쪽마늘빵) me quedé fascinada.

Igual al leerlo pensaréis que es una receta de lo más común, lo entenderé perfectamente. Nada más verlo, pensé que era un bollo con una crema dulce. Y no iba mal encaminada, solo que la elaboración terminó siendo salada a pesar de llevar relleno dulce. Sí, sé que puede parecer extraño e incluso poco atractivo. Pero no os dejéis engañar lo más mínimo. El resultado de estos panes es absolutamente espectacular.

¿Diferente al que ya conocemos?

Seguramente estéis pensando que la receta en sí no tiene nada de novedoso o especial porque el pan de ajo es algo muy popular y extendido. Y, sí, es cierto. Pero como toda elaboración que guarde parecido con otras, siempre tiene cambios, adaptaciones o modificaciones acorde a su cultura que las hacen diferentes y genuinas.

Este pan de queso y ajo se lleva a cabo en un formato de pan mucho más pequeño, en lugar del tradicional pan grande en el que se suele preparar. El queso que rellena el pan, se lleva a cabo con crema de queso y azúcar. Ahora pensaréis, ¿una crema dulce en una elaboración salada? Si, así es. Y lo mejor de todo es que la combinación es absolutamente sorprendente. Confiad en mí.

Los panes se cortan en gajos, sin llegar a la base,  se rellenan con crema de queso y, finalmente, se sumergen en una mezcla de mantequilla, huevo y ajo. El pan se impregna de aromas y absorbe la mezcla de mantequilla, lo que nos va a dejar un resultado extremadamente jugoso y sabroso. Una vez que lo hemos sumergido, escurrido y colocado sobre una bandeja de horno, volvemos a darle un golpe de calor para lograr un exterior crujiente con un interior tierno… Lo servimos enseguida. Maravilla de las buenas, pero de esas que no podéis dejar pasar sin hacer durante mucho tiempo.

Origen del pan de queso y ajo coreano.

Se dice que este famoso pan es originario de la ciudad de Gangneung en la provincia de Gangwon y, en origen, era consumido como comida callejera.

La panadería de Pain Famille hace panes de seis cortes con apariencia de ajo, que también se conoce como “ajo de seis lados”. Otras personas prefieren llevar a cabo 8 cortes en lugar de 6, con la finalidad de poder disfrutar de más crema de queso en el relleno. Otros cortan los panes transversalmente, usando panes en formato alargado. Pero el más popular hoy en día es el pan redondo cortado en forma de estrella.

Desde la ciudad de Gangneung, el pan con crema de queso y ajo fue llevado al centro culinario de Gangnam, un distrito famoso y de moda en Seúl. Fue allí donde comenzó a tener mucha demanda entre los coreanos y pasó a formar parte del menú de muchas cafeterías.

¿Cuál es la principal diferencia entre el pan de queso y ajo común y el pan de queso y ajo coreano?

La principal diferencia entre ambos es la mezcla de mantequilla y ajo que se elabora para sumergir los panes. Esta, al contener huevo, adquiere una consistencia más cremosa y el resultado final es mucho más cremoso. Sin olvidar el añadido de azúcar y miel, tanto en la crema de queso como en la mezcla de mantequilla y ajo. Es de estas cosas que pueden parecernos muy raras hasta que las probamos… En ese momento se vuelve una adicción, jajaja.

Es una elaboración muy fácil de llevar a cabo, incluso haciendo los panecillos en casa. Ya sabéis que, por mi parte, soy partidaria de hacer todo lo posible casero. Incluidos los panes. De hecho, para facilitaros el proceso, os muestro cómo hacer el proceso dividido en dos días. Pero, para aquellos que no tengáis muchas ganas de poneros con masas, siempre podéis usar panecillos comprados. Aunque el resultado no será igual, pero seguro que bastante aceptable.

El relleno es súper fácil de llevar a cabo, tan sencillo como mezclar. Y al igual nos pasa con la cobertura de mantequilla, mezclar, sumergir los panecillos rellenos y listo. Esta puede ser una opción fantástica para hacer una merienda cena durante el fin de semana.

Receta pan de queso y ajo coreano

Ingredientes para 8 unidades Receta adaptada de Poke the Dough PARA LA MASA: PARA EL RELLENO DE QUESO: PARA LA COBERTURA DE MANTEQUILLA:

Elaboración

Preparamos la masa.
  1. Añadimos la harina junto con la leche, los huevos, la levadura y el azúcar. Mezclamos con el gancho a velocidad 1 hasta lograr una masa desarrollada. Nos llevará un buen rato, por esa razón es mejor utilizar amasadora en caso de que la tengáis.
  2. Una vez que tengamos el gluten desarrollado, incorporamos la mantequilla. Lo haremos en dos tandas y no añadiremos la siguiente hasta que la primera se haya absorbido por completo.
  3. El tiempo total de amasado rondará 1 hora con reposos.
Hacemos la primera fermentación.
  1. Boleamos la masa e introducimos en un recipiente ligeramente engrasado. Cubrimos y dejamos levar hasta que duplique su tamaño. En mi caso fueron 4 horas y 50 minutos a 23º-24ºC.
  2. Plegamos la masa, en el propio recipiente o en una superficie de trabajo limpia, para desgasificarla con suavidad.
  3. Introducimos de nuevo en el recipiente y dejamos durante 45 minutos a temperatura ambiente (24,5ºC).
  4. Guardamos en el frío y dejamos durante toda la noche. En mi caso estuvo 13 horas a 4ºC.
Formamos los panes.
  1. Sacamos la masa del frío y atemperamos durante 2 horas.
  2. Volcamos la masa sobre una superficie de trabajo limpia y desgasificamos con cuidado.
  3. Dividimos en 8 piezas de 120 g y preformamos con mucha suavidad. Tapamos con film y dejamos reposar durante 20 minutos.
  4. Formamos los panecillos del mismo modo que los formamos, pero ejerciendo la tensión justa. No debemos excedernos ni tensar la masa.
  5. Disponemos en una bandeja forrada con papel de horno dejando hueco entre ellos para que crezcan (necesitaremos 2 bandejas), pincelamos con aceite de oliva, cubrimos con film y dejamos levar hasta que dupliquen su tamaño. En mi caso fueron 3 y 3/4 horas a 24,2ºC.
Horneamos.
  1. Precalentamos el horno a 175ºC con calor arriba y abajo.
  2. Pincelamos los panecillos con huevo batido e introducimos a media altura. Horneamos durante 20 minutos o hasta que al pincharlos su temperatura interior sea 85-90ºC.
  3. Sacamos, colocamos sobre una rejilla y dejamos enfriar por completo.
Preparamos la crema de queso dulce.
  1. En un bol, añadimos la crema de queso y la suavizamos con ayuda de una espátula.
  2. Añadimos el azúcar y mezclamos.
  3. Introducimos la crema dentro de una manga pastelera y reservamos.
Preparamos la salsa de mantequilla y ajo.
  1. Fundimos la mantequilla y dejamos reposar durante unos minutos para que atempere.
  2. Añadimos la pasta de ajo junto con los huevos, la leche condensada y la miel.
  3. Mezclamos hasta homogeneizar por completo.
  4. Reservamos.
Rellenamos los panes de ajo y queso.
  1. Cortamos el panecillo en forma de estrella sin llegar a cortar la base. Crearemos una estrella de seis puntas.
  2. Abrimos ligeramente y rellenamos cada hueco, entre los cortes, con un poco de crema de ajo y queso.
  3. Sumergimos los panes dentro de la mezcla de huevo y mantequilla, escurrimos ligeramente y colocamos sobre una bandeja forrada con papel de horno.
  4. Escudillamos un poco más de crema de queso en el centro de cada pieza y horneamos, de nuevo, a 165ºC durante 10-15 minutos.
  5. Sacamos del horno, colocamos sobre una rejilla, espolvoreamos un poco de escamas de sal y servimos.

Notas

Si sois amantes del pan, el queso y el ajo, entonces no me costará mucho convenceros para que os animéis a probarlos en casa. Este pan de queso y ajo es muy diferente al que solemos estar acostumbrados y, desde luego, merece mucho la pena animarse con ellos. En casa, como me suele pasar bastante a menudo, les parecía una combinación bastante extraña. De hecho, no pensaban que les fuera a gustar puesto que había ingredientes (como la miel) que solo pueden comerla en cosas muy concretas. Pero para mi sorpresa, y la suya, les encantó. Ahora que han bajado un poco las temperaturas, es el momento ideal para preparar estas recetas tan reconfortantes y nutritivas. Hay que prepararse para los fríos heladores que nos esperan, jajajaja. ¡Os deseo que paséis un maravilloso fin de semana! Un abrazo, Eva Fuentes: Two Plaid Aprons, My Home diary in Turkey
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